Hace menos de un día que la armadura que tanto imaginé finalmente llegó traída por un enano en su mini carreta. "Dedos" como me recordó se hace llamar, es una persona... Peculiar, en Garkar se hablaba de enanos y el como son la única "criatura" que debería vivir entre nosotros por el aparente buen uso del metal. Le pregunté la razón de su nombre, y él se quitó una de sus manos metálicas dejando un muñón. Él solo dijo: "No me llaman así por mis bellos ojos"

Pero lo que trajo con este es lo que realmente importa, y vaya que lo hace. El armatoste es más oscuro que la armadura promedio de las fuerzas de Nevermore, esta es voluminosa pues en ambos hombros están tallados el emblema de Nervermore (el cual ahora se es de "la casa Addams") La articulación y movilidad es tan compleja que me puse a hacer sentadillas y lagartijas para ver la flexibilidad alucinante, en las manos al sacar mis garras unos pequeños compartimientos se abren dejándome espacio natural (tengo entendido funciona por magia)

Y la cosa más vistosa como según yo chistosa.

El yelmo. Una forma bastante peculiar hablando de que tiene cierta similitud a la cabeza de un lobo, incluso la visera cubre mi cara por completo haciendo que el aspecto sea amezante al extremo. El hocico es lo que me deja ver, a los lados (en lo que es la boca del animal) Los colmillos fueron grabados como el intento metálico de "pelaje" que a mi percepción es más parecido a una hoja de lanza que otra cosa, y algo que al parecer le encanto a Merlina fue que el yelmo en la parte de la cabeza lleva unas pequeñas y picudas orejas de canino.

Y con todo eso, con el amor casi que instantáneo que tuve al verme en el espejo con la armadura puesta y con la espada colgando en mi cadera...

Es que Merlina hace la deje en mi habitación pues solo la usaré en momentos debidos y no para pasear por el castillo, ya que prefiere que Enid sea conocida como es y no por llevar una armadura preparada para la guerra, ella dijo: "Solo es los momentos precisos, llevarla al desayuno no lo es". Además de que, por lo que me dijo, hoy iríamos a un lugar como "civiles"

Estoy esperándola fuera de su habitación. Un atuendo de solo pantalones y camisa blanca con botas ya gastadas es lo único que no llamaría la atención, me siento en el piso esperando salga y comienzo a arañar la roca.

Clavo con fuerza mi garra y rasgo.

-Se supone la Old Stone resista tu ataque- miro a su dirección asustada por ser vista haciendo algo que hago mucho en mi habitación. Me levanto del suelo y Merlina sonríe, ropa barata y cómoda en lugar de lo que usa como reina: un vestido blanco, algo deslavado, es largo y a la vez corto, un chaleco café adorna su cuerpo y zapatos que. Al igual que los míos, ya los ha carcomido el tiempo. Y lo mejor de todo, el cabello suelto que, al ser algo corto. Deja partes de su cuello al descubierto -¿Qué tal?-

-¿Qué tal? Bueno, usted. Tú... Sin afán de ser grosera. Admito te ves hermosa-

-Toda una lengua de caballero- me señala Merlina con una risa -Hoy iremos a un lugar especial-

-¿A la ciudad?-

-Algo así- responde tendiéndome la mano, sin dudar obedezco y por segundos cierro los ojos al vértigo que me laja a un vació -Llegamos- anuncia con una emoción que raras veces le escucho. Abro los ojos y un enorme marco con cuatro banderines saluda, miro a los costados notando muros de roca sobre lo que parece ser una colina que resguarda una franja en el terreno y, tras del marco. Una ciudad que mientras más veo más aumenta su tamaño -Te presento. La ciudad de las cien torres-

Me jala, señala con su mano y. Sobre el sendero alto que estamos veo un millar de casas, edificios y. Lo que da nombre.

Cien torres alzadas con orgullo. Unas más grandes que otras, pero igual de impresionantes a simple vista.

Bajo nosotras hay escaleras que seguimos con normalidad. Conté un total de cincuenta de estas en lo que llegábamos al piso.

