13

Estábamos preparándonos para salir cuando llegó una lechuza negra con algunas motas grises en el área del hocico.
Hermione tomó la carta, despidió a la lechuza y me miró nerviosa.

"Narcissa quiere venir"-

Eso fue ayer cambiando los planes de ir al "cine", ya que, si bien mi curiosidad es enorme.
No podría decirle que no a mi hermana después de tanto tiempo sin saber de ella.

Apenas desperté vi a Hermione arreglando la casa con varita en mano, susurrando todo tipo de maldiciones para terminar en un ataque al no saber que come gente como Cissy.

"Cualquier cosa servirá. Además viene a verme ¿Por qué te pones así?"-

Al final optó por pollo ¿Cómo lo hizo? Ni idea, pero huele rico.

Una vez hecho eso no ocurrieron más "incidentes"
Por lo que estamos esperando, solo que Hermione se asoma por la ventana constantemente.

-¿Puedo saber por qué estás así?- pregunto bajando el volumen de la televisión.

-No sé. Solo es nervios ¿Tiene sentido eso?-

-Yo debería estar así. No he visto a mi hermana en meses, y la última vez que me vio...-

Hermione sonríe, viene hacia mí y se acuesta en mis piernas como parece ser una forma de consuelo mutuo que tenemos.

-Ira bien todo-

-¿Te lo estás diciendo o...?-

-Me lo digo- admite riendo.

Y una vez más ocurre algo que comencé a llamar: "el momento"
Es cuando Hermione y yo tenemos un rato tranquilo, de solo las dos en dónde puedo olvidar con facilidad lo que nos rodea.

Últimamente he tenido varios de estos "momentos"
Lo cual comienza a preocuparme conforme se dan.

Porque, cuando estamos en situaciones como estás. No puedo dejar de ver sus ojos, sus labios. Sobre todo estos, tan apagados, pero llamativos.

Incluso con mi actuar en todos los años al servicio del señor tenebroso nunca vi la necesidad o recuerdos algunos de besos.
Creo solo besar a Lestrange en nuestra boda y poco más.

Así que... ¿Cómo se sentirá besarla? No he besado en largos años. Si tuve alguna vez alguna "técnica" creo haberla pedido definitivamente.

Si, posiblemente a Hermione no le gustaría besar a alguien como yo ¿pero qué pienso? ¡Claro que no quiere!
La atormente, la marque.
¿Qué tipo de persona quisiera que su torturador la besara?

Solo con tener una "amistad" es, de cierta manera. Algo gratificante.
Un recuerdo invasivamente bueno.

Tocan la puerta, Hermione salta y corre a la entrada. 
Por reflejo de años trato las pequeñas arrugas de la ropa, aunque claro. No sé si podré hacer mucho por una camisa negra y unos Jeans que ambas compramos en el "supermercado"

-Pasa, siéntete como en tu casa- escucho dice Hermione. Con burla noto el nerviosismo en sus palabras, por fuera parecerá tranquila mostrando sus grandes cualidades de anfitriona. Pero ¡Oh Merlín! Puedo apostar lo que sea a qué su mano o su ojo temblaron, no necesariamente al mismo tiempo.

Pero perdí esa risa al segundo de escuchar el taconeo de Cissy.

Uno, ... Dos, ... Tres, ...
Cada paso es un segundo.
Cada paso son recuerdos de la mansión Malfoy.

Cada paso son espacios vacíos en blanco de mi vida.
Y cada uno de ellos es una pregunta.

Rascó mi mano, entierro las uñas en la piel.
Y saluda.

-Bella- dice suavemente, dulce, con anhelo.

-Cissy- respondo apenas ante la perdida de la voz -Tú...- arrastro las palabras en un nudo formado en mi garganta -Hola-

"Trata"- pienso en busca de un buen recuerdo junto a ella. Hay algunos, si, llenos de diversión infantil. Pero rápidamente son eclipsados por mi padre o quejas de mi madre. Hay otros, principalmente después de haber escapado de Azkaban, es fuerte. Digno de un Patronus... pero, está borroso. Causa de tantos años de ser "devorada" viva.

La oscuridad de mi celda...
Fría, tan fría que no había día en dónde los temblores no faltarán.

