Tatuajes

Sagitario entró vacilante, la chica tenía cierto temor, la última vez la marca la hizo llorar tanto que no lograron sacarla en semanas de su habitación por miedo a perder el brazo.

La tensión era palpable en la sala, todos miraban a sus regentes con cautela por si decían algo ellos poder responder igual de rápido.

- Leo, ¿Qué te sucedió en tu cabello? - preguntó el Sol a Leo mientras ella trataba de buscar una excusa creíble que no sea que se embriagó la noche anterior.

- Verás - dijo Leo con una falsa confianza - querido regente, lo sucedido es que probé unos productos de cabello de Aries y se me esponjó descontroladamente mi controlada melena, no sé si lo logres entender lo duro que es para mí no poder... - se escucharon en el fondo los gritos desgarradores de Sagitario.

Siguió el silencio incómodo.

Por Sagitario

Esto duele como el mismísimo infierno, ¿escorpio estará dispuesto a prestar su servicio como asesino serial?

- Ya pequeña, puedes retirarte ¿te dolió cariño?

- ¡no, como crees! Sentí hasta cosquillas ¿sabes? - sonreí falsamente y Salí.

- Llama a Escorpio - asentí.

Narradora omnisciente.

Sagitario bajó las escaleras con una sonrisa.

- Escorpi Cielo, sigues tu bastardo - todos miraron a Sagitario sorprendidos, no es usual verla de mal genio tan tarde.

Escorpio suspiró y tomó una decisión que cambiaría su vida, joder a Capricornio con todas las de la ley.

- Capricornio mi cielo, volveré, no te preocupes, follaremos fuertemente lo prometo - Capricornio rodó los ojos y Escorpio plantó un beso en su mejilla semi sonrojada.

Escorpio subió rápidamente.

- Si veo que intentas matarme, te mataré primero.