Un nuevo día, fresco y tranquilo ha comenzado para todos, excepto para una chica de nombre Hwang Eun Bi.

Al llegar a casa después de las compras en streetworld, recibió un mensaje de su mamá. En un inicio se sentía alegre por recibir una noticia de su mamá pero, al ver lo que le pedía hizo que su corazón se cayera en pedazos y al mismo tiempo su orgullo ser lastimado, pero ella no está dispuesta a abandonar a la mujer que le dio la vida y la crío con todo su amor.

Necesitaba buscar una solución y la encontraría.

— ¡Hwang Eun Bi, vamos arriba arriba!— Su amiga entró a la habitación y con dos grandes sartenes le despertó.

— ¿Qué ruido haces?— Se levantó molesta y llevó sus manos a sus oídos para disminuir el ruido de los sartenes chocando.— Estoy despierta desde hace minutos.

Mintió. No quería preocupar a su mejor amiga.

— Pareces un muerto viviente.— Afirmó.— ¿A qué hora te dormiste?

— Fue culpa de Moonbin.— Habló rápido y convincente.— Quería que le ayudara con química y el muy tonto ni siquiera sabía la tabla periódica.

Se mordió la lengua pero al parecer la chica en la puerta le creyó.

— De acuerdo, pero llegando de clases descansas.— Le señaló para dar amenaza.— En fin, ¿quieres arroz quemado, arroz salado o arroz crudo?

— Quiero vivir, gracias.— Hizo una mueca mostrando desagrado.— Hoy desayunaré en la escuela.

— Ya decía yo.— Frunció su nariz unos segundos ya que, se le ocurrió una buena idea y mientras se iba a la cocina habló en voz alta para que SinB escuchara.— Haré una malteada de fresa para las dos, oh si, oh si.

La chica solo rodó sus ojos. Tomó su celular y le mandó un mensaje de texto a su amigo Moonbin para crear una cuartada, hoy buscaría trabajo y él la cubriría. Solo espera encontrar uno bueno donde no se le consuma el tiempo...

Mientras tanto en una casa de Flower Garden...

— No puedo creerlo...— Estaba en shock, no sabía qué hacer y sus nervios aumentaban cada que leía el texto.— ¿En Ma City?

— Uhm...— Abrió levemente uno de sus ojos debido a una tenue luz, al hacerlo se dio cuenta que su amiga estaba frente la computadora.— ¿Qué... sucede Yuju...?— Habló entre bostezos ya que a penas se estaba levantando.

— Eunbi, al parecer ya tengo una casa.— Pronunció sin quitar la mirada de la pantalla. Eunha confundida de no haber escuchado bien se levantó de la cama y caminó hasta Yuju.— Mi compañera es Han Seo Hee...

— ¡Niñas ya es hora de despertarse!— Se escuchó a Sowon desde el primer piso.— ¡Les he hecho pan francés y malteada de avena!

— Conociendo a Sojung-unnie... no te dejará que te quedes con ella.— Dice afirmativamente mientras mira la puerta.

— Yo no quiero estar con ella.— Se tira contra el suelo.— Es muy problematica, no quiero estar oliendo mariguana ni escuchando gemidos todas las noches.
¡Está loca!

— Podemos hablar con control escolar para que te cambien de compañero o te dejen estar aquí.— Sugiere positiva mientras apaga la computadora.— Anda, vamos a desayunar.

— Mis ganas de ir a la escuela se han esfumado.— Pone su brazo encima de sus ojos.

...

— You're original, cannot be replaced...— La música de Katy Perry sonaba en los audífonos de pulgarcita. Venía muy feliz y cuando estaba a nada de entrar a la escuela miró a dos metros suyo a dos de sus amigas; Yerin y SinB.— ¡Unnies!

La mayor al ver a la menor corrió hasta ella para tenerla entre sus brazos como un koala.

— ¿Qué hay, Umji?— SinB le saluda al acercarse.

— Bien...— Dice de alguna nerviosa por tanto abrazo y besos en sus mejillas.— ¿Hoy no vino Jungkook-oppa con ustedes?

— No, desde ayer anda distraído, tal vez luego le pregunte.— Dice al soltarla.— Hoy me toca club de enfermería, oh si, oh si...

— ¿En serio?— Se quita sus audífonos mientras va hablando.— Yo todos los días tengo club.

— Qué chafa.— Exclama SinB pensando en la tortura de estar en la escuela dos horas más.— Bueno, te dejamos para ir al salón, bon voyage.

— Claro, adios.— Al despedirse, Umji pasa de largo para caminar hasta su salón. Al entrar nuevamente se escuchó murmuros y leves miradas, pero ahora la diferencia es que ya no le importaba.— ¡Eunha-Unnie!

