Ella.
-Entonces...¿Katie?-mi hermano me miró con una mueca y yo asentí-¿Quién diablos es Katie?-reí.
-Es...una amiga-me encogí de hombros.
-No parece que ella quiera ser tu amiga-sentí mis mejillas sonrojarse y llevé el helado a mi boca para darle otro bocado.
Tal vez contarle mi vida privada de chico a dieciocho años a tu hermano menor de quince no había sido mi mejor idea, pero necesitaba hablarlo con algún chico y Jack no estaba aquí para ello.
-Lo de la fiesta esa demuestra que claramente ella no quiere una amistad contigo, Zach-asentí levemente.
Okay...en verdad debí omitir detalles.
-¿Crees que deba decirle a Brooke?-me miró con una ceja levantada.
-¿Porque te interesa ella ahora? Debes concentrarte en tu cita con Katie, no en si debes o no contarle a Brooke-rodó los ojos-aparte ¿cuál es la necesidad de tener que contarle? lo lamento, pero no es como que vaya a importarle-asentí lentamente.
Era cierto, probablemente enloquecería por al fin tener una cita, la cual no era con ella y probablemente eso la podría feliz, no lo sé. Ryan tenía razón, No tenia por que contarle...era mi vida y eran mis cosas, No necesitaba saberlo, nada podía salir mal en ello.
***
Terminé de acomodar mi cabello y me alejé del espejo para ver mi look completo. Acomodé el cinturón a mi cintura, sin dejar que me apretara pero tampoco permitiendo que dejara a mis pantalones caer. No sabía absolutamente nada sobre moda o algo así, pero con la ayuda de Ryan y Jack (por videollamada), ambos habían acordaba que usara un pantalón y remera a juego de color verde con mi cinturón negro, no me habían dicho nada sobre mis zapatos por lo que sólo agarré unos zapatos blancos y me sentí listo para irme.
Bajé dando algunos saltitos y tomé mi llave de la mesada.
-¿A donde vas tan feliz?-me giré a ver a mi madre.
-Oh...pues, sólo saldré-me encogí de hombros besando su mejilla.
Ella asintió con una sonrisa extraña.
-¿No debes ir a buscar a Reese?-pregunté para cambiar de tema y ella asintió.
Asentí alejándome. La escuché reír y negué mordiendo mi labio, grité un ''te amo'' antes de cerrar la puerta y me dirigí a mi coche. Encendí la radio y maneje tranquilo, mientras cantaba y golpeteaba el volante al ritmo de la música.
No tardé mucho en llegar a la casa de Katie y la miré a ver si divisaba a la chica allí, al no hacerlo decidí salir, me apoyé en mi coche y le mandé un mensaje esperando a que saliera. No tardó demasiado en salir por la puerta y mirarme con una deslumbrante sonrisa.
Traía un vestido blanco con flores negras que le llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas y unas zapatillas negras que hacía una perfecta combinación. Se notaba que se había maquillado, tenía un leve color rosa en sus labios y algo sobre sus parpados y cuando se acercó lo suficiente noté un delineado y unas pestañas con rimel, también un leve color en sus pómulos.
-Hola, Zach-se estiró un poco para dejar un beso en mi mejilla
-Katie.
La dejé entrar al coche y luego la imité. Conduje con tranquilidad hasta el parque más cercano y ambos comenzamos a caminar.
-¿Y que tal estás?-preguntó tímida.
-Estoy bien-me encogí de hombros.
-¿Qué se siente estar estudiando todas las cosas que estudiaste hace un año?-tragué saliva algo incómodo por la pregunta.
-Lo manejo bien-rasqué mi nuca-supongo.
-Lo lamento, no debí haber preguntado-negué riendo.
-Está bien-sonrió.
El ambiente comenzó a aliviarse un poco y agradecí por ello.
-¿Desde cuando eres amiga de Brooke?-maldije internamente.
Ella ni siquiera estaba aquí pero yo ya estaba llamándola a la conversación, pero una risa de parte de Katie me hizo relajarme.
-Desde que entramos a la preparatoria, la conocí en una fiesta y creo que desde entonces somos amigas-se encogió de hombros y yo asentí-¿y tú? pareces muy unido a ella, por alguna razón.
Mordí mi labio y miré hacia otro lado pensando bien en mis palabras.
-La conozco desde los cinco-me miró impactada.
-¿Cinco años?-asentí riendo-¿la conoces hace trece años?
-Catorce...en verdad son catorce-contesté algo desanimado.
Nunca me había puesto a pensar hace cuanto tiempo conocía a Brooke, hace cuanto tiempo estaba enamorado de ella...ahora mismo me sentía algo patético en verdad.
