Capítulo 1: Da Igual Cuantas Veces Nazca, Llegada a otra dimensión


Aldea de los Herreros...

La luz del Alba y nuestros lazos han llegado ya no puedo hacer nada me estoy quemando mi hermano me protegía sus esfuerzos fueron en vano daba por perdida mi vida...

Puse la vida de aquellos Herreros primero ante que la mía, lo patee Tanjiro acabo con el demonio la cuarta luna superior, me creyó perdida y muerta...

Pero no fue así...

Había conseguido "Conquistar al mismísimo Sol"

Era el demonio elegido de los dioses, la única que logró derrotar a la luz solar y avance al lado de el entre lagrimas y llanto me abrazo me había creído perdida...

Nezuko Kamado ha logrado vencer al mismo sol, su hermano se alivio de no perderla, todos estaban felices y también cierto niño herrero con máscara...

-Que bien a todos estemos bien, me da gusto que estés bien hermanita... - Dijo Tanjiro.

-S...Si estoy bien ¿Tu estas bien? – dijo la pelinegra hacia cierto chico con cicatriz.

Era Genya por primera vez recibía bastante afecto femenino y aparto la mirada no queriendo ver la sonrisa de Nezuko, algo sonrojado solo asintió...

-Si... - responde Genya al 50% sonrojado.

-Oh! Me hace tan feliz – decía Nezuko con risitas.

-Esa es solo su forma de agradecerte, Genya no tiembles – Hablo el pelirrojo con una sonrisa.

-Si... yo también quería agradecerte Tanjiro porque gracias a ti recupere algo que perdí hace tiempo – dijo una peliazul.

-¡¿Tokito?! – se preguntó el Kamado mayor.

Alguien corría hacia ellos, una mujer pelirosada que temía sus ropas desgastadas y heridas no tan graves, los abrazo a todos y para su mala suerte de Genya el fue puesto cerca de gran busto de Mitsuri...

Había sido suficiente afecto femenino Genya ahora sonrojado al 100% hirviendo en vergüenza.

-¡Que alegría que todos hayamos sobrevivido! ¡Me da mucho gusto que ninguno de ustedes murió! ¡Me hace tan feliz! – Gritaba Mitsuri en lágrimas.

-Si... estoy tan feliz – Contesto Nezuko.

Mitsuri se quedo atónita unos momentos y luego abrazo entre lagrimas, todo eran risas y felicidad nadie murió y volvieron a estar juntos, alguien no estaba de acuerdo con estos resultados...

-Ya veo... mocosa idiota has sobrevivido si tan feliz te hace, me encargare de hacerte la vida infeliz, quiero ver si puedes vencer en este nuevo universo – dijo una silueta negra y sonríe.

Algo empieza a surgir arrastra todo lo cercano hacia el un agujero negro por suerte Muichiro toma a Kotetsu y Mitsuri a Genya, la que se encontraba en problemas era Nezuko...

Tanjiro no quería soltarla y perderla dio su mejor esfuerzo...

-¡Resistan todos, no se rindan! ¡Nezuko sostente bien no te pienso abandonar! ¡Tu hermano va a salvarte! – Gritaba Tanjiro.

Nezuko sabe que no le queda mucho tiempo y que si siguen así ambos serian absorbidos rasguña con sus garras la mano de su hermano y la suelta, se quita el Bambú de su boca.

-Gracias por todo Onii-chan... se muy feliz siempre velare por tu seguridad aunque no esté contigo te protegeré, da igual cuantas veces nazca seré tu hermana pequeña – Dijo Nezuko y dio una última sonrisita.

Al instante es absorbida por el agujero negro y se cierra, todos estaban devastados Genya y Mitsuri lloraban por su pérdida, por su parte Muichiro consolaba al peli rojizos.

-¡¡NEZUKO!! – Se lamentaba Tanjiro en lagrimas y empezó a gritar hasta desgarrar su garganta.

