No importa a donde vayas en la vida siempre habrá una persona que quiera derribarte, así que mantente fuerte y enfrenta tus problemas en vez de huir.
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La esperanza, algo que se puede decir que es a lo que te aferras sin importar que, la esperanza de vivir, de soñar y de ver un nuevo día.

Eso es invaluable y solo se utiliza para no perder a lo que uno más quiere y eso es lo que lo hace valioso.

Y eso es de las cosas más importantes que tiene el ser humano.

Eso es lo que tenía un joven de 19 años en estos momentos, ¿por qué?... pues el joven estaba acostado en una pila de escombros, todo herido, ahogándose en su propia sangre.

¿Qué le paso?.

Su mundo había sido destruido por seres desconocidos, que se deleitaban en ver sufrir a la gente, por más que preguntarán y le suplicaran, no los escucharon y con sonrisas despiadadas los mataban de las peores formas.

Y obviamente él no fue la excepción. Perdió a su madre, su padre y hermana mayor. Todo mientras “él” se reía.

—Todos en este patético mundo son simples basuras.

Era lo que dijo y lo que se repetía aquel joven.
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Hay un súper héroe en todos nosotros, solo necesitamos el coraje de ponernos la capa.
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Él estaba en furia, no podía creer lo que pasó, todo lo que conocía se fue en un instante.

Maldijo a todos con sus fuerzas y estuvo así por varias horas.

Ya sentía que su vida se iba, sin embargo tenía esperanzas que un héroe como en sus cómics lo ayudara y salvará, no solo a él sino a su mundo.

Un héroe, eso era lo que quería...
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Esperó, esperó y esperó... nada paso. Iba a cerrar los ojos, esperanzado pero su cuerpo ya no podía resistir más y esa sería su última vez en que abriría los ojos.

O eso fue hasta que...

—Ah vaya, siguen causando desastres... por lo visto no saben hacer otra cosa.

Escucho a alguien decir algo incomprensible. Volteó a ver y vio a un joven de 20 años que estaba sentado en los escombros con las piernas cruzadas. Tenía cabello de color rojo carmesí, ojos de color grises, llevaba una chaqueta negra que tenia atrás estampado la imagen del infinito y un rayo, camisa blanca, pantalón negro y zapatos deportivos, en su muñeca derecha llevaba un reloj avanzado.
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Ese peli rojo veía la destrucción con una mirada triste.

—Más... más destrucción... no saben hacer otra cosa... —dijo y voltea hacia el joven moribundo, él lo ve con una profunda tristeza—. Lo siento por tu mundo y por ti... pero no podía hacer nada después todo, no existo oficialmente.

—¿Q-Q-Quien... eres?...

—Lo siento, ¿dónde están mis modales?... hahaha, mi nombre es Haise Lucifer, un gusto —se presentó sonriendo alegre.

—¡T-T-Tú!.

Lo conocía, era uno de sus héroes, ¡uno de los héroes que estaba en sus historias en Wattpad! ¡No podía creer que era real!.

—Si, soy el único y original... hehe.

Sus ojos se humedecieron, feliz de que uno de sus héroes favoritos fuera real... sin embargo... si era real... ¿por qué no ayudó a su mundo?.

—Si... es verdad... porque no...

—Hace siglos que no estoy entré los vivos o algo así... es complicado de explicar.

—Ya... veo...

Él sabía lo que le había pasado y lo que había hecho hace millones de años.

—... *suspira* No es que no pueda hacer algo... he estado haciendo algunas cosas —ve detenidamente al chico y ve que en su mano derecha había un cómic del hombre de acero—. ¡Ohhhh!!... vaya cómic niño, sabes, él es real hehe.

—...

Ya no podía hablar, pero sonrió al saber que su otro héroe también era real. Ya su vida se estaba yendo.

—Ups... —se levanta y le apunta con su dedo índice—. Vamos a darte una ayuda, aunque ella lo hizo antes que yo... Bueno, ya depende de ti superarte.

Haise le disparó un rayo rojo, una aura lo cubrió y se mantuvo así.

—Bien, veamos  —ve el cielo que estaba cubierto de nubes negras—. Fuera —moviendo su dedo índice hace desaparecer las nubes negras dejando ver el hermoso cielo azul y el imponente Sol.

Los rayos del Sol llegaron a todas partes, y sobre todo al muchacho que aun estaba rodeado del aura roja.

*Don*

El latido del corazón se escuchó.

