13

Apenas han paso unas cinco horas desde que fuimos a la parte consumida por el fuego de Adagio y Farlir.

Hace cinco horas que tuve un reencuentro bastante doloroso para mí al ver a Yoko en un estado demasiado lamentable para mi propio gusto. La carne y piel se unieron entre líquidos que escurrían de sus brazos, el color negro agrietaba el cuerpo y separaba lo que fue mi hermana a lo que ahora es.

Aun así ... Se discute si se le debe salvar la vida. Si, Merlina la ayudo y lo que antes era piel derretida y carne expuesta regreso a ser mi hermana en menos de unos minutos, pero con el claro cariño que Merlina me tiene eso no le basto para saber qué hacer con ella y por lo tanto no curarla del todo.

Sí. Su vida no corre peligro y sé que la pueden sanar al grado de no tener ninguna herida ni semejante, pero.

Está el debate sobre la mesa.

Bianca quiere acabar con ella pues es una Garkiana, Eugene cree que es una buena idea salvarla para saber más de la orquesta del ataque y sobre sus armaduras, Merlina no dice nada, no oponía en nada y solo mira en silencio a Yoko la cual sigue dormida por un hechizo de Eugene para evitar el dolor residual en ella.

Y yo... Yo no dejo de sostener su mano. Acostada en mi cama, respirando lento y profundo. Ahí está Yoko. La única persona que por años me importo y la única persona por la que por años aguante el destierro.

-Merlina- habla Eugene -Si la curamos podemos saber más, tal vez Enid no sepa mucho por sus años de exilio. Pero pude que ella sepa más de sus armaduras resistentes a la magia-

Ella no dice nada. Solo ve a Yoko, sin su antifaz puedo ver perfectamente su falta de sentimiento. Está pensando y decidiendo como reina en lugar de como Merlina lo cual provoca que sostenga con más fuerza la mano de Yoko en un intento poco eficaz de mostrarle mi pedido a Merlina.

-Es una Garkiana- interrumpe Bianca -Estuvo involucrada en el ataque a la ciudad de las cien torres. Debe ser ejecutada-

Ante esas amargas y vulgares palabras suelto un gruñido. Uno tan sonoro y desafiante que incluso la cara seria de Merlina desaparece y regresa ella de su trance de reina.

-¿En serio la vas a defender?- pregunta Bianca con enojo -Ella atacó la ciudad, y como ya eres ciudadana de Nevermore y por lo tanto parte de la casa Addams. Te atacó a ti ¿¡Qué es lo que no entiendes!?-

-¡En que es mi hermana!-

-¡Tu hermana mato a cientos, solo es un despojo de humanidad!-

Bianca apenas reaccionó a mi ataque. Su espada está botada en el piso, ella contra la pared lejos del mismo y mi mano derecha la sostiene desde el cuello, mis garras de fuera en la izquierda y los colmillos mostrados en señal de lucha.

-Enid- habla Merlina con calma.

-¡Si tú atacaras Garkar sería lo mismo para ellos, yo era Garkiana y pensaba que Nervermore y Merlina eran el mal! ¿Entiendes eso cerebro de pez?-

-Debe... Morir- escupe con dificultad y sin aire.

-¡Es mi hermana Bianca, si estuvieras en el mismo lugar lucharías por ella!-

-Enid, deja a Bianca- ordena Merlina.

-¡Usa el cerebro en lugar de tu maldita espada!-

-¡Enid!-

Suelto a Bianca la cual empieza a toser. Toma su espada con enojo y para cuando me pongo en posición de ataque, las dos somos empujadas contra la pared sin la capacidad de movimiento alguno.

-Las dos son iguales- habla Merlina -Son igual de estúpidas... Eugene tiene razón Bianca. La hermana de Enid nos sirve más vivía que muerta, tal vez sea solo un soldado, pero nos puede ayudar en saber a qué nos enfrentamos-

-Lo siento- sisea Bianca presionada contra la pared.

-Y tú- me mira ahora a lo que bajo la vista con miedo -El hecho de que sea suave contigo no es señal de que debas aprovecharte. En Nevermore y por lo tanto en MI castillo, apoyamos la inteligencia ante todo. No la lucha-

-Perdón-

Ambas caemos al piso. Me levanto rápido y me pongo al lado de Yoko, tomo su mano y respiro su olor.

Olor que era una sola briza a "normal" después de unas horas.

-... Así es el asunto- dice Merlina caminando hacia el otro costado de Yoko -Eugene sanará a la hermana de Enid. Podría hacerlo yo, pero estaré ocupada con la ciudad de las cien torres y moviendo tropas personalmente a lugares adecuados en la frontera. Bianca, Enid y tú irán a atender la disputa territorial de la casa Galpin y los Karbu tarksh-

-¿No es más importante la ciudad?- interrumpo dudando de esto.

