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A lo largo del fic, vamos a tocar temas sensibles
Se les ruega discreción y que tengan en cuenta que hablar de algo no busca la normalización del tema, solo pasmar que son cosas que pasan en la realidad aunque sea para mal

La advertencia no solo se aplica a este capítulo (Que no es gran cosa) si no al resto de los temas que irán siguiendo

Lean con precaución

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Cada aprobado de Yoongi era una pequeña alegría para Jungkook, pero aún faltaban exámenes que recibir y ya tenía la polla a punto de explotar.

Habían acabado con Min en su cuarto, según el mismo Jungkook era con el fin de ayudarlo con sus clases, pero en el fondo sabía que se moría de ganas por verlo desnudo y jadeante.

Se besaron hasta que sus labios ardieron y sus miembros se endurecieron por el roce caliente de sus cuerpos necesitados.

Jungkook lo vio desde arriba, sonrojado y jadeante, por primera vez vio a Min Yoongi vulnerable y pequeño, y le encantaba.

Lamió, besó y mordió su cuello como si fuese un animal devorando a su presa. Yoongi se retorcía bajo él y llevó sus manos traviesas a los botones de la camisa del menor, pero Jungkook lo tomó de las muñecas con una sola mano y lo mantuvo firme sobre su cabeza.

-Quieto- Ordenó con voz grave haciendo que Yoongi se estremezca de placer y asienta en silencio.

Jungkook jaló de la camiseta de Yoongi hasta dejarla en sus muñecas, donde hizo un nudo simple para evitar que se mueva.

La atadura no lo inmovilizaba, pero sí le daba una clara señal de que no quería que se moviera, así que Min obedeció sin chistar sintiendo los labios bajar por su pecho.

-Jungkook, Dios- Jadeó al sentir la mano ajena acariciando el bulto en su pantalón mientras los besos continuaban dibujando un camino inexistente hasta aquella zona. -Follame, por favor-

-Si no cierras la boca, te dejaré sin poder sentarte y no del modo que quieres- Gruñó el menor abriendo la bragueta ajena para bajar el pantalón a mediados del muslo.

Jungkook tenía el límite de su paciencia muy alto, pero Yoongi lo había hecho flaquear más de una vez y los estaba arrastrando a un abismo de desesperación que acabaría mal si no se controlaba.

Por su parte, cada desliz como aquél que tenía Jeon, al mayor le alegraba la vida.
Estaba cansado de de lugar, Jimin lo ayudaba a sobrellevarlo, pero los profesores, alumnos, horarios, clubs... Son cosas que Yoongi ni tolera.

Pero, joder, si Jungkook iba a verlo con esa mirada de animal en celo cuando lo tocaba, valía la pena.

Levantó la cadera y soltó un fuerte gemido cuando su miembro fue rodeado por la caliente y húmeda boca del menor.

Jungkook lo tomó de la cadera y lo empujó hacia abajo para mentenerlo quieto antes de comenzar un vaivén bastante apresurado.

Yoongi apretó su camiseta en sus muñecas y las sábanas bajo sus pies, mientras sentía el delicioso calor de la lengua delineando sus venas palpitantes de placer.

Sintió un dedo acariciando su entrada y vió como el azabache mantenía los ojos fijos en él antes de adentrarlo sin humedad de por medio.

-¡Joder!- Gruñó Yoongi al sentir su sensible piel tirando por la invasión seca.

Jungkook quitó el miembro de su boca y lo vio con el ceño fruncido mientras acababa de adentrar su índice para comenzar a golpear su próstata.

Yoongi abrió los ojos de par en par al sentirse tan bien como cuando lo follaban con brutalidad, pero solo a causa de un dedo curioso que no salía de él.

-¡Dios, no pares!- Gimió intentando abrir las piernas pero el pantalón de lo impedía.

-¿No te he dicho que cierres la boca?- Preguntó en un gruñido gutural a causa de la excitación. -Tendré que castigarte- Quitó el dedo del interior de Yoongi y se levantó de la cama con el semblante rudo. -De pie-

Yoongi asintió y obedeció sin chistar, viendo como el menor volvía a sentarse en la cama, pero estaba vez de frente a él antes de tomarlo por la cadera y obligarlo a posar su vientre y pecho en sus muslos separados.

