La primera vez que llegaste a mi habitación tenía aproximadamente 11 años.
Tus padres no paraban de gritar y discutir.

Sentí dos golpes en mi ventana y la vi colgando peligrosamente de ella. Me acerqué y la abrí con rapidez.

-¿Brooke? ¿qué haces aquí?-pregunté acomodando mi ropa.

La dejé entrar y ella me miro apenada.

- puedo...¿puedo quedarme aquí? Sólo será un rato-preguntó tímida, asentí nervioso-gracias Zach.

-¿cómo hiciste para cruzar?

-las ramas del árbol forman una perfecta línea hacia aquí-señaló el árbol fuera de mi ventana-fue algo complicado, pero lo logré.

Se sentó en la silla del escritorio y me miró con una mueca. 

-no te vi hoy en el colegio, ¿No fuiste?-negué.

En la mañana me habían puesto brackets, y aparte de que estaba super adolorido, No quería ir y que todos se burlaran de mi.

-en casi siete años que te conozco has cruzado mínimas palabras conmigo-me miraba esperando a que dijera algo.

Me acerqué a la lámpara apagandola para dejar poca luz en la habitación.

-lo siento, No soy un chico de muchas palabras.

-¿porque apagas la luz para hablar?-se incorporó.

-por nada-negue.

-vamos Herron, dimelo.

Corrió hacia la lámpara llegando primero que yo, la encendió y mi boca quedó al descubierto.

-¡wow!-exclamó-que genial.

Intentó acercarse pero me resistí luchando con sus manos.

-muestrame Herron-insistió.

Torpemente tropecé y caí al suelo, ella colocó su rodilla en mi pecho y abrió mi boca.

-¿Zach?-mi madre golpeó la puerta-¿estas bien?

-¡si mamá!-grité quitando las manos de Brooke-solo tropecé, ya sal por favor-le susurré.

-está bien, duerme pronto, mañana no te salvará del colegio por tus brackets asique debes despertar temprano.

-si mamá, hasta mañana-me senté alejándome de Brooke.

-hasta mañana.

Sentí sus pasos alejarse.

-¿no fuiste al colegio por tus brackets?-se rió levemente-pero si te quedan super lindos-sonrió.

- Gracias Brooke-me sonroje levemente.

Los gritos de seguían escuchando y noté lo mucho que le dolía, su rostro reflejaba tristeza, demasiada.

Me incorporé y cerré la ventana para que no se escuchara tanto.

-no sabía que se oía tanto-habló apenada.

-no te preocupes-tomé su mano ayudándole a pararse-si quieres puedes quedarte aquí por hoy.

-no quiero molestarte-negué.

-puedes usar la cama, yo me quedaré aquí.

Señalé un pequeño sofá en la punta de mi habitación.

-eres muy lindo-besó mi mejilla y luego corrió a la cama metiéndose debajo de las cobijas.

Me recosté en el sofá cubriendome con uno de mis abrigos, no era invierno ni hacía frío, pero tampoco quería enfermarme.
La miré unos segundos más antes de cerrar mis ojos y dejarme llevar dentro de mi imaginación y comenzar a soñar.

***

Sentí como alguien me movía desde mi hombro.

- no quiero ir mamá, aún duele-me queje cubriendo mi cabeza.

- Zach.

Esa no era mi madre.
Me sobresalté al ver a Brooke frente a mí y luego recordé lo de la noche anterior.

-tu madre no deja de golpear la puerta-asentí-me iré, Gracias por lo de ayer.

Besó mi mejilla y la vi escabullirse nuevamente por mi ventana.

-Zach-mi madre entró mirándome extrañada-¿qué haces ahí?

-yo...yo...

No supe que decir asique sólo elevé mis hombros.

-bien...no demores en bajar o volverás a irte en bicicleta-amenazó antes de irse.

Suspiré y me acerqué a mi armario para buscar mi ropa.
Mi boca aún dolía, por lo que desayunar no parecía una buena opción.

Bajé la escalera con mi mochila en mi espalda y vi a mi madre despedir a mi padre y a mi hermano.

-vamos Zach, tu padre se irá ¡apurate!

Besé su mejilla, luego le Di un rápido beso a su vientre donde estaba mi futura hermanita.
Corrí al auto y me metí rápidamente.

-creí que irías en bicicleta-mi hermano rió.

Cuando llegamos al colegio bajé con cautela saludando a la gente con una son sonrisa sin mostrar los dientes o con mi mano.

Cuando entré abrí mi casillero para Tomar mi libro de biología.

-hola enano.

Damon cerró mi casillero con fuerza.

Damon Black era él típico brabucón. Comenzó con este comportamiento hace un año cuando sus padres se divorciaron.

-¿porque te ausentaste ayer, mariquita?-me empujó.

No hablaría, ya suficiente me molestaba sin razón no necesitaba darle una.

-¿porque no hablas?-volvió a empujarme-¿el gato te comió la lengua?

-claro que no-escupí enojado y rápidamente tapé mi boca, pero él ya me había visto y comenzó a reír exageradamente.

-¿qué son esos?-me señaló-¡miren esto! Herron tiene brackets.

Sentí mis ojos cristalizarse ante las risas de todos.

-déjalo en paz.

Brooke llegó empujando a Damon.

-¿y tu que te metes? El tonto de Herron no puede defenderse sólo y necesita a su noviecita-las risas volvieron.

Brooke lo miró enojada y en un rápido movimiento mandó una patada directo a su entrepierna.
Todos soltaron un fuerte "uh" y Damon cayó al suelo.

-vamos.

Me empujó desde mi espalda sacándome de allí.

-no debiste hacerlo, tendrás problemas.

-no me interesa-elevó sus hombros.

El timbre sonó y ella rodó los ojos.

-luego nos vemos Herron-besó mi mejilla y se alejó.

Y de ahí en adelante cada día comenzaste a enamorarme un poco más que el anterior.