Géminis chico x Leo chica

- Vamos hermosa- dijo Géminis* mientras besaba el cuello de su esposa – una vez más – susurró sobre su piel.

- No Géminis* tengo sueño – susurró Leo

- Vamos hermosa, sé que quieres – Leo se volvió y miró a Géminis* fijamente

- ¿sabes que quiero? – dijo Leo, Géminis* asintió.- queremos helado, eso es lo que queremos

- Son las dos de la madrugada – dijo Géminis*

- ¿Qué haces despierto? – dijo Leo volviendo a dormir – pero realmente queremos helado Gem, tengo mucha hambre y ellos también

- A veces olvido que comes por tres – dijo Géminis* con una sonrisa

- ¿Has sabido algo de Capricornio? Hablé con ella la semana pasada pero no me ha dicho gran cosa – Géminis* suspiró.

- Lo mismo que te ha dicho a ti me lo ha dicho a mi Leo, ella prácticamente ha desaparecido de todo el maldito universo- Leo suspiró pesadamente.

- Supongo que ella estará bien- dijo Leo encogiéndose de hombros- al igual que Escorpio*, pero me preocupa seriamente, se veían realmente felices y ahora ambos desaparecieron, sospechoso – Géminis* sonrió

- Te prepararé algo precioso.

Leo sonrió y se levantó de la cama cuidadosamente, bajó las escaleras y vio a Géminis* preparar su plato favorito, quesadillas.

Un año después

- Puede que sea difícil de creer, pero niños, su padre está loco – dijo Leo mientras peinaba a sus hijos correctamente

- Deja de decirles a mis niños que estoy loco, que bien que te enamoraste de mi – dijo Géminis* cruzándose de brazos

- Peina a Leo* debe verse presentable cuando se los llevemos a Géminis y a Sagitario*

- Dudo que les vaya a importar, ellos los despeinaran de todas maneras – Leo reflexionó ante las palabras de Géminis* - tienes razón... pero deben verse lindos – dijo Leo volviendo a organizar a la pequeña Leo.

Después de salir de la casa, fueron a una librería que Géminis* había visto que le había llamado la atención.

- Entremos, te prometo que no te hará estornudar – dijo Géminis* emocionado, Leo asintió y Géminis* agarró a Leo y Leo a su otra hija.

Al entrar, vio que había una mesa y en esa mesa había un pastel.

- Feliz aniversario – dijo Géminis* con una sonrisa tímida

Leo sonrió ampliamente y abrazó cuidadosamente a su esposo.

- ¡qué bueno que lo recordaste porque yo no! – dijo emocionada, Géminis* frunció el ceño y negó

- ¿no te acordabas? – Leo negó y sonrió inocentemente. – bueno supongo que no importa ahora, vamos a sentarnos – Géminis* se acercó a la mesa y sentó a los niños, luego retiró la silla y Leo se sentó después.

La comida de aniversario no salió del todo bien, ya que los gemelos deshicieron el pastel, pero poco les molestó, ya que ellos eran el fruto del amor que tanto se tenían...