t r e c e
— Hola, Nancy. Hace mucho que no hablamos, ¿verdad?
Era una voz que no esperaba escuchar en absoluto, tanto tiempo sin estar en un mismo salón pero aún así avivando tormentosos recuerdos de hace algunos años. ¿Quién diría que volverían a estar una frente a la otra?
— Ah, eres tu...— Murmura una vez calmada. El brillo en sus ojos se apagó como el fuego de una vela, el odio está tomando el mando de sus acciones. Sin querer dar su brazo a torcer, le mira despectivamente alzando su cuello lo más alto posible para evitar ser mirada inferiormente.
— ¡Claro, soy tu mejor amiga!— Habló con ironía. Algo que no le agradó en lo absoluto a la chica mitad coreana.— Es broma, no pongas esa cara de perro. En fin, solo quería decirles que haré una fiesta por el día del amor y la amistad en mi casa, y como las quiero mucho mucho las quiero ver ahí, ¿de acuerdo? nos vemos ahí~
Seo Hee sonríe falsamente mientras observa las caras de disgusto que ella misma causó, es gratificante. Lanza un beso, para después despedirse con un ademán y caminar hacia la puerta de entrada.
— Esa perra cómo se atreve...— Apretó sus dientes con furia. Llevó sus manos para arrastrar su caballo hacía atrás y despejar el estrés.— Sabes qué, me vale una mierda el castigo de la maestra, quiero irme ahora.
— ¿Lees la mente?— Pregunta Jooe fingiendo sorpresa, porque obviamente no hay nadie con dicho don.— Un segundo más y me hubiera lanzado como un mapache rabioso contra ella, quiero golpearla.
— No hace falta que lo digas, pero está podrida en dinero... vámonos.— Nancy termina por guardar sus libros y pluma, espera que Joowon haga pronto lo mismo para poder marcharse de la escuela.
Era un alivio el hecho que Seohee no haya notado la presencia de Yewon, quién sabe lo que eso pudiera haber desatado. Tal vez ya era momento de contar toda la verdad, si quiere avanzar en su vida como una nueva Kim Yewon debe aceptar su pasado para que este no le atormente en el presente ni le siga en el futuro.
— Eomuji... ¿te encuentras bien?— Eunbi frunce sus labios al terminar la oración, la mayor se da cuenta de ello y con una expresión confundida toma la mano de pulgarcita para brindarle su apoyo a pesar de no entender la situación.
— No se preocupen...— Pronunció tratanto de convencerlas.— Estoy bien, estoy bien... Solo es raro...
— ¿Raro?— Pregunta Yerin a la menor, realmente no estaba entendiendo nada. Umji asiente y con lentitud señala los asientos pertenecientes a Nancy y Jooe.
— Ellas odian a Seohee... Seohee era su amiga hasta que les apuñaló por la espalda. ¿Qué será lo que quiere?
— No conozco mucho a Seohee... pero no tiene muy buena fama.— Dice Yerin recordando una plática que tuvo con Wendy, y la vez en donde Sojung casi asesina a Yuna por no contestar las llamadas.
— ¿Quieren conocer su pasado?— Umji pregunta confiada, sin temores. Yerin y Eunha se miran por unos momentos sin saber qué decir.
— Creo que el chisme nació para ser contado y yo para escucharlo.— Dice Yerin decidida, lo que causa una risilla en su amiga de mofletes carnosos.
— Está bien, está bien.— Dice Umji con una sonrisa, no se esperaba tal respuesta.— ¿Les parece realizar la pijamada pendiente en mi casa?
— Ah... nuestra pulgarcita ha crecido tanto~— Eunbi sacude el flequillo de la menor para mostrar su afecto.
...
Había pasado exactamente una hora desde su última clase. Podría haberse ido desde hace tiempo, pero debía asisitir a una reunión del club de música.
— ¡Yuna, realmente eres buena en las notas altas!— Una chica de cabellos rosados le abrazó por sorpresa.— Me alegra que nos haya tocado ensayar juntas.
— Aún debo mejorar...— Murmura apenada.— Con el comentario de hoy debo trabajar en las emociones...
— Creo que está equivocado el jefe del club, yo sentí mucho sentimiento. Tal vez solo lo dijo para darle luz verde a la presidenta estudiantil en abrir el programa.