Probablemente todos estos sucesos cambiaran la vida del joven Tanjiro lo llevaran a un futuro oscuro y crudo, en donde no estará presente su querida hermanita...

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Arco: La Batalla De Sangre En Konoha.

Nezuko no sentía nada solo su cuerpo flotar en un limbo blanco sin nada a su alrededor solo oía voces distorsionadas y vio una pequeña luz al alcanzarla es absorbida.

Pero antes escuchan dos voces familiares...

-Nezuko no te rindas cuida de Tanjiro... el te necesita más que nunca, no lo dejes solo – dijo un hombre pelirrojo.

-Protege a tu hermano... Nezuko a este paso el también va a morir – dijo una mujer pelinegra con ropas blancas.

Ellos eran sus difuntos padres, Tanjuro Kamado y también Kie Kamado, solo oía sus voces termine siendo absorbida luego sentí un cosquilleo y algo circular por mi sangre...

Aldea Oculta entre las Hojas.

Nezuko despertó dándose cuenta que ya no estaba en su hogar sino en un lugar completamente diferente y estaba en un bosque frondoso...

-¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? Tengo miedo... Onii-chan – decía Nezuko aterrada.

Hasta que percibía un olor delicioso avanzo unos pasos temiendo lo peor hasta llegar y vio una caldera lleno de guiso con carne y verduras, Nezuko se quedo babeando aún con el Bambú puesto...

-Snif snif snif huele muy bien... pero seria de mala educación tomar la comida de otra persona – pensó Nezuko.

-Oh! Vaya una pequeña niña parece que mi comida atrajo a otras personas – dijo un anciano.

-¡¿Quién eres tu?!

La pelinegra se puso en guardia sacando sus garras por si intentaba atacarla pero al visualizar bien era un anciano de edad avanzada y en su mano tenía un pescado recién sacado...

-Me disculpo si te ha asustado... no fue mi intención así que por favor no tengas miedo – dijo el anciano.

-Mmmm? Tu... no emanas maldad alguna.

-Porque tendría maldad soy un viejo soldado que sirve a la aldea de la hoja.

-¿Aldea de la hoja? Que se supone que es... - dijo Nezuko dejando de lado la guardia y se calmo.

-No sabes sobre Aldea de la hoja, entonces tú eres de otra nación? – preguntó el anciano.

-Yo... - le dijo Nezuko con una voz rota.

-Sino quieres decírmelo esta bien, anda siéntate vamos a comer, hace mucho que no tengo visitas.

-Mmmm? – Se confundió la pelinegra.

El anciano se sentó empezó a mezclar la comida con el cucharón, luego corto parte del pescado y lo arrojo al caldero, Nezuko solo se sorprendió con un rostro de poker...

Ya sintió esta sensación antes Nezuko acepta y se termina sentando a su lado aún con desconfianza, aquel hombre solo sonreía y le ofrece el cucharón con algo de comida y lo recibí.

-Mmmm ¡¡Esta caliente!! Mi boca! – Gritaba la pelinegra buscando agua.

-Tal parece que ya está lista el almuerzo, toma aquí tienes una cantimplora de agua, bébela despacio – dijo el anciano.

-Tu... lo hiciste apropósito – dijo Nezuko tomando el agua.

-Claro que no, sabes me recuerdas a mi cuando solía ser un Shinobi el primero, segundo y tercer Hokage no quisieron mandarme a la guerra...

-Mmmmh?

-Sin embargo me dejaron sus Jutsus, no soy más que un viejo soldado a causa de mi necedad perdí una pierna – dijo el anciano.

-Tu también has sufrido... disculpa ¿Cómo te llamas?

-Un viejo soldado Kosuke Maruboshi... Alumno del segundo y tercer hokage ¿Y el tuyo?

-Me llamo Nezuko Kamado un placer conocerte parece que al final que me he topado con una gran persona.

-Entiendo...que niña más inocente, toma come – dijo dándole un tazón con guiso de verduras y carne.