Recuerdo... que el señor oscuro en ocasiones alimentaba a ciertos grupos de hombres lobo como si fueran animales, un grupo algo reducido a servicio de Greyback.
Cuando miraba las cosas que el lord oscuro les daba, sentía celos.
Entre todo ese montón de lima, mierda, vómito y restos de algún mago como la comida de su serpiente, entre todo eso. Había enojo pues los platos de Azkaban eran, en el mejor de los casos. Pasables, pero siempre tenían la brecha de ser mejor al agua estancada; panes con moho; "carne" con hongos y demás porquería que los Dementores matarán con su tacto.

Pero ¿Qué tiene que ver con Cissy? Nada, es así de fácil.
Solo es un memorándum de lo jodida que quede.

Ni el abrazo y sollozó de mi hermana fueron suficientes como para ser capaz de borrar esa nube que tomo meses deshacer.

-¿Bellatrix?- llama la voz de Hermione -¿Estás bien?-

-¿Qué? Si, solo... pensaba-

Hermione sonríe, deja tres tazas de té en la mesita de la sala y se sienta a mi lado.
Cissy levanta una ceja antes de tomar la taza.

-Y bien- canta Hermione -¿Cómo van las cosas?-

Hay un silencio antes de una respuesta. Cissy me mira en busca de una palabra, pero la falta de comunicación hace que baje la mirada por una fracción de segundos.

-Bien, dentro de lo que cabe-

-Oh- responde.

Solo eso.
¡Esa fue su maldita plática! Mi hermana tan fría como siempre y Hermione tan Gryffindor que deja escapar un chillido.

-Esto es una molestia. Habla bien Cissy... ¿Cómo va todo?-

-No muy bien, los juicios fueron severos, los señalamientos horribles. De no haber sido por el señor Potter, los tres hubiéramos terminado en alguna celda-

-Si, no te veo en una vida de celda- bromeo haciendo que Hermione se relaje y beba de su té. Copio su movimiento y tambaleó la mano en una indicación de continuar la plática -¿Qué hay con la casa Black, aún tenemos algo?-

-No han tocado nada de la bóveda- responde Hermione -Kingsley no ha dejado que lo hagan, no desde la carta que le mandé al inicio-

-Un Auror conoce bien a su ministerio- ataca Cissy, bebe del té y mira a Hermione -Hermione, querida. No quiero ser grosera en tu casa. Pero apreciaría un momento de soledad con mi hermana, si no tienes problemas. Claro-

-Si, si- dice levantándose -Estaré en el estudio. Si pasa algo llámame- me pide con una sonrisa.

Se despide y comienza a subir las escaleras. En esos segundos no dejo de mirar a Cissy y ella a mí.
Una tensión digna de la casa Black se palpa en el aire, alguien fuera del círculo familiar podría pensar que estamos a nada de un duelo, pero nada más lejos de la realidad.

Aun así, no puedo estar a la ligera.

-Has cambiado- empieza señalando mi ropa -Jamás creí verte con ropa Muggle-

-Acostumbrate, es lo que usaré si quiero estar en paz aquí-

-¿En serio vivirás entre Muggles? No puedo creer eso Bella, menos de ti -

-Es la verdad. Es eso o pasar mis años en una celda, que con suerte sería mejor a la de Azkaban-

-Es una locura. No tiene sentido, te rindes ¿Así de fácil?-

-Es la realidad, Cissy... Hermione me está ayudando, quiero cambiar. Pero no dejaré mi pasado como si no fuese nada-

-¿Eso te dijo ella?-

-Parecido-

Cissy sonríe, su ceño de enojo cambia lentamente a una sonrisa.
Niega con esta antes de suspirar.

-Siempre olvido como eres ¿Sabes que le dije al señor Potter que me permitiera cuidar de ti?-

-Sí. Algo así-

-Pero se aferró a la respuesta de su amiga, así que tengo la duda. Dime, Bella ¿Dejarías a la señorita Granger?-

-No- respondo rápidamente -No lo haré-

-¿Por qué?-

-Ella sabe quién soy, sabe que soy. Tuvimos un inicio difícil, pero... Siguió y con todo esto del ministerio ella vela de cierta forma por mí. Así que no, Cissy. No la dejaré-

-Entiendo-

Otro silencio, uno que provoca comience a rascar mi mano.
Movimiento que no pasa por alto.

-¿De nuevo eso?-

-¿Disculpa?-

-Lo haces desde que éramos chicas. Mamá te regañaba por eso-

-Mamá- susurró deteniendo ese picor fantasma.
¿Cuándo fue que llegue a la conclusión que le hice algo a mis padres? Hermione dijo que investigaría, pero con sus padres y las ratas del ministerio... ahora la duda florece una vez más. Con una fuerza tan probablemente catastrófica que nota Cissy -Cissy- digo lento.