*Don*

*Don*

Los latidos se escucharon más fuertes y de repente...

Él abrió los ojos sorprendido, se levantó rápidamente como si nada y vio su cuerpo rodeado de esa aura.

—¿Q-Que me hiciste?.

—Te di el regalo de la evolución —se rasca la cabeza mientras se ríe—. Vi que tenías un cómic del hombre de acero, así que te hice el regalo pero diferente.

—¿Acaso me diste el poder de...?.

—No, solo te desperté tu evolución modificando tu ADN, aunque ella ya había liberado tus grilletes...

El joven se confundió al escuchar eso último.

—Ehhh, olvida eso... el punto es que así puedes obtener su poder o más.
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Hay un bien y un mal en todos los universos, y esa distinción no es difícil de hacer.
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El muchacho ve el cómic que aún tenía.

—¿Qué piensas hacer?.

—... Tomar venganza sonaría malo... y a pesar que... posiblemente obtenga su poder... no puedo manchar su nombre si hago eso, a pesar que siento una ira incontrolable...

—No eres el único... hay más como tú, pero si quieres un consejo, no te dejes llevar por el poder, el odio y la venganza solo a trae más odio y venganza y no tiene fin.

Él tenía razón, si escogía ese camino seguramente no habría más que sufrimiento y sangre, ¿era algo tan difícil hacer justicia sin causar algún tipo de acción que se considere indebido?.

Fue en ese momento en el que pensaba eso que se percato de algo.

—¿No te parece que esto fue muy rápido?.

Era demasiado cliché, demasiado obvio, tan rápido que parecía una de esas historias escritas en ciertas plataformas de Internet.

—Hahaha, lo descubriste, si, tienes razón, eso es porque esto es un sueño.

—¿Eh?.

—Solo te he despertado... —comienza a caminar hacia adelante dejando pasmado al chico—. Ya despertaste, no tengo nada más que hacer aquí.

Dicho eso todo el lugar se puso en blanco, el muchacho se sorprendió aún más por eso.

—¡Espera!, ¡¡aún tengo muchas preguntas!!... ¡¿y a dónde vas?!.

—Las preguntas se responderán solas —le responde sin voltear—. Ah y un último consejo, nunca pierdas la esperanza.

Diciendo eso desapareció en el vacío blanco.
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El joven quedó ahí, pasmado.

Sueño... un sueño... ¿en serio?... tendría sentido pero... lo que él dijo ¿habrá sido verdad? Solo había una forma de saberlo... Cerró sus ojos por un momento y cuando los abrió...
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Afuera.

Estaba viendo el cielo azul, parpadeo varías veces, y miró a los lados, y solo vio la muerte y destrucción de su hogar. ¿Qué pasó? ¿Era solo un sueño?... No, no del todo.

Se levantó como si nada, sus heridas ya habían sanado rápido, increíblemente rápido.

Comenzó a caminar mientras pensaba en lo que pasó, no se sentía cansado o desgastado, nada de eso.

Decidió leer su cómic, estaba un poco dañado y con sangre, pero pudo ver a uno de sus héroes favoritos, sobre todo su símbolo, una gran S.

Se detuvo, miro a su lado y vio un espejo grande que estaba un poco quebrado, se fijó en su actual apariencia, no había cambiado mucho y su ropa estaba manchada de sangre y estaba un poco negra.

—Entonces... así será —murmuró y sus ojos se volvieron rojos sangre.
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No hace falta tener una visión de rayos X para ver que no estás haciendo nada bueno.
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Dejo ese lugar y caminó por las calles sin decir nada, viendo lo que había, si había algún sobreviviente, aunque uno, pero nada.

Vio los vehículos militares que eran grandes y que fueron el orgullo armamentístico de su mundo, capaz de resistir altas temperaturas y reflejar cualquier energía... ahora solo era chatarra.
 
Se acercó y con su mano limpio el sucio dejando ver su reflejo... entonces se le ocurrió lo siguiente.

Sus ojos volvieron a volverse rojos como la sangre, era su visión de calor, luego disparo y los rayos de calor se reflejaron y golpearon en su pecho, eso le hubiera dolería si fuera alguien normal pero actualmente él no era normal, él no sentía nada.

Moviendo sus ojos hizo mover los rayos e hizo una imagen en su camisa negra manchada de sangre... la imagen que hizo fue un símbolo, una letra... era una enorme S.

—Es solo el comienzo —proclamó viendo el cielo azul.

Próximamente.....