Las hojas de los árboles del parque caían ya, tapizando los caminos de piedra y los bancos que había cada tanto. Al no ser todavía ni las diez de la mañana, casi no habían personas alrededor, y como el parque estaba algo apartado de cualquier carretera o lugar frecuentemente concurrido, ni siquiera el ruido distante del tráfico o las multitudes podía perturbarlos.

Mark no solía escaparse de la escuela con frecuencia, de hecho sólo lo había hecho una vez en primer año de preparatoria y sólo porque la mayoría de sus profesores habían presentado asuntos personales o ajenos que atender. Sin embargo, esta vez se permitió hacer una excepción con tal de poder tener una cita con Yuta.

Salieron de las instalaciones a las nueve treinta y cuatro de la mañana, corriendo como si los estuvieran persiguiendo, sin ningún plan fijo, hasta que al alejarse y girar unas cuantas calles más, los señalamientos les ayudaron a dar con ese parque lleno de árboles altísimos y fuentes cantarinas. Si de algo podían quejarse, era de la gran cantidad de baches que había en los caminitos, que en repetidas veces los hicieron tropezar y casi caer de cara al suelo, más de ahí en fuera, era un sitio sumamente encantador.

 Tras un paseo de veinte minutos, el estómago de Mark hizo notar el hambre que le había surgido, tras lo cual los dos se quedaron quietos como si así se les hubiera ordenado. Segundos después, Yuta se rio de lo ocurrido y apretó la mejilla izquierda de su novio con ternura.

"No entiendo por qué ustedes se avergüenzan cuando sus estómagos los delatan, si me reí fue porque tu reacción fue adorable, nada más."

"Agh, no haces que sea menos vergonzoso."

"Pero si no lo es" Reafirmó con diversión "Busquemos algo de comer, debe haber algo por aquí."

Tomándolo de la mano, siguieron avanzando por el camino, hasta que el sonido distante de una parrilla y el aroma a carne llenó sus sentidos. Increíblemente oportuno. Siguiendo esas pistas, dieron con un pequeño local de hamburguesas al aire libre; quizás era un poco temprano para una comida así, pero ya que la habían encontrado, qué mejor que aprovechar.

Cada uno pagó por su propia hamburguesa, Mark ordenó una tradicional, mientras que Yuta pidió una de pollo. Mientras comían, en la cabeza de Mark surgieron unas cuantas preguntas al darse cuenta de algunas cosas: que en la escuela, casi no veía comer a Yuta, que de hecho, nunca había escuchado su a estómago rugir y que ninguna queja de hambre había oído de su parte. Tras meditarlo un poco, se decidió a hablar.

"Yuta ¿Puedo saber por qué casi no comes?" El castaño se detuvo de dar un bocado más a su hamburguesa al escucharlo "Es sólo que acabo de darme cuenta de ello ¿Soportas más el hambre por... ya sabes?"

No quería arriesgarse a que alguien por ahí los escuchara hablar de cosas que, se supone, son mera ficción, como si fueran lo más normal del mundo.

"Pues... podría decirse. Sólo el Crymlet puede con nuestra hambre, podemos soportar periodos relativamente largos para nosotros sin consumirlo; los alimentos de la tierra no son realmente útiles... pero al menos son deliciosos."

Mark asintió con la cabeza y continuaron con su almuerzo. El silencio le permitió darse cuenta de que no había indagado mucho más allá sobre la naturaleza vampírica de Yuta de lo que este le había contado, ni de su vida pasada, algo de lo que realmente quería saber más. Quizás ya era el momento.

Terminadas las hamburguesas, continuaron el recorrido por el parque. Observaron un par de patos en un estanque, a los que les dieron el pan que había a disposición de los transeúntes en unas cajas. En un sendero de setos, un enorme grupo de burbujas llegó hasta ellos y empezaron a romperlas con sus dedos, comenzando una entretenida batalla por ver quién rompía el mayor número de ellas; al final del sendero se encontraron con aquel que las creaba, un chico con el pelo teñido de rubio platino, acompañado de otro con cabello negro y mechas rosadas, que no debían de ser más de un año menor que ellos. Les saludaron con la mano y alegremente agradecieron por las burbujas según se alejaban.

