— Nananana, ya abre las sabritas Sou.— Estira sus brazos hacía la nombrada mientras que su rostro muestra una expresión afligida para causar ternura.

— Tranquila Yerin, todavía no llega SinB y ya quieres abrir todas las botanas.— La mayor le da un manotazo en la pierna más cercana de su amiga para calmarla, puesto que desde que llegaron a casa de la menor, ha querido abrir y probar de todas las compras.

Se escucharon unas risas cuando la expresión de la mayor cambió de lindos pestañeos a una cara llena de indignación. Su corazón se había roto, todo era traición ante sus ojos.

— Mientras Eunbi llega... ¿les parece si vamos haciendo sesión de belleza?—Yuna habla mientras se dirige a su habitación, escucha una leves palmadas debido a la emoción de Eunha. Al parecer aceptarían, pero no les diría que fue un plan con maña.

"Unnie, espero te gusten las rebanadas de pepino." Fue lo que primero que pensó cuando tomó el primer producto para el cuidado de la piel.

Aunque Yerin no había podido probar de todas las botanas, le daría algo más para llenar su estómago, porque pancita llena, corazón contento.

— ¡Sí, tenemos que darle seguimiento!— Grita Eunha emocionada, siempre ha sido fan de las pijamadas donde se toman un tiempo para ellas mismas, olvidando todos los problemas y la escuela.

— ¿Cómo llevas la rutina, Muji?— Le pregunta Sojung interesada, ya que hablar de estos temas le fascinan.

— He seguido al pie de la letra su rutina, unnie.— Asegura feliz la menor.— He estado mirando videos para conocer más productos, y ya puedo ver mejoría en mi piel.

— Amo verte feliz.— Menciona Yerin con brillitos en sus ojos.— ¡Las amo a todaaaas!

La segunda menor presente frunció su ceño, no había estado por unos minutos y ya había pasado de todo. Se acercó lo suficiente para dejar los productos y poder ir al refrigerador para rebanar los pepinos.

— Y-yo tenía miedo, pero gracias a Jimin-ssi es que ahora estoy con ustedes.— Su voz quiere quebrarse debido a los sentimientos guardados en su corazón. El pecho de Eunbi también se siente ligero, porque después de todo sí pudo y es su chaleco antibalas.— Ustedes son lo mejor que le ha sucedido a mi vida.

Sus palabras fueron sinceras, tocando el corazón de las mayores y gracias a ello, sus ojitos se humedecen amenazando con liberar lágrimas. ¿Quién diría que finalmente encontrarían sus pedacitos de alma en diferentes personas? no saben si es el destino, pero agradecen tener la amistad que han ido forjando porque para cada una, es lo más bonito que les ha pasado.

El sonido del timbre retumbó algunos segundos en la casa, aludiendo la llegada de la segunda menor. Yuna, quien era la única de pie, fue quien se acercó para abrir la puerta y recibirla, claro, mientras limpiaba sus ojos con el dorso de su mano izquierda.

— Ehm... ¿Por qué tienen los ojos como ranas?— Pregunta confundida tan pronto como miró los ojos humedos, rojizos e hinchados de cada una de ellas.

Su comentario fue tomado como gracioso por las demás, quienes de inmediato comenzaron a reir. La mayor señaló un espacio para que la recién llegada tomara asiento y gozara de la plática.

— Entonces, ¿Jimin-ssi? — El brillo en los ojos de Eunha tomaron forma de estrella, las demás presentes incluyendo a la segunda menor, se mantenían parpadeando esperando la respuesta de la menor quien pronto notó la intención de esa pregunta.

— ¡N-no, n-no no es lo que ustedes creen!— La menor se apresuró pero estaba tan nerviosa que no sabe qué decir.— ¿o tal vez sí...?

Tan pronto como soltó al aire aquella dudosa frase, sus amigas pegaron santo grito al cielo. La carita de la menor se convierte en una rosa, y exageraciones de emoción solo hacen sus amigas.

— Umji-Umji, ¿desde cuándo Jimin te gusta?— Le pregunta la más cercana al chico con tremendo interés.

— Bueno... no puedo decir que me gusta, pero creo que es muy lindo y amable.— Evade la mirada de sus mayores mientras se dedica a jugar con sus manos para eliminar la ansiedad.— Ha sido de mucha ayuda como ustedes conmigo...

Yuna trae los trozos de pepino recién cortados con una sonrisa de oreja a oreja, aunque es seguro que la sesión de belleza ya ha quedado en segundo plano. El chisme es primero.

— Ya veo, entonces aún no estas segura de tus sentimientos.— Pregunta la segunda menor aunque sonando más a una afirmación.

