❀ Tercer capítulo: Mentiras

Hace dos días atrás que Ho Seok y yo solucionamos, por así decirlo, nuestras diferencias; los exámenes siguieron aplicándose, claro que mi novio pensaba que yo ya no estaba estudiando con tanto esmero para aquellos, pero realmente lo estaba haciendo, estaba estudiando demasiado y leyendo tantos libros como podía.

— ¿Cómo te fue hoy? — y ahí estaba el "rey de roma". Ho Seok se acercó y cerró su libro al abrazarme, entregándome besos en la mejilla mientras intentábamos caminar de esa forma.

Le sonreí, dejando de lado lo extraño que me sentía con esas muestras de afecto, pues él nunca había sido tan cariñoso, pero desde aquel día (en el que nos reconciliamos) comenzó a serlo.

— Bien... — apenas contesté, pues sus besos me estaban incomodando más de lo común. — los exámenes son muy estresantes. — Sin embargo, él no me prestó tanta atención, pues siguió besando mi piel, pero eso se acabó cuando sentí una pequeña succión. De inmediato lo aparté, recibiendo una mirada un tanto indignada de su parte y lo peor es que parecía pensar que ese tipo de besos estaba bien. — No hagas eso. — dije con la firmeza que nunca utilice en mi vida, ni siquiera para alejar a los brabucones que me molestaban.

— Tae Hyung, somos novios, es algo nor...

— No, no lo es...— lo interrumpí.— nuestro noviazgo jamás se ha basado en solamente besos y tú lo sabes perfectamente. — Me crucé de brazos y esperé a que tuviera una respuesta razonable y coherente, porque el Ho Seok que conocí jamás se comportaría de esa manera tan atrevida.

— Ese es el problema, nuestra relación hasta el día de hoy no se ha basado en besos, pero ahora quiero que sea un poco de aquello. Las relaciones no son simplemente estudiar y estudiar, también es salir juntos tomados de la mano a... a... a una cita.

Fruncí mi ceño ante su respuesta y era más que seguro de que estaba mirándolo mal. Y es que no entendía a mi novio, él nunca se preocupó por llevar ese tipo de relaciones cursis, jamás en todo el tiempo que llevamos conociéndonos, no obstante, podía comprenderlo hasta cierta parte. Solo hasta cierta parte, pues, según mi padre, los chicos en algún tiempo se aburren de tomar la mano de su pareja, es por esa razón que la dirigen de a poco hasta la cintura y posteriormente al trasero. Gran explicación la que me ofreció, pero en gran parte, tenía razón, éramos adolescentes que tenían las hormonas locas y que ante tal "excusa" cometían tonterías con tal de experimentar y sentir placer.

— No lo vuelvas a hacer. — no sé si habrá sonado demandante o algo parecido, pero no quería ese tipo de toques con Ho Seok. Para mí, él seguía siendo puro e inocente en el ámbito amoroso y así lo quería para toda mi vida.

Él de inmediato me miró mal y asintió, alejándose un poco y tomando mi mano con fuerza para así salir de las instalaciones educativas. Ninguno de los dos decía palabra alguna, apenas nos podíamos mantener unidos por nuestras manos que se encontraban entrelazadas, pero no por otra razón.

Estábamos ya por salir de la escuela cuando escuchamos claramente el llamado de un chico. Los dos volteamos al mismo tiempo y observamos al dueño de aquella voz. Era JaeBum, quien venía corriendo y alzando su brazo, pidiendo que nos detuviéramos.

— Y-yo... yo te estaba buscando. — susurró el chico de cabello negro, tomando algo de aliento antes de seguir hablando. — E-es s-sobre... sobre tu prueba de inglés.

Ho Seok sonrió a más no poder, pero al verme fingió estar serio. sí, fingió, pues lo conocía tan bien que ya sabía de antemano cuando estaba mintiendo, cuando decía la verdad, cuando se encontraba nervioso o simplemente cuando estaba enojado. Sabía prácticamente todo de él.

— El profesor Will dice que absolutamente todo está mal, a excepción de tres preguntas. — el rostro de Ho Seok se desfiguró por completo y no tardó en soltarme para aferrarse al cuello de la camisa de JaeBum.

— ¡Eso no es cierto, Jae! — gritó.— ¡No dormí por estudiar esa maldita materia! — Ho Seok parecía querer matar a su compañero de clase y yo quería evitar aquello.

— Ho Seok, suéltalo, él sólo vino a dejarte el recado, en ningún momento mencionó que te haya evaluado y colocado la nota.

Mis palabras lograron tranquilizarlo, al parecer, pues soltó la camisa de JaeBum, recibiendo una mirada llena de miedo de parte de este, que al final se marchó no sin antes gritar que éramos unos locos.

