Evian Trueblood llegó sonriendo al desayuno del día siguiente, demasiado sonriente para alguien que había sido rechazada de manera para nada diplomática, como lo había hecho Xiao Zhan con ella la noche anterior.

YiBo aún no bajaba, pero casi todos ya estaban en al mesa esperando que el desayuno fuera servido. La chica llegó y se sentó justo en el lugar junto a Xiao Zhan y le sonrió como si nada pasara, causando que todos la miraran sorprendidos.

-¿Qué sucede? ¿Por qué todos me están observando de esa manera? -preguntó un poco incómoda al notar las miradas sobre ella. -¿Hice algo incorrecto?

-Bueno, técnicamente no has hecho nada malo. Es sólo que nadie se sienta en ese lugar de la mesa -Respondió Xia, la madre de Yibo.

-No lo sabía, me disculpo. ¿Existe alguna razón en especial para que senadie se siente aquí? -Xia iba a responder, pero Xiao Zhan se le adelantó.

-Nadie se sienta ahí, porque ese es el lugar de YiBo, así que por favor le pido que se levante. Mi BoDi llegará en cualquier momento y no quiero que la vea ahí, ocupando su espacio.

Para ninguno de los ocupantes de la mesa pasó desapercibido el tono en el que Xiao Zhan estaba hablando con la chica, era muy diferente al tino suave y educado del día anterior, cuando fueron presentados. Era visible la incomodidad del pelinegro para con la guapa mujer.

Evian lo miró por algunos segundos y en lugar de levantarse como él le había pedido, se rió en lo que intentó que fuera una sonrisa inocente y dulce y siguió actuando como que nada pasaba. Acción que irritó aún más a Zhan.

YiBo había entrado al comedor, pero casi nadie lo había notado ya que solía ser sigiloso . No le agradó para nada la cercanía de la chica con su pareja, frunció el ceño y siguió observando.

-Pero, querido... ¿No crees que es tiempo de que Wang YiBo se vaya acostumbrando a los cambios? Digo, el lugar a tu lado le pertenece a tu esposa ¿No es así, Xia?

A la Wang mayor no le agradaba la falta de modales de la chica, no le había dado la confianza para dirigirse a ella por su nombre de nacimiento "mocosa irrespetuosa" pensó, pero no le contestó a la chica.

-No estaba enterado de que habías aceptado el compromiso, Zhange -la voz de YiBo sobresaltó a todos, excepto a Xiao Zhan que lo había sentido llegar.

El pelinegro sabía que YiBo estaba haciendo un gran esfuerzo por controlarse y no arremeter contra la chica, lo recompensaría más tarde. Se estaba ganando un premio a la paciencia.

-Pues somos dos los que no sabíamos. No sé porque la señorita Trueblood está diciendo esas cosas, fui bastante claro sobre mi postura ante el matrimonio forzado al que mis padres quieren obligarme.

-Esos son detalles, querido. Además forzado es una palabra muy fuerte ¿No crees? Anoche estabas un poco alterado con la noticia, así que luego de nuestro paseo intenté hablar contigo y te seguí, pero ví que estabas muy ocupado con tu "parabatai" -hizo énfasis en la palabra- por lo que no quise molestarte más y te dejé en paz y regresé a mi habitación. ¿Ves lo considerada que soy? Seré la esposa perfecta.

Xiao Zhan se paralizó y miró a YiBo, quien apretó tanto sus puños que sus nudillos perdieron completamente el color y sus uñas se clavaron en su palma.

Ambos entendieron perfectamente la amenaza. La desagradable mujer los había visto besándose frente a la habitación del menor y ahora los estaba chantajeando, todo porque habían sido descuidados.

YiBo quería tirarla del cabello y borrarle esa sonrisa de suficiencia de la cara de una patada... "si fueras un hombre, te golpearía hasta sacarte la mierda" pensó.

Xia no era ninguna tonta, se dió cuenta de que la chica los estaba amenazando con algo y estaba casi segura de saber de qué se trataba, los conocía demasiado, hasta lo que Xiao Zhan y YiBo creían esconder tan bien. Muchachitos estúpidos, ella los había criado a ambos.

Xia le había prometido a los padres de Xiao Zhan cuidar de él y jamás bajo ningún concepto revelar a nadie su condición, por eso sabía que no podía dejar que Evian lo presionara y jugara más con su suerte. YiBo parecía que la iba a atacar en cualquier momento y aunque Xiao Zhan se veía en apariencia más calmado, ella sabía que eso era solo una fachada y por un breve instante había visto los ojos del chico oscurecerse completamente y destellar en rojo, su férreo control a punto de quebrarse.

Xiao Zhan sólo volvió en si mismo, cuando YiBo se colocó detrás de la silla en la que estaba sentado y posó sus manos sobre los hombros del mayor, calmandolo instantáneamente. Esos dos la iba a enloquecer.

-"Si no quiero que esta idiota sea encontrada flotando en el río más cercano, debo hacer algo. Si no la mata Zhan, lo hará Yibo"

pensó para si misma y decidió intervenir.

-Señorita Trueblood, nosotros somos una gran familia y tenemos costumbres muy arraigadas. Tenemos un orden establecido para todo y así nos gustan que sean las cosas. Usted puede tomar el lugar que proclama que le corresponde junto a Xiao Zhan, una vez que estén casados, mientras eso no suceda el lugar junto a él es de YiBo, su parabatai. Me disculpo profundamente si nuestras costumbres le causan molestias, pero le pido encarecidamente que respete y mantenga el decoro. Ahora por favor siéntese en otro lugar.

