Tauro chica y Tauro chico 2/2

Tauro chica Y tauro chico 2/2
SusySurezHurtado

La pareja llegó a la playa. Era un día soleado y cálido.

Extendieron la toalla y clavaron la sombrilla de color negro en la arena, se sentaron, y dejaron que la brisa marina golpeara contra su cuerpo.

- Es relajante – dijo la chica Toro mientras cerraba los ojos. Tauro* la miraba fijamente. "¿Cómo pude ser tan jodidamente afortunado de encontrarla?" se preguntaba él. Ella lo había cambiado completamente, no necesitaba de cosas materiales para sentirse a gusto, solo la necesitaba a ella.

- Te amo – dijo sin pensar el chico, a decir verdad, nunca pensaba al lado de ella, porque sabía que ella no lo juzgaría, lo molestaría, sin embargo él sabe que lo hace por amor.

- Y-yo también te amo – dijo la chica un poco sonrojada. El chico sabía lo difícil que era para ella expresar los sentimientos.

- Eres jodidamente hermosa, no sé qué haría si tú no estás a mi lado ya sea molestándome o acosándome, porque sé que lo haces. Eres inteligente, tu voz es preciosa, sabes lo que quieres, eres adorable, eres sexy y eres mía. ¿Qué más podría pedir? – Tauro lo miraba sorprendida, no esperaba que Tauro* dijese esas palabras- vamos al mar – La chica toro se alarmó.

- Me va a dar frío – Tauro* sonrió y agarró a su chica por la cintura que el adoraba tanto acariciar.

- Yo te caliento – corrió con la chica en brazos y se lanzó al agua salada y fría.

La primera en salir del agua fue la chica, y tras tomar una bocanada de aire miró para todos los sitios pero no vio a su novio.

- ¡Tauro*! – lo llamó - ¡no es jodidamente graciosos! – no se escuchaba la voz del chico por ninguna parte. Solo el sonido de las olas y su respiración agitada la acompañaba - ¡Tauro* joder!- la chica se sumergió y vio al toro inconsciente. Nadó y lo arrastró hasta la superficie.

Lo arrastró a la arena, verificó si respiraba y al no ser así le hizo RCP.

- ¡no te mueras ahora imbécil! ¡no jodidamente ahora! – continuaba haciendo RCP al cuerpo del chico toro -¡quiero formar una jodida familia de mierda a tu lado! – la chica dejó de hacer RCP y se acostó en su pecho llorando. Estaba inconsolable, había perdido al chico de sus sueños, al hombre que se había robado su corazón.

- ¿eso es un sí? - el chico tenía la mano extendida con un anillo plateado

Tauro lo miraba confundida, no entendía, hace unos momentos él estaba muerto.

- ¿p-p-pero c-c-cómo? – el chico la miró con inocencia y sonrió

- Aguanto la respiración

- ¿y el maldito pulso?

- Te acabé de proponer matrimonio ¿y solo me cuestionas? – Tauro* la miró con el ceño fruncido – de una u otra manera ya habías dicho que si

- ¿Cuándo?

- Cito textualmente "¡quiero formar una jodida familia de mierda a tu lado!" – la chica frunció el ceño, estaba muy enojada como para reprochar algo.

- Lo que tú digas – dijo cruzándose de brazos

- Si te digo que quiero hacerte el amor en ese jodido momento ¿lo haríamos? – Tauro lo golpeo suavemente

- Idiota – dijo sonriendo

- Solo tuyo – y agarró suavemente el rostro de Tauro y la besó.

...

- Y así le propuse matrimonio a su madre niños – dijo Tauro* orgullosamente

- ¿Cómo no le golpeaste? – preguntó la joven Escorpio a su madre

- No lo sé, quizás estaba en shock y no lo hice – dijo Tauro mientras traía un recipiente con galletas. Ambos toros se miraron fijamente, compartieron una sonrisa y juntaron levemente los labios

- ¡viva la pornografía intrafamiliar! – gritó Tauro* el hijo mayor de la pareja

- Cuida el vocabulario señorito – amenazó Tauro con la cuchara llena de masa

- ¿me amenazas con una cuchara llena de masa de galletas? ¿así osas llamarte mi madre? – Escorpio rio y agarró la cuchara de palo y se la pegó en la cara.

- Deberías cerrar la boca de una buena vez – Tauro* miraba la cuchara con pesar, a pesar de ser ya un adulto amaba lamer la cuchara

- ¿ya no me amas cierto? – preguntó el toro mientras miraba a su esposa

- Ahora que pasó – dijo Tauro cansinamente

- No me diste la cuchara – dijo dramatizando

- Ya estás muy mayorcito para estas cosas - dijo Tauro poniendo las manos en sus caderas

- No me parece justo – dijo Tauro*

- A mi si

- Pues a mí no

- Pues a mí si – dijo Tauro poniéndose a la altura de su esposo.

- Ya comenzaron estos dos – dijo Escorpio mientras se levantaba de la mesa

- ¡lleva los platos a la cocina señorita! – gritó Tauro al ver que su hija se alejaba y no hacía caso

- ¡hazle caso a tu madre! – complementó Tauro* mientras estaba inmerso en la guerra de miradas que tenía con su esposa – ¡y Tauro* hijo ayuda a tu hermana a lavar los platos!

- ¡está bien! – dijeron los chicos al mismo tiempo

- ¿en qué estábamos? – preguntó Tauro* acunando el rostro de su esposa en sus manos y acercándola hacia él y sentándola en su regazo

- En que me dirás que me amas

- Efectivamente, pero ya eso lo sabes

- Probablemente – Tauro* miró a su esposa falsamente herido

- Me dueles

- Mentiroso – el sonrió de lado y juntó sus labios brevemente con los de Tauro

- Te amo – susurró en los labios de la mujer

- Te amo – y sellaron su pacto con un tierno beso, hasta que la temperatura subió y subieron al cuarto.

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