— Puede ser... ¿me ayudarías a mejorar?— Le pregunta con ojitos de media luna, la chica asiente con fervor y ambas terminan por reir.— Entonces es un trato, nos vemos mañana, Rosie~
La chica de cabellos rosados hace un ademán para despedirse mientras sostiene una sonrisa. Gira en su lugar para tomar caminos separados y poder reunirse con Lalisa en la entrada. Yuna aprieta sus manos, preguntandose a qué hora saldrá Taehyung y Yoongi del salón, realmente quería llegar ya a casa para finalmente saber el gran chisme, según palabras de Yerin, que desde hace tiempo les estaba picando la curiosidad.
Mientras gira en circulos para matar el tiempo, logra escuchar dos voces conocidas; Jimin y Jungkook se aproximan. El mayor ríe mostrando su lindo eye-smile mientras pica con su dedo índice la mejilla del menor, al parecer se estaba burlando de algo.
— Eres un bobo enamorado, Jungkook-ie.— El chico más alto quiere mucho a su hyung, pero cada vez que están cerca del club de música lo quiere asesinar por ser tan... tan Jimin.— ¡Yuju-ah!
La chica le sonríe de vuelta, tal parece que esperar a Taehyung y a Yoongi no sería tan malo después de todo. Jimin llega trotando en cuestión de segundos, alza su mano para hacer un pequeño high five con Yuna, la cual le imita.
— ¿Hola, Jungkook?— Habla con un poco de duda, ya que este se nota muy distraído y no quería interrumpirle en lo que sea que esté pensando.
— Descuida Yuju, siempre es lo mismo cada que estamos cerca del club de música.— Señala para indicarle a la chica dicho salón.— Está... un poco intrigado por el grupo, y Taehyung ni Yoongi han podido darle una respuesta.
— No estoy intrigado... solo... quiero conocer.— Dice inseguro mientras rasca suavemente su mejilla.— Por cierto, hola Yuju.
— ¿Conocer?— Repite un tanto confundida.— Woozi es un tanto especial para permitir el paso al club, pero seguramente la semana que viene podrás conocer a todos los integrantes, en el festival de San Valentin, por supuesto.
— Woah, ¿cómo sabes que se trata de una persona?— Pregunta Jimin asombrado, la chica se encoge de hombros y dice "es una corazonada".
— ¿Compartes mismo club con Taehyung y Yoongi-hyung?— Jeongguk se acerca con la esperanza de que su respuesta sea afirmativa, así podría obtener respuestas.
La distancia se hizo bastante corta, y con bastante se entiende con invadir el espacio personal de Yuna. Sus mejillas se colorearon de un tono rosado, por la tan repentina acción del azabache. Jimin niega mientras mantiene una sonrisa en su rostro, ya que, bueno, su amigo puede ser un poco intenso algunas veces.
— Estoy en otra área pero...— Trata de hacer contacto visual para ocultar su nerviosismo. La mirada demandante de Jungkook le recuerda bastante a la un cachorrito que necesita de comida u amor.
— ¿Qué hacen aquí?— Interrumpe Yoongi quien llega por detrás de Yuna. Al parecer no estaba de buen ánimo, y por la cara de Taehyung suponía que no habían logrado hacerlos cambiar de pareja.— Bueno, da igual me iré yendo a casa para despertar hasta año nuevo.
— Es mejor que no pregunten...— El moreno rasca su nuca mostrando nerviosismo.— No obtuvo un buen resultado.
Yoongi realmente quería ser pareja de Wendy, pero Park Chanyeol fue el afortunado. Tenía listo la gran melodía, pero tendría que cambiar todo para adaptarse con la chica de nombre Suran. Jimin miró con tristeza a su mayor, tenía una idea de lo que pudo haber pasado allá adentro pero lo mejor es no meter sus narices en ello.
...
• Unas horas antes...
— ¿¡Estás loco, Kim Seok Jin!?— Ken quitó rápidamente el sartén del fuego mientras regañaba a su mejor amigo.— ¡Quemaste el sarten!
Su mirada siguió las manos de Ken, no se había percatado de todo el humo ni del aroma. Los otros dos príncipes se habían ido al huerto a traer tomate y lechuga, al llegar notaron su mesa hecha un volcán, Suho suelta una carcajada, es la primera vez que la maestra de cocina le llama la atención a Jin, el pobre no sabe ni donde meterse.
— ¿Qué habrá sucedido?— Le pregunta a su amigo que le acompañó al huerto del club de ecología.
Minhyun está sin habla, Jin siempre ha sido tan cuidadoso y perfeccionista que se le hace algo imposible que haya sido un accidente por parte de él.