— Eso creo...— Dice insegura.— Por ahora, estoy bien solo teniendo su amistad.

— Sabes, me alegra que nos tengas confianza.— Le asegura la mayor de la habitación.— Creo que es un buen momento para revelar secretos, ¿no lo creen?

A pesar de estar la pregunta dirigida a todas, Sojung tiene en mente a cierta persona. Cuando terminaron sus clases, Sojung debía esperar un poco más para recibir los dulces preparados por un príncipe de los dulces; Kim Seokjin. Durante su espera, casualmente notó que la señorita Hwang Eunbi iba con dos de sus nuevos amigos; Hoseok y Jimin, hacia la salida. Eso no era lo sospecho, lo sospechoso para la mayor fue que iban hablando sobre propinas y retos de quién atendería la mayor cantidad de mesas.  

Pero, las neuronas de Jung Eunbi fueron más rápidas en hacer sinapsis.

— ¡Unnie!— Exclamó en voz alta mientras mantiene la vista en la mayor de todas.— ¿Hay alguién que le interese?

— No, por ahora no.— Su respuesta fue rápida, y para nada alentadora para quienes estaban muy interesadas, porque sí, los corazones de Jung Yerin y Jung Eunbi, se quebraron tal cual cristal.— ¿Por qué esas caras?

— Creíamos que usted podría estar interesada en Jin-oppa.— Responde la menor un poco decaída por su ship.— Me imagino que está interesada en su amigo Taehyung...

Los ojos de la mayor se abrieron en grande.

— ¿J.Seph?— Pregunta sorprendida.— Para nada, somos buenos amigos desde hace mucho tiempo. Siempre ha estado para mí, y yo intento estar para él pero nuestra relación no sobrepasa los límites de amistad.

— Por tu rostro me imagino que tienes problemas, Sowon.— Le recrimina la recién llegada intentado no sonar demasiado grosera, pero al dar en el clavo, el rostro de la mayor se volvió aún más serio.

— Todos tenemos problemas, SinB.— Le dice sin ánimos.— Pero, si cuentas la verdad... yo también lo haré.

La segunda menor muerde su labio inferior.

« Joder... » Pensó.

Había sido descubierta por la persona que menos se esperaba, pero de todas maneras ya no había forma en seguir sosteniendo su mentira.

— Está bien.— Soltó las palabras sin cuidado.— Pero, Yewon debe ir primero. Para eso estamos todas reunidas aquí.

Las miradas curiosas pero llenas de preocupación, se dirigen a la menor quien toma una gran bocanada de aire antes de hablar. ¿Por dónde debe iniciar?

— Bueno...— Sus pupilas se dirigen a la esquina superior derecha de su ojo, tratando de recordar.— Desde que soy niña, he estado en escuelas privadas por petición de mi mamá. No tengo algun recuerdo que haya sido malo, tenía muchos amigos incluso de otros salones... hasta que un día llegó una estudiante nueva...

— ¿Seohee?— Preguntó la segunda mayor, aunque estaba segura de la respuesta.

— Sí, era ella.— Mueve un poco su mejilla para hacer una leve mueca.— Me imagino que por ser diferente, los demás niños se sentían extrañados con su presencia. Uhm... todo esto fue cuando teníamos doce años de edad, pero justo cuando terminaron las vacaciones de invierno, Nancy junto con Yeonwoo y Jooe se acercaron para hacer amistad con Seohee. — Suspira.— Fue el inicio de todo. Se volvieron la sensación en nuestra aula, incluso los otros salones querían formar parte de su grupo... también quería ser su amiga cercana... yo tenía amigos, pero nunca un grupo tan unido como el de ellas.

Detuvo su oración, quería quebrarse su voz... aún era doloroso ver como aquel mundo lleno de diversión se apagó como el fuego una vela.

» Un año después... comenzamos a crecer en diferentes ámbitos, a excepción de mí.— Pasa saliva antes de continuar.— Comencé a tener dudas sobre mí, mi cuerpo e interés estaba lejos de ser igual a de mis compañeras. Por tener mis mejillas regordetas, por mi falta de maquillaje, por mi cuerpo sin gracia, p-por mi persona... f-fue que comenzó sus ola de insultos.

