s i e t e

Se le tiene miedo al cambio y al nunca cambiar.

¿Me considerarán egoísta por querer que todo permanezca igual?

...

Al día siguiente...

La última clase para el aula 3-1 estaba por terminar. Seok Jin y su grupo de amigos se sentaron en las gradas para ir guardando sus pertenencias, pero alguien llamó la atención del castaño y de hombros anchos, claro, era la misma chica del primer día.

« Ella es muy linda que hasta parece un bello ángel. »

— Seok Jin, deja ya de mirar a la niña de primer año...— El nombrado salió de sus pensamientos y giró su rostro hasta encontrar a su mejor amigo Ken.— A cada rato te encuentro babeando a causa de ella...

— Déjalo Ken, el niño está enamorado.— Le dice Su Ho burlón.— Oigan, ¿irán a jugar golf ésta tarde?

— Mañana no hay clases por ser el último día del mes, iré con Minki y Dongho a Ilsan.— Le comenta Minhyun a los chicos mientras toma sus pertenencias.— Nos vemos el Lunes.

— Bueno, para la otra bro— Le dice Ken al azabache antes de irse, hace un ademán en forma de saludo y nuevamente gira con sus otros dos amigos .— ¿Y tú Seok Jin?

— Ah sí, ¿llevo fruta?— Solo dice por decir, la verdad es que no había puesto atención por seguir mirando a la chica con rostro de ángel.

— ¿Fruta?— Suho frunce su ceño al mismo tiempo que Ken.— Bueno, si tu quieres...

Mientras tanto la clase 1-2 sufría por su maestra de educación física. Les puso hacer calentamiento en pares, después dar vueltas por diez minutos y sin detenerse y al que se detuviera treinta vueltas más alrededor de la cancha. Yuna, había terminado sus diez minutos sin problemas junto a Sejeong, Binnie y Chae Young.

— ¡Kim So Jung, diez vueltas más!— Gritó la entrenadora a la chica más alta de la clase. Sojung bufó molesta y siguió su paso, ni siquiera se había detenido pero al parecer la maestra la quería ver sufrir.

Yuna formó una mueca, sintió pena por su amiga ya que estaba casi segura que al día siguiente no podría levantarse de la cama. Caminó hasta las gradas donde se encontraban chicos y chicas de su salón, de su mochila sacó una toalla color verde y una botella llena de agua.

— Hola, mi atlética dama.— Taehyung, su compañero la saludó antes de sentarse a su lado.— Eres muy veloz, ¿antes ibas en atletismo?

Yuju abrió sus ojos de golpe al escuchar la voz grave del chico, soltó un "uhm" cuando bebía de la botella para afirmar a su pregunta, Taehyung al escuchar abrió en "o" su boca asombrado.

— En secundaria estaba en la formación... también eres rápido Taehyung-ssi.— Le codea burlona la chica de cabellos largos una vez que separa la botella de su boca.

— ¿Te parece?— Mostró su sonrisa cuadrada.— Se te caerá la baba cuando veas a Jungkook, ese chico es como Sonic.

— ¿Sonic?— Se aparta la botella de su boca para fruncir su ceño.— No pareces de esos chicos que han mirado "Sonic".

— Qué decirte mi lady, soy un chico genial.— Taehyung infló su pecho orgulloso y con su mano despejó su flequillo de la frente mientras mantenía una expresión satisfactoria.— Y no todos tienen el placer de ser amigo de alguién como yo.

— Claro.— Yuju formó una sonrisa mientras cerraba su botella, no le miraba a los ojos hasta que de un segundo a otro fijamente a Taehyung.— ¿Cómo te fue con tu amigo?

— Casi le da un infarto al verme.— Se tocó el pecho orgulloso.— Te lo digo, soy como un diamante recién salido del horno...— Bailo sus cejas sacando una risa sarcástica en su amiga aunque a los segundos posó su vista en una de sus compañeras que se iba acercando con lentitud.

— ¡Esa señora me odia!— La chica de cabellos castaños y ondulados llega bastante cansada que se tira en las piernas de Yuju mientras mendiga por agua.— Agüita por favor~

Taehyung escucha y rápidamente se pone a buscar en una hielera una botella de agua y una naranja para extenderla a al chica. Sowon casi sin vida extiende su mano y bebe de la botella como si no hubiera fin.

— Gracias Taehyung-ssi...— Le dice Yuna por ayudar a su amiga. El muchacho le muestra su sonrisa cuadrada mientras lleva su mano por detrás de su nuca.— ¿Te encuentras mejor, Unnie?

