Capítulo trece.

»Un día antes«


Ya han pasado los días y hoy es domingo. Estoy ensayando fuertemente ya que mañana será mi presentación y no quiero equivocarme. Mi madre me está mirando desde abajo del escenario y me pone algo nerviosa con su mirada neutro y crítica en mí.

Después de hacer mi rutina como por décima vez, bajé porque tenía que probarme el vestuario, mi madre me miraba con una expresión fría y no entendía lo que le pasaba, desde que se fue Diego mi madre anda más distante que antes y ya casi ni me dirige la palabra, no he querido preguntarle porque fue la discusión pero tengo que hacerlo si no nunca entenderé.

—Pruébatelo para irnos, tengo que ir a una reunión con Leonardo. —dice mi madre en tono frio.

— ¿Te puedo hacer una pregunta? —comienzo un poco insegura si preguntarle o no.

— ¿Qué?

— ¿Porque fue la discusión con Diego el día que se fue? —solté sin rodeos.

—No es de tu incumbencia Morgan y tampoco es el lugar para hablar de eso... —me mira de una manera tan gélida que me hace sentir mal—. Ahora pruébate eso y vámonos.

—Bien. —dije rendida y empecé a probarme el vestuario.

Como siempre, un vestuario hermoso, la pedrería y el encajé dorado hacía resaltar el morado del traje, mis zapatillas eran moradas al igual que el traje y todo parecía como ser de la realeza, de tanta delicadeza y elegancia a la vez.

Después de probarme el traje me subí al auto con mi madre para que ella me dejara en la casa y luego irse a la reunión de la empresa de Leonardo a la que tenía que ir, en el camino recibí un mensaje y lo abrí para ver de quien se trataba.


*Allan Hitland:

—Hola vieja lesbiana, ¿Estás en tu casa? :)


Reí con eso y le respondí.


*Morgan Grayson:

—Sí, estoy llegando de un ensayo, ¿Por?


*Allan Hitland:

—Por qué iré a visitarte anciana ;)


No le respondí ya que lo vería dentro de un rato. Con Allan ya lo veo como un mejor amigo, no como Eiden pero si lo veo como un gran amigo; recuerdo cuando conocí a Eiden era tan tímido y tierno, y ahora es extrovertido y muy gracioso y sobre todo un rompecorazones. Siento que el auto se frena y eso me indica que llegué a casa, me bajé y mi madre siguió su camino.

Al llegar le envié un mensaje a Diego diciéndole que lo quería y que esperaba verlo mañana en la competencia, me sorprendió mucho como Diego pudo conseguir un departamento tan rápido, el día en que se fue se quedó en un hotel y a los cinco días ya había conseguido un departamento muy lindo, me dijo que tenía unos contactos. Dejando atrás mis pensamientos me senté en el sofá de la sala a escuchar un poco de música y a esperar a que llegara mi madre para cenar con ella, en eso escuche el timbre y fui a abrir la puerta.

—Hola hermosa vieja lesbiana. —miré a Allan y lo abracé inmediatamente.

—Allan te extrañe. —dije con emoción.

—Pero solo tenemos pocos días sin vernos. —dice aun abrazándome.

—Pero te extrañé... —nos separamos y lo invité a pasar—. Mañana será la competencia, ¿irás?

—Claro, tú mejor amigo tiene que estar ahí. —responde con una sonrisa.

—Si Eiden te escuchara decir eso, seguro estaría furioso. —digo y ambos reímos.

En eso que estábamos riendo escucho el timbre de la casa y quedo algo confundida ya que no esperaba a mas nadie sino a Allan, me acerqué a la puerta y quedé impresionada al ver de quien se trataba.

Allí estaba él, con sus típicos jeans negros, una camiseta azul marino y unos tenis blancos, obviamente guapísimo.

—Hola, ¿Puedo pasar? —pregunta Adam mirándome con una expresión extraña en sus ojos.

—Sí. —dije de forma fría y sintiéndome un poco incomoda.

Él al entrar cruzó miradas con Allan y pude notar como su expresión serena se transformó a una enojada y recelosa, luego se giró hacia mí.

—Necesitamos hablar, pero por favor a solas. —suplicó con un poco de enojo aun en su mirada.

—No le diré a Allan que se vaya. —le susurré con irritación, para que Allan no nos escuchara.

—Tranquila Morgan ya me iré. —dice Allan uniéndose a nuestra conversación lo cual me sorprendió.

