Prólogo.
Oscuridad... es lo único que veo... ¿Cómo demonios termine así?... Era un día como cualquier otro, sin nada nuevo y solo con mis cómic y fanfic... ¡¿Cómo Demonios termine así?!... Me hacía esa pregunta una y otra vez.
Tal vez... este era mi destino, no lo sé, horita siento algo de paz... sinceramente no sé cuento tiempo llevo aquí, lo que si sé, es que deje de sentir ira. Pero para comprender las cosas, retrocedamos un poco atrás, antes de que terminara en este lugar oscuro.
Flachsbak.
Yo estaba en mi casa, haciendo nada, literalmente, ya había salido de la preparatoria y iba ha inscribirme en la Universidad en unos días. Sinceramente, quisiera no hacerlo, pero no tengo opciones, si no estudio, no tendré un futuro... que flojera.
Mientras me entretenía leyendo Fics o leyendo mis cómics, hehe, aprovecharía mi tiempo al máximo.
Salía poco ya que me gustaba estar en casa, no soy el tipo de persona de salir para todas partes o salir con mis amigos, soy muy cerrado, hablo solo con mi mejor amiga desde la primaría, sonará cliché sacado de un Fic o novela ligera japonesa, pero es la verdad y si se lo preguntan, si tenía más amigos, por supuesto que sí; pero ellos se fueron a otro país para un mejor futuro, tenían todo planeado.
Como sea, solo la tenía a ella y hablábamos por mensajes o llamadas que a veces hacia.
Como estaba en mi cama leyendo, decidí salir a tomar aire fresco, así que me levanté de mi cama, me vestí, porque estaba con mi ropa de dormir, me arreglé, agarré mi teléfono, marqué el número de mi amiga y espere... no tardó nada, y ella contestó.
—[Hola, Ricardo] —hablo ella.
—¡Hola, Valentina! —dije alegremente—. Mira, sé que no es muy común que haga esto, pero ¿quisieras salir conmigo? —le pregunté algo nervioso, jamás había pensado en invitar a una chica, menos a ella.
—[Bueno, eso es raro, ¿quién eres y qué le existe a Ricardo?] —me pregunta burlonamente.
—¡Ha! ¡Ha!, muy graciosa, solo di, si o no —dije serio.
—[Esta bien, pero no te enojes] —dijo ella con sarcasmo.
—Solo díme tu respuesta —dije seriamente.
—[Ok, mi respuesta es... si, si saldré contigo, total es muy raro que me invites, así que no voy a desaprovechar está oportunidad] —me respondió tranquilamente.
—Genial, llegó a tu casa en una hora —dije alegremente.
—[Esta bien, eso me dará tiempo de arreglarme] —dijo ella alegre.
—Ok, te veo dentro de una hora —dije contento y colgué.
Después de hacer eso, busqué dinero y tenía la suerte de que tenía algo, lo suficiente para los pasajes del autobús y comprar un helado, algo para comer y unos refrescos.
Por suerte ella no es exigente, eso es lo que me gusta de ella, aparte de que cada mes suben los precios de todo, maldita sea. En fin, ya con la plata, salí a esperar bus.
Debo decirlo, los malditos buses son como tortugas, después de casi una hora, pasó el bus, me monté y pague de una vez.
Después de unos 20 minutos en el bus, llegue a mi destino, baje y fui a su casa, toque la puerta y espere.
Espere unos 3 minutos y ella abrió, cuando abrió estaba realmente hermosa, llevaba una ropa normal para salir, ella no es de exagerar en vestirse, buscaba algo que le quedará bien y listo. Se había puesto un poco de maquillaje, eso era algo nuevo, ha ella no le gusta mucho colocarse maquillaje, pero se veía hermosa, es lo que puedo decir.
—Bien, ¿listo, Haise? —me pregunta con su sonrisa.
—Claro y ¿ya vas a comenzar a decirme así?...
Mi nombre originalmente es Ricardo, pero desde pequeño una prima que era 5 años mayor que yo me llamaba así y no sabía porqué... para rematar mis padres me comenzaron a decir así... haciéndolo mi segundo nombre... y no entiendo porque... Como sea, fui molestado mucho por eso, más cuando salió Tokio Ghuol... luego de un personaje de fanfic... Solo los ignoraba.
