Timothée no se había equivocado. 

Luego de una semana, pocos recordaban lo sucedido con Tom. Aquellos ajenos a sus seguidores habían continuado con sus vidas sin siquiera pensar en el castaño, y los que sí pertenecían a su audiencia continuaban enviándole mensajes de amor y apoyo. Claro que Tom tenía una gran falla; para él era extremadamente sencillo concentrarse en los malos comentarios de la gente, y demasiado difícil poner atención a los positivos.

Y es que eso era lo que más preocupaba a la gente cercana al castaña. El chico era demasiado sensible y susceptible, y había un gran peligro al estar expuesto a tal masiva cantidad de gente. Pero el británico no ignoraba aquello, sino que creía ser capaz de soportarlo, o al menos lidiar con ello de buena manera. En general no se había equivocado, pero aquel caso había sido particular.

Había una línea entre las bromas y las palabras mal intencionadas, y la mayoría de mensajes que Tom había recibido durante aquel periodo de tiempo, la había traspasado. Así que inevitablemente, se vio afectado. Porque si bien los horribles comentarios se habían detenido en las redes, como una especie de eco, no lo habían hecho dentro de su cabeza. 

Y sí, la compañía de sus amigos lo había ayudado, Zendaya y Jacob se habían mantenido bastante pegados a él durante la semana, sus hermanos no habían dejado de mensajearle ni un sólo día y Harrison se había instalado en su casa. Tal vez por eso aquella noche se sentía tan cómodo. Finalmente estaba solo.

Tom amaba a sus amigos y la compañía jamás podría molestarle. Pero el castaño también disfrutaba de su tiempo a solas, aquel espacio en paz donde no tenía que preocuparse por nada más que si mismo, y podía lidiar con sus pensamientos en paz, sin algún tipo de interrupciones.

Harrison se había ido después de cenar, por lo que estaba limpiando todo rastro de pizza que pudiera haber quedado en la mesa de su comedor. Cuando terminó, se dirigió a su sofá para dejarse caer sobre el, luego tomando la laptop sobre la pequeña mesita a un lado de éste y así encenderla. Se la había pasado bastante alejado de las redes sociales, una cierta abstinencia comenzaba a afectarlo, así que tenía claro que entraría a internet, sólo que sin tener una verdadera idea de que haría.

Y así sucedió, observo aquella pestaña en blanco durante unos segundos mientras meditaba cientos de posibilidades. Comenzó a mover los dedos sobre su teclado para entrar a twitter, mas se arrepintió justo cuando estuvo por entrar, por lo que borró todo posteriormente escribiendo youtube.

Se sintió incluso recibido por toda la información que ocupó su pantalla, las notificaciones de los comentarios y me gustas, sus cosas favoritas llenando sus recomendados, y varios vídeos nuevos de los canales a los que estaba subscrito. Tenía que ponerse al día.

Abrió un par de vídeos en nuevas pestañas pero no duraron mucho tiempo abiertos. El castaño mordió su labio y escribió un nombre en el buscador de la plataforma. Y es que durante todo aquel tiempo, no había hecho nada más que darle vueltas al rostro y el nombre de Timothée. Necesitaba saber más de él. Necesitaba comprender de donde había venido todo aquel odio gratuito.

No se encontró con un canal al nombre del pelinegro, realizó una mueca por ello. En su lugar, varias recopilaciones de distintos momentos de sus directos creadas por sus seguidores formaron un larga fila. Abrió un par lleno de curiosidad, quería comprender que era lo que a la gente tanto le gustaba de él.

Y no tardó en encontrarlo.

Los distintos clips no duraban más de un par de minutos, habían algunos de tan sólo segundos, pero eran suficiente. En ellos se veía al pelinegro de diferentes maneras, en unos reía a carcajadas, en otros hacía comentarios inteligentes o graciosos, y en otros simplemente tenía accidentes a los que reaccionaba de formas hilarantes. También vio compilaciones de sustos que había tenido jugando a diferentes juegos de terror, y con tan poco, había comprendido en parte, porque a la gente le gustaba tanto. Era carismático, lindo, y parecía bastante sincero ante la cámara. Además era adictivo, o al menos aquel era el efecto que había tenido en el castaño, luego de aquel par de recopilaciones, se vio en la necesidad de buscar más contenido.

Y fue aquella necesidad la que llevó a Tom hasta el canal de twich de Tim. Se encontró con una transmisión en vivo, el pelinegro movía su cabeza al ritmo de una canción, siguiendo el ritmo de aquella mezcla entre trap y rap que el castaño jamás había escuchado. Llevaba una sudadera negra y tenia la capucha puesta, su cabello desordenado se colaba hacia fuera por los costados y algunos mechones descansaban sobre su frente, él tenía los labios entre abiertos mientras toda su concentración estaba puesta en la pantalla, probablemente leyendo los comentarios. Tom no pudo evitar notar lo lindo que se veía de aquella manera.