« Cerdiwon »

« Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. »

« ¿No dirás nada? Así deberías quedarte siempre, tu irritable voz me estresa. »

» Es un cuento de nunca acabar.— Lleva sus manos para limpiar algunas lágrimas que habían escapado y deslizado por sus mejillas.— Estuve sola, y aunque mi vida estuviera coloreada por insultos... yo quería intentar cambiar y ser parte ellos... pero, no.— Trata de sonreír pero solo provoca que el corazón de sus amigas se rompa.— Seohee me engañó, y por ello... c-casi pierdo mi humillante vida. Y-ya no recuerdo cómo sucedió, solo sé q-que fue tan horrible y-y-y yo no sabía qué hacer pero q-quería vivir.

Finalmente su caparazón se rompió, dejando ver su sensible alma. Lágrimas y lágrimas caían mientras recordaba como cuatro chicas golpeaban su cuerpo y cara, como una de ellas recortaba su cabello, como llenaban su pecho de sustancias desconocidas y desagradables... como Seohee la había aventado del puente como si no valiera nada.

» Seohee tiene grandes conexiones, para salvarse de aquél día tuvo que delatar a sus tres amigas. Creo que... al saber que había un lugar, no me importó lo que había sucedido... yo solo quería creer que ya podría ser amiga de Nancy, la chica a seguir...— Se sentía tonta, no fue hace mucho que sus comentarios la seguían afectando y tampoco fue hace mucho que seguía intentando formar lazos con Nancy, Jooe y Yeonwoo.

Al parecer dependía emocionalmente de sus agresoras, pero con la llegada de Eunha y las demás pudo salir de aquel oscuro precipicio.

— Fuiste tan valiente.— Dice Eunha con sus ojitos irritados y las lágrimas cayendo por sus mejillas mientras se lanza a tomar las manos de la menor.— Eres tan valiente, que te admiro muchísimo.

— Quiero golpear a esa tal Seohee.— Se cruza de brazos la chica que comparte nombre con Eunha.— Quiero golpear a cada una de ellas.

— Castigar violencia con violencia no es bueno SinB.— Le regaña la mayor aventando un trozo de pepino al rostro de la segunda menor.— Estoy muy molesta, pero al hacer eso solo estamos creando un ciclo vicioso.

— No se preocupen.— La menor rapidamente intenta calmar a las chicas tom y jerry.— No les deseo el mal a pesar de todo, solo espero que en algun momento puedan ver que sus acciones lastiman...

Yerin se perdió en su propio mundo después de la confesión de la menor. ¿Por qué Nancy fingía ser victima de bullying? Aún no les había contado por completo aquella situación vivida en uno de los baños, pero cree que es mejor no decir de más, al fin y al cabo todas ya conocen la verdad.

— ¿Sucede algo, Yerin?— Yuna, quien se encuentra a su lado, parece preocuparle su mirada llena de confusión.

— Ah.— Finalmente sale de su propio pensamiento.— No, no sucede nada... ¿quién sigue en revelar sus más profundos deseos?

— Secretos.— Corrigió su compañera de salón.

— Secretos.— Repitió con afirmación para corregir su error.

— Iniciaré.— La mayor se ofrece como voluntaria para finalmente abrir por completo su corazón a sus amigas.— Mi familia está rota, no puedo contar sentimentalmente con nadie. He crecido sola en una gran casa, acompañada solamente de recursos materiales.— Se recuesta en el sofá que está detrás de ella para poder admirar el techo blanco mientras cuenta sobre su pasado. No quiere ver las miradas de lástima de sus amigas.— Mis padres decidieron ir por caminos separados, y yo como tonta preferí ir con mi madre.

Yuju sabía poco, pero lo suficiente para saber que justo en estos momentos su amiga no se encuentra bien.

» No tengo buena relación con mi madre, eso es más que obvio. He perdido la cuenta sobre cuántas veces me ha hecho sentir miserable.— Los ojos de sus amigas se abrieron debido a la sorpresa. ¿Cómo es posible relacionar la información recién brindada con la actitud fuerte y confiada de la mayor? En este momento, se puede decir que nada es lo que parece.— Es una mujer vanidosa, no le gusta que otras personas brillen más que ella sino, ella misma se encarga de apagar esa luz.

« Eres bonita, no dejes que alguién te haga creer lo contrario, vamos a un consultorio... »

« ¿No te preocupa ser visto conmigo? »

— Me alegra haber podido sostener la manos de alguien.— Sonríe recordando la primer mirada llena de calidez que recibió en varios años.— Tal vez, si esa persona nunca hubiera estado para mí... yo ya no estuviera aquí.

Con la palma de sus manos, se apoyó en el suelo para tomar nuevamente asiento. Las miradas de sus amigas la lastimaban, no quería que la miraran de esa manera pero gracias a ello, sabe que es apreciada.

