Epílogo.
Un día me senté a pensar, ¿Qué puede salir mal cuando todo está relativamente bien?, a esa edad miraba todo con emoción, pensaba que nada me podía salir mal estando todo bien. Desde siempre he sido una chica algo ingenua, de esas que siempre se aferran a las cosas positivas que ocurren, así sean muy pequeñas.
Lo cierto es, que poco a poco empecé a ver distinto esa visión que tenía.
¿Todo puede salir mal cuando todo va bien?
Sí.
Absolutamente...Todo puede salir mal cuando todo está bien.
Lentamente empecé a darme cuenta que mientras mejor estaba, algo mucho peor pasaba.
Primero dentro del instituto pensaba que lo peor que podía pasarme era la odiosa de Lindsay con su comentarios, pero no, todo empeoró causándome heridas, heridas físicas.
Raro fue que pensé que mejoraría, pero todo empeoró más, mi madre empezó a ser más fría, causándome heridas emocionales, heridas que no sanan de un momento a otro, esas heridas que son peores que todas, las heridas del alma.
Luego llegó Hannah, demostrándome la verdad sobre ella, lastimándome aún más con su traición.
Vi un pequeño destello de alegría cuando Allan llegó a mi vida, con su sonrisa radiante, con sus sinceros sentimientos. Pero que poco a poco todo se fue opacando por las malditas mentiras y ¿lo peor?, la segunda traición que llegó a mi vida. Luego el dolor de perderlo y la impotencia de no poder hacer nada más para recuperarlo.
Adam era mi pequeña luz en medio de tanta penumbra, alegraba mis días, en medio de tantas guerras que debí enfrentar, él estaba junto a mi siempre, pero ahora... La vida sabía que todo era muy perfecto, algo debía pasar.
― ¿Morgan?
― ¿Si? ―dije sin ánimos.
―Vamos, arriba esos ánimos, tenemos que ir al aeropuerto si no quieres que se vaya sin despedirse. ―una lágrima amenazó con salir pero pestañeé varias veces.
―Okey. ―volví a decir sin ánimos.
Bajé con mi madre hasta la planta de abajo, hoy será el día, hoy acabará todo, a partir de hoy empezaré de nuevo.
― ¿Están listas? ―preguntó Diego sonriendo con dulzura cuando me senté en el auto.
―Sí. ―respondió mamá con una sonrisa igual que Diego.
―Yo no estoy lista. ―negué repetidas veces, tengo mucho miedo para ser sincera, no quiero dejar ir todo esto.
―Vamos Morgan... Todo estará bien, tenemos que irnos. ―asentí levemente y Diego puso el auto en marcha.
Hoy iríamos a despedirnos de Adam al aeropuerto, se irá a Seattle y es un poco difícil para mí, no me imagino una vida sin él, pero tengo que dejarlo ir, es lo mejor para ambos.
*Alisa:
― ¿Cómo está mi niña castaña?
*Morgan:
―Mal
No recibí una respuesta de parte de ella, Eiden y ella han intentado de todo, pero la verdad es que no tengo ánimos de nada, me siento horrible con todo lo que ha pasado, no he comido en dos días y no he salido de casa, todo esto es muy duro para mí.
―Morgan, llegamos. ―avisó mi madre, la miré con lágrimas en los ojos y bajé sin prestarle atención cuando dijo "¿Qué sucede mi niña?"
Ya no puedo más con esto, lo necesito a él, necesito que me abrace y me diga que me quiere, que nos besemos hasta quedar sin aire, que me abrace como si no hubiese un mañana, que todo vuelva a ser como antes. Que esté cerca de mí.
Caminé directo a donde estaba la familia Petty. Adam estaba de espalda y la señora y el señor Petty lo abrazaban.
―Ho...Hola. ―saludé con voz entrecortada.
Adam se giró y me miró con el ceño fruncido en confusión.
―Hola Adam. ―volví a repetir con la visión borrosa.
―Hola. ―saludó como si de una extraña se tratara.
No por favor.
No hagas esto.
Duele más si me miras así.
Sólo dime un "adiós", con eso me conformo ojos verdes.
Quiero dejarte ir, y me duele.
―Espero te vaya bien en Seattle y que puedas alcanzar todos tus sueños y metas, no sabes lo mucho que espero que alcances todo lo que te propongas. ―una lágrima corrió por mi mejilla.
―Gracias, pero ¿Por qué lloras? ―enarcó una ceja y me ardió en lo más profundo de mi pecho.
¿Lo peor de toda esta situación?
No me recuerda.
―Soy muy dramática, eso es todo. ―me encogí de hombros aun llorando.
No podemos forzarlo a recordar y eso me hace sentir peor.
―No llores, me gusta el color de tus ojos y así enrojecidos se ven extraños. ―sonrió un poco. Ese es mi Adam.