"Ya son las once ¿Vamos a otro lado o regresamos a la escuela?" Preguntó Yuta, tras revisar su reloj.

Mark se cuestionó por unos segundos si lo que quería pedir estaba en los límites de lo apropiado, pero no dejó que la duda lo detuviera.

"Yo... Estaba pensando que podrías llevarme al lugar en donde has estado viviendo. Solamente si tú quieres, por supuesto, pero es sólo que me gustaría saber más sobre de todo lo que has pasado y bueno, cómo era tu vida de antes, si estás bien con eso, claro."

Yuta lo meditó por unos instantes.

"De acuerdo. Si quieres saber más de mí, así lo harás."

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Tardaron casi una hora en trasladarse desde el parque hasta el edificio donde vivía Yuta. Estaba en un punto realmente alto, se podía ver la ciudad a lo lejos como si estuvieran por encima de ella; la otra edificación más cercana estaba a un kilómetro de allí. El edificio en cuestión estaba completo casi en su totalidad por vegetación que debía de llevar varios años allí.

Yuta abrió la puerta principal, que se veía muy pesada, y emitió un fuerte chirrido, después lo condujo al interior. Más allá del polvo y el aspecto del exterior, no había graves señales de deterioro, lo que despertó su curiosidad. Al llegar al último piso, Yuta abrió una de las puertas y le indicó que pasara, una vez que lo hizo, encendió las guirnaldas de luces y el departamento ganó vida al instante.

Las paredes estaban pintadas de un color borgoña algo apagado, el aspecto de los pocos muebles que había dejaba ver que eran algo viejos, pero estaban bien ordenados y limpios, había algunos cuadros sobre la mesa y el respaldo del único sillón, seguramente por la falta de clavos para pegarlos a la pared, ninguna ventana tenía cortinas, excepto la de la habitación visible al fondo del lugar, seguramente en la que Yuta dormía; el que debía ser el baño estaba a oscuras y lo que estaba destinado para cocina completamente vacío.

"Hace un año que vives aquí ¿Verdad?" Dijo Mark, moviéndose lentamente por el lugar, ojeando cada objeto con atención.

"Sí... Siempre me pareció extraño que un lugar tan bien conservado como este estuviera abandonado, creo que tal vez el hada que le dio a Doyoung la llave del portal pudo haberlo preparado."

"¿Hada?... Espera ¿Ellas también existen?"

"Eh... Sí, de hecho ya has visto algunas."

"¿Ah, sí? ¿Cuándo?" De haber visto su cara de asombro, se habría reído.

"Durante el festival de luces, en el prado. Esas criaturas no eran luciérnagas ni nada parecido, eran hadas, pero una especie diminuta... En fin, podría hablarte de eso otro día." Yuta se rascó la nuca.

Mark movió la cabeza, mientras intentaba tragar saliva para asimilar la información. Se acercó al marco sin puerta de la otra habitación y se recargo en la madera del borde.

"¿Puedo?"

"Sí, seguro."

Seguro de que Yuta estaba cómodo con ello, puso un pie del otro lado y se internó lentamente en la habitación, descubriendo poco más que una pequeña mesa y un armario, acompañados de unas cuantas plantas ya crecidas y bien cuidadas.

Se sentó en el borde la cama doble, al lado de Yuta. La luz solar del medio día entraba a través de la ventana frente a ellos. Allí arriba, apenas oían algo más que el cantar de los pájaros ocultos en el follaje, era como estar separados del resto del mundo.

Se preguntaba si para Yuta, ese sentimiento había sido pesado en meses anteriores.

"Has cuidado bien el lugar... Me agrada."

"Tuve mucha suerte para encontrarlo, podría haberme quedado perdido en el bosque para siempre" Bromeó "Aunque a veces se siente un poco frío..." La sonrisa de su rostro desapareció, a lo que Mark tomó su mano y la envolvió con dulzura, permitiéndole soltar su carga.