-No puede ser- exclamó dando hasta que vueltas pues las calles se extienden como nunca será en Nevermore, entre las casas están las mismas telas rojas con la Old Stone, pero en el medio de la tela un bordado de diferentes cosas saludan -Es enorme-

-Son los símbolos de las casas- explica Merlina tomando mi mano y señalando las telas -Las dos cabezas de oso son de la casa Galpin. Simbolizan la unión de su pueblo, la torre con el sol detrás es de la casa Otinger-

-¿Eugene?-

-Así es. El ancla que tiene un velero detrás es de la casa Barclay y, como ya sabes. La luna y las estrellas son de la casa Addams o mejor dicho, de Nevermore-

-Están por todos lados- digo jalando ahora yo a Merlina pues esto solo crece y crece. En apenas unos pasos vi un mínimo de tres minotauros y un hombre lagarto, emocionada camino a prisa llegando a una parte sin telas, miro hacia arriba y sobre mí hay puentes tanto de roca como de madera que cuelga. Observo que frente de a mí, en la otra calle. Hay una de las tantas torres.

-Los puentes las conectan- explica Merlina señalando como tres torres en medio de la calle tienen puentes conectados en diferentes sitios de estas.

-¿¡Hay cien puentes!?-

-No- responde a burla -Hay cómo doscientos, dos para cada torre... O puede que incluso más, algunas torres son tan grandes y anchas que son usadas como medio de conexión. En ellas se usa en pro de religiones, el dios lunar Wadd es uno de ellos-

-Ya veo... ¿Tú crees?... Ya sabe-

-¿Tú?-

-¿Debería?-

-No si así lo quieres, mi padre pensaba que toda persona buena merece descansar una vez muera sin importar a quienes reza. Aunque mi abuela era creyente de una religión fatalista llamada "Los hijos del dragon" Una religión antigua de estas tierras que rinden nombre a "Ob'teram"-

-Ahora me duele la cabeza- admito haciéndola reír y terminando el tema. Sobre nosotras vuelan unas aves que jamás vi fuera de dibujos de libros, en las calles gente de todo tipo camina y hace sus compras. Merlina señala a su costado en donde alguien flamea comida con solo sus dedos.

-Esto, es...- admito sin palabras correctas a lo que veo.

-Y solo es parte de la ciudad- toma mis dos manos, muda veo que me lleva con una sonrisa de las cuales aún no me acostumbro -Vamos-

Camino y camino. La construcción es confusa y rara, parece que no solo Nevermore o mejor dicho la casa Addmas, sino que TODAS las casas tienen su marca en este lugar.

Lugares en donde las fuentes son del tamaño de un establo o bibliotecas que parecen catedrales. En los pisos hay dibujos de diferentes escrituras y formas. El cuervo y la media luna se repiten una y otra vez al igual que un oso de dos cabezas, la torre y el ancla.

Músicos por aquí y por allá.

Estudiosos pasan corriendo con sus libros en manadas de adolescentes alterados mientras que unos "mini dragones" llamados "Wyverns" van como si fueran perros al lado de sus dueños (son básicamente dragones, pero en lugar de tener cuatro patas tiene dos y sus "manos" son sus alas además de no ser más altos que un perro)

Letreros de comida, venta u compra de joyería y bares y bares abundan las calles.

Cada esquina es una nueva forma de ver las cosas en esta ciudad.

Merlina señala emocionada como un duende prepara hielo y pone jugo en el vaso. En lo que ella compra me maravillo viendo como una torre a solo veinte pasos tiene el símbolo de la casa Addams en lo que parece ser el frente de la misma. Brilla en un color dorado contrastando con el negro de la roca y, en la esquina continua una con la de la casa Barclay.

A lo que Merlina me ha contado.

Cuando las grandes casas se unieron después de años, la ciudad fue construida cómo símbolo de la unión de Nevermore.

Y, como lo buscado en Nevermore es el conocimiento por sobre todo lo demás. La ciudad alberga conocimiento de todo el continente incluyendo metería Garkar. Pero no para ahí, pues la misma ciudad alberga a personas de los demás continentes y tierras que posiblemente ni en sueños seré acreedora de su existencia.

Las torres son para diferentes cosas. Unas son enormes bibliotecas, otros centros de adoración a múltiples dioses y algunas representantes de las casas.

Debe haber pasado una hora desde que llegamos y simplemente no le veo final a la ciudad.