  —Nadie, absolutamente nadie —leyó esbozando una sonrisa—. Tom: recórcholis Timothée —soltó junto a una pequeña risita.

La sonrisa que había formulado sin siquiera notarlo se desvaneció. Se había metido demasiado en su papel de espectador y olvidado de las razones por las que el pelinegro le caía mal. Era grosero, maleducado, carecía de seriedad, todo para él era una broma.

  —Me tienes que pasar el número de tu madre por privado —soltó señalando a la cámara con su dedo índice—, tengo que preguntarle si está orgullosa de haber parido un comediante —agregó desbordando ironía.

Y aquello le había arrancado una pequeña sonrisa a Tom.

  —Ya en serio chicos ¿Otro chiste sobre doki? —cuestionó elevando una ceja—Dios, dejen morir el meme —soltó poniendo los ojos en blanco—. Hicieron que dejara de ser gracioso, como siempre lo hacen —murmuró regresando su concentración a los comentarios—. Ay no lloren, ustedes son los que hacen esto... Saben, hablando de él ¿Qué estará haciendo ahora mismo?

Las mejillas del británico se sonrojaron, se sentía como una especie de espía, pero aquello no era la única razón, sino también el hecho de que Timothée estuviera pensando en él.

  —Digo, no lo vi por ningún lado esta semana —comentó para luego regresar a leer comentarios—. No es que lo siga, pero pensé que iba a salir a hacer un vídeo aprovechando todo esto, aunque ¿Les confieso algo? —Tim soltó una pequeña risita la cual rápidamente cubrió con su mano—Oh dios es vergonzoso —agregó tirando su cabeza hacia atrás.

El pelinegro dio un par de vueltas en la silla, alejándose de su computadora, y finalmente regresó.

  —Bien, bien, ahí va... —mordió su labio, consiguiendo unos segundos de silencio y aumentando la incertidumbre de su audiencia—Me vi todos sus vlogs de cuando viaja a Disney —confesó para luego reposar todo su peso en la silla y soltar un pequeño grito—, sí, sí, lo sé ¡Los disfruté y todo! —agregó, regresando a la tarea de leer sus comentarios—Claro, ahora todos en el chat nacieron siendo lideres de la mafia que asesinan gatitos, chicos a todos nos gusta Disney, o al menos quisimos ir a su parque alguna vez ¡No me digan que no! —desafió divertido—¡Sé que ustedes también vieron esos vídeos! ¡Todo el mundo los ha visto!

El pelinegro continuó discutiendo con su audiencia, la cual fue admitiendo paulatinamente haber visto al menos un par de vídeos del castaño.

  —¿Creen que me lleve a alguno si me perdona? —cuestionó para luego soltar una carcajada—Dios, me imaginé en uno de sus vídeos, si ya censura a Zendaya me imagino que todo lo que saldría de mi boca serían los ruidos de delfines que pone —comentó divertido, y el calor que Tom sentía en sus mejillas se extendió al resto de su cuerpo.

Timothée realmente miraba sus vídeos.

  —Sí, a veces da cringe, pero él tiene su audiencia —respondió a uno de los mensajes en el chat—, o sea a mí, ya se entendió que yo soy su audiencia, ¿Todas sus visitas? Soy yo, son cuentas que me creo para poder ponerle me gusta repetidas veces —bromeó arrancándole una risita al castaño—. Además edita bien, y eso tengo que respetarlo, yo no podría verme a mi mismo por tanto tiempo, acabaría golpeándome solo.

Tom no podía asimilar completamente todo aquello. Tim estaba hablando bien de él, y eso era una total contradicción a todas las anteriores interacciones que habían tenido. Tal vez esa fuera de una de las razones por las que el pelinegro no había abandonado su cabeza; para él Tim era una especie puzzle. Necesitaba comprender como funcionaba su cabeza.

Sin pensárselo demasiado, el castaño abrió una cuenta en aquella plataforma, utilizó el nombre de usuario que usaba en todas sus redes cuando quería estar en modo incógnito y se suscribió al pelinegro. 

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

okokokokokokok

tom ya lo está re teniendo como un crush pobre bb

also, tomsito está basado en piscis jasjdajssd, le puse luna en cancer tho para que sea bien marica y llore por todo uwu

así que sí, lo adivinaron bien, a ver como llevan a Tim.