Capítulo XLVI: El Anciano Misterioso
Ni bien dio el primer paso hacia adelante, sintió la textura viva y viscosa del terreno donde se encontraba. Su visión se aclaró poco a poco, dejándole ver la atmósfera oscura que la rodeaba. Confundida, dio un par de pasos más. Sus pies bisaban algo similar a los tentáculos de un calamar que se movían y se retorcía cada vez que ella daba un paso. Se dio cuenta de que no había nada ni nadie más cerca de ella. No era más que una inmensa cámara cuyas paredes tenían la misma textura que el suelo, lo cual podía dar la impresión de que en realidad se encontraba en una gigantesca esfera. No hacía un horizonte qué perseguir. Miró hacia atrás, percatándose de la ausencia del ojo de Sephirotmon. Su pulso comenzó a acelerarse. Acarició el elástico de sus gafas de aviador, en busca de calma y valor.
— ¡Cheepmon!
El eco de su voz rebotó contra los tentáculos que la rodeaban, repitiendo el nombre de su compañero una y otra vez. No hizo falta llamarlo de nuevo, pues obtuvo una respuesta al instante. Un quejido que llegaba desde debajo de sus pies, y que reveló la presencia de las patas de su amigo emplumado. Las patas se sacudían frenéticamente. Kira las tomó y tiró de ellas tan fuerte como pudo, hasta que logró liberar al pequeño Cheepmon. La inercia llevó a ambos a caer de espalda sobre los tentáculos, que volvieron a moverse para quejarse por el ajetreo. Cheepmon se elevó en los aires y sacudió su cuerpo, erizando su plumaje para deshacerse de la desagradable sensación del encierro en un sitio tan húmedo y oscuro.
— ¿Dónde estamos? —exigió saber Cheepmon enfurecido.
—No lo sé... Cuando Zoe dijo que podríamos encontrar cualquier cosa aquí, no pensé que realmente fuera así. Esperaba ver un campo de batalla, pero esto... Ni siquiera hay una puerta que debamos desbloquear. ¿Cómo se supone que vamos a salir de aquí?
—Tal vez debemos destruir los tentáculos... Si Digievoluciono en Devidramon, podría abrir el camino.
Decidida, Kira tomó su DigiLector para dar paso a la Digievolución. Sin embargo, se llevó una desagradable sorpresa al ver que sería imposible. La pantalla del dispositivo sólo mostraba señal estática. Soltando una maldición en voz alta, Kira presionó uno tras otro los botones del aparato. La única función que aún permanecía intacta era el mapa holográfico. La sorpresa continuó, pues el mapa que se desplegó ante ella no fue el mismo que mostraba los rincones de la Tierra Oro. Fue impactante ver a Sephirotmon en el mapa, revelando cada uno de sus ojos y las conexiones entre ellos. Las señales de sus amigos estaban ahí también.
El Emblema del Valor que marcaba la posición de Kira estaba justo al centro.
El símbolo que representaba los DigiSpirits del Viento marcaba la posición de Zoe, dos ojos detrás de Kira.
Las dos señales del escudo del Xros Heart delataban a Airu y Yuu, que se movían dentro del primer ojo.
Y dos Geass brillantes le dieron tranquilidad a la chica de las gafas, pues marcaban a Nene y Lelouch en el ojo justo a un lado de donde se encontraba ella.
Su problema, sin embargo, seguía siendo el mismo.
— ¿Cómo vamos a reunirnos con los demás, si no tenemos idea de cómo salir de aquí?
Miró a su Digimon, que estaba tan confundido como ella.
— ¿Por qué Zoe y nosotros fuimos los únicos que no tenemos un compañero? —devolvió el.
— ¿Por qué respondes a mi pregunta con otra pregunta?
Ambos rieron. A Kira le pareció que habían pasado siglos desde la última vez que había reído de esa manera. Sólo entonces se dio cuenta de que en realidad era la primera vez que debía enfrentarse a algo con la única ayuda de su Digimon, y del instinto de liderazgo que corría por sus venas. Sin perder más tiempo, decidió entrar en acción.
—No sé qué hacer para salir de aquí, Cheepmon, pero tendremos que intentar todo lo que podamos.
—Pero no puedo Digievolucionar.
—Lo sé. Algo en este lugar está bloqueando la Digievolución. Es como el Data Breaker de Mastermon, excepto que el DigiLector no ha dejado de funcionar del todo... Esto sería mucho más fácil si Bokomon y Neemon aún estuvieran aquí. Bokomon nos fue de mucha ayuda en nuestra primera aventura, ¿recuerdas?