— Mi alma se ha quedado en la cancha.— Dice apretando la botella con fuerza mientras mira fulminantementeuu a la maestra de deportes.

— Mejor vamos a las regaderas...— La muchacha de cabello más oscuro se levanta y toma del brazo a su amiga. Con un ademán se despide de su nuevo amigo y se marcha a los baños de chicas.

— Recordatorio número uno: no ponerme en la mira de la maestra.— Se advierte a si mismo mientras ve partir a su dama y a la chica que dejó su alma en la cancha.

...

— ¡No puedo creer que me hayan robado cinco pesos!— Yerin exclamó indignada después de haber contado todo su dinero.

— Yerin, Yerin, Yerin... ¿Qué no te había dicho que debes contar el dinero antes de salir de cafetería?— SinB mueve su rostro en forma de negación.

— No puedo hacer sumas y restas al mismo tiempo en que me sacan de la fila.— Se cruza de brazos y hace un mohín.

— Eres muy lenta para hacer cuentas, ¿quieres que vayamos a pedir tus cinco pesos?

— Nah, son solo cinco pesos.— Dice sin importancia haciendo que a la pobre de SinB se le salte la vena estilo anime.

— Okay Yerin, pero esos cinco pesos son tuyos no debes dejar que se lo queden. Quién sabe a cuántas personas más no les han quitado dinero.

— Sí, pero... mejor después. Hoy muero de hambre, vayamos a comer brochetas de cordero.

— ¿Quieres seguir comiendo?— Alza una de sus cejas incrédula.— A este paso a ti te harán brochetas.

— No te preocupes por mi, bubú.— Le agarra una mejilla.— Ahora, vayamos a comer, yo invito.

— No te lo dejaré barato.— Le dice burlona.— ¿A dónde iremos?

— Está SeolSuDae's food, La Fogata y Happy Dinner.— Yerin enumera con ayuda de sus dedos.

— Descarta SeolSuDae's, no quiero ver la cara del tipo que me vació la malteada encima.— Se cruza de brazos y hace que Yerin sonría.

— Hoseok no es malo, yo creo que serían buenos amigos.— Hace bailar sus cejas y SinB al notar eso le da un golpe en el hombro.— ¡Oye!

— Primero me tinto el cabello a rosa a tener que ser su amiga.

— De acuerdo, de acuerdo.— Alza sus manos en forma de rendición.— Yo sé que solo tienes ojos para Jungkook.

Eso la tomó por sorpresa.

— ¿Qué cosas dices Yerin?— Le dice nerviosa y sin darse cuenta, apresura su paso.

— Nada.— Le dice inocentemente y su dedo índice lo enreda en mechones de su castaño cabello.— Solo digo que en las noches hablas dormida.

« Ay no... » Pensó con tanta vergüenza que hasta en américa se podría ver su cara de color manzana.

Con dirección a uno de los restaurantes ambas chicas venían hablando sobre su tarea de lógica, claro, esto para olvidar el tema del chico azabache. Primero llegaron a Happy Dinner pero para su grata sorpresa estaba cerrado por ser el último Viernes del mes, por lo que tomaron la segunda opción; la fogata.
Al llegar, entraron y preguntaron por alguna mesa y como si la vida odiara a Eunbi, solo los Lunes y Miércoles era cuando vendían brochetas de cordero.

— Solo nos queda SeolSuDae's.— Le dice Yerin con una mirada de cachorro.— Vamoos~

— Prefiero comer hasta mañana.— Se cruza de brazos.

— Vamos SinB...— Yerin juntó sus manos para rogar, aunque se tuvo que detener para checar la notificación de su celular.

•| 🌸Ohanita🌸 |•

Cachetitos: ¡Holaaaa! ¿Quieren venir a comer a SeolSuDae's food? Quiero presentarles a alguien.

Sowonderful: De acuerdo, ya vamos en camino.

¡Okoy, SinB y yo vamos para allá!
Enviado a las 14:12 PM

•| 🌸 Ohanita 🌸|•

— Solo iré porque tengo curiosidad.— Le comenta SinB fingiendo indiferencia.

— Seguro.— Le sigue el juego la mayor y empienzan camino a su destino.

Por otra parte, Eunha se encontraba muy feliz de que Umji haya aceptado comer con ella y sus amigas. Sabía que todo sería para mejor y que la pequeña tendría un lugar donde sentirse querida y apoyada de manera sincera. Le había costado bastante convercer a la menor, ya que al parecer había tenido un mala experiencia con Nancy de su misma aula.