» Y sí, esa persona es Kim Taehyung... J.Seph.— Sonríe de lado y con ánimo para quitar la mala atmosfera que su pasado ha creado.— Ahora vivo con mi padre, aunque nunca está en casa.

« Unnie, ahora sé que tus consejos vienen de tu propia experiencia. » Pensó la menor.

— Con razón son muy unidos, unnie.— Eunha se limpia una lágrima que amenazó con salir.

— Ahora también puedes contar con nosotras.— Yuna toma una de las manos de la mayor y con su mirada le asegura que sus palabras son sinceras.

Hwang Eunbi se quedó callada, ella tenía una idea distinta sobre Sojung... una equivocada. No sabía que decir, solamente una disculpa.

— Lo siento.— Pronunció sorprendiendo y dejando confundidas a las demás.— Siempre creí que habías tenido la vida perfecta, ahora veo que estaba muy equivocada...

— No te preocupes, es algo que yo misma decidí plasmar en la perspectivas de los demás.— Se encoge de hombros restando importancia.— Solo les permito a ustedes conocer este lado de mí, porque ustedes son mi familia.

Eso la hizo sentir peor, porque es quién menos ha sido sincera con las demás.

— Y-yo... ¡lo siento por no haber confiado en ustedes como ustedes lo han hecho conmigo!— Sus gritos de imprevisto asustaron a las demás.— ¡Yo no quería que se preocuparan, Hoseok me dijo que tenía que hacerlo pero no quería hacerle caso, y ahora Sojung lo sabe y necesito contarselos a ustedes!

Las miradas se posaron en la mayor, quien asintió a las últimas palabras de la chica.

» Al igual que Sojung, mis padres están separados. Estuve en una escuela de paga, pero todos allí se creían tocados por Zeus pero estaban más sucios que la alcantarilla. Mi papá podía pagar mi escuela, pero el muy maldito le dejaba lo demás a mamá. Ni siquiera recuerdo que haya estado presente en uno de mis cumpleaños, pero hace unas semanas recibí un mensaje de mi mamá... no pude dormir toda la noche, e incluso mentí para no preocupar a Yerin-unnie.— Su ceño se frunció aún más, tan solo recordar la petición de su madre la hacía sentir furiosa.— Ella me pedía que la abandonara, que tenía que vivir sin preocupaciones. Papá quiere que me vaya a vivir con él, que puede pagar una escuela en Canadá y sino aceptaba, él retiraría la miseria de dinero que le da a mamá por mi salud y escuela.

— Mi fresita, pero eso no era un secreto.— Yerin se levanta para envolverla entre sus brazos.— Bueno, tal vez lo último pero me imagino que querías hacer esto tu sola.

— No quería que se preocuparan por mis problemas.— Hizo una mueca.— Por eso, arrastré a Moonbin y Hoseok en mi gran mentira.

— Entiendo eso.— Yuna le regala una cálida y torpe sonrisa, aunque no es la misma experiencia puede decir que es muy similar.— Aunque me esté yendo mal, suelo ocultarlo para no preocupar a otros... en especial a mis papás...

Con su dedo índice comienza a dibujar líneas sobre la alfombra.

—  Mi mamá tiene cáncer desde hace dos años, es por eso que trato por hacerla feliz y no llenarla de preocupaciones porque nada dura para siempre y nada permanece igual... hay que disfrutar el momento, ¿no? — Con dificultad muestra una sonrisa.— SinB, ¡demos lo mejor de nosotras!

Los ojos de la segunda menor terminaron por estallar en lágrimas, lo que conmovió a la chica de voz preciosa. ¿Finalmente la vida le está regalando un poco de felicidad? Si es así, Eunbi solo espera que nunca termine.

Yuna entra en pánico, no era su intención hacerla llorar... ella solo quería hacerla sentir mejor. Sojung le toma la mano, y al ver la mirada de la contraria supo que no había hecho nada malo.

— Odio llorar, voy a tener ojos de sapo gracias a ustedes.— Menciona fingiendo estar molesta, mientras limpia sus mejillas con su sudadera.— ¿Por qué todas tenemos una vida trágica?

— Eh....— El nerviosismo de Eunha llamó la atención de todas, y con su mirada le dejaron en claro que en ese momento está siendo cuestionado.— Creo que yo no la tengo... he vivido feliz...

— Qué envidia...— Yerin suelta a la segunda menor para tirarse de espaldas contra el suelo.

— ¿Por qué dice eso, unnie? Sé que vivir feliz es bonito, pero... creo que eso me ha hecho temer que las cosas cambien.— Aclara chica de menor estatura.— No creo poder ser tan fuerte como ustedes...