-En efecto. Lo es, pero. El tener ese territorio ayudaría a tener mayores ciudades forja y por ende más Old Stone. Además, con suerte los Karbu tarksh se nos unirán-

-Entiendo... Pero ¿Y si no quieren unirse?-

-Entonces la casa Galpin podrá hacer lo que crean correcto. Confío en usted para que no se llegue a ese extremo, una fuerza como la de ellos nos vendría bien ante lo que creo se cierne a futuro-

Todos asentimos en silencio. Yoko frunce el ceño y Eugene pone su mano en la frente de ella, una apenas luz azulada cubre la superficie entre los dos y acaba ahí.

-Está en buenas manos Enid-

-Gracias Eugene-

-Las dos parten mañana. Las llevaré personalmente para que Donovan no olvidé a quien sirve. Pueden retirarse-

Bianca y Eugene salen rápidamente de la habitación. Cierran la puerta y de golpe una pesadez me ahoga. Suelto la mano de Yoko y llevo ambas a mi cabeza ante el dolor.

-Lo siento- susurra Merlina. El dolor desaparece y la veo con un miedo llevado por el instinto a la vez que un leve brillo verde se apaga en mis dedos -... No debiste actuar así, mi magia, solo. Exploto-

-... Es, yo-

-Si mi hermano estuviera vivo, haría lo mismo que tú- confiesa Merlina -Pero la diferencia se hace cuando la fantasía pasa a la realidad. Y la realidad es que tu hermana estaba del lado de las fuerzas de ataque-

Guardo silencio a su regaño. Por más que quiera golpear a Bianca, Merlina tiene razón, mi actuar fue el mismo que el de un infante.

-Hoy te haces lobo ¿Cierto?- pregunta caminando a la ventana de la habitación para darme la espalda.

-¿Qué? Yo, ah. Sí...-

-Bien. Estaré algo ocupada hoy, te concedo el día por tu herma. Pero, nos veremos en el jardín al anochecer-

-¿Anochecer?-

-Quiero ver a tu lobo-

Me sonrojo al instante, ella lo nota y sonríe. Se aleja y toma el antifaz que dejó en una mesa, para cuando se despido la detengo en nombre de Ramin, al final el chico estuvo a nuestro lado incluso cuando no debió. Bien pudo morir y jamás ver a su familia una vez más.

-Él será recompensado, lo moveré para que esté en el castillo si así lo consideras-

-Gracias... Merlina. Yo, lo siento de nuevo-

-Cuando uno pierde algo y lo encuentra una vez más. Dejamos que el fulgor de la emoción nos ciegue, entiendo la perdida de un hermano mejor de lo que crees, haría lo impensable por tenerlo una vez más. Pero incluso con el más calmo de los sueños las pesadillas están presentes. Quiero que tengas eso en mente- Merlina camina para ponerse frente a mí, sube su mano con la que acaricia mi mejilla, cierra los ojos besando mi frente antes de desaparecer.

......

La noche llega, después de un largo día en dónde iba y venía de la ciudad de las cien torres a la casa Otinger y de paso a Aqua Era primera. Es que finalmente acaba el día con todo preparado para la reconstrucción y la protección de las fronteras.

En todo el día después de dejar a Enid me pregunté: ¿Por qué no la traje, por qué me preguntó por ella? Pero ahora. Cuando la luna llena está alta, la noche es fría y la luz del castillo queda lejos es que la veo.

Sentada entre las flores violetas que tanto le gustan. Mira estás como si nada pasara en el mundo y solo fuera ella. Me acerco lentamente tratando de que mi mente guarde lo que mis ojos ven a todo detalle, alza la mirada, me la sostiene con sus ojos azules brillando en la oscuridad.

-Tus ojos brillan- digo a saludo en un intento de escapar de su hechizo.

-Es... Cosa de lobos, puedo ver en la oscuridad-

-¿Qué tanto?- pregunto fascinada.

-Como si tuviera una Old Stone de luz en la mano. No será mucho, pero puedo caminar en completa oscuridad sin problema... Dependiendo un poco la zona, pero, es mejor a nada-

Me acercó a ella, me siento y dejo salir el aire retenido. Me quitó el antifaz, lo miro entre mis dedos. El metal de estos rozan la máscara que no sufre rayón alguno. Todo el día sobre mi cara, todo el día sobre mí en una falta de corona real.

"La corona se ha perdido"- recuerdo dijo la madre de Eugene. Mamá lo oculto o la robaron, eso es lo que creo paso. Una reina sin corona, una Addams sin familia.

Miro una vez más el antifaz con pico y la forma más inexacta de cuervo antes de poner mi cabeza en su hombro y cerrar los ojos a su chillido.

-¿Cómo está tu hermana?-

-Duerme... Eugene me dijo que eso estará haciendo mientras la sana, al parecer eso funciona-

-Lo hace- miento descaradamente cómo si al dejar sola a Enid no le hubiera pedido eso a Eugene. Puede que sea alguien que se basa en el pensamiento, pero. Estoy segura de que no podría tolerar a la hermana de Enid sin ella cerca.

