Una semana paso.

Una semana en dónde disfrute de comida caliente, baños largos y disfrutables cómo calmados. A mitad de semana comprendí que Merlina no mentía con decirme que no hacía mucho. En realidad nos la pasamos en una gran biblioteca en el castillo en dónde me explica las cosas básicas de su reino o de los adjuntos (la casa Galpin, Otinger y Barclay) Con estos días descubrí pocas cosas. Pero bastante importantes, como que Bianca es una noble a servicio de Merlina o que tanto está como el futuro líder de las casas Galpin y Otinger son sus viejas amistades de igual forma.

También Merlina me mostró con admiración la armadura de su padre junto a la espada de la misma que ella admite en caminos lejos de Nervermore lleva para sentirse segura.

En fin. Que mi reina es una adolescente con el cuerpo de un adulto.

Le gusta leer cuentos de hadas a pesar de tener más conocimiento que todos en su corte.

Le gusta ir a la cocina real y robar comida con su magia para salir corriendo y culparme en caso de que lo noten.

Pero lo que más le gusta es pasear por un enorme jardín tras el castillo. No sé cómo funciona exactamente la arquitecta de este sitio, pero el que un lugar como ese parezca suspenderse en el aire se roba mis suspiros. Veo como pasa las manos en unas flores blancas y moradas, siempre a la misma hora.

Se sienta en un mirador, abre un libro y se queda ahí por horas hasta que las luces de la noche o el hambre le quejan.

Al inicio, ella se sentaba a leer en silencio y yo me paseaba a su alrededor con una espada de madera (Un chiste de mal gusto de Bianca pues al parecer Merlina no me quiere dar cualquier espada) Pero un día palmeo el asiento a su lado y comenzó a leerme historias de los primeros hombres en Nevermore o, es caso de que el día fuera bueno. Sobre anécdotas de su familia.

Eso pasó en una semana.

Una semana que le gana a cuatro años de búsqueda a la nada.

Ahora las dos estamos sentadas en el jardín. Merlina tiene puesto su antifaz pues uno de sus generales le daría información sobre la aparente "guerra" por no decir "paz armada" que he comprendido ella ha podido llevar desde hace cuatro años. Siendo honesta, aún no entiendo como lo ha logrado y no es por desestimar las fuerzas de Nevermore, pero si de algo se sabe en el continente es que el imperio tiene tantas fuerzas como para asediar la gran división norte.

-Aún tengo duda- digo dejando mi asiento y poniéndome a su lado como tantas veces vi a otros.

-¿Será que quieres lanzarle agua a Bianca para ver sus escamas o acaso quieres saber sobre la magia?-

-No. Lo de Bianca será después, siempre quise ver una sirena en persona, y la magia... Suena demasiado complicada, por lo menos aún-

-¿Y qué será?-

-¿No hay más lobos? Me has explicado el diferente tipo de gente en Nevermore, me hablaste de personas con cuerpo de caballo o de otros que se convierten a voluntad. Pero, los lobos. Es un tema que no sabes y los libros en la gran biblioteca que tienes son vagos en lo que dicen. Entonces ¿No hay más?-

Merlina suspira. Cada que suspira es porque dirá algo, tal vez un chiste o algo justo que ella considera cruel.

-No- suelta haciendo que la saliva sea densa y pasada -No hay más, son pocos. Los lobos estaban en los climas que el imperio les daba. Después de una caza desmedida... Son más un mito, en Nevermore apenas y se pudieron asentar. Pero, siempre hay la esperanza, dime ¿Qué sabes tú?-

-... Cuando deje los dominios de la corte, un grupo de cazadores del imperio me busco. "Las lunas de plata" Son un grupo dedicado a borrar toda magia en Garkar. Todos saben eso, y los lobos... Los lobos son su fuerte, incluso no entiendo la razón del como no me buscan otras casas del imperio-

-Cuestión de orgullo, ¿Tal vez? Eres, hasta donde sé. La única licántropa que queda en Lirash-

-¿Pero, no habría forma? Tal vez en otros continentes o en el mismo- pregunto con algo de dolor en sus ojos llenos de pena.

-Puede ser... Lo más cercano son unos cambia pieles que adoran al fuego igual aun dios, son salvajes Enid y no tendrán nada para ti hasta donde lo sepa. Lo siento-

A lo lejos vemos acercarse un caballero. Su gran armadura contrasta con la barba entre gris y rubia que sale de su casco, en su pecho porta el símbolo de Nervermore y tras él un escudo lo bastante grande como para cubrir a una persona.

Al estar frente nosotras, se arrodilla y baja la cabeza con respeto.

-Mi reina. Ha pasado un tiempo- habla con una cansada y vieja voz, se quita el casco y más del mismo cabello que se pierde entre barba y cabeza.