—Haha, no te enojes, nunca te molestó cuando los otros te lo decían.
—Pues me molestaban y los ignoraba... Bueno, si eres tú no me molesta —desvía la mirada.
—Oh entonces no hay problema, ¿eh?... Está bien, Haise fufu, vámonos.
—Vamos —contesté suspirando y nos fuimos de ahí.
Luego de esperar, otra vez, llegó el bus. Íbamos hablando de lo que hemos hecho todo este tiempo, sinceramente, lo que he hecho es nada, solo leer. Ella por otro lado ha cambio... ella a salido, ha viajado a otras partes, ha visitado algunos de nuestros amigos, y entre otras cosas. Me sentía mal, al saber de que ella si a hecho cosas y yo no, pero ella me animo y me dijo que si yo quería, podría estar con ella y algunos de nuestros amigos. Al escuchar eso, me alegré bastante y acepte lo que ella dijo.
Una hora después.
Después de casi una hora, llegamos a la ciudad, nos bajamos y comenzamos a caminar, mientras caminabamos veíamos todo lo que había, compre unos dulces que ella quería y seguimos nuestro camino.
Eran las once y media, aún era temprano, cuando íbamos pasando por un local de vídeojuegos, ella se paró por un momento, yo me de tuve y vi que ella estaba mirando a los otros jugar, se me había olvidado que a ella le gusta los vídeojuegos. Ella es una de las pocas chicas que les gusta esas cosas, pero a mi me alegraba eso. Vi mi dinero, y vi los precios, y se tenía para jugar una hora, le dije para jugar y ella aceptó feliz.
Debo decirlo, me dio una paliza en unos de mis juegos favoritos, Call Duty War, estábamos uno contra uno, y ella; pues, no me tenía piedad.
Después de una buena paliza, le pude ganar varias hasta quedar empatados, después jugamos el modo historia... UF, dedo decirlo, ella a jugado mucho más que yo, aunque tengo que ser sincero, como casi nunca salí, pues deje de jugar el juego.
Después de jugar, nos fuimos, aunque ella quedó con ganas de seguir.
Ya era casi las 1, ya tenía hambre, le pregunte a ella si quiera comer y ella dijo que si, obviamente tenía hambre.
Nos fuimos aún quiosco donde vendían comida. Entramos y ella se sentó, yo pedí la comida y luego me senté al lado de ella. Hablamos un rato del juego, obviamente presumía que me dio una paliza, pero le seguí el juego y también le dije que logre empatarla. Estuvimos hablando hasta que llegó la comida. Tardamos unos 30 minutos en terminar, pague la comida y nos fuimos.
Caminamos un rato, vimos una heladería y fuimos ahí, compre dos helados. Luego de eso nos fuimos a esperar un bus para ir a otra parte, no tardó nada y el bus apareció, nos montamos y pague de una vez.
Todo estaba tranquilo hasta que el bus paro, todos estamos tranquilos porque pensábamos que había una cola, lo normal, hasta que escuchamos unos disparos, eso alarmó a todos.
Todos nos bajamos rápido y vimos a varias personas correr, esa no era buena señal, ha lo lejos vi a unos tipos disparar a unos policías que habían, los pobres no tuvieron oportunidad, ellos tenían armas de alto calibre y los policías simples pistolas.
Al ver eso supe lo que tenía que hacer, tome a Valentina de la mano y salimos corriendo de ahí, cada vez escuchamos los disparos más cerca. Logramos escondernos en unas tiendas de ropa, las señoras de seguro se fueron por los disparos que se escuchaban. Nosotros no escondimos detrás de la caja registradora, técnicamente estábamos muy expuestos.
Seguíamos escuchando disparos, lo sujetos estaban encapuchados, no se les veía bien la cara. Valentina estaba abrazada a mi, ella no era tener miedo, ella era muy valiente. Cuando creíamos que se habían ido, entraron a la tienda, ya que aparecieron más policías, pero esta vez con armas de alto calibre, se podía decir que estábamos en el fuego cruzado.
—Creo que elegí el día equivocado para invitarte a salir, Valentina —dije algo molesto y con arrepentimiento.
—No digas eso, ¿Que ibas a saber que esto iba pasar?... no es tu culpa —dijo Valentina seriamente.
Yo solo me quedé en silencio.