Aunque sus palabras me hacen cada vez más daño, son las palabras más hermosas que han salido de su boca.
―Te voy a extrañar Petty. ―lo abracé, él estaba confundido pero luego me abrazó.
Mientras estaba acurrucada en su pecho, mis lágrimas no cesaban, esto es muy duro para mí, sé que nos dijeron que en algún momento recordaría, que pronto el recordaría todo, pero no puedo soportar que el chico que amo no recuerde todos nuestros momentos juntos, todos los besos, los abrazos, las palabras y simplemente que no me recuerde a mí.
Duele, duele mucho y cada vez que intentó pensar que esto no es cierto, la dura y cruda realidad me azota y me dice "Él no te recuerda".
Se alejó de mí con una media sonrisa, luego lo volvió a consumir la confusión.
―No sé, pero te me haces conocida. ―de mis ojos brotaron más lágrimas.
―Cosas del destino. ―me encogí de hombros nuevamente.
El acercó sus pulgares y limpió mis lágrimas.
―Sonríe linda, nos veremos pronto para conocernos mejor. ―me guiñó un ojo y se giró para abrazar nuevamente a sus padres.
Sentí una mano en mi hombro y al girarme vi a mis tres amigos, si tres, Hannah volvió, era algo que necesitaba aunque hace unas semanas no quería que fuera así, poco a poco entendí que esa chica de ojos grises, que está tan rota como yo, era mi complemento y que las mejores amigas no se abandonan en momentos así, si ella está rota, ahora ya también lo estoy y juntas mejoraremos.
―Todo estará bien castaña. ―me dijo Alisa con una sonrisa de lado.
―Siempre estaremos aquí para ti hermosura. ―se unió Eiden.
―Si están destinados a estar juntos, nada los separará, Morgan. ―musitó finalmente Hannah.
―Gra...gracias. ―volví a partir en llanto.
Todos me abrazaron y dejé salir todas las lágrimas, sé que tengo apoyo y que pasé lo que pase ellos siempre estarán ahí para mí, pero la persona que yo quiero que este junto a mí, no me recuerda.
―Y bien, nos vemos luego Eiden. ―se despidió Adam de Eiden.
La vida es tan injusta que la mente de Adam prácticamente borró estos últimos siete meses, ósea que aún recuerda a Eiden, pero a Alisa, Hannah y a mí no.
―Hasta luego bro. ―se dieron un abrazo y luego miró a las chicas.
―Hasta luego a ustedes también. ―sonrió confundido.
―Hasta luego ladrón de mejores amigas. ―susurró Alisa –como en el día de la graduación– y bajó la mirada tragando saliva fuerte.
―Hasta pronto Adam. ―se despidió Hannah con una sonrisa de lado.
Finalmente volvió a mirarme, nuestros ojos se entrelazaron y se me erizó la piel. Como la primera vez.
―Hasta luego, ¿Morgan? ―asentí―. Hasta tu nombre se me hace conocido.
―Que coincidencia ―sonreí sin ánimos―. No vemos luego Petty.
"Por favor abordar todos los pasajeros al avión con destino a Seattle"
Mis lágrimas volvieron a surgir, este es el final, hasta aquí llegaron todas mis oportunidades de volver a construir lo que un día tuvimos, hasta aquí llegó todo.
Nuestra historia es un comienzo feliz con un final trágico, doloroso.
―Adiós. ―me sonrió.
Cuando iba a empezar a acercarse a la puerta de salida, corrí hacia él y lo abracé.
―Te quiero. ―susurré pegada a su pecho.
Él estaba más que confundido pero me abrazo― Yo también.
Nos miramos yo asombrada el sonriendo con dulzura, pensé que me diría algo como "¿Quién eres tu extraña?" pero no, sé que esa parte, esa pequeña parte de él que aún me recuerda, aun me siente.
―Gracias por todo Adam, enserio. ―de mis ojos aun brotaban lágrimas.
―No sé por qué me agradeces, pero no hay de qué.
Se alejó de mí y antes de irse dijo― Nos veremos luego Morgan.
Y así termina nuestra historia.
Fin...
***
¡Hasta aquí quedó todo!
No puedo creer que ya haya acabado mi primera historia *La escritora se seca las lágrimas*.
No saben lo sentimental que ando con esto jajaja. Y les agradezco un montón el que hayan llegado hasta aquí. Pero sí, es el fin, subiré un cap extra de lo que pasó con ambos. Pero nada que haga cambiar el final de la historia. Si has llegado hasta el final y te ha gustado, por fa déjame tu voto y un comentario diciéndome que tal te pareció. Si te gustó mucho esta historia y te gustaría conocer los próximos proyectos que tengo, ¿Que tal si me sigues? Lo agradecería muchísimo, de verdad.
Besotes rikuras. Hasta pronto <3
Betzabeth A.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top