-¿Sabes lo que es la terapia de nalgadas?- Preguntó bajando más el pantalón de Yoongi para dejar bien expuesto su trasero viendo de reojo como negaba. -Voy a golpearte, fuerte y bastante, nada de contar y felicitarte si llegas al diez, yo liberaré la frustración que tengo por querer cogerte y rompete contra cualquier cosa que se ponga en medio, y tu sacarás afuera todo lo que quieras-

-¿Cómo?- Preguntó Yoongi curioso.

-Dilo, grita, comunícate de la forma que quieras- Dijo acariciando su trasero. -No necesita que sea de mi, pude ser de la escuela, de tu familia, lo que sea- Explicó con voz extrañamente calmada. -No me detendré si lloras, Yoongi- Espetó serio. -Elige una palabra de seguridad, cuando la digas, me detendré-

Yoongi lo meditó un segundo, no era la primera vez que prácticaba algo de BDSM, pero nunca había oído hablar de esta práctica en cuestión.
Debía ser una palabra que no fuese a usar para comunicarse durante este tiempo, pero también debía poder hablar libremente para que el ejercicio tuviera sentido ¿Que palabra estaba seguro que no usaría al comenzar?

-Azúcar- Susurró viendo sus manos atadas rozando el suelo.

-Vale, si dices azúcar me detendré- Asintió Jungkook. -Si no, no lo haré-

Yoongi asintió en silencio y bajó la mirada. No sabía porqué ahora se sentía más vulnerable que cuando el menor le bajó los pantalones, pero lo hacía.

Jungkook alzó la mano, firme, dura y segura, para dar el primer golpe haciendo a Yoongi estremecer y abrir los ojos sorprendido por lo repentino de aquello.

El segundo y tercer golpe llegaron tras este, haciendo que el cuarto se llene de gritos ahogados y el sonido agudo de su mano impactar contra su trasero.

-Comienza, Yoongi- Gruñó para el cuarto golpe.

-Quiero que me folles- Jadeó entre nalgadas. -Quiero sentir como te corres dentro mío y que me des tan duro que se rompa la cama-

Sentía su trasero arder y la polla dura de Jeon clavarse en su costado, pero se sentía tan bien hablar de lo que pasaba en su mente que no pararía ahora.

-No dejo de pensar en ti- Sus ojos se aguaron, dolía demasiado. -No puedo concentrarse en clases y luego pienso en ti- Soltó un grito más alto cuando el golpe cambió de receptor a su otra nalga. -Intento prestar atención por ti, pero no dejo de imaginar cono sería que me folles-

Jungkook tragó duro, viendo el trasero rojo y su mano marcada. Dejaría hematomas sin falta y tal vez le salga un leve sarpullido por lo blanca y fina de su piel.

-Creo que si me coges, será más fácil aprobar mis clases- Admitió mordiendo su labio inferior con fuerza. -Tal vez no pase cada segundo pensando en eso, tal vez no tenga que follar con Jimin cada noche más de una vez, tal vez no tenga que aguantar el comienzo de mis erecciones cada que te veo- Dijo rápido entre nalgadas. -¡Dios!- Gritó sintiendo su piel doler. -¡Quiero sentirte!- Jadeó apretando los puños. -¡Quiero sentir que esto vale la pena!- Las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas y su voz se quebró. -¡Mi mayor aspiración en la vida es que me folles y sé que no está bien!-

Jungkook lo vio sorprendido, bajando la fuerza de las nalgadas, logrando que Yoongi pueda respirar con normalidad nuevamente entre sollozos lastimeros.

-Desde hace años, vivo por lo que me gusta el sexo- Dijo bajando la cabeza. -Una guerra conmigo mismo de no irme hasta encontrar el polvo perfecto y el mejor orgasmo- Murmuró sintiendo las nalgadas bajar aún más la intensidad. -Siento que tu me lo vas a poder dar-

-¿Quieres suicidarte?- Preguntó Jungkook con la mano fija y quieta sobre su trasero adolorido.

Yoongi asintió en silencio, haciendo que el menor lo alce en brazos para poder abrazarlo con fuerza.

-Azucar- Susurró Min comenzando a llorar con más fuerza.

-Dios, Yoongi, lo siento- Dijo apoyando su cabeza en la coronilla ajena y meciendo el cuerpo del mayor para darle confort.

-Gracias- Murmuró Yoongi entre sollozos lastimeros.

-¿Por qué?- Preguntó confundido el menor acariciando su rostro.

-Por ayudarme a sacarlo-

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Yoongi arrastró sus pies por el pasillo mientras oía a Jimin hablar de como sus padres siempre se amenazaban con divorciarse y nunca lo hacían.