Los disparos se mantenían hasta que unos de los encapuchados se mete a la caja registradora, cuando nos vio, iba gritar a sus compañeros, por un momento dude en que hacer, ya que estaba armado y jamás me enfrentado a alguien mucho menos armado, pero tenía que hacer algo o sería peor, así que por una vez en mi vida hice algo estúpido pero que tal vez fuera lo más importante.
Antes que el encapuchado pudiera llamar a sus colegas, me adelante y le tape la boca, mientras trataba de que no gritara por ayuda, los disparos no paraban, eso era bueno, así no escucharían nada.
Estábamos peleando, al encapuchado se le había caído dos pistolas, una de ellas la logro agarrar, pero yo evitaba que él disparaba a Valentina o a mí.
A la final me dio un golpe en la cabeza y me empujó, luego me disparo en el pecho.
¡Argh! Sentí un dolor indescriptible.
Él inmediatamente me apunto a la cabeza, estaba listo para morir, hasta que a el encapuchado le vuelan la cabeza.
Cielos, eso fue en el momento justo.
Cuando vi, era Valentina que le había disparado.
Yo al ver eso, sonríe. Ella botó el arma al lado y se me acercó preocupada mientras derrama unas lágrimas y de una vez estaba tratando de que no perdiera tanta sangre. Yo estaba aguantando el intenso dolor.
Luego de unos minutos los disparos pararon, Valentina se levanta y ve el lugar por unos segundos, ella dice que todos murieron.
La verdad al escuchar eso me puse feliz, pero luego sentí que estaba perdiendo fuerzas y me estaba desmayando, lo único que escuche fue.
—¡Haise! —fue lo último que escuche.
Haha, en serio... incluso al final me llamó por ese nombre... Ugh, bueno... no importa de todos modos.
En ese preciso momento... yo... sentí una paz.
Dentro de mi mente.
Abrí los ojos y lo primero que vi fue... un espacio en blanco... literalmente todo estaba en blanco.
Levante mi torso y no veía nada...
—¿Qué es esto?... —murmure en confusión viendo el lugar en blanco.
—No es el cielo o el infierno, eso obviamente quiere decir que no estás muerto.
Escuche una hoz femenina decir eso mientras se hacía eco.
Por lo que escuche su tono de voz era... Uhnm... carente de emoción... frío sin ninguna emoción.
—Siendo sincera pensé que no lo lograrías, pero eres igual que “él”, estoy en verdad satisfecha.
Se volvió a escuchar la voz femenina... sin embargo... cuando dijo “él” su tono fue... de enamorada... eso... fue extraño.
—Seguro estas confundido cariño... dejame presentarme.
Al decir eso en frente de mi apareció como si fuera un fantasma una una joven hermosa, con una figura voluptuosa, un tono de piel claro, ojos azules y cabello color rojo carmesí. Su característica más distintiva es su largo cabello rojo carmesí que llega hasta los muslos, con una sola hebra de cabello que sobresale en la parte superior. Su cabello también tiene flequillos sueltos que cubren la frente y flequillos laterales enmarcando su rostro. Lleva una túnica blanca debajo una camisa negra que tiene un rayo de color rojo en el centro, una falda negra ajustada que le llegaba hasta las rodillas y medias largas del mismo color. Lleva unos tacones negros con líneas rojas y por último, tiene puestas unas gafas.
Es hermosa y parece una científica o algo así.
—Mejor, ¿no?.
—S-Si.
Ugh su mirada fría e inquebrantable realmente daba miedo.
Ella se me acercó, estaba al lado mío, desde ese ángulo sus lentes reflejaban la luz dándole un aire misterioso y frío. Trague saliva, ¿qué iba hacer?... se me estuvo mirando por unos segundos, no podía ver sus ojos debido al reflejó de la luz, así que me inquietaba... cuando iba a preguntar qué quería, ella se puso en cuclillas, su falda no cubría sus... waaaahhh, ¿qué demonios?.
—¿Qué... qué haces? —pregunte nervioso.
Ella no respondió y con su mano derecha me tocó la mejilla... sentí... el calor que madre me da cuando me abraza o me acaricia las mejillas.
—Te pareces tanto a él... hay diferencias claro, pero así era él antes del primer reinicio...
Me habló con un tono triste y de dolor, no sabía que estaba diciendo.
—Hijo mío... pronto entenderás porque hice esto... porque desafíe la realidad de la ficción...
