¡NEVOR..!


Cuando Emma llegó al hotel de Vera revisó por última vez su celular, el rastreador que le había puesto a Tania indicaba que se encontraba en la casa y que estaba normal, nada de que preocuparse... Por ahora.

Entró y se sorprendió de ver más guardias de lo normal en la recepción, cuando llegó al segundo piso casi le da un infarto al ver que cada puerta estaba custodiada. Intentó mantener la calma y avanzó con paso lento hasta llegar a la puerta que daba a la habitación donde se suponía debía de estar Penny y la cual se encontraba vacía.

-Vamos, más rápido.-

La inconfundible voz de Vera llegó desde el pasillo y Emma salió para pedir una explicación.

-Lady Vera...- Dijo Emma acercándose a la mujer.

Vera agrandó mucho los ojos al verla.

-Señorita Emma, ¿qué hace aquí?- Vera hablaba en tono nervioso y apresurado, era demasiado visible que tenía prisa y Emma quería averiguar el porqué.

-He venido....-

-No hay servicio por ahora.- La interrumpió Vera. - Nos mudamos, en los próximos diez días no habrá atención, hasta nuevo aviso... Ahora si me disculpa...-

-Espere.- Emma tomó a la mujer del brazo obligándola a detenerse. -¿Por qué? ¿A pasado algo?-

Vera se soltó de un tirón.

-Eso, no es de su incumbencia... Me voy al Hotel Leín, está al otro lado de la ciudad... Cuando tengamos servicio le mandaré un mensaje.- Vera volvió a andar. - Que tenga un buen día.-

-No, aguar...- El sonido de una explosión cortó las palabras de Emma.

Vera se detuvo, observo a los guardias y comenzó a correr.

-¡IDIOTAS! ¡VAYÁNSE CON LA MERCANCÍA! ¡HUYAN... HUYAN!- Gritó Vera haciéndose escuchar por todo el lugar.

Emma intentó ir tras ella pero una segunda explosión causó una cortina de humo que le bloqueó por completo la visión.

-Mierda...- Comenzó a toser. - Mierda...-

-¿Quién anda ahí?-

Emma levantó la cabeza y entre el humo divisó dos figuras conocidas.

-¿Qué mierda hacen ustedes aquí?- Preguntó un poco molesta.

Romina y Henna salieron y compartieron miradas confundidas, ambas iban con el uniforme de trabajo de la UES y llevaban armas, además de que, por su cabello revuelto y el polvo que las cubría Emma pudo deducir que no estaban allí solo de paseo.

-Tania, ella nos dijo...- Comenzó Henna de forma tranquila.

-¿Tania?- Emma sacó sus armas. -¿Qué les dijo?-

Romina se cruzó de brazos.

-Nos dijo que iba a atacar este lugar.-

Emma observó su celular, la señal del rastreador le indicaba que Tania estaba en casa... 

-¿Dónde está ella?-

-Abajo, fue a intentar rescatar a las chicas.-Henna uso su poder para acabar con un hombre que se acercaba, su víctima salió volando hasta estrellarse contra una pared donde sus huesos crujieron y su cráneo se rompió matándolo al instante.

-Van a tener que encargarse ustedes, hay demasiados ojos y yo soy, al menos aquí, una de las líderes más importantes.- Soltó Emma mientras maldecía y se apresuraba a guardar su teléfono, luego se encargaría de su amiga.

Henna bufó y bebió un poco de su termo.

-Anda, vete... Rumi, persíguela.-

No faltó más, Emma comenzó a correr simulando que huía, Romina la seguía de cerca. Henna sin embargo se quedó parada y esperó a que los guardias afectados por la explosión se levantaran. Cuando lo hicieron Henna le dio otro sorbo a su termo.

-Vaya... Este café está frío.- Soltó su bote y atacó.


***

Tania salió corriendo del hotel justo antes de que explotara, había recibido la misión de destruir esa base para debilitar a Vera y podía decir orgullosamente que había cumplido con éxito.

-¡NEVOR!- Un grito a sus espaldas resonó fuerte y claro.

Bueno, aquí se acababa la fiesta. Tania se giró para quedar cara a cara con Emma, sabía que era ella aunque su pelo rosa se había vuelto negro al igual que sus ojos, estaba furiosa.

-¿Qué?- Preguntó a sabiendas de que eso molestaría aún más a su compañera.