Eunbi siente el regaño hasta su mesa por lo que a cada palabra se encoge, Sojung mira preocupada al chico, algo realmente grave debió ocurrir para que eso hubiera pasado. Gracias al humo, los rociadores contra incendios se activaron, mojando a todos y arruinando los trabajos de los demás.
— ¡UNA SEMANA CASTIGADO!— Gritó la maestra.— ¡TODOS A FUERA, TERMINÓ LA CLASE!
Se sentía mal, realmente la había regado. Sacude su cabello humedo, probablemente se enfermará si no se seca pero debe quedarse para limpiar el desastre que ocasionó. Suho deja caer su mano en su hombro, le murmura "No te preocupes, siempre hay una primera vez", mira a Ken y a Minhyun, los tres se quedarán a limpiar junto con él.
— ¿Necesitan ayuda?— Jin abre sus ojos en grande, sin la necesidad de voltearse sabe perfectamente que se trata de Sojung.— Diez manos son mejor que ocho, ¿no?
— Que sean doce manos.— Dice Eunha con una sonrisa mientras muestra sus dos manos.
Tres pares de ojos se dirigen al mismo tiempo al rostro de Jin... ¿por qué no pueden ser menos obvios?
— No se preocupen Sojung, Eunbi...— Les dice apenado mientras lleva una de sus manos por detrás de su nuca.— Fue culpa mía por estar distraído.
— Claramente.— Opina Ken, quien a los segundos recibe una mala mirada por Jin.
Sojung alza una de sus cejas, mira a su pequeña amiga quién entendió las palabras ocultas.
— Vamos a quedarnos, para eso estamos los amigos, ¿verdad, Eunha?— Posa sus manos en puños sobre su cintura mientras le dirige su mirada a la de menor estatura.
¿Escucharon? Es el corazón de Jin cayendo en pedazos como si de esfera de cristal se tratara...
Tenían una hora y veinte minutos para terminar de limpiar el salón de cocina para volver a sus respectivas clases. Jin simplemente no podía dejar de ver a su deseo, y Ken estaba molesto por ello ya que no estaba haciendo nada mas que babeando.
— ¡Terminamos!— Celebra Eunha con un leve salto al ver su mitad seca y sin los materiales regados.— ¿Quieren que les ayudemos?
— No te preocupes Eunbi, que sea Jin quien lo haga.— Le da una palmada fuerte en su espalda haciendolo casi caer.— Muchas gracias por ayudarnos.
— P-prepararé algunos mochi por agradecimiento.— Se adelanta en hablar, camina torpemente hasta quedar frente a Sojung quien le mira con su eye-smile.— ¿Las puedo ver después?
— Me parece justo.— Dice en broma mientras mantiene una expresión alegre.— Te veo después de clases, ¿te parece bien a las dos?
Eunha frunce su ceño, ¿qué no a esa hora Sojung ya está en casa? además... ¿por qué se siente mal tercio en estos momentos?
— Me parece bien.— Asiente feliz al escuchar las palabras de la chica.
Ambas chicas hacen una reverencia en diferentes tiempos, los tales príncipes de los dulces imitan la acción mientras proununcian "vayan con cuidado".
— Ahora, ¿qué fue lo que te sucedió Kim Seokjin?— Le pregunta entre risas Suho al recordar la escena de aceite quemado.— Eres tan cuidadoso y perfeccionista que aún sigo sin poder creerlo...
— ¡Dímelo a mí!— Exclama Ken casi en gritos.— Le hablaba y le hablaba, ¡y me mandaba por kimchi hasta Busan!
— Sojung me atrae tanto que me hace olvidar el tiempo-espacio.— Suspira.— Tal vez debería comenzar y confesarme...
Minhyun se acerca al chico de hombros más altos, apoya su mano en su hombro izquierdo y le regala una sonrisa.
— Te ayudaremos, hermano.— Afirma.— ¿Qué dulce quieres preparar?
...
• Actualmente...
— ¡Vayamos por botanas!— Sugiere Eunha emocionada dando pequeño saltos mientras aplaude.— ¿qué les parece?
— Me gusta, me gusta~ — La mayor cierra sus ojos ya saboreando toda clase de dulces.— Podemos ir a wayland, tienen varios descuentos por ser mes del amor y la amistad.
— Yuju-unnie, dice que va en camino a casa.— Guarda su celular en su saco escolar sin mirar.— Nos esperará allá y hará chocolate caliente.
Yerin juró haber oído a los ángeles cantar, ama el chocolate y más si es preparado por Yuju.