Nezuko lo recibió empezando a comer y su paladar quedó maravillado por el sabor siguió comiendo hasta acabarlo, y luego pidió repetir y también se lo termino...

-Mmmmmh!! Esta muy rico... disculpen Kosuke-san ¿Dónde aprendió a cocinar así?

-Solía ser el cocinero de los Shinobis cuando me enviaban a una misión con ellos.

-Oh! Que genial!

-Bien es hora de apagar la luces, dejaré la fogata prendida y no te alejes mucho hay animales muy peligrosos...

-Si!! Me dan miedo las Serpientes – dijo Nezuko

-Que mala suerte en este bosque hay montones de ellas...

Sin darnos cuenta ya había oscurecido seguía ayudado a Kosuke, y en los siguientes me enseñó posiciones de mano y se sorprendió porque no sabía los Jutsus...

En una de las ocasiones su mi Arte de Sangre Demoníaca "Explosión de Sangre" para derrotar a varios animales gigantes, hasta que llegó el día...

Kosuke ahora iba a ir a un lugar muy distinto y al oírlo sabía que debía arreglármelas sola...

-Señorita Nezuko... ya no puedo acompañarte desde aquí andarás sola.

-No se preocupe estaré bien... Nezuko es muy fuerte – dijo la pelinegra moviendo los brazos.

-Si confió en ello, hasta luego – le dijo Kosuke al irse alejando.

La chica comenzó a caminar por los alrededores del bosque hasta hallar la aldea de las hojas y se sorprendió al ver lo grande que era, Nezuko avanzo y llego a la puerta donde dos Shinobis la miraron extrañada...

-Oye tu niña... ¿Eres de la aldea? Nunca te había visto por aquí – dijo un shinobi.

-Compañero no parece serlo... lo siento pero tendremos que detenerte si no perteneces a la aldea – Hablo otro Shinobi.

-Mmmmmm?! Hora de correr – dijo Nezuko.

Sin decir nada más Nezuko empezó a correr ambos shinobis la persiguieron por todos lados y luego por la montaña donde están los rostros de los hokage...

Al no poder más los dos se cansaron y no pudieron seguirle el paso, por su parte Nezuko se alivio que no la atraparon.

-Eso estuvo cerca... un poco mas y no la contaba, ahora debo investigar que es esta aldea – pensó Nezuko.

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Arco: La Batalla de Sangre En Konoha.

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Comenzó a anochecer Nezuko andaba por las calles intentando pasar desapercibida y no llamar la atención, en una de esas un hombre la vio y llamó, la pelinegra se confundió.

-¿A mi? – preguntó la ojirosada señalándose a si misma.

-Si a ti – dijo el hombre.

Nezuko solo hizo caso fue con el hombre y vio que era un puesto de comida "Ichiraku" entró lo miro acompañado de una pequeña de casi su misma edad...

-Disculpe... ¿Necesita algo? – preguntó una Nezuko aún más confundida.

-Adelante siéntate, Ayame sirve los fideos y algunos mariscos y ten lista la chuleta de cerdo – dijo el hombre a su pequeña.

-Esto... no tengo con que pagar la cuenta y mucho menos ni donde caerme muerta – decía Nezuko.

-Por cierto, porque llevas ese Bambú colgando en tu cuello... - dijo el hombre.

-Es un recuerdo de mi hermano.

-Entiendo y que haces por este lugar a estas horas... deberías ir con tus padres.

-Yo...no tengo padres – respondió Nezuko.

Fue un golpe duro incluso para Teuchi el no tener padres y luego su hija le paso el Tazón con ramen a su padre se lo entregaron a Nezuko, ella empezó a olfatearlo...

-Tranquila... no esta envenenado, por cierto me llamo Teuchi y ella es mi pequeña hija Ayame ¿Cuál es tu nombre?

