Capítulo seis.

»Ganarme unos puntos«


Adam Petty.

Hoy era un día lluvioso los cuales no me gustaban mucho, porque traen malos recuerdos a mi mente. Ya estando listo para irme al instituto, bajé a la cocina a desayunar algo. Empecé bajar y me encontré con mi mamá, ella me saludó y luego seguí mi camino a la cocina, al llegar a la cocina vi a mi padre sentado viendo un partido de fútbol, no le dije nada para no iniciar una discusión como las de siempre, porque así solo le comente algo terminamos peleando, tomé mi desayuno y me fui en mi auto a el instituto.

No importa que tenga todos los lujos de la tierra, tengo una vida vacía, una vida que no me gustaría que nadie llevara, el peso que yo llevó sobre mis hombros es algo irritante y no es algo que le desee a alguien más.

Al llegar al instituto saludé a un par de amigos y seguí caminando tratando de encontrar a esa chica linda de ojos azules, cabello castaño y piel blanca. Rato después, la encontré, Morgan estaba parada cerca de los casilleros hablando con unas amigas de ella y Eiden, intente acercarme a ellos pero alguien se interpuso en mi camino.

―Hola Adam, ¿Cómo estás?, veo que más guapo que ayer. ―dice Lindsay con esa sonrisa de psicópata que tiene.

De un tiempo para acá ella se ha fijado más en mí y eso me irrita, todo era más fácil cuando andaba detrás de Daniel y ni sabía de mi existencia, si tan solo ese estúpido juego no hubiera hecho que nos acercáramos.

―Bien... ―dije cortante e intente esquivarla.

―Pero, ¿Por qué tan apresurado? ―me dice y se acerca un poco a mí.

―Asuntos que arreglar. ―le espete encogiéndome de hombros y seguí mi camino hacia donde iba.

Cuando desvié la mirada, veo que ya no está ni Morgan ni sus amigos allí y me irrité mucho más, Lindsay siempre estorbando en mi camino. En eso llegaron unos amigos del equipo, bromeamos y luego fuimos a clases, como toda clase de historia, aburrida, yo solo jugaba con el lápiz y preste atención a pocas cosas que dijo la profesora.

Al salir a almorzar vi a Lindsay y traté de esconderme para que no me moleste de nuevo. Ella y yo éramos grandes amigos hasta que hace un año estábamos en una fiesta, Daniel propuso jugar la botella, la idea era que ellos terminaran besándose, pero la botella me apuntó a mí que estaba junto a él, yo traté de rechazar el beso pero todos dijeron que debía cumplir, así que nos besamos, desde entonces nuestra amistad cambió, era incómodo para mí ya que sabía que desde ese beso Linds empezó a sentir cosas por mí.

Se sentía mal seguir siendo los mismos cuando sabía que le estaba haciendo daño actuando como si nada hubiera pasado, pero entonces Daniel me dijo que le diera un chance a Linds, que intentáramos algo y como idiota le seguí la corriente hasta cierto punto, pero no podía, no quería hacerle daño aunque ya el daño estaba hecho. Le mentí para intentar alejarla de mi –le dije que yo tenía novia–, pero para ese momento Lindsay había cambiado mucho y estaba tan enamorada que no lo tomó bien, ella se alteró y me dijo que si no era ella, no era nadie más y otras cosas pero no le presté atención, desde aquel momento ella me ha hecho la vida imposible, repito, era mejor cuando andaba detrás de Daniel.

Ya saliendo de mis pensamientos me senté en una mesa con mis amigos y en eso vi a Morgan sentada en la misma mesa de siempre, tuve un pequeño debate en si era prudente acercarme o no, pero me levanté, me acerqué a su mesa y me senté.

―Hola. ―saludé mirando a Morgan, ella me dio una sonrisa.

― ¿Te sientes bien? ―me pregunta una chica rubia que está sentada al lado de Morgan.

―Sí, ¿Por qué lo dices? ―cuestioné riendo.

―Por qué en vez de estar sentado allá, estás aquí. ―explicó señalando la mesa donde están mis amigos, Lindsay y sus amigas.

―Esta vez decidí sentarme con mi amiga. ―respondí dándole una mirada a Morgan, ella sonrió y me miró también.

―Bueno, creo que debería presentártelas como se debe ―empieza el muy hipócrita de Eiden, como si no hubiéramos hablado de ellas antes―. Ella es Alisa, ella Hannah y creo que ya conoces a Morgan, no me presento porque sé que ya conoces a esta belleza. ―dice señalándose. Asiento riendo porque Eiden siempre hace comentarios así, ahora sé que la rubia que me habló es Alisa y la chica de ojos grises Hannah.