— No estés nerviosa, Eomuji-ssi.— Eunbi toma las manos de la castaña para hacerle sentir segura.— No son ni un cabello parecido a nuestros compañeros, son muy lindas personas.

— ¡Buenos días señores!— Una voz conocida se hace llegar.

Ambas chicas del aula uno, tres, fijaron su vista en las dos personas que se dirigian a su mesa. Eunha ya sabía de quienes se trataban y en su rostro se formó una sonrisa. Por otra parte, Umji  trató de cubrirse el rostro con el menú ya que no gustaba ser vista por los demás.

— ¡SinB, Yerin!— Dice alegre la de cabellos cortos.— Qué bueno que llegaron, ella es Ye Won-ie.

Las recién llegadas quedaron confundidas ya que, por obvias razones no podían ver el rostro de "Ye Won-ie".
Eunha soltó una risa nerviosa y en una mini-lucha logró con éxito bajar el libro de cartón.

— Ye Won-ie, ellas son Eun Bi y Ye Rin. Van en el aula uno, uno. — La mayor aún confundida alzo su mano para decir hola.

— Hwang Eun Bi.— Exclamó con sorpresa pulgarcita.

— ¿Me conoces?— SinB frunció su ceño y naríz. Umji asintió varias veces y para comprobar que ya le conocía sacó su cartera rosada.

— Hoy te invitaré brochetas de cordero.— Le mostró una sonrisa sincera. Eunbi menor abrió su boca sorprendida y con su dedo índice señaló a la pequeña castaña.

— Eres la chica de blanco.

— ¿Ya se conocían?— Dice Eunha extrañada.

— Si eres amiga de SinB y Eunha, también eres mi amiga.— Yerin saltó de felicidad y corrió para abrazar a Umji.— ¿Quieres ir a un onsen?

— ¡Oye tú, no asustes a Yewon!— Le regaña SinB.

— Mi abuela me dijo que la "desnudez" es un símbolo de confianza.— Dijo orgullosa.— ¿Verdad, Sowon?

— ¿Sowon?— Preguntaron al mismo tiempo las de mismo nombre. Al girar se dieron cuenta la llegada de sus otras dos amigas.

— ¿Yo qué?— Sojung frunce el ceño.

— Nada, está loca.— Le dice SinB y la segunda mayor le saca la lengua.— Aunque últimamente Yu Ju le está dando pelea.

— Oye.— Le recriminó la segunda más alta.

La menor y con menos presencia en la plática, comenzó a mirarlas fijamente con ternura a cada una. De cierta manera, se sentía agradable estar ahí pero ella sabía que no pertenecía, nunca lo haría.

— Saben, tienen una bonita amistad.— Les interrumpe con su voz suave mientras trae una ligera sonrisa en el rostro.

— ¿Lo crees?— Pregunta Sowon mirando con "desagrado" a SinB.— Por cierto, ¿quién eres?

— Unnie, es ella quien les quería presentar.— Le comenta la de cabellos cortos.— Es Kim Ye Won.

Yerin abrió sus ojos sorprendida, tragó saliva y se apartó un poco para nadar en sus profundos pensamientos y saber qué hacer. ¿Realmente era la chica que le hace daño a su nueva amiga Nancy?

« No, no creo. Hay muchos Kim en Corea. » Pensó positiva.

— ¡Oh!, ella es...— Pregunta Yuna emocionada y Eunha asiente.— Soy Choi Yuna, un gusto.

— Mucho gusto Yuna-ssi.— Hace reverencia.

— Yo soy Kim So Jung.— Hace reverencia al mismo tiempo que la menor. Aunque dentro de los pensamientos de Umji decía: « ¡Estoy hablando con la chica bonita! »

— Entonces... ¿vamos a comer?— Dice Yerin inocente arrugando su nariz.— Ya quiero ordenar una vaca entera.

— Esta bien, esta bien.— Le palmea la espalda la de menor estatura.— ¡Vamos a comer!

Una vez ya sentadas, cada una miró el menú para saber qué ordenar el día de hoy. SinB, ya estaba lista por ordenar así que presionó un botón para llamar algún mesero. Sowon les estaba contando su mala experiencia vivida en clase de deportes y SinB se burlaba de ella por no tener condición, Yuju y Yerin hablaban sobre los baños termales a los que deberían ir sí o sí, y bueno Umji solo esperaba a que todas ordenaran.