-¿Si?-

-¿Cómo murieron nuestros padres?-

Y suelto la bomba.

Está incómoda, nerviosa. Su máscara de frialdad se desquebraja con el aire. Traga, se hunde en el sillón e intenta no verme a los ojos.

-Bella, eso...-

-Dime-

-No. Eso es el pasado-

-Responde Cissy-

-¿Por qué quieres saberlo?-

-Tengo derecho. Dime, todos esos años en Azkaban acabaron con mi memoria. Me quedé con todo lo malo y las pequeñas ascuas de luz se apagaron. Así que dime- Cissy no me ve. Tiene un temblor, se quiere alejar -¡Dime! Tengo derecho-

-Lo mataste- responde con miedo.

-¿Qué?-

Cissy se mueve incómoda, un par de apresurados pasos se escuchan y Hermione aparece con varita en mano apuntando a mi hermana.

-¿Qué ocurre?-

-Dilo-

-Bella, quiero hablar con mi hermana sobre el futuro. No recordar malos momentos en nuestra vi-

-¡Dilo, tengo derecho, quiero saber!- grito levantándome del sillón. Hermione se interpone entre las dos, quedó quieta y pone sus manos en mis mejillas.

-Bellatrix- susurra -Calma, por favor-

-Quiero saber. Que alguien me diga- pido mirando a ese gran y brillante color café que tanto me hipnotiza por las tardes.

Hermione maldice, se molesta, niega.
Pero accede.

-Dinos, Narcissa-

-... Voldemort tenía una prueba:
Fue una semana después de que te propuse escapar, de unirnos a la orden del fénix.
Ese día junto a los Mortífagos, el verdadero grupo no a lo que cree la gente que todos éramos denominados de la misma manera...
Ese día, estábamos en la mansión Lestrange. Voldemort pidió que te acercaras, que tenía un pedido para ti. Recuerdo sus palabras: "Dulce Bellatrix. Mi siempre confiable Bellatrix, dime una cosa ¿Harías lo que fueras por mí?"- Cissy deja de narrar. Junta sus manos, para por un momento y continua.

Personalmente él acercó a dos personas, ambas tenían cubiertas las cabezas y se notaba que estaban amordazadas. "Son Muggles" recuerdo te dije, él con esa asquerosa sonrisa dijo: "Eres libre de elegir a cualquiera, debes si o si liquidar a uno de los dos"-
Te burlaste, Lucius incluso lo hizo, en eso momento uno de ellos trato de gritar. Se movía como loco en un intento de llamar la atención, todos se burlaron. Solo eran Muggles o traidores de sangre, no gran cosa. Al saber eso elegiste al de la izquierda, con su propia mano quitó la manta sobre su cabeza y... y...

-¿Quién era?- pregunto a la vez que me aferró a los brazos de Hermione.

-Era papá-

Mis piernas tiemblan, siento como caigo hasta que noto la mano de Hermione guiándome hacia el sillón.

-Papá decía cosas, estaba rojo de ira. Un trapo, un maldito y jodido trapo no lo dejaba hablar y te juro Bella que sé que él así lo quiso. Lo vi en su risa...
Le quitó la manta a mamá, ella lloraba, nos miraba aterrada a las dos y, dijo que matarás al que elegiste-

-Yo...-

-Estabas temblando, tu varita tembló. Jamás lo había visto, pero lo hizo. Y Voldemort, el maldito le quitó la mordaza a papá. Los dos hablaron, Voldemort dijo: "hazlo mi amada Bella" papá, por su parte estaba calmado a los saltos que daba antes, sonrió y susurró: "No a tu madre". Cerré los ojos cuando la luz verde llegó y los gritos sordos de mamá y sus llantos se escuchaban en la habitación sobre la celebración. Le quitaron todo a ella, Voldemort te la ofreció y en lo que quedaba en ese momento de mi hermana solo gritaste: "Vete"-

Cissy temblaba, lloraba.
Pasaba una y otra vez sus manos por sus ojos en un intento de controlar sus lágrimas.

Yo, por otro lado...
No sabía como sentirme. Padre nunca hizo un gran trabajo, nuestra vida fue dura aún con todos los lujos.