— ¡Yewon-ie!— Le saludó alegre al ver a la menor tomar asiento.— Te ves muy linda hoy, ese listón te hace ver muy cute.

— Gracias, gracias.— Hizo una leve reverencia en su lugar.— Pero, ya he traído este listón anteriormente... creo que hoy unnie está un poco distraída, ¿estás bien?

— Ah, eso...— Sonó levemente nerviosa.— Yo estoy bien, perdón por preocuparte.

— ¿Segura?

— Segura.— Tomó una bocanada de aire y suspiró.— Me preocupa Yuju... ella por un error del sistema no tenía un lugar donde quedarse, le ofrecí mi casa pero ahora control escolar ya tiene su compañera de cuarto...

— Pero eso suena genial...— Umji llevó su mano hasta tomar su barbilla.— ¿Hay algo que esté ignorando?

Eunha miró a sus costados por precaución, y al parecer su salón está tan metidos en sus propios asuntos que era seguro hablar. Se acercó hasta el oído de la menor y en un murmuro dijo:

— Su compañera es Han Seo Hee...

Su corazón comenzó a palpitar con fuerza y un enorme miedo se apoderó de ella. Recordando un 07 de Julio donde casi pierde la vida.

— Estás sudando frío...— Murmuró preocupada.

— Unnie... aún me faltan cosas que contar.— Le miró con un rostro quebrado lo cual achicó el corazón de Eunha.

...

— Jeon Jung Kook.— Pronunció Jimin fuertemente para ser escuchado por el menor. Este despertó de sus sueños y miró a su hyung detrás suyo observando su bloc de dibujo.— ¿Qué tanto haces? Ya terminó la clase y ni siquiera entregaste el trabajo.

— Se lo entrego luego.— Miró el suelo por unos segundos y fue la oportunidad de Jimin quitarle el bloc.— ¡Hey, suelta eso!

— ¿Sigues pensando en la chica?— Miró el dibujo detenidamente mientras fruncía su ceño.— ¿No es más fácil ir al club y preguntar por ella?

— No quiero parecer un acosador.— Le arrebató con fuerza su bloc.— Aparte, Taehyung me comentó que en tres semanas habrá una presentación, ahí la encontraré.

— ¿Y qué harás después de encontrarla?

Esa pregunta lo tomó por sorpresa, no sabía que responder y era algo tonto si lo analizaba, porque... ¿Quién en su sano juicio se enamoraría de una voz extraña en menos de un día?

— Supongo que nada.— Se agachó de hombros.— Solo es curiosidad hyung, no estoy loco.

Jimin guardó silencio y simplemente apoyó su mano en su hombro junto con una sonrisa reflejada en su rostro.
Aunque no se creía las palabras del menor, era mejor dejarlo así y apoyar a su amigo.

— Vamos.— Tomó su mano y lo sacó del salón mientras el azabache se quejaba.— ¡TaeTae!

El chico al oír su nombre giró y sonrió en grande al ver a dos de sus mejores amigos. Segundos después, una figura femenina salió del club de música y era nada más y nada menos que Sojung, quien con ayuda de Taehyung estaban buscando a Yuju.

Los dos chicos de artes, se acercan en cuestión de pasos.

— Hola Sojung.— Saluda Jimin con una sonrisa coqueta, a diferencia de  Jungkook que hace una reverencia con timidez.— ¿Están buscando algo?— Pregunta mientras con su mirada busca dentro del salón de música.

— Estamos buscando a Yuna.— Dice Sowon algo preocupada.— Desde la mañana está muy distraída y hace veinte minutos que terminó la clase pero no supe a dónde se fue.

— Conmigo no ha querido hablar.— Dice entre muecas.— Me ha ignorado por completo desde el inicio de clases...

— Ayudaré a buscarla.— Dice Jimin decidido.— Mientras llegue más tarde al trabajo mejor.

— Si Hoseok-hyung te escuchara te mataría.— Le dice Taehyung mientras nega.— Jimin-ie malo, malo.

— Creo que ayudaré también.— Se toca la nuca con nerviosismo.— No tengo nada que hacer y si somos más, será más fácil encontrarla.

— ¡Entonces andando!— Dice Sowon emprendiendo la busqueda.

Por otro lado, en el club de enfermería...

— He anotado los equipos de trabajo en el pintarrón, quiero una investigación sobre terminología médica.— Habló la principal enfermera de la escuela.

Yerin miró que se encontraba en el cuarto equipo junto Wendy, Seongwu y Daniel. Caminó hasta la mesa cuatro y esperó a que llegaran sus compañeros de equipo.

