El castaño se hallaba en el sofá de su departamento; hacía poco tiempo que se había mudado a vivir solo. El vlog que había subido a su canal de Youtube contando la noticia y documentando toda la odisea ya alcanzaba los seis millones de visitas, nada mal para una semana.

Su cabello estaba desordenado, llevaba unas pantuflas de dinosaurio extremadamente grandes, calientes y cómodas, una camiseta que tenía prácticamente desde la pubertad y que de alguna forma seguía quedándole y unos gastados joggins blancos. No se había molestado en arreglarse en lo más mínimo, después de todo aquel día tampoco saldría de casa.

Llevó la taza que reposaba en la pequeña mesita a un lado de donde estaba y bebió unos sorbos del caliente café mientras continuaba bajando por los comentarios de su vídeo. Leer a la gente lo hacía sentir menos solitario, y no es como si la soledad para él fuera un problema en lo absoluto, pero ver como personas, seres humanos con toda una historia detrás, de todos los lugares y edades, se interesaban en él como si fueran amigos de toda la vida, haciendo bromas, preocupándose por él, emocionándose por la noticia, simplemente lo hacía sentir bien. Más acompañado que nadie. 

Repartió un par de respuestas y me gustas entre sus comentarios, esbozando una sonrisa una vez decidió que una hora y media era el suficiente tiempo que dedicar a lo que la gente decía de el. En youtube, claro, porque seguido a ello, Tom entró en twitter.

La app del pájaro azul no era precisamente su favorita. A veces sentía que simplemente no encajaba entre sus usarios, su humor a veces era demasiado irónico, y las personas en sí manejaban un nivel de alteración y enojo que en otras redes sociales. Era sencillo ser atacado sin importar lo que hiciera o dijera, por lo que la mayoría del tiempo prefería evitarla. 

La sensación de no encajar no le era ajena, la mayoría de su vida se había sentido como si no perteneciera a ningún lugar, al final se había acostumbrado. Tal vez aquello era lo más mágico de su éxito en youtube: no había encontrado ningún grupo para él, entonces creó el suyo. Definitivamente era uno de los mensajes que más se enfocaba en dar, "No cambies para pertenecer a un grupo, forma tu propio".

Al entrar a la aplicación descubrió que tenía muchas más notificaciones que de costumbre. Su casilla de mensajes privados parecía estallar, y todos los mensajes en su inicio parecían hablar sobre él, lo que tenía sentido siendo que seguía a una cantidad considerable de sus seguidores. Frunció su ceño mientras analizaba la información, algo había sucedido, era claro.

La pantalla de su celular se iluminó, se había olvidado de ponerlo en sonido y Zendaya lo estaba llamando. Se debatió durante unos segundos sobre si debía atender la llamada o si prefería ponerse a investigar y llamar a su amiga después, pero decidió ir por la primera opción.

  —¿Lo viste? —cuestionó preocupada la castaña al otro lado de la línea, Tom soltó una pequeña risita, nervioso.

  —Sí, también hola, ¿No?

  —Tom no estoy jugando, ¿Entraste en Twitter? —insistió con seriedad la morena—Esta debe ser como mi quinta llamada y no respondías los mensajes, nos habías asustado.

  —Perdón, lo tenía en silencio —se disculpó avergonzado—. Estaba en youtube respondiendo algunas cosas —explicó, a lo que Zendaya soltó un suspiro tranquilizándose.

  —Bien, espera que vaya a tu casa —ordenó entonces, Tom comenzaba a asustarse.

  —¿Qué sucedió en Twitter? —preguntó el castaño, temeroso, mas su amiga no respondió—¿Zen?

  —Sólo espérame y entramos juntos ¿Sí?, un idiota de Twitch hizo algunos chistes sobre ti y todo estalló —respondió ella finalmente—. En serio, no entres sólo, te conozco, te va a afectar.

  —No soy un bebé Zendaya.

  —Entonces no hagas un berrinche como uno y espérame... ¿Tom? —soltó luego de unos segundos de silencio—Oh Tom, no te atrevas a...

Pero aunque adivinó las intenciones de su amigo, lo hizo demasiado tarde. El castaño cortó y luego siguió observando la pantalla de su laptop. Lo primero que captó su atención fueron algunas de las tendencias que aparecían en aquel momento.

TOMATE SIEMPRE CON VOS

Disney

TIMOTEA

Despierta tom

Y luego de entrar en cada una y leer lo que estaba sucediendo. Realmente deseó escuchar a su amiga. Porque por muy auto suficiente y capaz que fuera, había una clara realidad; el castaño tenía serios problemas a la hora de enfrentar la opinión de los demás. Y es que si bien podía manejar un par de haters y comentarios con la única intención de herirlo, no podía manejar tantos.