"¿Cómo era tu antiguo hogar?" Hizo aquella pregunta cuidando mucho su tono, con tal de no arruinar el momento.

"En realidad era muy parecido a este... Bueno, quiero decir: mis padres pasaban muy rara vez por casa, estaban muy ocupados vigilando los campos de Crymlet y a los trabajadores. Jamás les he resentido por eso, su trabajo era muy importante para todos... pero si hubiera deseado pasar mucho más tiempo con ellos. Aparte de la institutriz, Doyoung era mi única compañía dentro de la mansión, fui muy afortunado de tenerlo a él."

"Me gustaría conocerlo algún día."

"Mm... Quizá lo vea de nuevo alguna vez, si es así, me encargaré de presentarlos." Dijo Yuta, con nostalgia en la voz.

"Ah... ¿Hace cuánto fue la última vez que lo viste?"

Yuta suspiró y se removió en su lugar y suspiró.

"Desde que llegué aquí no he sabido nada de él, tenía que ser así para no ponerlo en peligro. Por lo menos sé que eso dio resultado."

"¿Cómo lo sabes?"

"A los vampiros nos une un lazo mental, es más fuerte y perceptible entre mayor sea su vínculo y con él podemos sentir si alguien que nos importa está bien o sufriendo de alguna manera. No he sentido nada de lo que deba preocuparme hasta ahora. Eso me mantiene tranquilo."

Con su mano libre, Mark trató de reconfortarlo dándole palmaditas en el hombro y después sobando su espalda con suavidad.

"Volverán a verse, estoy seguro."

"Ojalá estés en lo cierto... Gracias, Mark." Tras unos cinco segundos de silencio, en los que admiraron la sonrisa del otro como si del tesoro más precioso del mundo se tratara, le dio a Mark un fugaz beso en la mejilla, notando que se sonrojaba en el acto.

"Faltan quince minutos para la una y media... ¿Quieres... quieres que nos acurruquemos sólo un momento? " Pocas cosas le habían puesto tan nervioso como esa petición, su respiración era irregular y sintió sus brazos temblar.

Mark le imitó de imprevisto y le besó la mejilla derecha, dejándolo atónito.

"Eres adorable."

Tras ese episodio, los dos buscaron una posición cómoda para los dos, acabando con Mark apoyando su cabeza en el hombro derecho de Yuta, con una mano sobre su pecho, misma sobre la que Yuta posó la suya. Así, se permitieron cerrar los ojos un rato y sentir el calor del otro hasta que el reloj los obligase a volver a la realidad.

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La noche había caído ya en su totalidad, el viento hacía tiritar a Yuta y arrepentirse de su elección de salir al trabajo sin un suéter, aunque lo había olvidado por las prisas, ya que Mark y él se habían quedado dormidos de verdad y ya iba media hora tarde a Binary Star para cuando abrieron los ojos.

Mark se había despedido de él luego de dejarlo en el trabajo, pues Taeyong regresaría temprano a casa ese día, y como siempre, quería compensar el tiempo que no podía pasar con su hermano menor regularmente.

Ambos intercambiaron unas cuantas palabras acerca de decirle al mayor que estaban juntos, concordando en que lo mejor sería esperar un poco más de tiempo, pues los detalles más insólitos necesitaban una planeación extensa para ser comunicados de modo que no fueran a causar una gran conmoción. Mark dejó Binary Star después de abrazarlo fuertemente en la acera.

Ahora, Yuta caminaba con premura hasta su sitio, pues tenía ganas de continuar con el cárdigan de Mark, del que ya había concluido con poco más de la mitad. Si seguía así, en menos de cuatro días estaría terminado.

Se hallaba a pocos pasos de la puerta metálica, cuando el rumor de los arbustos cerca del "patio" le distrajo. Lo habría dejado pasar, si no fuera porque los ruidos se intensificaron y acercaron cada vez más. Iba a entrar en alarma, cuando una cabeza con brillantes cabellos de ébano y un rostro familiar salieron de entre las plantas.

