Simplemente no había podido cerrar mi ojos y dejar que mi imaginación viajara en mi mente. Todo parecía un sueño y era como soñar despierto.
Cuando el amanecer se hizo presente y la leve luz del sol comenzó a colarse por la ventana de Brooke, me giré hacia ella para ver su espalda desnuda, respiraba relajada y estaba alejada de mi. Había escuchado a sus padres irse hace ya algunos minutos, por lo que sabía que estábamos solos y eso era una buena señal para mi.
Me arrastré un poco por la cama hasta llegar a ella y poder besar su hombro con ternura, indiferentemente ella lo movió bruscamente para que me alejara, luego soltó un leve gruñido moviéndose un poco.

-Buenos días-susurré detrás de ella. No contestó y solo se volvió a mover perezosamente-¿cómo dormiste?

Estiró su brazo en busca de la sábana para cubrir su cuerpo totalmente desnudo.

-Vete-susurró por lo bajo. Reí suavemente sin creer lo que decía.

-¿Qué?-intenté volver a acercarme pero repitió la acción anterior alejándome-¿qué te pasa?

-Te estoy pidiendo que te vayas ¿quieres que te lo dibuje o eres lo suficientemente inteligente como para entenderlo así?-habló molesta. Se giró en la cama y me miró como si estuviera enojada conmigo.

-¿Qué demonios te pasa?-me incorporé ahora yo también molesto-anoche parecía que todo estaba bien y ahora actúas así.

-Anoche fue anoche-habló obvia-no me importa que demonios haya dicho o hecho anoche, ahora simplemente no te quiero aquí-sus palabras fueron como estacas directo a mi corazón, un cuchillo filoso rozando mi garganta.

-Siempre haces esto-mordí mi labio, no quería ser tan sensible como para ponerme a llorar ahora-¡tú simplemente nunca me quieres aquí cuando sale el maldito sol! soy un estúpido capricho para mi ti, sólo me quieres junto a ti cuando estás mal. ¡Sólo me quieres cerca cuando necesitas algo de mi!

-¿Y nunca te has preguntado por qué?-se incorporó rodeando su cuerpo con la sábana-eres un maldito idiota cuando sale el sol, crees que todo es color de rosa y que todo siempre irá bien ¡no es así Zach! madura de una maldita vez, eres un niño siempre protegido y resguardo tras sus padres y una cajita de cristal ¡cae en la maldita realidad de una vez las cosas no siempre son como uno quiere!-gritó molesta.

-¿Cómo uno quiere? ¡que mierda crees que está saliendo como yo quiero!-grité ahora yo también molesto-reprobé el maldito último año, estuve a nada de irme a la universidad y no pude hacerlo porque me pasaba todos los malditos días detrás de ti tratando de cuidarte y protegerte cuando tú hacías totalmente lo contrario. Mi mejor amigo está a miles de kilómetros de mi y ni siquiera se que demonios es de su vida ahora. Le rompí el corazón probablemente a al única chica que verdaderamente me quiso. Vivo día y noche con el corazón en la garganta por culpa tuya, nunca se como estás o con quien estas y tienes esa maldita costumbre de rodearte con gente que solo sabe lastimarte, tanto física como sicológicamente-solté ya cansado de su actitud-piénsalo dos veces antes de creer que mi vida es color de rosa Brooke-tomé mis pantalones para comenzar a subirlos por mis piernas.

-¡No tienes ni idea de lo que es tener una vida de mierda, Herron!-gritó.

-¡Y tu no tienes ni idea de lo que es mi vida! deja de creer que mi vida es perfecta, ¿acaso has visto mis pecho? ¿has visto mi espalda? ¿te has puesto a analizar lo que son mis días? nunca lo hiciste porque eres una maldita egoísta que solo piensa en si misma-me defendí-tengo mil cicatrices a lo largo de todo mi cuerpo por culpa del estúpido de Damon y montón de chicos más.

-Nunca te pedí que me defendieras.

-¿Y quién se supone que lo haga? te encanta ser la víctima Brooke, ¡ya estoy harto de este jueguito tuyo! cuando me necesitas es como si me amaras con todo tu corazón pero cuando no es como si simplemente fueras una Brooke completamente diferente. A veces ni siquiera puedo reconocerte.

-¿Entonces porqué demonios sigues aquí?-gritó empujándome.

-¡Porque me importas demasiado como para irme!-sujeté sus hombros sacudiéndola un poco. Su respiración se aceleró y me miraba con enojo.

-Pues entonces vete, si tantos problemas traigo en tu vida vete-se alejó.

-Brooke...

-¡Que te vayas!-gritó girándose con ojos llorosos-pero esta vez hazlo enserio ¡no quiero volver a verte en mi vida Zach Herron!-lanzó una almohada directo a mi rostro. Tensé mi mandíbula y la miré angustiado.

-¿Eres consiente de lo que dices?-asintió sin inmutarse.

-Recoge tu ropa y desaparece de aquí, desaparece de mi vida Zach Herron-volvió a acostarse dándome la espalda.

No dije nada, mi boca ya no tenía nada más por decir. Lentamente tomé mi ropa y me la coloqué en el cuerpo con angustia. Al acabar volví a mirar a Brooke, estaba completemos tiesa. No quise pensarlo demasiado por lo que sólo lo hice, me apoyé en la cama y estirándome un poco llegué hasta ella bajando lentamente hasta dejar un beso en su mejilla, soltó un sollozo ante el tacto y supuse que era mi señal para finalmente soltarla. 
Soltar a Brooke no solo significaba soltar algún tipo de amor no correspondido, estaba soltando a una amiga. Sentí que todos los últimos años que había gastado en Brooke habían sido tirados a la basura en un dos por tres. Un sin fin de recuerdos, desde buenos hasta malos. Era toda una vida, estaba soltando toda una vida, pero tal vez sí era el momento de soltarla...ya no sabía que hacer con ella.

Caminé hacia la ventana abriéndola lentamente, sentí una lágrima recorrer mi mejilla y devolví mi mirada hacia la cama, la chica allí recostada ahora me miraba con una mirada triste, una mirada obscura y gritando por un auxilio urgente.

-Adiós Brooke-susurré con dolor. Al no recibir respuesta comencé a sacar mi cuerpo por la ventana.

-Adiós...Zach-escuché su sollozo antes de que mi cuerpo saltara al árbol.

Delicadamente pasé por el mismo hasta volver a dar un salto hacia mi ventana, al girarme y mirar la de ella ya estaba cerrada y con las cortinas bajas.

-¿Zach?-la voz de mi padre me hizo sobresaltarme, al girarme él me miraba confundido desde mi cama-¿qué fue todo eso?-arrugó la frente.

-¿Qué cosa?-me hice el desentendido. Él señaló la ventana dando a entender que se refería a Brooke e instantáneamente lo recordé, por alguna razón había olvidado el hecho de que escuchaba las discusiones de los padres de Brooke todo el tiempo, por lo que nuestra discusión seguro había sido un lindo espectáculo para nuestros vecinos, en especial para mi familia.

-¿Qué hacías en casa de Brooke y por qué te metes por tu ventana como si fueras un ladrón?-se incorporó acercándose-¿todo está bien, hijo?-colocó su mano en mi hombro y yo negué-¿qué pasa?-sentí mis ojos cristalizarse.

-La solté papá-sollocé-ésta vez en enserio y para siempre. La solté y nosotros nunca más...-mi voz se quebró-nosotros nunca...-comencé a sollozar descontroladamente.

-Está bien-me abrazó-está bien campeón-apoyó su cabeza sobre la mía-todo está bien-susurró.

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I'm still here, my loves