— Bunny, eres parte de nuestra fuerza ahora.— Le regaña suavemente la mayor.— Hasta ahora has sido muy fuerte, no te quites mérito por ello.

— Me has ayudado mucho, unnie.— Sonríe la menor.— Y estoy segura que tu misma también podrás ayudarte cuando lo necesites.

Las mejillas de la pequeña se encienden y una sonrisa se dibuja en su rostro.

— Gracias... pero unnie, aún no nos ha dicho su secreto.— Eunha se levanta un poco para pinchar el estómago de su amiga.— ¿Por qué te sientes mal?

Yerin respira profundamente y sin despegar su vista del techo, confiesa su secreto...

— Yo solo quiero ser yo.— Sonríe con su bello eyesmile, aquella sonrisa que cura cualquier tristeza o dolor.— No es mucho pedir, ¿verdad?

No entendían su petición, pero lo que estuviera detrás de aquellas palabras sabían que rompería su corazón. Pero, sin previo aviso, Yerin se levantó de golpe y les señaló para gritar: ¡Las engañé!

— ¿Por qué hiciste eso?— Le regaña la chica que llegó tarde.— ¡No asustes!

— Perdón, perdón...— Elevó las palmas de sus manos a la altura de su pecho para mostrar que lo sentía.— Solo que tampoco tengo algo que contar y ni siquiera tengo una razón para temer los cambios como bunny...

Se llenó de regaños y reclamos por partes de sus amigas, su acción había preocupado y arruinado el ambiente pero gracias a ello, la tristeza terminó en risas y alguno que otro golpe.

¿Pero realmente las palabras de Yerin no tendrán un transfondo?

• Dos días antes de San Valentin.

— ¡Sojung-unnie!— La menor se agacha para estar a la altura de su gran amiga, quién por alguna razón se encuentra oculta. El sistema parasimpático de la mayor se activó gracias al susto que le dio su amiga.

— ¡EunHa me asustas!— Le regañó en susurros, lo cual la menor entendió que se equivocó al llegar de esa manera.

— Lo siento.— Se disculpa con una sonrisa nerviosa.— No sabía que te podría asustar, pero unnie, ¿qué haces aquí?

Sojung bajó su cabeza.

— Desde hace unos días he estado recibiendo cartas, y como no he dado respuesta... algunos de ellos me han estado buscando para preguntarme en persona.— Menciona un tanto agotada.— No quiero rechazarlos, pero tampoco quiero salir con ellos.

La menor al escuchar su situación comenzó a idear algun plan. Sabía que su amiga es tan linda que no tiene el corazón para rechazar directamente una propuesta.

— Podemos pedirle a Jin-oppa que sea tu cita falsa.— La idea le encantó pero no podía decir lo mismo de la mayor.— No es malo, es como rechazar indirectamente a los otros otros chicos y así ya no te molestarán. A veces son muy tercos en lo que quieren.

— No puedo hacer eso, no lo haré.— Desechó rápidamente la idea de la menor.

— Será falso, pueden salir con amigos.— Lo dice nerviosa al ver la expresión de disgusto de su amiga.— Nadie lo sabrá, solo nosotros.

— ¿Por qué Kim Taehyung quieres declararte ese día a Jiwoo? Hay otros días...—Con sus manos jaló sus mejillas, ya estaba frustrada.

La menor cambió su mirada al ver que ni siquiera toma en cuenta su idea. Se levantó y con sus manos acomodó su falda para asegurarse que no se haya doblado o subido, pero cuando estaba a punto de irse miró a los lejos a cierto chico.

Una sonrisa como el del gato risón se dibujó en el rostro de la pequeña.

« Lo siento Sojung, pero esta es la única manera » Pensó.

— ¡Jin-oppa!

La chica caminó rápidamente hacia el chico, porque sabía que su amiga la detendría tan solo al escuchar el nombre del príncipe de los dulces.

— Oh, hola Eunbi-yah.— Le sonrío el mayor para acompañar su saludo.— ¿Necesitas algo?

— Un favor muy grande.

• C A T O R C E •

Ha pasado tiempo, ¿verdad?
Lamento mucho tardar, solo que me es difícil escribir y luego la universidad me mata. Los siguientes capítulos ya serán los especiales donde varias personitas me ayudaron a elegir las parejas, pero recuerden que nada es definitivo u oficial.

¿Se dieron cuenta que he aclarado algunas pistas? Se mencionaron unas frases y situaciones de los capítulos 2 al 7 jsjs

Espero puedan revisar la playlist, he puesto que canción pertenece a cuál miembro y qué podría significar en la historia.

Gracias por leer ♡