-Mi nombre es Nezuko Kamado – dijo ella comiendo del ramen – Esta muy delicioso muchas gracias – Agradecía la pelinegra.

-No es nada, nos gusta ayudar a los demás...mmmmm lo había olvidado – menciono Teuchi.

-¿Qué pasa, padre? – pregunta Ayame.

-La esposa del cuarto hokage me dijo que hoy daría a luz su hijo con Minato-sama – diría Teuchi.

-Oh! De verdad! Con lo guapo y bueno que es el cuarto hokage – le decía Ayame.

Nezuko no entendía de lo que hablaban solo comía del ramen con oír "Hijo" ya se daba cuenta, recordó a su hermano mayor, las comidas, las risas, los paseos, las fechas especiales, hizo sentir nostálgica a la pelinegra.

Y una sonrisa apareció en su rostro, la hizo muy feliz que Tanjiro la cuidara todo este tiempo aún si ya no era una humana, sino un... DEMONIO...

-¡Muchísimas gracias estuvo muy delicioso! En verdad no se como puedo pagárselos por lo que hicieron por mi – dijo Nezuko.

-No es nada, si vuelves a tener hambre no dudes en volver por aquí – Reía Teuchi.

-¡Padre eso es dar comida gratis! El negocio se irá la quiebra – decía Ayame.

-¡Muchas gracias por todo lo que hicieron por mi! Estoy en deuda algún día les devolveré el favor – Les dijo Nezuko con una clara sonrisa sincera.

Ambos se quedaron atontados por la belleza de la pelinegra tanto fue que sus mejillas se enrojecieron, Nezuko solo les volvió a regalar otra sonrisita...

-¡Papa ella... ella... es una auténtica Diosa! – Grito Ayame.

-Ohhhhh! Una belleza sin igual! – se sorprendió Teuchi.

-Definitivamente debemos darle comida gratis, es muy mona pequeña Nezuko – lo decía Ayame riendo.

-Sip! Eso haremos! – responde Teuchi.

-No...no es necesario yo ya me retiraba – dijo Nezuko un poco nerviosa.

En el fondo Nezuko sabía que ellos lo hacían por su buen corazón y sabe diferenciar a las buenas y malas personas, recordó a cierto peli rubio que protegía siempre y que arriesgo su vida por ella... era un bonito recuerdo para la pelinegra.

-Con su permiso me retiro muchísimas gracias por la comida y el buen servicio – Agradeció Nezuko de nuevo a ambos.

-¡¡Por favor vuelve pronto te estaremos esperando Nezuko-chan!! – dijeron padre e hija al mismo tiempo.

Nezuko solo se despidió con la mano acompañada de una dulce sonrisita, empezó a caminar por diferentes lugares de la aldea y sintió extraña su sangre, era algo más, no solo Arte de Sangre Demoníaco, sino...

Quizás obtuvo un nuevo poder...

Se dispuso a hallar un lugar donde descansar salto entre los techos buscando y finalmente, encontró una vieja cabaña ahí se quedó y por suerte había una cama se decidió por quedarse ahí.

-Mmmmmm? – dijo Nezuko tratando de conciliar el sueño.

Nezuko no podía dormir y dejar de pensar en su hermano mayor que tanto amo y quiso, logro recuperar algunos recuerdos de sus padres y hermanos... siendo que los Kamado eran una familia de buen corazón...

Fueron bonitos recuerdos para Nezuko y con eso se quedó dormida...

¡Bum!

Una explosión es lo que sucedió y llamas quemando todo, el caos era inminente que las personas huían aterrorizadas...

Nezuko se levanto saliendo de la cabaña viendo a una bestia gigante con forma de zorro portando nueve colas, y vio como un hombre enmascarado lo guiaba y Nezuko fue corriendo al romper varios árboles...

-¿Quién es ese enmascarado? Y lo más importante que es ese monstruo! Debo proteger esta aldea no puedo dejar morir a nadie más – pensó Nezuko.