-Exactamente fueron cinco meses, general Circa. Muchas lunas han pasado desde su última visita a Nervermore- parece regañar Merlina tras su calmada voz. El señor alza la mirada y la sostiene en mí -Es mi guardia personal. Enid Sinclair-

-¿Guardia? Lamento ser irrespetuoso, pero. Jamás había visto a alguien como ella en mis filas-

-Es una desterrada del imperio Garkar. Le negaron hermandad por ser un lobo, pero. Nos salimos del tema, dime ¿A que ha sido tal grata visita?-

-... Sí, es- raspa su garganta y se levanta -Las cosas en la frontera siguen igual. Las fuerzas del imperio no se mueven y la cordillera sur está en constante vigilancia por las sirenas de la casa Barclay, han derribado algunos barcos de guerra mientras que con los de comercio son totalmente exhaustivos-

Comercio. Algo que incluso en esta guerra sin lucha no falta. En una tarde cualquiera Barclay comento sobre el tema y, a lo que logro comprender alguien de mi educación. Es que ambos reinos siguen vendiendo ciertas mercancías incluso después del cierre a medias de la frontera tras la muerte de los reyes.

Papeles; especias leves, algunas carnes y madera que tiene cierto nivel de old stone en su interior para la construcción. Todo ello sobrepasa la guerra que se dice entre susurros y sombra. Pero, como Merlina dijo: "Solo alguien que quiere morir cerraría las puertas al dinero, incluso el bufón más estúpido lo sabe"

- Bianca me ha contado algo así ¿Los poblados de la frontera?-

-En ataques separados. Al parecer el imperio se dio cuenta de que ir pueblo a pueblo es una idea de desgaste que perderán, aún con ello creemos que podrían planear un ataque a gran escala en las islas de Aqua Era primera-

Merlina no dice nada. Solo asiente y con su mano le ofrece el asiento vacío al caballero el cual lo duda por segundos hasta sentarse. Merlina se quita el antifaz y mira al viejo.

-Aqua Era primera no caerá con la casa Barclay en ella al igual que la cordillera sur. Los pueblos pelearán y, de caer. Los purgaremos cómo es debido-

Un miedo se quedó en mi corazón al escucharla decir eso con total calma. En estos días aprendí que Merlina busca la paz por todos los medios posibles, pero. Que de ser necesario, ella no durará en quemar una ciudad entera.

Y el cómo lo hará es lo que me aterra.

-¿Dice que Nervermore es fuerte?-

-Lo es y así lo será hasta que el tiempo lo decida y, ese tiempo. No es ahora... Ya estás viejo para la guerra Circa- dice con cariño en su voz.

-Es lo único para lo que mi cuerpo funciona, mi señora-

-Y eso es un problema. Deberías quedarte en Nevermore a descansar-

-... Mi señora sabe que no puedo-

-Sí. Lo sé... ¿Aún tienes la Old Stone que te di?- el viejo asiente y Merlina también -Usala si hay problemas-

-Gracias su majestad-

Se levanta, coloca su casco y. Antes de irse, se gira para verme. Me señala y baja la mano.

-Sé que la eligió por algo. Pero, déjeme tener un duelo con su guardia-

-¿Un duelo?-

-Le pido de todo corazón que me deje enfrentarme a ella. Solo así estaré tranquilo mi reina-

-Bien. A la una de la tarde los dos lucharán en este mismo lugar-

-Gracias, mi señora-

Espero, espero a que él se aleje lo suficiente como para salir detrás de Merlina y verla con susto en el rostro.

-¿¡Qué!? ¿Debo luchar con él, viste su tamaño? Una pierna es una Enid-

-¿Una tuya?- pregunta riendo -Será un duelo amistoso-

-Pero... ¿Y si lo lastimo? Se ve viejo-

-Circa es uno de los mejores elementos que tenemos en nuestras filas, no seas suave con él. Además, creo recordar que alguien me dijo: "Te protegeré"- un calor inicia en mi cara, nerviosa desvío la mirada y recibo más de su leve burla -Solo quiere tener paz mental, digamos que Circa es... ¿Cómo un tío? Él me cuido de niña, no le culpo-

-Por eso quieres que se quede en Nevermore ¿Cierto?-

-Así es... ¿Peleas con espada o con puño limpio?-

-Dudo mi espada de madera haga mucho-

-Será a mano entonces-

......

Llegó la una de la tarde más rápido de lo que creí, pensé que solo seríamos nosotros tres, pero cuando lo supe Bianca ya estaba sentada al lado de Merlina con una emoción como jamás creí verle.

Circa esperada sin su pesada armadura y solo unos pantalones flojos.

Circa debe de medir como poco, el metro noventa. Así que verlo con la musculatura que tiene no me sorprende, reafirmó diciendo que una pierna de él es una yo pues solo sus bíceps son mi cabeza. Aun así los daños de los años se marcan en todo su viejo y formado cuerpo, cicatrices cubren su pecho como brazos al igual que claras heridas de flechas en su hombro derecho.