¡¿Hijo?!... ¡¿De qué demonios está hablando?!...
—N-N-No entiendo de lo que hablas.
—Ya lo sabrás... pronto... aunque eso te marcará para siempre... es hora de que otro héroe se levante.
Dicho eso se acerco aún más a mí, me puse aún más nervioso, cerré los ojos y luego...
*Chuu*
Ella me beso en la frente, como lo haría una madre... qué... qué... ¿qué está..?
—... El Sol te ayudará... Tú eres la nueva luz en este mundo de oscuridad...
No entendía el por qué hablaba así... pero... me sentí... solo... cuando no es la escuche más.
No abrí los ojos y sentí un dolor en mi corazón.
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Me sentía en paz y tranquilo, aunque la verdad ya quería despertar, así que abrí mis ojos.
Al abrirlos, vi que estaba en una habitación de hospital, tenía en mis brazos a unas mangueras que estaban conectadas a varias máquinas, pero lo que me llamó mi atención fue que en mis piernas, estaba Valentina durmiendo. Estaba sorprendido, no espera verla así como si fuera una especie de telenovela, bueno, deje esos pensamientos innecesarios ya que tenía que saber que pasó después de que me desmayara, así que hable.
—V-Valentina —la llamé con dificultad.
Ella al escucharme se despertó y me vio con algunas lágrimas, luego me abrazo con mucha fuerza... dolía pero no me quejaré.
—¡Haise!, Por fin despiertas, estaba preocupada de que no volvieras a despertar—dijo Valentina llorando.
—Oye, cal-calmate, solo me desmayé por unas horas —dije con dificultad.
—No, llevas desmayado dos días —me dijo mientras me miraba con tristeza.
—¡¿Qué?! ¡¿Por qué tanto tiempo?! —pregunte alterado olvidándome que estaba herido.
—Es porque cuando ese desgraciado infeliz te disparo, te atravesó el pulmón y una vena importante del corazón, estabas perdiendo mucha sangre, los doctores dijeron que tu fuerza de voluntad fue lo que te mantuvo vivo, ya que otro hubiera muerto —me dijo con tristeza mientras me bajaba un poco la bata dejando ver una gasa pegada, ella la removió con cuidado y vi una pequeña cicatriz que apenas se estaba cerrando.
Eso me sorprendió bastante, el disparo fue más grave de lo que pensé.
—Ya veo, ¿y mis padres? ¿y mi hermana? —pregunte preocupado por ellos.
—Ellos se fueron hace 1 hora, tenían que comprar medicamentos —me dijo mientras se separaba de mi y se sentaba en la silla.
—Ok, ¿ahora qué hago? —pregunte sonriendo con inocencia.
—Pues nada, tienes que quedarte en reposó por dos meses, así que ni se te ocurra moverte horita, ¿entendido? —dijo Valentia seriamente.
—Ok, Ok —dije un poco nervioso al verla seria.
Nos mantuvimos en silencio por unos segundos, era incómodo, así que decidí romper el hielo.
—Valentina, ¿podrías por favor abrir las cortinas?... se nota que no se han abierto desde que estoy aquí.
—¿Oh? si de hecho, no las abrimos porque no nos importaba —dijo levantándose a abrir las cortinas.
Al abrirlas los rayos del Sol entraron y pude sentirlos mejor que otras veces... me sentí con energías.
—Voy a dormir... si quieres puedes irte.
—¿De que hablas?...—me pregunta molesta mientras alza una ceja—. No me fui antes menos ahora.
Se comenzó acomodar en mi piernas, viendo eso sonríe nerviosamente. Bueno, no importa, le di unas de mis almohadas para que durmiera, al principio se negó pero pude convencerla.
Ella parecía un ángel durmiendo... yo... luego la seguí y me entregué al mundo de los sueños.
Haise y Valentina no sé dieron cuenta, pero la herida de bala que apenas se estaba cicatrizando se curó tan rápido que parecía que Haise nunca fue disparado.
Continuará.......
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Hola amigos, aquí Nagi, espero les haya gustado.
A paso lento pero seguro vamos con la historia hehe.
Bueno, no tengo mucho que decir en esta ocasión, así que, ya saben comenten que les pareció, dejen su poderosa extrella y nos vemos en un próximo capítulo.
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