Al terminar de almorzar nos levantamos y yo aparté un poco a Morgan para hablar con ella.― ¿Tienes algo que hacer hoy en la noche?

―No, hoy llego temprano a casa, ¿Por qué? ―pregunta confundida.

―Quiero invitarte a una fiesta que habrá hoy, ¿Te gustaría ir? ―digo un poco ¿nervioso? Esto es nuevo en mí.

―Bueno, si ¿A qué hora?

―Paso por ti a las 9:30, ¿Sí? ―respondo emocionado.

―Okey estaré lista. ―me regaló otra sonrisa y se dirigió a su salón.

Fui a mi siguiente clase, hablé con mi amigo Daniel, él está organizando la fiesta, luego de hablar con él me fui a mi casa. Al llegar a mi casa vi que mi mamá está sentada en el sillón de la sala con la mirada triste y perdida.

― ¿Mamá? ¿Te sucede algo? ―pregunté, ella subió la mirada y vi que sus ojos están rojos e hinchados, señal de que estuvo llorando.

―Estoy bien Adam, es solo que recuerda que hoy es el cumpleaños de tu hermano ―musitó poniéndose de pie y tomándome de los hombros―. Y lo extraño tanto. ―me abrazó y dejó escapar unos sollozos.

Este era un momento que no quería que llegara, el dolor no se va, solo se adormece y se prepara para despertar en cualquier momento, y en los cumpleaños de Andrew es uno de esos momentos.

―Mamá yo también lo extraño mucho. ―digo abrazándola y respirando profundamente para evitar derrumbarme.

― ¿Iras al cementerio con nosotros? ―cuestionó secando algunas lágrimas.

―No, lo había olvidado. ―mentí en realidad no lo había olvidado, siempre recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, solo que cuando llega esta fecha busco algo que hacer para no ir con ellos al cementerio, es muy doloroso ir y recordar por todo lo que pasamos alguna vez, no quiero hundirme.

No quiero tener más rencor, pero cada vez que recuerdo esa discusión que tuvo con mi padre y que esa fue la última vez que lo vi, hace que me sienta mucho peor, por eso trato de borrar esa fecha de mi mente.

―Bueno entonces adiós, nos vemos luego, cuídate. ―se despidió, me dio un beso en la mejilla y se fue.

Después de que mi madre se fuera con mi papá al cementerio, recibí un mensaje de mi amigo de que ya estaba listo todo lo de la fiesta y que me esperaba en un par de horas, vi la hora y sé que tengo un tiempo de hacer un par de cosas.

Subí a toda velocidad a mi cuarto y tomé mi laptop, tenía que apresurarme con esto o nunca llegaría a parar esto con Lindsay. Entré a Facebook y lo primero que vi fue un mensaje de ella, lo abrí y leí todo detalladamente.


*Lindsay Smith:

―Tarde o temprano se te acabará el juego Petty, yo me encargaré de eso.


*Adam Petty:

―No es un juego, Linds, lo que tú querías que pasara entre nosotros si fue un juego, pero ahora no estoy jugando. Ya aléjate ¿sí? Jamás quise que esto pasara.


*Lindsay Smith:

― ¿Me estás diciendo que de verdad te enamoraste de esa mojigata? No me digas que hablas en serio Petty... Me dañas. Pensé que era tu mejor amiga y me querías.


*Adam Petty:

―Quizás si me haya enamorado, ¿quién sabe? No aseguro nada, pero solo digo que esta vez no estoy jugando, eres mi amiga y deberías saber que serlo es mucho mejor a que sigamos confundiendo las cosas, no gastes tu tiempo en mí.


Lindsay no respondió y yo me sentí mal, pero a la vez bien de saber que la dejé sin palabras y pude decirle todo sin rodeos. Miré un rato más el perfil de Morgan y al darme cuenta de la hora pegué un brinco asombrado y totalmente apresurado.

« ¡Es muy tarde!»

Corrí hacía el baño, y rápidamente después de una ducha salí, me vestí con lo primero que encontré y salí aun corriendo. Conduje hasta la casa de Morgan de manera agresiva, solo a Adam Petty se le ocurre meterse en las redes sociales y llegar tarde a buscar a su cita.