Realmente quería no prestarle atención, no estaba hablando de nada por lo que pudiera opinar, pero no tenía ninguna otra cosa además de Jungkook rondando en su mente, así que prefirió concentrarse en su amigo.

-Entonces le pregunté "Si no te hace feliz ni te folla ¿Porqué sigues con él?"- Dijo Jimin obvio. -Y me dijo "Porque me paga mis Chanel" y fue como "¡Mamá!"-

Yoongi no pudo evitar soltar una risita ante la voz exagerada y dramática de Park, haciéndolo sonreír y mirarlo de reojo con cariño cuando vieron a Jungkook dar la vuelta del otro lado del pasillo.

-Tu príncipe azul- Susurró Jimin al ver al azabache caminar junto a Taehyung en su dirección.

Yoongi tragó duro para pasar el nuevo nudo en su garganta al verlo con expresión seria acercarse.

No habíam hablado de lo que dijo en su cuarto desde hacía dos días. Sabía que Jungkook no quitaba un ojo de él en ningún momento, pero él evitaba el tema, y Jeon no hacía esfuerzo por sacarlo.

-¿Me extrañabas, papi?- Preguntó Yoongi sonriendo de lado al ver a Jungkook presionar el interior de su mejilla con su lengua.

-Hoy te dan los resultados del examen de biología- Dijo seco. -Es el último-

-¿Como te ha ido en los demás?- Preguntó Taehyung a un lado de Jeon.

-Todo aprobado con cien- Dijo Jimin rodeando los hombros del mayor con sus brazos.

-Aprobado con setenta- Suspiró Yoongi corriendo al menor. -Raspando-

-En algunas tienes ochenta- Agregó Jungkook.

-Da igual, mientras esté aprobado- Alzó los hombros restándole importancia cuando el timbre de comienzo de hora sonó.

Jimin y Taehyung se marcharon, deseándole suerte a Yoongi que iba a entrar en su clase cuando notó que Jungkook lo seguía.

-¿No tienes clases?- Preguntó alzando una ceja.

-Quiero ver tu nota- Respondió en voz baja haciendo que Yoongi baje la mirada.

-Sobre lo del otro día...- Comenzó a decir, pero su profesora lo interrumpió.

-Adentro, Min, tengo su nota- Dijo Lee deteniendo su paso frente a ellos. -Hola, Jungkook ¿Que tal?-

Yoongi chasqueó la lengua ante el cambio de tono. Odiaba a esa zorra, era un asco de persona, así que solo se volteó y se adentró al salón para no oírla hablar con Jungkook.

-Bien ¿Y tu?- Preguntó Jungkook viendo a Yoongi de reojo entrar al salón y sentarse en su lugar.

-Bastante bien, he venido de buen humor- Sonrió acariciando su brazo. -¿Te va bien en anatomía?-

-Claro que si- Rió entre dientes al ver a su antigua profesora mirarlo con un deje de lujuria. -Me ha enseñado bien-

Lee rió bajando la mano antes de dejar una rápida caricia en la mejilla de Jeon y dirigirse al salón.

-Tenemos que vernos un día fuera de clases- Dijo en voz más baja.

-Vivo aquí prácticamente- Rió Jungkook pero asintió igualmente, haciendo que la profesora sonría para entrar y cerrar la puerta, dejando a Jungkook apoyado en las paredes del pasillo.

Yoongi la vio entrar y acomodarse en su escritorio. Comenzó a sacar sus cosas y a fijarse en sus papeles y Min no era estúpido como para saber que estaba jugando con él, haciéndolo esperar.

-Señorita Lee- Llamó forzando una sonrisa. -¿Puede entregarme mi exámen?-

-Oh claro- Respondió Youngmi con una sonrisa igual o más falsa que la de su estudiante. -He de admitir que te ha ido mejor de lo que esperaba-

Caminó hasta él con el examen en mano, haciendo sus tacos sonar antes de que los papeles caigan en el escritorio frente al de pelo menta.

-¡¿Cincuenta y siete?!-

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Dato:

La "Therapy spanking " o "Terapia de azotes" es una práctica del BDSM donde los participantes dejan salir sus frustraciones ya sea a partir de los azotes en cuestión (como JK) o verbalmente (como YG)

Es una de las ramificadas de los azotes más dolorosas físicamente pero también una de las más significativas en cuanto al lazo Dominante - Sumiso

La historia no se va a enfocar en BDSM pero si puede haber escenas más de ese tipo a lo largo del fic

Besis