— ¿Qué es lo que van ordenar?— Una voz angelical llegó hasta los oídos de Umji. Al girar, se llevó la sorpresa de que era nada más y nada menos el chico que se parece a Dooly.

— ¡Jimin-ah!— Dice Yerin alegre al verlo.— ¡Pido un plato de pozole y un refresco jarrito!

— ¡Anootado!— Canturreó con una clara sonrisa en el rostro. Después de apartar la mirada de su bloc de notas, miró a la chica del receso a un lado de Yerin.— ¡Oh, eres la pequeña de la cafetería!

Yewon al escuchar eso entrecerró sus ojos porque no era un recuerdo agradable. Jimin notó eso y se sintió apenado por recordarle un mal momento.

— Lo siento... es solo que me alegra que estés bien.— Dijo nervioso y con un claro sonrojo.— Estás en buenas manos, Rinnie y sus amigas son muy lindas personas.

— ¿Sucedió algo?— Preguntaron las dos Eunbi. Al darse cuenta que habían dicho lo mismo, giraron sus rostros al verse y con solo la mirada entendieron que estaban al tanto de los problemas de Umji.

— No nada.— El chico se lleva su mano detrás de su nuca nervioso.— ¿Van a ordenar?

Yuna no se tragó ese cuento y mucho menos las dos que comparten nombre. Las chicas ordenaron y Jimin se despidió para traer en algunos minutos cada platillo.

— Por cierto, Ye Won... ¿en qué salón vas?— Le pregunta curiosa Sojung.

— Ah... voy en el salón uno, tres junto con Eunbi-ssi.— Dice tímida.

— Sup, ella va en mi aula.— Dice Eunha.— Espero pueda estar con nosotras a partir de ahora.

— ¡Sí!— Dice Yuju contenta.— Te agregaremos al grupo de Kakao Talk. Espero te sientas cómoda con nosotras, Yewon.

— Si eres amiga de Eunha, también lo eres de nosotras.— Le dice entre risas la mayor.— Puedes decirme Sowon, si gustas.

— ¡Eso mismo dije!— Exclamó Yerin con sus manos alzadas.— Estamos conectadas, wu~

— A mí me puedes decir Yuju.

— Gracias.— Dice con una reverencia.— Aunque no creo poder formar parte de su grupo, lo siento.

— ¿Eh?— La felicidad de todas se derrumbó.— ¿Sucede algo o...

— Creo... que iré al baño.— Umji se levanta cuidadosamente y camina hasta uno de los meseros para pedir indicación.

— Pequeña, ¿a dónde vas?— Le habla amigablemente Park mientras en su mano derecha carga los platillos.

— Voy al baño, ¿sabes dónde está?— Un claro sonrojo apareció en sus pómulos.

— Claro, qué sería si no.— Dice divertido.— Está en aquel pasillo.

— Gracias... ehm...

— Soy Park Jimin.— Sonríe coqueto y le guiña un ojo. Los colores se iban y venían en el rostro de Umji, eso le pareció tierno al chico de labios carnosos por lo que soltó una risilla.— Bueno, iré a dejar el platillo a tus amigas.

« ¿Mis amigas?... »

— Ah... está bien.— Umji peina su flequillo y desvía la mirada. Jimin al pasar a su lado, lo que a pulgarcita le llegó su fragancia.

En el tiempo que Yewon se levantó para ir al baño, las cinco presentes iniciaron una plática respecto a la menor. Eunha soltó la sopa y SinB afirmó que ella estuvo de testigo una vez.

— Yewon siempre lleva poca comida y solo es lechuga con algunos tomates. Suele ocultar su rostro con su cabello y siempre trae mucho mucho maquillaje.
Mis compañeros son muy groseros con ella, pero en especial Yeon Woo, Joo E y Nancy son quienes se encargan de hacerla sentir mal.

— En estos momentos mi cerebro está echando humo.— Dijo Yerin sin ánimos que hasta se desparramó en el asiento y comenzó a mirar a la nada.— Hasta el hambre se me pasó.

Jimin llegó segundos después para entregar los pedidos. Charló un poco con las chicas mientras les pasaba el plato y la bebida a cada una, cuando terminó se retiró todo apenado para recibir a otra mesa.

— ¡Yewon-ie! qué bueno que llegas, tu comida ya está aquí.— Le dijo Eunha felizmente para hacer menos tenso el ambiente.

— Oh... se ve muy bien.— Sonríe un poco mientras toma asiento.— Este... ¿aún p-puedo unirme?

SIETE

Este capítulo está medio meh pero realmente quería dedicar narración para construir finalmente el OT6.

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