Al llegar me dirigí a la puerta timbré y ella salió con una falda blanca más arriba de las rodillas, un crop top azul y unos tenis azules igual que la camisa, llevaba el cabello suelto y poco maquillaje, se veía hermosa. Me di cuenta de que la estaba mirando como idiota y carraspeé.

―Mmm, hola te ves hermosa. ―digo con una sonrisa.

―Gracias. ―dice con una sonrisa terminando de salir de su casa.

Nos subimos al auto y nos dirigimos a la fiesta en total silencio, el único sonido era cuando tarareábamos una que otra canción. Cuando llegamos a la fiesta, ya la casa de mi amigo estaba repleta de personas, Morgan y yo entramos y algunos chicos la miraban casi babeando, a lo que yo respondía mirándolos mal, empecé a buscar con la vista a mi amigo para que conozca a Morgan y en eso lo veo venir hacia nosotros.

―Hola, pensé que no ibas a venir ―me dice y luego voltea la mirada hacia Morgan―. Y veo que bienes bien acompañado. ―dijo ahora con una sonrisa coqueta y me dieron ganas de golpearlo.

―Daniel, ella es Morgan, Morgan él es Daniel. ―ellos se dieron la mano y Daniel seguía sonriendo como imbécil.

Tomé a Morgan de la mano y la empujé un poco para ponerla delante de mí y cuando eso pasó le di una mala mirada a Daniel y le susurré "Si la vuelves a mirar te parto la cara", a lo que él sonrió con burla y negó.

Me acerqué al oído de Morgan y le susurré.― ¿Por qué no bailamos un rato?

Ella me tomó de la mano me guió a la pista de baile, allí nos movimos al ritmo de la música, reíamos, bailábamos, cantábamos una que otra canción, no tomamos y solo disfrutamos del momento. Cada vez que la veía sonreír me daba un revoloteo en el pecho y eso me daba miedo, mucho para ser sincero, no quiero sentir, no quiero tener la necesidad de quererla siempre junto a mí, he oído que el amor duele, aunque ya he tenido novias y me gustan las cosas estables y serias, nunca he sentido "Amor verdadero", siquiera este tonto revoloteo que ahora siento en el pecho.

Rato después estaba buscando un lugar donde no hubieran tantas personas, para hablar con ella un rato a solas y lo encontré, el jardín de la casa de Daniel estaba alejado de todas las personas, «El lugar ideal», pensé.

― ¿Qué te parece el lugar? ―cuestioné cuando ya nos sentamos en el césped.

―Es lindo, aunque muy ruidoso, pues todas las fiestas son así. ―responde rodando los ojos como si hubiera dicho la cosa más tonta del mundo, yo sonreí.

―Sí, Daniel es buen organizador de fiestas ―digo, ella ríe y mira el césped―. ¿Sabes? sería divertido conocernos más.

Ella me mira pensativa y luego vuelvo hablar― Me gustaría conocer a esta chica linda que tengo enfrente. ―ella ríe y luego dice.

― ¿Les dices eso a todas? ―tenía una ceja enarcada y una sonrisa burlona bailando en sus labios.

―Sí ―respondo y ella frunce el ceño―. La verdad que si, a la mayoría les digo que eres súper linda.

Se sonrojó y dijo.― ¿Eso es algo que dicen los amigos?

Negué.― No, en realidad eso lo dicen los chicos que pretenden algo más.

Su sonrisa y su mirada ahora era burlona y eso me volvía loco, no sabía cómo hacer que ella se ablandara completamente.

―Que divertido es escucharte coqueteando de ese modo, me hubiera gustado más una par de rosas y unos bombones junto a una nota diciendo "La rosas son bellas, pero no más que tu". ―se burló apretando sus labios para contener la risa.

― ¿Te estás burlando de mi Morgan? ―cuestioné burlón.

―Podría decir que si Adam, pero la verdad me gustó tu forma de coqueteo, nunca había escuchado una así y me gusta que las cosas sean únicas. ―me miró fijamente y ahí estaba nuevamente ese revoloteo en mi pecho.

―Entonces ya me he ganado unos puntos contigo. ―le guiñé un ojo y ella sonrió.

―Digamos que sí. ―se puso de pie y yo la seguí, sonriendo como imbécil.

Ya era hora de llevarla a casa, pero me siento feliz por que logré mi objetivo de hoy, "Ganarme unos puntos"


***

Aquí les dejo este capitulo narrado por Adam, díganme que les parece y si quieren mas capítulos narrados por el, espero les allá gustado besos.

Betzabeth A.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top