Géminis chica x Sagitario chico


Géminis chica x Sagitario chico

- Sagi* no es como si fuera a morir o algo por el estilo- respiró profundamente debido a la contracción – solo voy a dar a luz

- ¡maldita sea! Esta mierda no quiere arrancar – dijo desesperado Sagitario*

- Quizás si colocas la llave funcione – dijo con una sonrisa Géminis. Sagitario asintió y se dispuso a conducir

El trayecto fue mayormente ocupado en los gritos nerviosos de Sagitario* y disculpas innecesarias hacia Géminis

- Avísame si estoy conduciendo como un bruto – dijo Sagitario*

- Vas bien cariño – Sagitario frunció el ceño

- ¡por los astros! Eres demasiado buena, ¿Cómo puedes estar tan jodidamente calmada? – Géminis sonrió

- Porque eso le afecta a la bebé- Sagitario* respiró profundamente y se dio cuenta de que ya estaban en la clínica

- ¡bajate mujer que ya vas a parir! – Géminis sonrió y negó

- Te amo idiota – Sagitario* estaba en panico, no entendía absolutamente nada.

Unos cuantos años después.

- Papá no sé cómo sigues con vida – dijo con una sonrisa Géminis

- Vas hacer que te castigue señorita – dijo Sagitario* mientras bebía un poco de té

- No tienes ningún argumento de peso para castigarme... ¡además yo no salgo de esta casa! – Géminis sonrió al ver como su hija y su esposo discutían por cosas innecesarias.

- Aunque no lo creas hija, ese es uno de sus atractivos, enloquece cuando entra en panico – Géminis sonrió al igual que su hija y Sagitario* frunció el ceño seguido de un gruñido.

- Bueno, me voy. Adiós papi, hasta luego mami – dijo Géminis mientras se levantaba de la mesa

- ¿A dónde coño crees que vas? ¿no era que tú no salías de esta casa? – cuestionó Sagitario*

- Voy a la librería – dijo con una sonrisa sarcástica. – suerte mamá – dijo mientras se iba.

Ambos quedaron en silencio.

- Estoy seguro de que verá a chicos sin camisa – Géminis negó

- Estoy segura de que irá a la biblioteca y se enamorará de una saga y llorará cuando la termine – dijo mientras sonreía.

- Acaso no es ella... - Sagitario* señaló el periódico que leía. Su dedo tembloroso señaló una cara muy conocida.

- Seguro que no es el – Sagitario* negó

- Escorpio* está en la ciudad, de la que no estamos completamente seguros es el de Capricornio.

- Hay que decirles – dijo Géminis agarrando el teléfono

- No, no estamos seguros de sí es ella o el, o quizás es otra persona parecida... hay que esperar Gem, es lo único que podemos hacer por ahora.

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