Tauro chica y Tauro chico 1/2
Tauro chica Y Tauro chico 1/2
Tauro estaba acostada en su cama leyendo un libro, era su favorito hasta ahora, era la primera vez que lo leía. Estaba a punto de terminarlo cuando leyó que el protagonista murió.
- ¡¿Qué?! ¡¿pero qué jodida mierda?! – sintió como las lágrimas se derramaban por sus mejillas, un sollozo tras otro y tras otro.
Le dolía, era muy doloroso, todo el tiempo que se había pasado leyendo el libro ¿para que tuviese ese final?
- Tauro – llamó su paralela, al entrar a la habitación, la vio acurrucada en su cama abrazando su almohada -¿estás bien?
- ¡perfectamente! – gritó la chica, Tauro* se sorprendió
- ¿es enserio mujer? – Tauro* se sentó junto a ella y escuchó como sollozaba. – mira, lo siento. ¿me contarías por qué estás llorando? – Tauro se levantó y lo miró a los ojos miel.
- Murió el amor de mi vida – Tauro* sintió un nudo en la garganta y trató de tragar saliva
- L-lo siento mucho – dijo mientras se rascaba la nuca - ¿lo amabas?
- Lo adoraba – dijo mientras su ojos se llenaban de lágrimas.
- ¿Cómo se llamaba? – Tauro* sentía que su corazón se desvanecía, él quería a la chica, y sí que lo hacía y escucharla llorar por el amor de su vida fallecido lo hacía sentir que su mundo se iba.
- ¿c-crees que es... real? Bueno en realidad en mi corazón lo es, pero... es el protagonista del libro – Tauro no sabía si reír o abrazar a Tauro*
- Mi sentido pésame – dijo tratando de disimular su enojo el toro.
- ¿creíste que...? – Tauro fue interrumpida por Tauro* el cual la había acorralado en la cama. -¿q-que estás...? – Tauro* estampó sus labios contra los de Tauro. Él quería transmitirle todo lo que llevaba guardado, quería decirle que la quería, porque así era, finalmente lo había admitido, a pesar de que juraban odiarse, era todo lo contrario...
- Puede que no sea Travis, Augustus, Jace, Patch o cualquiera de esos chicos de tus libros, puede que sea un completo imbécil cuando estoy contigo, pero a tu lado las neuronas y el sentido común se caen al suelo y son jodidamente aplastados por tu belleza, porque ¡joder eres hermosa! Todo en ti, todo hace que pierda la cabeza, hace que mi corazón reaccione como loco con la simple mención de tu nombre y... sé que es difícil pero te quiero, quiero que creemos nuestra historia juntos, matemos dementores, enfrentemos dragones y me ames como Vee ama a las donas – Tauro no sabía que decir o que hacer. Todo lo que había dicho el toro la había tomado por sorpresa, nunca creyó que el fuera así de dulce. Se veía lo difícil que era para el expresar sus sentimientos como lo era también para ella.
- Tauro* - murmuró ella antes de besar a Tauro*. Indiscutiblemente se habían enamorado y no se habían dado cuenta, habían caído fuertemente el uno por el otro.
Desde aquella sesión de besos, decidieron tener varias citas.
Se notaba lo felices que era, todos en la casa lo notaban.
- Vamos a la playa – le dijo Tauro a Tauro* mientras se sentaba a horcadas sobre Tauro*
- Hace mucho sol Tau, ¿si vamos a un lugar no tan soleado? – Tauro frunció el ceño e infló los cachetes
- Vamos a la playa – rogó – compláceme en eso por favor – dijo mientras se acostaba sobre su pecho
- Pero si acabé de complacerte y niega que no te encantó – Tauro se sonrojó
- N-no contestaré, pero deberíamos ir a la playa – Tauro* gruñó
- Me da flojera, estoy agotado Tau, debería entenderme – Tauro bufó y besó la mandíbula de Tauro*
- Por mi – volvió a besar su mandíbula - ¿sí?
- Está bien – Tauro sonrió y se dispusieron a cambiarse para ir a la playa
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