Capítulo XIX
El sábado lo pasaron en la sala todo el día, dedicándose a las tareas que tenían para el lunes entrante, con pollo y patatas fritas para motivarse. Buscando un lápiz para Mark, Yuta encontró una cámara instantánea en una esquina del cajón; espero a que estuviera desprevenido para poder acercarse y acto seguido dijo "Sonríe", ante lo cual, el aludido volteó de imprevisto, al tiempo que Yuta presionaba el botón y el flash de la cámara era disparado. Yuta contempló la imagen de su novio, hasta que este le requirió la cámara. Sabiendo lo que vendría, se apresuró a tomar una pieza de pollo y morderla para la foto.
Sacaron unas cuantas más el uno del otro, así como algunas juntos. En una de ellas, Yuta escondía la cabeza en el hombro de Mark, quien mostraba una expresión de falsa indiferencia; en otra, Mark lo atrapaba por el cuello y aprovechaba para besar la parte superior de su cabeza, y en otra, atacaba su mejilla con un beso. Iba a ponerlas en la pared de su escritorio ni bien tuviera la oportunidad. Yuta exigió que le diera una copia en cuanto le fuera posible.
Horas después, ya terminados los deberes y la comida, movieron los muebles para hacer de la sala una pista de baile. Mark buscó vídeos de Just Dance en YouTube y los transmitió al televisor; aparentemente él tenía bien memorizadas algunas de las coreografías, lo que además de parecerle injusto, motivó a Yuta para ganar al máximo, consiguiendo dar una buena pelea, aunque no lo suficiente. Agotados del baile, pasaron al karaoke, Hot N Cold, Blank Space, Girlfriend, Love Is the Name, Havana, Last Friday Night y Firework fueron algunas de sus elecciones, y quedó demostrado que el mejor en eso era Yuta.
Ordenador comida china para la cena, mientras de fondo pasaban Los juegos del hambre: en llamas. Al terminar la película, y después de lavar los platos, Yuta propuso a Mark tener una última danza en pareja. Para ello escogieron la versión de Kina Grannis de "Can't Help Falling in Love". Fue una danza tranquila y armónica, perfecta para olvidarse por unos minutos de todo lo demás. Cuando la canción terminó, apagaron todo en la planta baja y subieron de la mano a la habitación. Tomaron turnos para utilizar la ducha, aún era pronto para dar ese paso; quizá después. Esa noche, Yuta cobijó a Mark entre sus brazos.
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"¿Quieres otra mordida?"
''Oh, por favor, sí. Esto ya me está matando."
Yuta le consintió y le acercó a la boca otro panecillo de queso y jamón. Llevaban todo el día tirados en la cama, Mark les estaba leyendo uno de los libros que Yuta había tomado de la biblioteca con el que aún no había podido empezar, una novela epistolar sobre dos amantes en un mundo ficticio inspirado por la Inglaterra victoriana, separados por una repentina guerra que había puesto todo de cabeza.
La historia era enganchante, pero la mejor parte era escuchar el relato a través de la voz de su novio, estaba convencido de que nadie podría leer como él ni siquiera en cien vidas. Era como si pudiera materializar cada imagen apenas abría su boca, algo mágico.
"No sé si te volveré a ver. Desearía habernos conocido en otras circunstancias, mucho, mucho antes de todo esto, pero no fue así, así que no me queda más que expresarlo todo a través de este papel, que lamentablemente no es infinito. De cualquier modo, espero que sepas que..." El timbre de la casa interrumpió la narración.
"Es Taeyong, ya regresó."
Se levantaron de la cama y bajaron al encuentro del mayor de los Lee, que no venía solo, pues su novio Jaehyun, de quien Yuta había oído poco, le acompañaba. Era un hombre alto de aspecto fuerte y sano, con cabello castaño que le llegaba hasta la frente.
"¡Regresé, Mark!... ¡Hola, Yuta! Me alegro de verte ¿Cómo te trató mi hermanito?".
"Hola, Taeyong. Fue estupendo, no te preocupes."
"¿Cómo les fue, Taeyong?"
""Parecíamos dos viajeros de la época georgiana sin nada más en qué pensar" dijo Jaehyun, mientras ponía dos grandes maletas en el piso.
"En otras palabras: excelente. No me había relajado así en mucho tiempo, me siento como un hombre nuevo."
"Se te nota. Gracias, Jaehyun, por haberlo sacado de aquí unos cuantos días, vaya que le hacían falta." Dijo Mark, mirando al hombre con camaradería.
"Gracias a ti por la idea, Mark. Ganamos todos."
"¿Huh? ¿Qué quieres decir? ¿Ustedes dos planearon esto?" Dijo el mayor de los Lee, señalando a ambos acusatoriamente con rostro confundido.
"¿En serio, Mark?" Preguntó Yuta, incrédulo. Ni siquiera él lo sabía.
"¿Qué? Bien, bien, si fui yo el de la idea, pero ¡Hey! No puedes quejarte de nada, les convino a los dos." Se defendió, intentando no reírse.
"Oh, sí, pero eso no quita que ahora no vas a librarte de mí. Ven aquí."
Taeyong se abalanzó sobre su hermano y lo aprisionó con ambos brazos para hacerle cosquillas en la panza, causándole gritos y carcajadas. Yuta miraba parte de la escena con diversión cuando Jaehyun se le acercó de buena gana.