—Sí... Pero ambos están muertos. Y no sabemos si podremos ayudarles a renacer.
—Y los únicos que saben cómo vencer a esta bestia son Zoe e Ichijouji... Estamos en un callejón sin salida.
—No del todo. ¡Mira detrás de ti!
La chica obedeció en el acto. Se giró tan velozmente que su cuello soltó una punzada de dolor. Grande fue su sorpresa al ver cómo los tentáculos se removían a un par de metros de distancia. La chica corrió hasta ese punto justo a tiempo para contemplar la diminuta esfera de luz que brotó del agujero. Atrapó la esfera entre sus manos. La luz se desvaneció y los tentáculos retomaron su posición inicial. En las manos de Kira apareció una DigiMemory. Sin leyenda alguna. Sin explicaciones.
Obedeciendo a un impulso, la chica examinó su DigiLector hasta encontrar lo que buscaba. Un espacio para conectar la DigiMemory sin deshacerse del arsenal de Lloyd. El DigiLector proyectó al instante un único mensaje.
—Creo que no me gusta hacia dónde va esto —dijo la chica.
El enigmático mensaje ponía:
Para alcanzar el último Nivel de Digievolución, deben conocer la oscuridad y más allá.
— ¿Qué significa eso, Kira? —preguntó Cheepmon.
La chica, sin dejar de observar el mensaje, respondió:
—No lo sé... Pero algo me dice que estaremos aquí por un buen rato.
En el ojo contiguo, Nene y Lelouch se dispusieron a caminar por ese hermoso jardín de aspecto puramente japonés. Sus espaldas eran resguardadas por Mervamon y Sparrowmon, quienes se mantenían alerta ante cualquier movimiento enemigo. Los comunicadores únicamente transmitían ruido blanco, por lo que ambos decidieron simplemente no intentar. Los ojos analíticos de Zero observaban cada rincón, sin poder dar crédito a lo que veían. ¿Cómo podía existir una atmósfera tan hermosa dentro de un monstruo como Sephirotmon?
Nene observó por su cuenta, percatándose de un detalle que nadie más había notado.
—Lelouch, mira esto.
El chico acudió al llamado. Se detuvo en seco para observar lo que la chica señalaba.
Ahí, en la baranda del puente, se encontraba la curvatura de donde debió estar una mano. Y de ella se desprendían las partículas brillantes que indicaban que algo grave estaba pasando ahí.
—Son Datos —dijo Nene—. Es lo mismo que sucedía en la Zona Shinobi.
— ¿Qué significa eso? —Dijo Zero—. ¿Y por qué sólo sucede aquí?
Como respuesta, Nene posó una mano sobre la baranda. Ésta se curveó, adoptando la forma de sus dedos, y los Datos no tardaron en aparecer una vez más.
Ambos fruncieron el entrecejo.
—Esto sólo puede significar una cosa —dijo Mervamon—. Sephirotmon debe estar muriendo.
—Pero, ¿qué caso tendría para Lucemon ocultarse dentro de un Digimon que está muriendo? —Dijo Zero—. Eso hace que su escondite sea vulnerable.
—Tal vez él no lo sabe —dijo Nene—. El exterior de Sephirotmon ya es lo suficientemente intimidante. Cualquier Señor Demonio se sentiría protegido así.
—Eso significa que a Lucemon no le importan sus secuaces —dijo Sparrowmon.
—Y un rey que aniquila así a sus propios compañeros, es el enemigo más poderoso —dijo Zero.
—Me alegra escucharte hablar así personalmente. No cabe duda de que hicimos la elección correcta.
Por impulso, Nene y Lelouch se giraron para recibir al dueño de la voz desconocida. Nene dudó por instante al percatarse de que la voz pertenecía a un anciano ataviado con una túnica oscura. Lelouch, sin embargo, no bajó el arma.
— ¿Quién es usted? —exigió saber el chico.
A Nene no le agradó en absoluto ver a Mervamon y Sparrowmon mantener la guardia arriba ante alguien que no podía ser peligroso. Una voz interna le decía que no corrían peligro. Y lo comprobó cuando el anciano habló de nuevo.
—Puedes llamarme Genai, muchacho.
— ¿Qué lugar es éste? —insistió Zero.
—Vamos adentro, Lelouch. Ustedes y yo tenemos mucho de qué hablar.
Nene, Lelouch, Mervamon y Sparrowmon intercambiaron miradas. Optaron por seguir al anciano hacia la casa que conectaba con el jardín.
Lelouch albergaba la esperanza de que al fin hubiese llegado el momento de obtener respuestas.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top