-¡¿QUÉ MIERDA HICISTE?!- Emma estaba furiosa y su tono de voz lo dejaba en claro.

-Destruí un edificio, ¿acaso no lo ves?- El tono de Tania era irónico.

Emma apretó los puños, Romina y Henna salieron de las sombras.

-Vamos, la policía ya fue avisada... Están por llegar a limpiar este desastre.- Henna inclinó la cabeza al ver a Tania. -¿A cuántas rescataste?-

Tania sonrió.

-No estaban, ella planeaba escapar... Las había sacado.-

-Osea que esto fue en vano, ¿no?- Emma se cruzó de brazos.

-Nah.- Romina estiró los brazos. - Fue divertido.-

-La maestra va a matarlas.- Emma las fulminó a todas.

Romina se encogió de hombros indiferente.

-¿Y a quién le interesa?-

-Vamos.- Emma apretaba tanto la mandíbula que Tania temió por sus dientes.

Caminaron en silencio un buen tramo hasta que el sonido del celular de Nevor interrumpió la atmósfera de tranquilidad. Emma observó de reojo a su compañera, Tania en cambio ignoró por completo la llamada.

-¿No vas a contestar?- Cuestionó Henna cuando llamaron por quinta vez a Tania.

-No quiero.- El celular volvió a sonar.

-Por favor...- Henna alzó los brazos. -Es molesto.-

-Bueno, si insistes.- Por fin Tania atendió la llamada y una voz familiar habló desde el otro lado de la pantalla.

"-¿Cinco?-"

-No, tres.- Tania respondió tranquila, no debía soltar información innecesaria, además de que su pareja al otro lado de la línea le entendía sin duda.

"-¿Entonces por qué...?-" La voz femenina habló pero fue interrumpida por Tania.

-Cinco porque es la cantidad de la UES.- Con la mención de la UES se ganó toda la atención de sus compañeras.

"-Ah, ya... ¿Qué tal?-" La chica al otro lado del teléfono sonaba tranquila, relajada, era obvio que sabía que todo estaba bien, la pregunta sobraba, confiaba en Tania y en lo que esta podía hacer.

-Bien.- Contestó Tania con una sonrisa, sabía que se refería a la misión y sí, todo había estado bien.

"-¿Sabes dónde...?-"

-Lo sé, te lo digo más tarde.-

"-¿Si vas a venir?-"

-¿Lo dudas?- Tania puso un tono dolido de forma dramática.

"-Nunca-" 

-¿Entonces?-

"-Va a matarte.-"

Tania suspiró.

-Eso ya lo sé, ahora me dirijo tranquilamente al lugar de mi ejecución.-

Pasó un momento en el que se escuchó la suave risa de la persona con la que estaba hablando, aquella risa tan familiar, tan suave y agradable.

"-Mmm, como me gustaría ver eso idiota.-"

Tania negó con la cabeza, eso se iba a poner divertido sin duda.

-¿Crees que vaya a poder?-

"-Nah, por fuera eres impenetrable... Por dentro igual.-"

-Quizá lo único que haga sea despedirme.-

"-Jajaja, ¿vas a necesitar trabajo? Yo te contrato.-" Las palabras irónicas de la joven  hicieron reír a Tania, sí sin duda iba a necesitar que la contratase, ah, si tan solo se pudiera contratar a alguien dos veces.

-Interesante, deja lo pienso... Te avisaré más tarde.-

"-Apúrate, chispitas ya está aquí.-"

-Ser puntual no es lo mío.- Tania se rascó la cabeza, aquello era verdad, ser puntual, formal o responsable no era algo que estuviera incluido en su lista de virtudes.

"-Hay pizza.-" La sobornó aquella chica.

-Digo... Llegaré en cuanto pueda.-

"-Ya rugiste.-"

Ella colgó y Tania volvió a guardar su celular.

-¿Quién era?- Emma giró para ver a los ojos a Tania, aunque esta miraba la calle con la actitud más desinteresada que un pudiera poner.

-Una conocida.- Tania metió sus manos en sus bolsillos y suspiró, no quería dar más explicaciones al respecto.

-¿Por qué mencionaste a la UES?-

-¿Quién sabe?-

-¿Có...?-

-Emma.- Ruby le dio unas palmaditas a la joven. -Ya hemos llegado.-


***

-¿QUÉ HICISTE QUÉ?- Valeska se puso de pie.