"Entonces ¿Eres Yuta, el amigo de Mark?".
"Ahmm, sí, así es."
"Mucho gusto, yo soy Jaehyun" Extendió la mano como saludo, Yuta la estrechó. De inmediato, sintió una extraña energía emanar de su piel, pero no pudo identificar qué era con exactitud "Gracias a ti también por hacerle compañía durante nuestro viaje, ayudaste en algo a que pudiéramos realizarlo."
Aún después de terminado el saludo, la extraña sensación permaneció en su palma.
"Äh, no fue nada. Me alegra que lo hayan disfrutado."
Jaehyun asintió, después se alejó y se dedicó a subir las maletas escaleras arriba.
"¿Nos acompañas a cenar, Yuta?" Dijo Taeyong, distrayéndolo de lo ocurrido.
"Uh... Sí, claro, está bien." Respondió segundos después.
En menos de media hora estuvieron los cuatro reunidos a la mesa, sirviéndose los platos con diferentes carnes, fideos y arroz que los mayores habían comprado en su camino de regreso. Taeyong y Jaehyun les compartieron varios detalles de su viaje, desde la tranquilidad del bosque, lo agradable del lago y las ventajas que tenía estar completamente aislados del resto de la sociedad, tras lo que el mayor de los Lee se sonrojó y golpeó a su novio en el brazo con bastante fuerza, tomándolo por sorpresa. Por otro lado, Yuta y Mark habían firmado un silencioso acuerdo para no actuar más que como amigos frente a Taeyong, lo que no era fácil, pero hasta que no supieran cómo comunicarle su complicada y para nada usual situación tendrían que intentarlo.
La cena transcurrió sin que nada raro ocurriera. Cuando se vaciaron los platos, Yuta ayudó a Mark a limpiarlos mientras los otros dos tiraban la basura y guardaban lo que había sobrado. Terminada la tarea, Jaehyun se despidió de ellos y salió a la calle acompañado de Taeyong. Yuta subió a la habitación de Mark para recoger sus cosas; mientras lo hacía, se dio cuenta de que Mark tenía un puchero en su cara. Sumamente adorable. Sin perder tiempo, se apresuró a tomarlo por las mejillas y besarlo en los labios el tiempo suficiente para borrar el gesto de tristeza y molestia. Se separaron al oír cerrarse la puerta principal.
Yuta se fue de la casa a las ocho y media. A decir verdad, estaba seguro de que había sido el mejor fin de semana de su vida, y se pasó el camino de regreso rememorando sus momentos favoritos, envueltos por el agradable susurro de la noche.
Al llegar al patio de su edificio, notó que las luces estaban apagadas, lo que le hizo ladear la cabeza con desconcierto. Al llegar arriba y abrir la puerta, vio la silueta de Doyoung parado frente a la ventana, tan quieto como una estatua.
"¿Doyoung?" dijo, al tiempo que encendía la luz de la sala.
"Yuta, hola" respondió su amigo, dándose la vuelta rápidamente mientras que con su mano derecha se sostenía el cuello de la camisa "¿Qué tal lo pasaste con Mark, eh? ¿Se divirtieron?"
Parecía que hablar le estaba costando más de lo normal.
"Sí, lo pasamos de maravilla, acabamos de cenar con su familia. ¿Tú qué tal estás? Pareces preocupado."
"Ah, no, no es nada, es solo que llevo dos noches sin dormir muy bien, ha habido mucho ruido últimamente, animales y esas cosas."
'Huh, qué extraño, siempre me había parecido un sitio muy tranquilo."
"Será por la temporada o algo. En fin ¿Quieres acompañarme y comer algo de Crymlet? Hice unos pastelillos con un poco de mi reserva, y de paso me cuentas más sobre tus mini vacaciones con tu chico."
"Adelante ¿Por qué no?"
Después de la cena improvisada, con la que Yuta se sintió más satisfecho de lo que lo había hecho en mucho tiempo, se sentó en el sofá y se dedicó a darle los últimos retoques a su regalo para Mark. Ya era hora de que se lo entregara.
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Buenas a quien esté leyendo esto. El propósito de esta nota es para avisar dos cosas, la primera: las actualizaciones estarán en pausa hasta nuevo aviso, la razón es la segunda cosa: la historia está a cuatro capítulos y un epílogo de terminar. Así es, después de un año y medio, Never Goodbye está entrando en su recta final. No les quiero adelantar nada concreto, salvo que considerando lo que les espera en los últimos capítulos de la historia, me niego a hacer que tengan que esperar varias semanas entre uno y otro para descubrir el final, por lo tanto, en estos meses que vienen me dedicaré a escribir todo lo que falta, y en cuanto lo tenga todo listo, publicaré un anuncio para que sepan cuándo publicaré cada capítulo, lo más probable es que les haga una maratón diaria llegado el momento, pero está por verse, lo que sí es seguro, es que Never Goodbye terminará en 2024. Por ahora, de nuevo muchísimas gracias a todos los que han leído, votado y comentado la historia, sin ustedes escribir esto no tendría ningún sentido, no saben cuánto amo esta historia y el orgullo que me hace sentir, ni lo valiosas que son todas sus muestras de apoyo. Espero verlos de nuevo cuando haya completado la historia, hasta entonces, les deseo lo mejor a todos y cada uno de ustedes <3
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