-¿Te diviertes?- pregunta dándome un vaso con hielo y jugo.

-Este lugar es... Creo no tener palabras-

-Puede ser, ya las usaste todas- comenzamos a caminar de nuevo hasta llegar a una fuente, nos sentamos en esta y Merlina saborea su hielo -¿Otra pregunta?- dice con la boca llena.

-Ahora veo porque querías ser maestra-

-Sí. No me culpo-

-A todo esto, sin quejarme ¿Por qué vinimos?-

-Por el festival-

-Oh, ese festival-

-Es en dos días. Quería que vieras la ciudad antes de eso, para que la vieras tal y como es-

-Sin duda hay orgullo en este lugar ¿Verdad?-

-Estoy presumiendo si eso quieres saber-

-Ya que está la pregunta ¿Qué significa el símbolo de la casa Addams?-

-¿La luna?-

-No me dijiste que era-

Es una vieja historia:

Se dice que antes de que la cola de un dragón dividiera el continente, había un solo reino. Este reino vivía con miedo pues en esas viejas épocas el sol solo daba luz en el día mientras que en la noche la oscuridad era absoluta.

Por años los magos y los reyes trataron de que el sol les diera luz, este, molesto de que los mortales no lo dejaran en paz y le exigieran de más, dijo: "Pides luz, y yo ofrezco esfuerzo por ello" los reyes pensaron que el sol pedía que alguien lo derrotara en lucha y los días fueron meses y los meses años.

Un día, un granjero fue con sus reyes: "Mis señores, déjenme ir con el sol. Sin su luz los animales no duran lo que deben y mis plantas mueren al igual que mi familia"

Los nobles se burlaron y mofaron, menos la princesa que apenas sabía del mundo. Con dolor ayudo al granjero y con su inocencia le dio cosas: "Dos libros, uno de poemas y otro de chistes, un vino y dos tarros para compartir y un pan y carne"

El granjero partió hacia el sol con solo eso y poco más. Cuando lo tuvo de frente, el sol comenzó a reír como los demás, pensó que los mortales estaban desesperados y antes de matar al granjero hablo:

-Dime ¿Cuál es tu esfuerzo, que das a cambio?-

-Tengo dos libros. Uno de poemas y otro de chistes, tú recitarás los poemas y yo nos haré reír. Tengo un pan y carne, ambos comeremos y como eres poderoso harás más. Tengo un vino y dos tarros, beberemos después de comer. No tengo nada, ni caballo, ni tierra cercana. Eso doy, mi energía y mis lecturas. Eses es mi esfuerzo, esa es mi fuerza-

El sol, curioso. Acepto lo dado, pasaron la tarde riendo y leyendo, comieron y bebieron cómo viejos amigos hasta que la noche llegó y la oscuridad fue tal que no se podía leer.

Molesto. El sol junto sus manos y una blanca luz apareció en el cielo iluminando la oscuridad.

-Ven cada fin de mes, trae otro libro y más vino. Cuando la luz que les di vuelva a nacer, será corta y cuando madure estará redonda. Ahí sabrás cuando volver-

El granjero regresó a su reino en dónde fue recibido como un héroe. Su rey al saber el pedido del sol, le dio tierras cerca de su nuevo amigo para estar cuando se le necesite. Los años pasaron y lo que fue una casa fueron dos y de dos a cinco y de cinco a veinte.

-Nervermore- susurro ganando una afirmación -La luna es la luz, la estrella a su lado es el granjero y la de abajo es la princesa-

-Correcto, Enid. En la casa Addams y por lo tanto, en Nevermore. Buscamos la inteligencia sobre la fuerza. El esfuerzo sobre lo dado, ¿De qué sirve un guerrero sin mente o un genio sin fuerza?-

-Sí... Es una historia rara- Merlina escupe el hielo, sostiene su estómago en risa y su vaso cae en el piso bajo sus pies.