"Ay, maldita sea, no quiero pisar un bosque dentro de mu-"

"¿Doyoung?... ¿Eres tú?"

El chico interrumpió su labor de sacudirse las ramas y hojas de su suéter de lana para mirarle a los ojos, sin poder creer lo que pasaba,

"¿Yuta? ¿De verdad eres tú? ¿No son los efectos secundarios de la pócima o algo por el estilo?"

Yuta no pudo más que correr hasta su amigo, quien lo recibió con los brazos abiertos, perdiendo ligeramente el equilibrio ante el peso y la fuerza de Yuta. Se aferraron el uno al otro bajo la luz de la luna y los ruidos nocturnos.

Después de tanto tiempo, lo que había creído como una fantasía delirante, se había vuelto realidad.

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Buenasss a todos mis lectores. Me disculpo por haber tardado tanto con esta actualización, estaba revisando y me sentí muy mal al ver que el último capítulo subido era de hace más de un mes. Entre el cansancio que he tenido y que de repente estoy escribiendo también un fanfic ThoMinho de Maze Runner (el cual está ya en mi perfil, si están interesados agradecería mucho su apoyo para este proyecto) no había podido dedicarme a seguir avanzando con Never Goodbye, y eso que ya sé para dónde va todo.

Aún no estoy del todo libre para escribir a full, pero trataré de no volver a tardarme tanto con los capítulos, por lo menos espero lograr que no tengan que esperar más de un mes para el siguiente jajaja. 

En fin, ya que estamos me gustaría compartir con ustedes cómo es que surgió la idea para esta historia, ya que no me parece que haya ocasión más apropiada que hoy: el primer aniversario del lanzamiento de This Love (Taylor's Version). A esta canción le debo haber empezado con Never Goodbye en primer lugar, la cual por cierto es mi canción favorita de Taylor Swift.

Para no hacerles el cuento largo, el 6 de mayo del año pasado yo estaba regresando a mi casa en microbús (soy de México), pero al subirme, el chófer avanzó muy bruscamente y acabé cortándome un dedo, vete tú a saber cómo, seguramente con algún fierro o yo que sé. y no me di cuenta hasta que me senté y vi la sangre en mi dedo. Total que, por alguna razón, por mi cabeza pasó la idea de "¿Y si hubiera un vampiro aquí que aprovechara la ocasión para tener una probada de sangre?".

El resto del camino le di un buen de vueltas a cómo podría ser el contexto de dicha escena, acabando con una idea suelta sobre un romance entre un vampiro y un humano. Más tarde, ya en mi casa, escuché atentamente This Love (Taylor's Version) y qué les digo, fue una experiencia celestial, a día de hoy es mi canción más reproducida de toda la vida en Spotify.

Volviendo a la historia, pasaron las semanas y la idea del romance sobrenatural empezó a mezclarse con la letra de This Love para desarrollar la trama y el YuMark para la ship protagonista, eventualmente agarré un cuaderno y puse las ideas para el lore y cómo se desarrollaría más o menos. Han cambiado varias cosas al respecto, o más bien se han expandido, porque en un inicio me imaginaba todo como un vídeo musical, o sea: muy por encima, pero según he ido avanzando, el desarrollo se ha mejorado y tiene más capas de las que visualicé al ponerlo sobre el papel con pluma.

Puede que no sea la historia de génesis más interesante del mundo jajaja pero quería compartirla con ustedes en honor al primer aniversario de la canción que inspiró todo esto. Me gustaría haberles regalado un capítulo más largo, pero la verdad es que así como está tiene todo lo que yo planeé contar, las cosas empezarán a moverse más dentro de poco, espero que se queden para averiguarlo, y ojalá termine con la historia antes de su primer aniversario, o como mucho este año.

En fin, muchas gracias a todos por leer y esperar las actualizaciones, de verdad valoro muchísimo su apoyo a la historia, amo escribirla, amo al YuMark y amo como está yendo. Nos leemos en el próximo capítulo <3