— ¡Hola, soy Wendy!— Llegó una chica rubía-teñida claramente- a tomar asiento frente a Yerin.— Ellos son Daniel y Seongwu.

— Soy Yerin.— Saludó alegremente.— Pero pueden decirme como gusten.

— En ese caso llamame Ong.— Dice el chico de cabello oscuro.— Ah, no hagas la investigación, nosotros ya hicimos el trabajo el año pasado.

— Oh.— Exclamó con sorpresa.— ¿En qué año van?

— Vamos en segundo año.— Afirma Wendy.— He soportado a estos idiotas por un año entero ya.

— Estoy a tu lado, puedo oírte claramente.— Se queja Ong y Yerin suelta una risa.

— No era un secreto de todas maneras.— Le dice indiferente.— Yerin, no te preocupes por el trabajo. Puedes leerlo y trascribirlo a tu cuaderno.

— Daniel, ¿por qué estás tan callado?.— Dice Seongwoo con una cara pillina.— En fin, este trabajo solo es para perder el tiempo ya que no está la doctora.

— No sabía que decir...— Dice levemente sonrojado pero fingiendo molestia contra su mejor amigo.— Seamos buenos compañeros, Yerin-ssi.

— ¡Claro!— Asintió alegremente.

Después de unos minutos entre plática y trabajo, finalmente Yerin terminó de copiar la investigación con veinte minutos antes de que terminara la clase. La enfermera dejó que el equipo entero se retirara del club ya que sería la única actividad del día.

— ¡Nos vemos el viernes!— Se despidió con una rápida reverencia y tomó camino opuesto a ellos.— ¡Gracias por su cooperación caballeros!

Estaba plenamente feliz, tenía nuevos amigos... hasta que recordó que tenía que ir a servicios escolares dejar una propuesta para el evento del día de San Valentín. Dando levemente golpes al suelo, se encontró en el camino a su amiga Yuna quien estaba bastante enojada.

— ¿Y esa cara larga?— Preguntó llamando la atención de la chica.

— Quiero destruir la escuela.— Golpeó la pared asustando a Yerin en el paso.— ¿Qué haces en estos rumbos?

— Vengo a dejar una propuesta para el evento de San Valentín.

— Ah ya veo...

— ¡CHOI YU NA!— Se escuchó un grito proveniente de...

— Es Sowon...— Murmuró Yerin preocupada por su amiga.— ¿Qué hiciste que suena tan enojada?

— Ni yo misma sé...— Le murmuró también. Giró su rostro topandosé con una furiosa Kim Sojung. — Unnie... ¿Qué sucede?... y... ¿qué hacen ellos aquí? — Dice nerviosa.

Señaló a los tres chicos que venían sin aliento.

— ¿Por qué no contestabas las llamadas?— Llegó regañandola.

— Oye Sowon-ssi, ¿qué comes que no te cansas?— Le dice Jungkook mientras recupera aire.

— No es lo que come, es quien la entrena.— Le responde Taehyung recordando todas las vueltas de la maestra de educación física.

— Me tenías preocupada, con eso de que estabas distraída desde la mañana pensé que te sucedía algo malo .— Le reprendió y no solamente asustó a Yuju, sino a los otros cuatro presentes.

— No estás tan alejada de la realidad, control escolar no quiso cambiarme de compañero.— Se cruzó de brazos ignorando tremendo regaño.

— Eso no me lo habías dicho.— Le pegó en el hombro.— ¿Por qué tanto alboroto?

— Eso mismo me pregunto yo.— Entra Yerin a la conversación.— Creí que era algo bueno, Yuju.

— Si fuera su compañera estarían igual que yo.

— Vamos, no creo que sea tan malo mi dama.— Taehyung trató de posar su brazo por encima de los hombros de la chica pero no lo logró. Ella se alejó y tomó del brazo de Yerin.

Claro que de esa situación solo se dio cuenta Jungkook.

—  Creo lo mismo que Taehyung, ¿tan mala es la chica?— Pregunta inocentemente Jimin y al ver el rostro indiferente de Yuju, se esconde detrás del menor.

— Es Han Seo Hee.

Para todos fue una sorpresa. Para llevar tan poco tiempo, la fama de esa chica era tan mala que ya comprendian el estado de la chica.

— Iré a hablar seriamente con el maestro Choi.— El rostro de Sowon se endureció y salió camino a control escolar.

— ¿No tienes a alguien que viva en Golden District?— Comenta Jeongguk recordando la conversación que tuvo anteriormente con sus hyungs.— Así no te pueden obligar a quedarte con ella.

