Forty - Five.
N/T: que conste que yo les avisé con anticipacion sobre sus bragas eh, yo no me hago carga de nada ;);)
3/3
Louis suspiró, había estado corriendo de un lado a otro en la compañía todo el día. Un gran inversor estaba planeando retirarse, por lo que se ordenó a todos los empleados de la compañía de Harry que se mantuvieran al día con todo el trabajo y el papeleo mientras buscaban desesperadamente omisiones en el contrato para que el inversor se quedara. Se quejó cuando salió del ascensor y tuvo que detenerse en la estación de café para recoger un café con leche para él y uno negro para Harry.
Momentos después, sonreía a Niall cuando pasaba junto a él en el pasillo, deseándole buena suerte con su trabajo antes de llegar a la cima del edificio.
No golpeó cuando llegó a la gran puerta de caoba, sabiendo que Harry sería muy consciente con solo olerlo de que estaba afuera. Cuando entró en la habitación, sonrió al vampiro. Allí estaba Harry con su cabeza en sus manos y con una sonrisa triste en su cara.
"Oye bebé, lo siento, te tengo corriendo tanto hoy". El CEO murmuró mientras aceptaba el café. Frunció los labios, pidiéndole un beso en silencio. Louis se rió antes de inclinarse y presionar un suave beso casto en los labios igualmente suaves de Harry.
"No, es mi trabajo. Es bueno sentirme útil." Hubo un momento de silencio mientras Louis se tomaba un momento para relajarse en el sofá de la oficina de Harry, “Pareces estresado Hazzy ".
Harry tarareó, mirando el cuello de Louis, agradable y expuesto ya que los pocos botones superiores de su camisa blanca se habían deshecho mientras hacía recados hoy.
"Ven aquí, cachorro", murmuró Harry, acariciando su regazo mientras hacía rodar su silla hacia atrás. Dejó espacio suficiente para que Louis pudiera seguir su dirección fácilmente, subiendo a horcajadas sobre él mientras unía sus manos detrás de la cabeza del CEO.
Harry tarareó, sus dedos bailando sobre la cálida piel del cuello de Louis, sintiendo y escuchando el pulso de la sangre a través de él. Era tentador, muy tentador. Louis rodó sus caderas mientras estiraba su cuello ligeramente hacia atrás.
"Puedes... morderme Haz". Harry miró a Louis inseguro, pero el pequeño simplemente sonrió, hablando una vez más, "Por favor".
Harry se mordió el labio antes de tirar de Louis más cerca y besarlo suavemente, "Oh, cómo he estado esperando que digas eso". Olfateó la piel del niño, gimiendo ligeramente mientras su dulce aroma llenaba sus fosas nasales.
"Sin embargo, me gusta cuando mi presa suplica." Harry sonrió con satisfacción mientras Louis inconscientemente hacía rodar sus caderas en una suave forma de ocho contra la propia entrepierna del vampiro, "Harrrry".
Harry se rió entre dientes del pequeño quejumbroso, "dificilmente eres mi presa cuando ruegas así".
Sin previo aviso, había dientes hundidos en el cuello del ojiazul, que quedó totalmente atrapado cuando Harry tomó el control. Louis sintió que el fuego llenaba su cuerpo cuando sintió su piel de gallina. Harry hundió sus dientes aún más en el bonito cuello del niño, una gota de sangre corría por su barbilla. Era codicioso, ya que con cada trago la sangre de Louis se hacía más dulce que antes, más deliciosa que antes.
Más adictivo.
"Ughhhh Harrry joder".
Harry suelta el cuello de Louis, gustándole como queda la herida a medida que la limpia con su boca. "Estoy tan duro bebé”. Su voz era ronca, apenas por encima de un susurro mientras miraba al chico descontento frente a él.
Louis apoyó su frente contra la del director general, "Me puso tan duro, daddy".
"Cristo. Eres travieso."
Louis soltó una risita contra los labios del CEO, "¿Me follas?"
Harry suspiró mientras levantaba al ojiazul y lo colocaba en el escritorio frente a él. Se sentó entre las piernas del niño, "Sabes que no puedo cachorro. El Consejo..."
Louis gimió profundamente desde su garganta, "¿con tus dedos?"
Harry sonrió, "Oh, una pequeña puta secreta".
Louis se quejó mientras se quitaba la camisa, Harry miró su suave piel bronceada. Abrió la boca para decir algo solo para que un golpe en la puerta lo interrumpiera.
Louis dejó caer un suave gemido de su boca, "Shhh cachorro, rápido, debajo del escritorio".
Harry ayudó a Louis a salir del alto escritorio, éste rápidamente se arrodilló a los pies de Harry escondido debajo de la mesa. Louis se mordió el labio cuando notó los pantalones desabrochados de Harry.