Se detuvo al recordar las palabras que le dijo su hermano mayor sobre el porqué debía proteger a todos los humanos.

-Yo confío en ti Nezuko... ayudar a otros te sera recompensado tarde o temprano, por ese acto tan noble y generoso... haz lo que tu corazón te dicte... - dijo Tanjiro con una sonrisa como un sol.

La chica corrió hacia el tipo enmascarado propinándole una patada que lo obligó a retroceder y a la vez sorprendiéndose, Nezuko sus venas estaban marcadas en su rostro.

-Ya veo así que enviaron a una Kunoichi de respaldo... sino quieres perder la vida no te interpongas, no tengo intenciones de matar a mocosas – Dijo el hombre enmascarado.

-Tu... ¿Quién eres? – preguntó Nezuko furiosa.

-Enserió que los niños son estúpidos ¿Quién soy? Pues quien sabe.

-¿Qué quieres de esta aldea? Porque las atacas si ellos no te han hecho nada – dijo Nezuko.

-No tengo nada personal, solo les haré pagar a alguien que me quitaron... voy a destruir esta noche la aldea oculta entre las hoja... - No termino de hablar.

Nezuko le había proporcionado otra patada y luego fue contra el usando sus garras le da varios cortes destruyendo parte de la carne del hombre, para darle una patada que rompe el suelo por completo...

-Arte de Sangre Demoníaca: Explosión de Sangre – Afirmó Nezuko.

Una gran explosión de llamas rosadas sucede destruyendo gran parte de lo que había hasta quemarlo, Nezuko estaba enojada porque destruiría la aldea que acababa de conocer...

Una donde la trataron con amabilidad, le dieron comida, agua y por último pusieron su confianza en ella...

Nezuko no podía ver bien hasta que visualizo un montón de madera destruida, aquel hombre enmascarado toma una barra negra atravesando en el torso a la chica...

-No...puede ser... estoy segura que te di y te queme ¿Cómo hiciste para escapar? – preguntó una Nezuko sin comprender y escupe sangre.

-Sustitución, era algo tan simple que no te diste cuenta... ahora morirás, tienes algunas últimas palabras que decir.

-No te dejare destruir la aldea...

-Enserio? Veamos si puedes... pero lo lamento tengo asuntos que atender que una mocosa moribunda – dijo el enmascarado.

Nezuko intenta abrazarlo para así prenderse en llamas así misma sino fuera porque se hizo intangible logrando atravesarlo, luego aquel sujeto le da un golpe que le saca el aliento a la chica...

-Hasta aquí has llegado niña – dijo el enmascarado – Ese fuego habrá sido un Jutsu? No es muy distinto – pensaría.

-Tu... ¿Quién diablos eres? No entiendo porque quieres destruir esta aldea, aquí viven buenas personas.

-¿Buenas personas, dices? Patrañas...quien soy, eh? Pues Madara Uchiha supongo o quien sabe – dijo sacando las cadenas que lleva en ambos brazos.

-Madara Uchiha? – dijo una Nezuko confundida sin lograr comprender.

-Se acabó el tiempo mocosa – dijo el enmascarado desvaneciéndose y desapareció.

-Se ha ido...? – pregunto la pelinegra sin entender – Debo proteger la aldea... de ese hombre – pensaría.

Nezuko empieza a correr hacia la aldea con intenciones de salvar la mayor cantidad de gente, ¿Quién era ese hombre? ¿Qué es lo que quieres? Son preguntas que aún no le han sido respondidas...

Espero al menos quedarme en un lugar donde me quieran de verdad...

Continuará...


Hasta aqui dejo el capitulo aunque haya sido corto me costo algo de trabajo escribirlos los proximos capitulos seran cortos y resumidos, si les ha gustado no olviden de dejar su estrellita y sus opiniones que con gusto estare respondiendo sus comentarios y cualquier sugerencia que tengan que ver con la historia, gracias por leer bye bye.

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