Yerin y Yuju se miran a los ojos por unos segundos antes de salir corriendo a detener a una fiera de nombre Sojung.

...

— ¡Gracias por aceptarme!— Hace una reverencia de noventa grados.— ¡Trabajaré muy duro!

— Gracias a ti señorita.— Dice una de las dueñas del local de comida.— En el segundo piso se encuentra el cuarto de empleados para que puedas cambiarte, de igual manera puedes preguntarle al joven Hoseok cualquier duda.

— Claro que sí.— Forzó una sonrisa.— Con su permiso, comenzaré a trabajar.

Realmente SinB no quería trabajar en aquel lugar, y menos con Jung Hoseok, pero era el mejor lugar para trabajar medio-tiempo.

Al salir de la pequeña oficina, se le desvaneció aquella sonrisa. Con la mirada buscó al chico de piel tostada, y a lo lejos lo miró acomodando las mesas del centro, tomó una bocanada de aire y se acercó para saludarlo.

— Hola.— Saludó con una sonrisa falsa mientras se columpiaba con sus pies.

— Hol...— La voz de Hoseok sonó alegre, pero se le fue apagando la voz al ver a quien estaba por saludar.

— Mira, seremos compañeros de trabajo y realmente necesito trabajar.— Le suplicó mientras juntaba sus manos.— Hay que hacer una tregua, por favor.

— ¿Quién eres y qué has hecho con la princesa de hielo?— Hizo una mueca de desagrado.

— Estoy tratando de ser amable y ¿me sales con esto?.— Alzó una de sus cejas.— Está bien, sabía que no podía ser posible.

— ¡O-oye!.— Tomó rápidamente su muñeca para detenerla.— ¿Por qué estás aquí?

— Necesito dinero.— Quitó su mano del agarre.— Solo no vayas a decirle a nadie, o te dejo sin hijos.— Le amenazó a lo que el chico tragó saliva.

— En algun momento se van a enterar, princesa.— Levantó su mano hasta tomar un mechón de su fleco.— Tus amigas visitan este lugar muy seguido y, también trabaja Jimin aquí.

En eso tenía razón. 

» Mira, te puedo ayudar...— Dice algo nervioso.— Jimin suele tener la lengua suelta, no cuentes con él.

— Gracias...— Habló con clara incomodidad, dejando un aire tenso por varios segundos hasta que ella misma decidió romper el silencio.— Iré por el uniforme, cuando regrese quiero que me enseñes lo que debo hacer.

— ¡Sí, sí!— Habló rápidamente por los nervios causando una risa a la chica.— T-te estaré esperando... t-tú ve...

— No estés nervioso Hoseok, no te voy a comer.— Habló burlona mientras se retiraba.— Claro, solo si no te pasas de listo...

— Muy graciosa.— Habló con ironía.

Después de desaparecer la figura femenina, el alma de Hoseok pudo relajarse. Al parecer la princesa de hielo era más cálida de lo que pensaba.

— ¿Eh?— Sacó su celular del mantel algo confundido, el cual había sonado  hace unos segundos. Pensó que lo había dejado en modo luna, por lo que miraría los mensajes y luego pondría la opción no molestar.

• | 🥇LOS CRACKS 🥇|•

Yoongi-Nieves: Hola bola de inútiles.

ChimChim: Primero que nada, buenas tardes amigo. En segundo lugar, tú eres un pendejazo por ser amigo de esta bola de inútiles.

Min Yoon Gi ha añadido un nuevo número.

Yoongi-nieves: Ah bueno, te me cuidas.
Yoongi-nieves: oIGAAAN adopté a SEOKJIN, Asi kdigan hola prrooos.

Vante: Hola prrooos.

Min Yoon Gi ha eliminado a Kim Tae Hyung.

Desconocido: Eh...Hola, soy compañero de habitación de Min Yoongi, mucho gusto.

• | 🥇LOS CRACKS 🥇|•

Hoseok sonrió al ver la mini ola de mensajes. Después daría la bienvenida al chico nuevo, pero por ahora tenía que trabajar y ayudar a la princesa de hielo.

— Muy bien, ¿qué debo hacer?— Llegó la chica con su nuevo uniforme.

Si no fuera por la personalidad tsundere de Eunbi, Hoseok habría caído ante sus encantos. La coleta en alto le quedaba bastante bien.

— Te mostraré, ven.

• DIEZ •

Hola, ¿cuánto tardé en actualizar? Sí, fue mucho tiempo y la verdad, si no fuera por unas personas ya no habría vuelto a wattpad. Pero, espero les guste este capítulo todo chafa.

¡Gracias por leer y apoyar esto!