Never will be

«El universo de Sword Art Online y sus personajes no me pertenecen a mí sino a Kawahara Reki y A-1 Pictures, siendo utilizados únicamente con el fin de entretener. Este conjunto de escritos participa en el evento del grupo de Facebook Sword Art Online - Fickers para la KiriAsu Week 2022».

A veces podemos pasarnos años sin vivir en lo absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.

-Wilde.

-o-

-Kazuto-kun, me gustaría hacerte una pregunta.

Recoge sus palabras al vuelo y por instinto, quizá, o puede que por la costumbre que dejaron los años pasados, no puede evitar que un semblante preocupado adorne su rostro. Como si fuese un niño pequeño que ha sido descubierto haciendo las cosas que le dijeron en específico que no hiciese.

No obstante, la tranquila mirada de Asuna no se dirige a él, sino a un punto perdido en la habitación. Sentada en uno de los taburetes de la cocina, apoya uno de los brazos sobre la superficie de la mesa mientras que con la otra mano mueve rítmicamente una taza con lo que parece ser humeante café.

Como quien no quiere la cosa.

-Eh, claro, las que quieras.

Kazuto se acerca despacio hasta su esposa, tomando el asiento frente a ella; lo suficientemente cerca como para demostrar calidez, pero lo suficientemente lejos para ejecutar una retirada táctica. A ella parece agradarle el gesto, sonriéndole dulcemente mientras baja ambos brazos a la mesa, enderezándose al tiempo que se prepara para hacer su pregunta.

Kazuto lo ve venir, y cierto escalofrío le recorre desde la nuca hasta los dedos de las manos que se ven encerrados en un suave pero dominante apretón, como si Asuna pudiese ver a través de sus pensamientos una vez más.

-No sé qué tipo de tonterías has leído, escuchado, o soñado -empieza él, la infundada necesidad de confesarse se apodera de su mente y en el fondo no puede evitar reprenderse por eso-, pero son todas mentiras. Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario, aunque no sé de qué se me acusa.

Asuna ladea la cabeza entre confundida y divertida, aunque acostumbrada a los arrebatos inofensivos del hombre que tiene en frente. Una risa cantarina pero igualmente infantil inunda la habitación de blancas paredes, haciendo juego con la tranquila mañana de primavera.

-No tienes que preocuparte, Kazu-tonto -Él siente cierto alivio al darse cuenta que su vida no corre peligro, al menos por el momento-. Aunque ahora que te pones así, me pregunto si no me estás ocultando algo...

Una fingida indignación se apodera de las facciones de su esposo, intentando recuperar parte de su orgullo herido por las declaraciones de la mujer, dándole mil y un motivos por los cuales su cabeza no debe visitar a la guillotina. Asuna no puede evitar seguirle el juego, acercándose a él mientras entrecerraba los ojos sonriéndole como el gato que se comió al ratón.

-Hmm... te creo, por el momento.

Súbitamente siendo consciente de la cercanía de la mujer, Kazuto es presa de una conocida sensación trepándole a través del pecho, dejándole sin aliento al poder ser testigo de la belleza indescifrable que conformaba todo lo que era Yuuki Asuna.

-Basta, no puedes pretender ganar todas las conversaciones siendo estúpidamente adorable.

Asuna no puede evitar levantar una ceja, sintiendo cómo se le calentaban las mejillas y el corazón ante el indirecto e inesperado elogio de su esposo -De hecho, sí que puedo, lo estoy haciendo ahora mismo.

En un acto repentino, Kazuto levanta una de las manos de ella, depositando un corto beso en el dorso de ésta. Si bien es un acto desesperado para calmar el corazón latiéndole a demasiadas revoluciones tiene el efecto contrario en sí mismo, pero deja sin aliento a la mujer que, sorprendida por sus acciones, tiene que desviar la mirada para tratar de ocultar el visible sonrojo que ocupa su rostro.

-Ejem, eso fue inesperadamente agradable.

Viendo la oportunidad de contraatacar, Kazuto no se lo piensa y la atrae hacia él, besándola en la frente y luego en las mejillas. Ella sólo ríe, entre sorprendida por el bombardeo de besos y asustada pues casi caen al suelo, aunque a su esposo no parece importarle.

Y Kazuto sólo parece disfrutar la calidez que Asuna emana sin saberlo. Como si fuese rayos de sol que se filtran y llegan tan profundo que encienden el alma. Termina abrazándola, dejándose llevar por la felicidad que se le escapa de los poros y acaban cayendo al suelo, ella encima de él, con la cabellera de fuego desparramándose por su rostro y al levantar la vista la ve sonriente, aunque preocupada. Pero Kazuto la tranquiliza, acariciando su mejilla y Asuna parece disfrutar el contacto, cerrando los ojos y dejándose llevar por los mimos de su esposo.

-¿Qué querías preguntarme? -recuerda, casi arrepintiéndose al instante por interrumpir el momento. Asuna parece despertar de su ensueño, pero sólo le sonríe y se acomoda en su pecho, rodeándolo con sus brazos. Kazuto está seguro de que los latidos de su corazón no pasan desapercibidos para su esposa, pero poco importa eso al verla tan feliz con tan solo eso.

No pocas han sido las veces que siente no merecerla, reflexiona. Lejos de desanimarlo, es precisamente por eso que intenta ser un mejor hombre, la mejor versión de sí mismo. Sabe que ese día llegará, pero por ahora... quizá sólo deba disfrutar el momento.

-Me pregunto qué era -Asuna parece hacer garabatos en su espalda con sus dedos. Finalmente levanta la cabeza apoyando su mentón a escasos centímetros de su rostro-. Te amo.

-Eso... no es una pregunta -Kazuto escucha su voz temblando claramente sorprendido por el inesperado ataque de la mujer quien, ante su respuesta, sonríe pícaramente y él siente que se derrite al verla.

-Y nunca lo será.

Fin.

Notas de Autor.

Último día, tema libre, porque libre soy~

Eh, hola. No tengo mucho que decir, más que nada agradecer porque la viejas costumbres sigan vivas. Quizá necesitaba escribir sobre estos dos más de lo que pensaba.

Gracias por leer. Intentaré no irme tres años esta vez.

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