Rodé los ojos ante ese insulto inmaduro y decidí tranquilizar a mi novio, en especial porque yo era el causante de aquella nota.

— P-pero... yo... había estudiado mucho para ese examen. — miré con lástima a mi novio y lo abracé, incluso pude sentir mi camisa húmeda y supe, entonces, que él estaba llorando. Fue en ese momento que comencé a tener miedo de que esto afectara su vida emocional, en especial porque Ho Seok era alguien muy sensible.

Sin embargo, no dije nada, sólo lo acompañé durante todo el trayecto a su casa y traté de evitar ver sus ojos, pues eso solo me obligaría a revelar todo mi plan. Yo no podía con la culpa.

— Lo siento tanto, Ho Deok. — pronuncié apenas al dejarlo en la puerta de su casa. — Hablaré con el profesor Will sobre aquella nota y si deseas pue...

— No, tal vez sí me equivoqué... — me interrumpió.— y no merezco esa maldita beca... si ni siquiera sé a manera perfecta el inglés.

Y nuevamente me maldije internamente. Ho Seok era el segundo más bueno en esa materia, por más que estudiara, siempre terminábamos empatando o él ganándome por medio punto, fue por esa razón que lo hice, que saboteé su prueba.

— No digas eso, por favor no lo digas. — susurré al tomar su rostro entre mis manos. Él negó y se alejó.

— Mañana hablamos, Tae Hyung. — apenas dijo eso y se adentró a su casa.

Me sentí muy mal, incluso al llegar a casa lo último que quise hacer era  estudiar, había hecho algo malo, le había hecho algo malo a Ho Seok, a mi novio, al chico que siempre estuvo ahí para mí, que me ayudó en los exámenes de otro idioma (como el japonés, cual por cierto sí era un idioma muy dominado por mi novio) y que no dudó en acercarse a mí y decirme que quería ser mi pareja, aquel que me acompañaría por el resto de mi vida y que me ayudaría en lo necesario.

[🎓]

— Tae, si no piensas bajar me comeré tu cena. — Baek apenas y asomaba su cabeza por el umbral de la puerta, lo cual me daba a pensar que él sí deseaba comerse mi cena.

— Lo siento. — le dí como respuesta. Él se adentró por completo y me miró algo extrañado.

— ¿Qué hiciste ahora? No me digas que utilizaste algunas de mis ropas de soltero y las arruinaste — negué mientras miraba su gran vientre.

— ¿Podemos hablar? — estaba tan nervioso que creo que él lo notó, por lo que cerró la puerta de mi habitación por completo y caminó hasta la cama, sentándose lentamente en esta.

— Ho Seok ya te pidió tener sexo. — apenas terminó de decirlo para que esté riendo.

Rodé los ojos y negué.

— Le hice algo malo a Ho Seok... — dije de frente sin miedo alguno. Baek dejó de reír y me miró incrédulo.— es que él me retó y tenía miedo de que ganara, no quiero que gane, aquella beca es para mí, quiero irme de casa, de este lugar... Yo...

— Aguanta tu coche, hermanito. ¿Cómo es eso de que te irás de casa? No cumples ni los requisitos para salir de fiestas y ya quieres alejarte de nosotros. — la indignación era clara en su voz.

— Es una beca para Harvard, está en Estados Unidos y me darán muchas facilidades, podré ejercer mi carrera allá y poder tener una buena vida.

BaekHyun comenzó a reír de nuevo y tomó mi mano.

— Tener una buena vida no significa ganar mucho dinero o ir a una de las mejores universidades y tampoco podría llamar buena vida si la has conseguido a base de mentiras y daños hacia otra persona, en especial si esta es alguien de suma importancia en tu vida emocional. — y con esas palabras se levantó y se marchó.

A pesar de ser un poco molestoso, BaekHyun siempre tenía palabras muy reflexivas y adecuadas para el momento y sin importar qué, estás siempre te dejaban pensando hasta encontrar una solución al problema o hundirte más en ella.

En la noche no dejé de pensar en todo, en Ho Seok, en nuestra relación y en el examen que le hice perder por mi ambición y por mis estúpidas ganas de ir a un lugar que desconocía, pero que sabía que era increíble por las muchas experiencias contadas por chicos que vivían ahí.

Y fue en la mañana del día siguiente que decidí decir la verdad, aquella que me dejaría como la peor persona en la vida de Ho Seok, pero que me liberaría de toda culpa.
Literalmente salí de casa sin desayunar y solo durante el camino hacia la universidad me atreví a practicar un poco de Historia Universal, hoy era la prueba y tenía muy poco tiempo.

[🎓]

Me encanta cuando no me dejan tanta tarea en la U. ¿Qué tal su fin de semana? El mío anda de mal en peor y no es por algo personal. Las amo ♥

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