"Entre", llamó el CEO. El ojiazul escuchó cuando la puerta se abrió y alguien entró, "Oh Liam. Hola".
"Hey Harry, ¿puedo sentarme? Realmente necesito hablar sobre el contrato por un momento".
Louis se quejó en silencio cuando escuchó a Harry ofrecerle un asiento y comenzar a hablar. El pequeño jugó con los pantalones de Harry, con los dedos bailando sobre su bragueta antes de que, con timidez, sacara la polla del vampiro de sus boxers y la acariciara suavemente hacia arriba y abajo.
Harry pareció aclararse la garganta ante las acciones de Louis. Sin embargo, siguió hablando.
Louis se mordió el labio y empezó a lamer la punta de la polla de Harry, nunca había hecho nada de eso, pero continuó lamiendo la hendidura como un gatito, y Harry comenzó a sentirse más inquieto con cada lamida y sacudida que Louis le daba.
"Disculpa, Liam, me di cuenta de que tenía una llamada de Skype. ¿Te importa terminar esta conversación en una hora?"
Louis no escuchó la respuesta de Liam. Lo único que le importaba era que ahora el vampiro lo estaba tirando y devolviéndolo al escritorio.
"Qué travieso, me haz hecho lloriquear frente a Liam. Dios mío, mira lo duro que estoy, tan cerca de correrme, ¿No es cierto?"
Harry se acarició la polla varias veces mientras Louis se retorcía en el escritorio, se bajaba los pantalones y los tiraba en el sofá.
Ahí fue cuando Harry se dio cuenta. Louis estaba usando bragas de encaje negro y seda. Él gimió, echando la cabeza hacia atrás, y por primera vez en años, se corrió con nada más que su propia mano.
La boca de Louis se abrió cuando vio la venida de Harry dispararse al aire antes de aterrizar en la mano y el estómago del vampiro.
“Dadddy"
El CEO gruñó posesivamente, antes de quitarle las bragas a Louis, respirando fuerte, "Agachate y te haré sentir tan tan bien, bebé".
Louis jadeó, un pequeño "oh" cayendo de su boca cuando Harry lo tiró sobre su estómago sin esfuerzo, sus piernas abiertas le dieron a Harry la vista perfecta de su bonito agujero cuando sus bragas se amontonaron a sus pies.
"Harry, nunca he sido... de otra persona..."
El vampiro sonrió, "¿Puedo ser tu primero amor?".
Louis sonrió tímidamente a Harry, un pequeño asentimiento vino de él. Harry no perdió el tiempo, lamiendo el agujero del chico mientras sus dedos rodeaban el área.
Louis gimió en voz alta mientras Harry finalmente comienza a dedearlo, puede sentir los dedos del hombre dentro de él moviéndose más profundo, estirándolo suavemente. Susurra por la sensación. Su polla golpea contra el escritorio mientras empuja su trasero contra Harry.
"Oh Hazzzzz".
Harry lo sostiene con fuerza, mientras comienza a joder a Louis con dos dedos, su otra mano dando una palmada suave en una mejilla. Louis gime sacudiéndose hacia adelante, no pudiendo evitar empujar su culo de nuevo a las manos de Harry, casi rogando por más.
"Por favoorr Hazzy".
Harry está completamente enamorado de él, y le extiende con un tercer dedo. Louis está completamente fuera de sí, gimiendo agudamente y retorciéndose bajo los dedos de Harry. Su cuerpo entero está en llamas ante la nueva sensación que Harry está proporcionando.
No le toma mucho tiempo a Louis acabar completamente con los dedos de Harry dentro de él, haciendo un desastre en todo el papeleo y el escritorio de Harry.
"Oh mira... hiciste un gran desorden cachorrito". Harry murmuró mientras tiraba del pequeño de vuelta a su regazo. Louis gimió acurrucándose en el pecho de Harry.
"Realmente te amo, gracias Harry".
El vampiro sonrió, "No me lo agradezcas... yo también te amo".
Harry miró a Louis, todo bonito y cansado. La piel brillaba a la luz de la ventana mientras yacía en el regazo del CEO. El vampiro nunca se había sentido más feliz y en ese momento se olvidó de las preocupaciones en el trabajo. No le importaba si perdían a su mayor inversor, todo lo que le importaba era Louis.
"Vamos, bebé, te llevaré a casa y tomaremos un buen baño de burbujas".
Louis gimió suavemente cuando Harry lo levantó, "Pero-pero el trabaj-".
"Soy tu jefe y te ordeno que vengas a casa conmigo ahora mismo".
Louis se rió, levantando sus bragas. La sonrisa nunca dejó su rostro.
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