Pero, saber que intentó llamar mi atención para que lo eligiera a él antes de a madre por accidente.

-¿Qué le pasó a mamá?- pregunto tomando la mano de Hermione.

-No lo supe hasta hace poco, ese día ella fue lanzada a la entrada de la mansión como un vil animal, llorando y corriendo. Quise ir por ella, pero Lucius me detuvo inteligentemente... Andrómeda me mandó una carta un mes después de la guerra, para. Resumir, después de lo sucedido mamá busco a Andrómeda, dejo la magia, abrazo la vida como una Muggle más y... Bueno. Estuvo con ella, siendo feliz hasta que murió por enfermedad. Bella todos estos años estuvimos muertas para mamá no importará que dijera Andrómeda-

-¿Por qué no nos dijo?-

-Porque mamá tenía miedo, de las dos. Pensaba que al verla la acecinaríamos y siendo honesta... No la culpó... No supo que te encerraron, apenas y le importo la primera derrota de Voldemort... No sabía que tenía un nieto-

Suelto a Hermione, camino hacia la cocina escuchando sus pasos por detrás.

Cerca de la mesa explotó.
Grito, pateó las sillas, tiro la mesa atacó la barra rompiendo tazas y vasos como algunos recipientes de cristal.

¿Tan feliz me hizo?
Los Dementores se deleitaron y se dieron un festín con ese recuerdo hasta borrarlo de mi mente.

Estás... Capas mentales que me protegen de mí solo hacen que la realidad sea mil veces peor de lo que pude saber.

En mi interior sabía que asesiné a uno de los dos, pero no así. No como a un animal, no imaginé que padre estaba feliz de haber muerto por sobre madre.

Él no era así, nunca fue así.

-¿¡Por qué!?- grito derrumbada en el piso, golpeó los cristales cortando mi piel a la vez que un jalón hace vea a los preocupados ojos de Hermione.

-Calma Bellatrix, por favor- ruega apuntando su varita a mis brazos.

-¡No!- grito alejándola con dolor pues quiero y deseo me contenga en sus brazos.

-Bella-

-¡No, no, no!- vuelvo a gritar desgarrando mi garganta -¡Lo mate! Lo mire a los ojos y lo mate-

-Bellatrix estabas en un difícil momento, tú-

-¡Deja de decir que soy diferente, deja de buscar algo bueno en mí!- la encaro, sostengo su blusa con fuerza asustándola por mi acción -Te marque ¿Qué parte no entiendes? Soy un monstruo en toda regla, soy un saco de mierda que no tiene cabida en este mundo ¿¡Qué parte no entiendes!?-

-Estás sangrando- dice tratando de contener sus lágrimas -Dejame- pide sosteniendo débilmente mis brazos. Los aleja y susurra algo, un pequeño brillo cubre los cortes comenzando a curarlos lentamente.

-Hermione- digo con un quejido lastimero y patético.

Ella me abraza fuertemente, su calor ahora es mío y viceversa.
Mis manos se aferran a su espalda dejando las lágrimas fluir.

Su nariz roza mi cabeza, susurra: "Tranquila, Bellatrix. Estoy aquí" y besa mi cabeza una y otra vez.

Al igual que yo, parece estar llorando ¿Por qué? No tengo idea, pero por ahora no quiero saber nada.

Necesito encerrarme en ella, que sus susurros y pequeños besos vean lo que soy.
Pero que lo calmen y acepten.

-Hermione- vuelvo a llamar.

-¿Si?-

-¿Por qué no morí?-

Tarda en responder, posiblemente no tiene respuesta y no la culpó por nada.

-No lo sé- dice finalmente -Gente buena y mala murió. Inocentes, culpables. Nadie gana en una guerra-

-¿Por qué yo entonces?-

-No tengo una respuesta para eso, Bellatrix. Nadie la tiene- Hermione jala de mí, hace que la mire una vez más a sus ojos -Pero eso no importa. Lo que importa ahora es lo que harás con eso, sea chico o grande. Da igual, puedes cambiar y lo estás haciendo. Solo no pares-

-Perdoname- suplico con nuevas lágrimas en los ojos.

-Lo hice hace tiempo, Bella-

Junta nuestras frentes. Ambas sonreímos aún con el dolor en las palabras de cada una.

Sin conciencia, sin pensar.
Beso su mejilla. Hermione sonríe y hace lo mismo.

Y por segundos.
Todo es más claro.

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