-Señorita Trueblood, nos gustaría desayunar... de preferencia hoy si es posible -YiBo se burló, pero se calló cuando recibió una mirada de su madre que prometía toda clase de problemas para él y para su parabatai más tarde. Generalmente ignoraba cualquier reprimenda de su madre, pero sabía que la matriarca de los Wang estaba furiosa y decidió no tentar su suerte.

La joven entendió que no era el momento para discutir y se levantó claramente molesta, tomó el asiento junto a un cazador de sombras que había venido desde Idris en al misma comitiva que ella, un chico muy simpático de nombre Wang ZhuoCheng, familiar indirecto de los Wang que manejaban el instituto de Beijing.

ZhuoCheng al sentir el aura pesada de la muchacha, retiró su silla y la acercó más a Liu Haikuan un cazador de sombras ascendido que vivía en el instituto con los Wang y a quien YiBo consideraba un hermano mayor y a quien llamaba gege. Haikuan era la segunda persona a quien YiBo escuchaba un poco a pesar del poco tiempo que tenía de haber llegado a vivir al instituto.

Al terminar todos el desayuno, que gracias al ángel había pasado con tranquilidad, los chicos decidieron ir a entrenar un poco. YiBo era conocido como el mejor cazador de sombras de su generación, comparable con Will o Jace Herondale. Aunque él insistía en que ese título no le pertenecía y que jamás había podido superar a su Zhange en un combate cuerpo a cuerpo, por supuesto que nadie le creía debido a la naturaleza calmada y amable de Xiao Zhan, algunos cazadores de sombras incluso se preguntaban cómo alguien como él era un cazador de sombras en primer lugar. Xiao Zhan tenía todo el perfil para ser un hermano silencioso en cambio, según ellos.

ZhuoCheng y Haikuan no llegaban tan lejos en pensar de esa manera, pero admitían ante si mismos que tenían curiosidad de sobre Zhan y ambos querían entrenar con ellos. Querían comprobar por sí mismos si YiBo era tan poderoso como decían o si Xiao Zhan era tan calmado y pacífico como hacía creer.

Wang Xia estaba despidiendo a los demás miembros de la comitiva que se regresaban a Idris, todos parecían satisfechos con la inspección. Obviamente recibió algunos comentarios ácidos sobre la conducta irreverente de YiBo y un montón de elogios para Xiao Zhan por sus impecables modales, la mujer internamente rodaba los ojos y sólo quería que se marcharan, ella tenía otras cosas que atender.

Tal y como habían acordado la noche anterior, ZhuoCheng decidió extender su estadía en el instituto de Beijing. A decir verdad él no estaba interesado en la inspección, su único propósito al viajar era conocer el instituto y le había encantado e hizo conexión automática con Xiao Zhan. Él no estaba interesado en la política o los líos amorosos de del otro cazador de sombras.

-Ya verán que mi Zhange les pateará el culo, no digan que no se los advertí, eh -YiBo no perdía oportunidad para presumir a su pareja, Zhan sólo rodaba los ojos por la exageración.

Evian los iba a seguir, pero fue detenida cuando Xia bloqueó su camino.

-Déjalos entrenar, querida. Demasiada testosterona junta es mala para seres delicados como nosotras y más cuando hay espadas y cuchillos de por medio... ¿por qué mejor no me acompañas un rato? ven y tengamos una charla de mujer a mujer.

Evian levantó una ceja, pero de todas maneras siguió a la mayor. Entraron a la biblioteca e inmediatamente, Xia selló el lugar y le puso una runa de silencio para que nadie pudiera escuchar lo que iban a hablar.

-Ahora sí, niña... ¿A qué crees que estás jugando? -Evian se hizo la desentendida. Xia notó que eso a la chica se le daba de maravilla, pero con ella esos juegos no funcionaban... ella había criado a YiBo quien era experto en hacerse el loco y conocía todos esos trucos.

-No entiendo lo que quieres decir, Xia. -respondió con fingida confusión.

-No te hagas la tonta conmigo, niña, que yo no nací ayer. ¿Crees que no noté lo que hiciste en el comedor? ¿Por qué amenazas a mis hijos?

-Si pudo ver lo que hice, ¿Entonces eso significa que sabe lo que sucede entre su hijo y Xiao Zhan, no? Sería una pena que la clave se entere de la violación a la ley que se está cometiendo aquí, bajo tus narices y con tu aprobación. ¿No creés, Xia?

-Estás jugando con fuego, mocosa y vas a quemarte. Xiao Zhan no va a caer en tus chantajes. Dejalos en paz y regrésate a Idris. Hay mejores partidos que Xiao Zhan.

-Puede ser, pero resulta que lo quiero a él. Te aconsejo que me ayudes o al menos no te metas en mi camino, Xia. No quiero tener que avisarle a la clave la verdadera naturaleza de la relación entre ellos. Podrían desterrarlos, perder sus runas o peor aún... piénsalo.

La chica abandonó la biblioteca con el sentimiento de que había ganado, Wang Xia estaba preocupada y furiosa. Lo único que quería era apretar el cuello de esa mocosa hasta que dejara de respirar.

Que el ángel los proteja. Gracias por leer y nos estaremos leyendo la próxima semana.

Besos en la cola