-¿Puedo preguntar algo?-

-Hazlo-

-...¿Podrías perdonarle la vida a Yoko?-

-¿Cómo?- pregunto mirando a Enid y a esos profundos ojos azules.

-Ella es una Garkiana, una soldado que atacó. Pero, es mi hermana Merlina- Enid se mueve, se pone frente de mí. Se arrodilla bajando la cabeza a son de pedido, de súplica -Te lo ruego- dice mostrando el cuello -Ella es... Es mi familia, dale una oportunidad, yo responderé por ella, haré lo que quieras con tal de saber que estará a salvo-

Esas palabras...

En instancia deberían darme tranquilidad sobre el poder, pero. Verla a ella, esto. Me muevo hacía Enid. La tiro sobre el césped rodeado de flores, sujeto sus manos y las junto por sobre su cabeza.

Enid me ve entre asustada como curiosa. Me acerco a su rostro. Ella cierra los ojos con temor esperando haga algo, pero. Solo la veo... ¿Qué es lo que?

-Te di una oportunidad a ti- digo acercándome más. Solo han sido dos días de total estrés, unos en dónde quise gritar y destruir una fortaleza por mi sola. Por lo que, estar en esta posición hace que... Todo... -La aprovechaste- siseo acariciando su mejilla viendo como se relaja -Pero no son iguales ¿Por qué crees que ella lo aceptara?-

-Porque es mi hermana- abre los ojos. Me mira decidida por sobre su temblor.

-... Bien. Le daré la oportunidad que me pides- me acerco más acortando la distancia. Toda valentía en ella desaparece de golpe y eso me emociona. Estoy acostumbrada a ver a una Enid "poderosa" activa y luchadora que verla así... Dioses, me siento como mi padre.

Desde hace unos días comencé a cuestionar mi actuar con ella (específicamente desde la danza de los dragones) Pase noches enteras soltando dudas tras dudas y todas llegaban al mismo resultado que incluso alguien cerrada como yo admite.

-Merlina- dice con un gemido reprimido -Voy a cambiar, no quiero lastimarte-

-No podrías- sigo con mi juego -Enid-

-¿Si?-

-Necesito de los Karbu tarksh. No solo por su poder, sino que... Son lo más cercano que tendrás a lo que no puedo darte-

-... ¿Qué?-

-Son cambia pieles, pero. Hay una tribu de "lobos" entre ellos, son lo más cercano a ti. Y si se unen a nosotros, me gustaría que estuvieras con ellos para-

-¡No!- gruñe tratando de controlar al animal -Yo... Yo... Yo quiero estar contigo - dice con dificultades -Solo, quiero estar a tu lado- sus garras salen a la vez que el pelaje comienza a crecer en sus brazos. Sus palabras flotan entre el cambio de su tamaño y el sonar de sus huesos, suelto sus manos, sé que me debo alejar y darle su espacio. Pero, sin pensar, sin reina de por medio y solo Merlina Addams y nadie más.

-Perdón- digo rápidamente.

-¿Qué?-

Junto nuestros labios. El sentir delicado y cálido de Enid hace olvidé la situación en todo sentido. Me aferró a sus mejillas en un intentó desesperado y patético de seguir.

Me rindo al poco.

Pero, ella reacciona. Me devuelve el beso haciendo una lenta y apagada danza entre nuestras bocas. Sus garras se clavan en mi cintura, pero poco interesa en este momento en dónde mis sentidos tiemblan. Me separó de ella al sentir un cambio en su besar. Abro los ojos viendo como cambia su cara lentamente siendo cubierta de pelaje rubio y espeso.

Me baja, camina unos pasos y planta su pata en el césped antes de que la cara humana desaparezca y quede la de un lobo con aspecto alto y fornido tan diferente a lo que ella me mostró cuando cambia durante los demás días, más humano que lobo, menos lobo que humano.

Sus colmillos salen de su hocico y las garras andan al aire sin restricciones.

Aullá. Un aullido interminable y profundo que me arrastra al misterio de su condición.

Me mira, se acerca lentamente y pasa su nariz sobre mi cuello olfateando. Veo mueve su cola y chilla apegada.

-Ve, corre libre-

Obediente da un corto salto. Olfatea, gruñe y sale corriendo hacia la parte libre del castillo dando a la montaña.

Una vez lejos pongo mis manos sobre mi pecho latente.

"Bese a Enid"- pienso como una adolescente emocionada.

Cuando la vi bajo esa lluvia me interesó meramente el lobo, pero al hablar en la torre. Recordando nuestra posición es que llega algo que solo retraso por pavor a aun sabiendo el resultado.

-Te amo- digo al aire esperando este arrastre mi confesión.

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