-¿En serio?-

-¿Qué, dije algo malo?-

-Te conté el mito de la fundación de Nervermore, el mito de la casa Addams, y tú solo piensas eso-

-Oh. Lo siento-

-No, no. Es parte de ti... ¿Sabes? Antes de todo esto, lo de ser reina y mis padres. Yo solía correr por estas calles junto a Tyler o Eugene. En algunas ocasiones se nos juntaban otros compañeros, es un gran recuerdo-

-Ya lo creo. En la casa noble dónde crecí a veces mi amiga o casi hermana y yo nos escapábamos a un pueblo cercano, admito robamos panes-

-Vaya-

-¿Muy malo para un caballero?-

-No. Solo que no sueles hablar mucho de tu pasado más allá de vagas cosas-

-Tú también haces lo mismo- digo dándole mi vaso de hielo, lo toma y muerde el hielo.

-Deberíamos ponernos al día en eso, al menos así sabremos sobre nosotras-

-¿Tan necesario es?-

-Para tu trabajo, no. Pero, de forma personal... Es indispensable-

-Ya veo- volteo mi cuerpo para poder meter la mano dentro de la fuente. Paso la mano lanzado un poco de agua dentro de esta y mirando que, de hecho. Hay varias monedas en el fondo.

-Hagamos esto. Estos días estaremos realmente ocupadas con el festival, salidas públicas, el inicio de este y los fuegos artificiales-

-¿Fuegos artificiales? Eugene me enseñó algo así-

-Nada será a lo que él te mostró, lo juro-

-No, mientes. Eso que me enseñó fue mucho-

-Enid-

-Perdón, sigue-

-Como... Decía- otra mordida al hielo -Cuando acabe todo esto del festival, podríamos hablar de la otra. Ponernos al "corriente" -

-... No quiero ser grosera, pero ¿Lo cree justo?-

-¿Justo?-

-Soy un caballero, su caballero. Puede que no hoy o mañana, pero mi vida no vale lo que la suya. Quiero decir-

Merlina toma mi mano y mis ideas se esfuman.

Sus dedos acarician mis nudillos, la suavidad es tal que me permito cerrar los ojos disfrutando del delicado toque que solo ella posee.

-Si una de las dos ha de morir. Preferiría llorar recordando a Enid Sinclair y no a un caballero sin nombre-

-Merlina...-

-Te hice la promesa de recuperar tu "honor" y de tratarte con humanidad- sube mi mano hasta su mentón, se acerca y besa dónde fue su toque y roce -Y eso haré, Enid. Porque no eres solo un caballero-

-Yo... Si es así ¿Qué soy?-

-No lo sé. Y eso me mortifica-

Merlina no dice más. Mi mente en blanco trabaja para tratar de comprender lo dicho y hecho.

No lo logra.

En su lugar una sonrisa se forma en la cara de ambas, una sonrisa sincera e íntima.

Antes de poder siquiera decir algo veo gente correr emocionada. Ambas con curiosidad nos acercamos viendo a una pequeña banda.

Un violinista, una flautista y un guitarrista. Todos tocando una movida canción que hace bailar a la gente.

-¿Bailas?- pregunta Merlina.

-¿Qué es bailar?- bromeó siendo sujetada de la cadera.

-Solo, dejate llevar- pide moviendo ambos pies, le sigo como puedo sus leves saltos coordinados.

Suelta mi cadera y sujeta mi mano en alza, se forma un círculo al rededor de la banda. Círculo en dónde todos saltan y ríen al son de la música -Vamos Enid. Suéltate- pide alegre y agitada mi reina.

Nos separamos del círculo. Tomo sus manos pasándolas por mi cuello pudiendo dar volteretas con ella, su risa ensordece mis oídos, la música es tan lejana y escasa ante su armónica voz.

Su sonrisa. Tan propia, tan real.

Su cabello despeinado y fuera de lugar, su agitación a nuestra danza sin etiqueta, como mueve los pies casi como si pisará hormigas y la manera en la que me abraza durante el "baile"

Esta es Merlina Addams...

Lentamente dejamos de bailar, la música regresa a mis odios como mis sentidos y veo la gente aplaude.

-¿No fue divertido?- pregunta lanzando una moneda a la banda.

-Sí... Si, lo fue-

La enorme ciudad.

Las cien torres con emblemas y puentes conectados en el cielo. Las calles, las fuentes, la gente, la diversidad, las escuelas, la magia, el arte, lo visto, lo poco conocido y más y más.

Todo eso no es nada ante ella.

Ante su sonrisa agitada y sudada que tiene antes de volver a emocionarse y juntar nuestras manos para otro baile.