Desde que había empezado con su canal en Youtube, la situación para Tom había cambiado de forma rotunda. Ya no era él de quien se reían, ni a quien criticaban, o el que dejaban fuera. Con su nueva vida en internet, las personas se reían con él, algunos incluso lo admiraban, tenía hasta club de fans. Y aún con toda aquella realidad, el británico sintió un nudo en su estomago al verse nuevamente en aquella posición que tanto odiaba. Se estaban riendo de él.

Cientos de mensajes extremadamente explícitos dedicados a la vergüenza ajena que daba, a lo tonto que eran sus chistes. Lo llamaban básico, idiota, se burlaban de su forma de hablar, de como vestía. Cada aspecto que alguna vez había llegado a mostrar en cámara, ahora era objeto de burlas de todo tipo.

Su corazón comenzó a acelerarse de forma violenta, un nudo había aparecido también en su garganta. Se obligó a mantener la compostura mordiendo su labio inferior mientras se adentraba más y más entre aquellos horribles comentarios, debía haber una razón, un origen. Y no se equivocó, pronto el responsable de aquel ataque masivo apareció en su pantalla.

Un muchacho de tez pálida con una larga y desordenada melena castaña que poseía algunos rizos; rectas y afiladas facciones, cejas frondosas y nariz larga y delgada. Sus ojos estaban algo hundidos, eran de un claro verde que parecía brillar en la distancia, y sus labios eran gruesos y rosados. A Tom le habían parecido lindos, o más bien, el chico en general le había parecido lindo.

Lo que había encontrado era un pequeño clip proveniente de la única plataforma en la que no tenía presencia, Twitch. En el vídeo se observaba al muchacho en una habitación con luces violetas detrás de él, reaccionando a uno de sus videos.

   —Dios, no puedo más —decía el chico mientras sonreía, detuvo el vídeo para llevar ambas manos a su rostro y soltó un par de risitas—Digo, no quiero ser malo pero... —soltó cuando logró recuperarse, mas sus palabras se perdieron al acercarse más a la pantalla de su computadora, claramente estaba leyendo comentarios—¡Hey! ¡En serio no quiero ser malo!

Se veía carismático, pensaba Tom, quien había quedado maravillado con su sonrisa y el sonido de su risa. Le parecía incluso injusto que alguien pudiera verse tan bien. Llevaba las uñas pintadas de negro, camiseta y chaqueta negras, y bajo sus ojos habían unas notables ojeras, pero éstas parecían simplemente estar aportando a su look para conseguir que se viera mejor.

  —Pero, por favor, ¿Está confirmado que este chico sí terminó la primaria? —cuestionó conteniendo una carcajada, la sonrisa que antes había aparecido inconscientemente en el rostro de Tom acaba de esfumarse con aquella frase—Es ridículo, nadie puede ser así de idiota, parece una versión porno de Doki ¿Cuál es su target, niños de cuatro? —soltó, dejando luego un pequeño silencio en el que se centró en leer lo que la gente comentaba—¡¿Adolescentes?! —exclamó sorprendido, alzando ambas cejas con incredulidad para luego negar—Nah, están jugando conmigo... ¡¿Qué tiene cuentas fans?! Tengo que buscar esto.

El clip acababa allí, pero aparecían una lista de otros, los cuales le seguían a aquel, y es que en el directo de la noche anterior, aparentemente había dedicado una como una hora a reaccionar a su canal y sus seguidores, y había encontrado todo sumamente hilarante. 

  —¡No puedo creer que tenga veintiuno! Amigos yo tengo veintidós y ya bastante vergüenza me doy por estos directos, no sé, no podría dormir haciendo estos —comentaba divertido—. Sigo sorprendido, la infancia termina en algún momento ¿Alguien les dijo?

Y Tom buscó cada clip hasta haber visto toda aquella critica entera. Lo que causó que para cuando Zendaya tocara el timbre de su portero electrónico, él tuviera que bajar a abrirle con los ojos rojos por el llanto.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

EMPIEZA DURO, lo sé, tom es muy sensible y a tim le importa muy poco todo, ya los van a ir conociendo mejor.

also: tom es 1 bb y tim un emo jsjajsakjsk

se acuerdan de nuestro jueguito??? los que no les guste la astrología deben estar re perdidos, pero los que sí saben ya tienen el de tom segurisimo jasjasjj