-Debo decir. Que me gusta que sea un duelo a mano, de esa manera sabré si puedes proteger a mi reina-

-Claro... ¿Hasta qué el otro no pueda?- pregunto ajustando mis pantalones pensando: ¿Cuándo fue la última vez que me enfrente así a alguien? En la corte había mucho de estos duelos, y yo y... -"Éramos bastante buenas"- pienso mirando con dureza a Circa.

-Así será- acepta estoico.

Circa se lanza contra mí como si fuera un caballo. Se nota es fuerte, no lo niego, pero. Cuando en su silla escucho a Merlina decir: "Tú puedes Enid" digamos que mi parte presumida se hace presente.

Su puño da de lleno contra mi cara, él sonríe al ver que me "comí" el golpe. Pero mi cabeza apenas y se movió.

-Cuando quieras- otro golpe, uno en la quijada, otro en la mejilla y nada.

Aquí una cosa.

Barrí el piso contra la gente de Merlina, eso es un hecho que ella sabe. Y en esta semana me enteré de que sus armaduras parecen contener los golpes o algo llamado "cinética" que dice tanto Merlina, sus armaduras parecen absorber la fuerza de los golpes como ninguna otra, es como si un yelmo tuviera cinco escudos. Ese es el secreto y la razón del porqué a la larga me detuvieron.

He ahí que se me dificulta traspasar a fuerza bruta sus ataques.

Pero no tiene su armadura y una voz en mi cabeza me dice que impresione a la persona que puso un techo sobre mi cabeza.

No quiero ser mala, pero Circa no podrá...

Veo como todo da vueltas a mi alrededor, de reojo veo reírse a Bianca y a Merlina escondiendo su cara tras sus manos.

Caigo a la tierra sin saber que ocurrió hasta que veo al viejo tendiéndome la mano.

-La fuerza no lo es todo. Enid Sinclair ¿De qué sirve parar un caballo si no puedes montarlo?-

-¿Cómo hizo eso?- pregunto más emocionada que confusa.

-Ven y averígualo-

Al levantarme algo se avivó y como el fuego al carbón el calor empezó en lo más profundo de mi pecho. Voy hacia él y sin que de se cuenta lo abrazo de la cadera, lo elevo y azotó contra la tierra dos veces.

Lo suelto y cuando lo iba a atacar de nuevo él pica mis costillas. Da una vuelta quedando sobre mí, pero hago lo mismo barriéndonos contra la tierra, nos separamos y patea mi cara con fuerza.

-Es un chiste esto, mi señora debería ser cuidada por alguien superior a mí. No por alguien como tú-

-Sigue hablando viejo de mierda- pido golpeándolo en el pecho. Lanzo otro golpe que él pasa entre sus brazos, sujeta los míos y con sus piernas los dobla haciéndome gritar.

-Quiero a mi señora. Pero se equivocó con alguien como tú, pierde su tiempo en ti-

Lanzo un cabezazo en el pecho, me suelta. Un golpe, otro golpe y otro y otro hasta tenerlo bajo de mí. Lo sujeto de su barba y mis garras salen por instinto puro y duro.

-¡No pierde el tiempo, ella sabe lo que hace!- rujo en su cara haciendo que cierre un ojo y trata de alejarse. Escucho vaya antes de que Circa intente dar otro golpe, pero un cabezazo lo detiene haciéndolo sangrar de la nariz.

-No la podrás proteger de todos- se queja intentando atacar.

-Lo haré. Se lo prometí y lo cumpliré, la protegeré de todos y todo, y mataré a quien sea para cumplirle- alzo mis garras, cierra los ojos y mis colmillos salivan de la ira.

-Enid- un solo llamado basto para qué lo soltará. Tensa la miré viendo que Bianca había perdido su sonrisa y ahora empuñaba su espada, por otro lado Merlina solo me miraba -Suficiente-

-Lo siento...-

-No lo sientas. Hiciste lo que dijiste- dice sonriéndome de nuevo, dejándome respirar -Circa. Eres como un tío para mí, te aprecio y amo. Pero, no vuelvas a dudar de mis elecciones. Enid no tendrá gran técnica... Pero ella cumplirá con su trabajo a la perfección-

-Lo siento, mi reina-

-Merlina. Ese es mi nombre, Circa-

Me siento en el césped al igual que Circa. Estoy nerviosa y consternada pues una simple voz hizo me detuviera. ¿Uso magia? Si, tal vez sea eso.

-Vayan a limpiarse. Circa, te espero en la cena de hoy-

Merlina se levanta, se pone su antifaz y camina. Miro a Bianca y al anciano y voy corriendo donde Merlina.

-Te mandé a bañar-

-Pero. Debo estar cerca de ti ¿No?-

-Un pensamiento dulce, Enid. Pero no haré más que leer. Te espero en la biblioteca si compañía es lo que quieres después de... Esta actividad-

Merlina se va, dejándome desconcertada, sudada y agitada.

Uso magia ¿Verdad?