Tania estaba sentada sobre el escritorio como siempre, las dos hermanas se encontraban en un sillón y Emma observaba todo recargada en el marco de la puerta.

-Destruí un edificio.- Tania habló con un tono de fastidio. -¿Tan difícil es asimilarlo?-

Valeska echaba humo.

-Nadie ordenó nada... Y ahora la operación contra Vera se ha interrumpido.-

-Ajá, ¿y luego?- Tania se cruzó de brazos, aquella mujer era tan falsa que incluso podía ver la palabra hipócrita tallada en su frente.

Romina se mordió el interior de la mejilla para no reír. Henna revolvía su nuevo termo y Emma paseaba la vista por el lugar mientras sus manos se mantenían jugando con un cuchillo.

-Eres una irresponsable.- Reprochó Valeska apretando las manos en puños.

-¿Y qué?- Cuestionó Tania encogiéndose de hombros.

Valeska le pegó una cachetada a Tania pero esta detuvo la mano de la maestra antes de que la tocara.

-Primero me regañas, ¿ y ahora me pegas?- Tania se puso de pie quedando lejos del alcance de Valeska. -Interesante, me pregunto que vendrá después.-

-¿Tienes idea de lo que hiciste?- Rugió Valeska cada vez más furiosa, durante años había tolerado la actitud de su subordinada, quizá ese fue su error, aquella mocosa tenía lo mismo de rebelde de lo que tenía de peligrosa.

-Qué sí...- Nevor cruzó los brazos. -¿Crees que sigo siendo una mocosa?-

-Pareces una.- Valeska escupió las palabras.

-Me ofendes... ¿Qué quieres que haga para que te pongas feliz? ¿Quieres mi renuncia?- Se mofó Tania consciente de que aquello era exactamente lo que aquella mujer quería.

-Eso sería fantástico.- La maestra abrió uno de sus cajones y sacó una carpeta. -Firma y yo seré feliz.- Le tendió una pluma a Tania y ella la tomó.

-Alto...- Romina se paró. -No puedes renunciar, es la más fuerte... ¿Por qué la querríamos fuera?-

-Justo por eso.- Valeska no quitaba la mirada de Tania. 

-No lo entiendo.- Henna destapó su termo y tomó un poco del café caliente que contenía. -Nos criaste para ser fuertes, invencibles y, ¿ahora quieres que Tania renuncie solo porque es mega poderosa?-

-Sí, eso es lo que quiero.-

-Aaah.- Tania estiró los brazos. -Por mucho que me encantaría ponerme a discutir contigo y oponerme... La verdad solo haré una cosa.-

-No, Tania...- Henna le lanzó una mirada fiera. -Ni te atrevas a firmar.-

Nevor agarró la hoja de renuncia y la leyó, luego la partió en dos y dejó que los pedazos cayeran al suelo.

-Descuida Henna, no soy tan estúpida, sé que ustedes aún me necesitan.-

-Eres una...-Comenzó Valeska de mala gana.

Sin embargo las palabras de la maestra se vieron interrumpidas cuando Romina se puso de pie. Todas la observaron mientras ella salía de la habitación con lágrimas en los ojos, de todas las asesinas ella era las más sensible y odiaba que Valeska insultara de tal modo a Tania, pero odiaba más saber que era una mala persona y aún así no poder creerlo, al final de cuentas valeska seguía siendo quien las crio, dolía odiarla.

-Perfecto.- Henna también se levantó. -Eres una verdadera estúpida Valeska.- luego la joven salió tras su hermana después de decir eso, azotando la puerta tras de sí.

- Y ahora yo soy la mala.- Valeska bufó.

Tania le regaló una sonrisita.

-Siempre has sido la mala solo que hasta ahora nos damos cuenta.- Comenzó a caminar y antes de salir le hizo un mueca a Emma.

Afuera todo era ruido, el tráfico y el mal clima parecía poner de mal humor a los conductores que, no paraban de pitar. Tania se colocó la capucha de su sudadera antes de comenzar a andar, cuando estuvo bastante lejos de las oficinas de la UES sacó su teléfono y marcó.

"-¿Bueno?-" Aquella dulce voz se escuchó una vez más al otro lado de la línea.

-Dile que comience a calentar, voy para allá.-

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top