-¿Podemos hablar de otra cosa?-pregunté y ella asintió rápido.
-¿A que universidad irás?
-Planeo ir a Stanford-asintió-pedí beca hace un año y planeo hacerlo otra vez.
-Que genial es eso, Zach-apretó un poco mi brazo haciéndome mirarla y que ella se alejara con las mejillas sonrojadas-Seguro te darán esa beca-habló segura y yo sonreí agradecido.
-¿Y que contigo? ¿que planeas hacer?
-Planeaba estudiar algo relacionado con la belleza, moda, peluquería...cualquier cosa-comentó alegre y yo asentí.
-Si tan bien te salen las cosas seguro te irá bien en ello.
-¿Tan bien me salen las cosas?
-Pues...estás preciosa-sus mejillas se sonrojaron-tienes un conjunto perfecto de ropa y tú maquillaje está muy lindo, sin contar lo bien que te a quedado ese peinado-se rió tímida y miró hacía el suelo-aunque en mi opinión-tomé su mentón haciendo que me mirara-no creo que necesites tanto maquillaje para ser tan linda.
Sonrió y dejó un mechón de cabello detrás de su oreja para volver a caminar.
-Tú tampoco estás mal-habló tímida-esa remera va a juego con ese pantalón y el accesorio del cinturón es perfecto-inflé mi pecho orgulloso-aunque las zapatillas pudieron haber sido otras.
-¿Qué pasa con mis zapatillas?-pregunté dejando de caminar para mirar mis pies.
-Pues son blancas y tu atuendo no tiene nada de blanco-rió-no va a juego-se encogió de hombros y yo la miré dolido-pero te queda muy bien-fingí llorar y ella se movió nerviosa-um...lo lamento-se acercó acariciando mi brazo.
-Mejoraré-fingí quitarme unas lágrimas y volví a caminar-¿quieres sentarte?
Asintió y ambos nos sentamos en el césped.
-Debo aceptar que esto no es una salida para nada planeada y la verdad esto no será como en las películas o algo...no traje comida o una linda manta para poder en el césped-rió.
-Está bien, Zach-sujetó mi mano acariciándola-mientras sea contigo creo que estará bien.
Sentí un cosquilleo extraño en mi estómago y me removí en mi lugar aclarando mi garganta.
-Está bien-suspiró lentamente.
-¿puedo hacer una confesión?-tragué duro.
-Claro-hablé nervioso.
Tomó un buen montón de aire y luego lo dejó salir, me miró y me regaló una sonrisa nerviosa.
-La verdad no es ningún secreto-rodó los ojos-pero...me gustas, Zach.
Otra vez ese estúpido cosquilleo.
-Eres por el único chico que e hecho algo así-se rió-ponerme un vestido decente, sin escote y que no dejé mucho a la imaginación con mi trasero, que no me maquille en exceso y me moleste en un peinado super complicado-suspiró-intenté elegir el vestido más decente y lindo...uno que pudiera gustarte, casi ni me maquille porque se que no te gustan las chicas así, y mi peinado fue super improvisado.
Tenía unas trenzas preciosas y perfectamente hechas, ¿eso era improvisado? yo apenas y había movido mis dedos por mi cabello para que quedara ligeramente bien.
-En verdad me gustas Zach...y ya no se que hacer para hacértelo saber o para que apenas y lo notes.
-Se que gustas mío-reí-sería un patán por no notarlo.
-Entonces imagino que nunca has hecho nada porque en verdad no sientes nada por mi-su sonrisa se borró lentamente.
-No es eso...es que en verdad no estoy del todo seguro de lo que siento-rasqué mi nuca-estoy algo confundido.
-¿Eres gay?-dijo casi en un chillido y yo negué.
-No ese tipo de confusión-fregué mis ojos.
Katie apretó sus manos sobre su regazó y suspiró suavemente.
-¿Quieres que te ayude?-la miré confundido.
-¿Con que?-pregunté.
Se arrastró un poco hasta llegar junto a mi.
-Podría ayudarte con tus confusiones-habló suavemente, volví a tragar saliva y mis ojos intencionalmente viajaron a sus labios.
-¿Cómo lo harías?-sonrió.
-Podría hacer algo así.
Sujetó mi rostro con una de sus manos y junto nuestro labios moviéndolos suavemente sobre los míos. Se separó y miró profundamente mis ojos.
-¿Ayuda en algo?-habló pícara.
Sonreí sin poder evitarlo y luego negué.
-Tal vez necesitaría algo más de ayuda.
Puse mis manos sobre su cintura y la acerqué más a mi para poder volver a besarla.
*-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-*
Por aquí les dejo el hermoso peinado de Katie y me retiro lentamente.
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