— Sowon-unnie debe estar con Jin-oppa...— Eunha lleva su dedo índice hasta el nivel de sus labios, recordando la situación de hace unas horas.— Creo que tendremos más dulces~
— ¿Cómo sabes eso, unnie?— Pregunta la menor inclinando su cabeza.— He mirado que Jin-oppa se pierde minutos en unnie, pero no los había visto hablar...
— ¡¿También lo notaste!?— Preguntó emocionada Eunha al saber que no era la única que lo había notado.— Hablan de vez en cuando, eso me ha contado en casa... pero, estoy casi segura que Jin-oppa gusta de Sojung-unnie.
— ¿Tenemos nuevo ship?— La mayor muestra una sonrisa tal cual grinch.— Aunque creo que Namjoon me había dicho que él está interesado en ella...
Eunha casi podía tener estrellas en sus ojos, le encanta todo lo que tiene que ver con romance y Umji no se queda muy atrás.
— ¡Cierto! — Afirma Eunbi recordando la escena de celos.— No recordaba lo que pasó hoy hace unas horas...
— Un triángulo amoroso...— Cierra sus párpados y forma una leve sonrisa, aunque segundos después abre de golpe sus ojos.— Yerin-unnie, ¿dónde está SinB?
— Buena pregunta, Doroty.— Frunce sus labios y desvia su vista hacia arriba trantando de hacer trabajar sus tres neuronas.— Al parecer está ayudando mucho a Moonbin... aunque, se me hace muy sospechoso.
La mayor realmente presiente que algo no va bien, Eunwoo y Moonbin dieron inicio a un negocio propio por lo que debe tomarle la mayor parte del día y no concuerda mucho con los horarios de su amiga. Por ahora, no dirá nada ya que primero debe comprobar y hablar con la menor Eunbi.
Después de una larga caminata, las tres chicas llegaron a la tienda de dulces conocida como; Wayland. Había todo tipo de dulces y postres, era el mismo sitio de creación Willy Wonka según los ojitos de Eunha. Yerin corrió al último pasillo al ver las palabras "50% de descuento en helado de ron con pasas", Eunha por su parte se fue al tercer pasillo para elegir mochis, dangos y dasik.
Umji sonreía, esta sería la primera vez en pasar San Valentin con amigos de verdad. Al ser la celebración diferente, tal vez sea bueno hacer un regalo hecho por sus propias manos, como un chocolate. Se dirige al segundo pasillo para tomar los moldes, decoraciones y los diferentes tipos de chocolates para usar.
— ¿Qué chocolate puedo llevar?— Se escucha una voz conocida, al girar un poco su cuello para descubrir a la persona, una sonrisa se le forma.
— Hola, Yoongi-sunbaenim.— Le interrumpe la menor para llamar su atención y hacerle saber que está allí presente.— ¿Es para alguien en especial?
El rostro del chico en segundos se tiñe de un rojo fuerte, causandole confusión a la menor. Evita el contacto visual y aclara su voz antes de hablar...
— No.— Dijo secamente, tanto que esa sola palabra podría cortar.
Claramente Umji no le creyó.
— Te recomiendo este chocolate de aquí.— Toma una caja de un popular chocolate alemán.— Es dulce pero no llega a empalagar, solo debes envolverlo muy bien~
Yoongi lo toma desconfiado, pero muy en el fondo sabe que puede confiar en las palabras de la menor.
— Cuando pienso en alguien especial, me recuerda a ese chocolate...— Le platica mientras observa dulcemente la envoltura.— Tal vez también lo lleve...
— ¿Tienes a alguien especial?— Le pregunta sin sonar brusco y mirando fijamente el cambio de expresiones de la menor...
Tal vex ambos pueden mantener el secreto del otro...
— Sip, él me ayudó cuando más lo necesitaba.— Asiente mientras le muestra una sonrisa...
Una sonrisa pura y sincera, que hasta Yoongi podría afirmar que es la sonrisa más sincera y pura que ha visto hasta ahora...
• T R E C E •
Holaaa, i'm back~
Hace unas semanas terminé mi primer semestre de medicina, y fue muy pesado:c intenté escribir pero mi cerebro ya estaba muy seco como para producir algo decente:c
Finalmente obtuve esto, ya que quise desarrollar un poco más antes de irme directo a los especiales, aunque estuvo un poco difícil continuar después de un largo hiatus:c espero lo diafruten y lamento mucho mucho la tardanza
Gracias por leer ♡
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