—Allan no es neces...

—Tranquila sé que tienes cosas que hablar con este chico, lo entiendo. —dice él refiriéndose a Adam y le dedica una mirada tranquila pero a cambio recibió una mala mirada de parte de Adam.

—Bien nos vemos mañana, ¿Sí? —digo y Allan asiente para luego dedicarle una sonrisa a Adam para molestarlo e irse.

—Bien ahora, ¿De qué quieres hablar? —espeté molesta.

― ¿Quién es el Morgan? ―cuestionó con su mirada seria puesta en mí.

― ¿Celoso Adam? ―lo miré con diversión―. Tienes diez minutos antes de que te vayas Adam, así que aprovecha ¿De qué quieres hablar?

—De nosotros Morgan. —dice y se acerca un paso hacia mí.

—Adam te recuerdo que no existe un "nosotros". —hice comillas con mis dedos.

—Por eso quiero que hablemos... —habla y se acerca un paso más quedando a solo un paso de juntarnos completamente―. Tú me gustas demasiado, no sé qué carajos me hiciste pero yo nunca había querido a alguien tan enserio como te quiero a ti, esta vez no es un juego para mí. —su mirada transmitía seriedad.

« ¿Habrá funcionado el amarre que le hice hace un año? JAJA, nah no se crean»

—Si lo que dices es cierto, ¿Por qué simplemente no te olvidas de Lindsay? —digo con rabia.

—Ya lo hice hermosa... —su voz ronca y varonil me embriaga, y se acerca totalmente a mi quedando así su cuerpo pegado al mío―. Te quiero Morgan y no dejaré que nadie se interponga entre nosotros, no te dejaré ir así porque sí —dicho eso, unió nuestros labios en un beso tierno y suave, el cual correspondí de inmediato, extrañaba sus besos, dulces y suaves—. Me encanta todo de ti y solo quiero olvidarme de todo este problema con Lindsay. —dice al alejarnos por falte de aire, puso sus manos en mis mejillas y empezó a acariciarlas.

—Tenemos que tener todo en claro Adam. —estaba mirándolo fijamente.

—Yo ya sé lo que quiero. —habla mirándome igual con una sonrisa sincera.

— ¿Qué es lo que quieres? —cuestioné devolviéndole la sonrisa.

—A ti...

Volvió a unir nuestros labios, esta vez el beso no era suave y tierno si no que era más feroz y necesitado, me abalancé sobre el enredando mis piernas en su torso haciendo que el soltara un leve gruñido.

Caminó conmigo hasta el sofá y se sentó en él, yo aún sobre él, seguía besándome y luego bajó sus besos a mi cuello lentamente, embriagándome totalmente, haciéndome jadear un poco, luego se separó de mí y empezó a hacer pequeñas caricias en mi espalda.

—No quiero que acabe. —reparé que nuestras respiraciones estaban agitadas.

—Yo tampoco. —dije y volví a besarle, esta vez más suave y tiernamente, me encantaba cada vez que lo besaba, sentía mil cosas pasar dentro de mí.

— ¿Qué harás mañana, hermosa? —inquirió con una sonrisa ampliamente perfecta.

—Tengo una competencia, ¿Irás? —cuestioné con una sonrisa de idiota.

«Odio ser tan débil cuando se trata de él»

—Nunca me lo perdería princesa. —dijo y me dio un beso corto en los labios.

—Te enviaré la dirección por mensaje. —lo miré y él tenía un brillo de emoción en sus ojos.

—Bien. —me bajé de encima de él y él se levantó del sofá.

—Tengo que irme hermosa, ya es tarde, pero estaré mañana en tu competencia. —asentí y le abrí la puerta para despedirme de él.

—Nos vemos mañana. —me despedí y le di una sonrisa, él se acercó a mí y me dio un beso para luego irse.

La verdad no sé qué somos Adam y yo, pero tengo que aclarar eso con él pronto porque no quiero que juegue con mis sentimientos y menos un día antes de la competencia más importante que tengo, mañana le preguntaré a mi madre sobre lo de Diego porque sé que hoy no me dirá nada, pero nada arruinara este día antes de la competencia...


***

¡Que emoción! nuevo capitulo 7u7 

¿Que piensan de Allan?

¿Qué creen que pase ahora?

 Gracias por leer besotes.

Betzabeth A.

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