8_Cuba ✔️


CHAD

Intento atacar su boca pero me aleja dándome un empujón. Estoy cabreado, me acerco de nuevo y no me doy cuenta cuando su pie se dirije a mi entrepierna, mierda, eso duele demasiado.

-¿Estás loca? - me quejo agarrando mis huevos.

-Alejate de mi animal - grita enojada. - No me toques. No soy tu puto objeto sexual. Eres mi jefe y yo tu empleada, nada más.

La miro y el enojo burbujea también en mi. Me molesta ver sus ojos prendidos de placer y escuchar su boca negarlo todo.

-Nunca más Nemesis - me acerco a ella recuperandome - Nunca más me hables así y mucho menos delante de mis empleados. No me conoces. No sabes de lo que soy capaz.

Mi amenaza no le hace ni cosquillas. Me sorprende lo valiente que es esta chica o al menos eso intenta aparentar y lo está consiguiendo bien.

-¿Eso es todo Benson?

-¡General! - le recalco.

-Anja, General - pone los ojos en blanco.
《Calma Chad, es una mujer》

-Es todo. Lárgate de mi vista - escupo las palabras. Ella se da la espalda sin más y sale de la cabina.

Doy un golpe a la pared del avión, me jode que crea que puede hacer lo que le da la gana, que me hable como si no me debiera respeto. Solo porque me la cojo no significa que ella pueda hacer lo que quiera conmigo.

________________________________

Aterrizamos en Cuba, vamos en unos autos negros cómodamente equipados y con alta seguridad.
Sirenas de los autos de policía se escuchan a nuestro lado, un combo de ocho autos nos acompañan, cuatro guiándonos y otros cuatro cubriendonos.
Busco con la mirada a la pelirroja, está deleitandose con el paisaje que nos rodea a través de la ventanilla. El malecón habanero es realmente impresionante, sentir el mar tan cerca y ver como las olas rompen contra el muro es una imagen relajante y hermosa, y peor aún, lo es mucho más si la mirada de Némesis se deslumbra con tan poco. Sus labios sonríen mientras observa el panorama.

Estoy sentado justo frente a ella, no dejo de verla. Baja la ventanilla y el viento de la tarde habanera despeinada su largo cabello rojo.

-¿Chad? - me habla Matthew obligándome a apartar la vista.

-¿Si?

- Ya estamos llegando al hotel. - su mirada va entre la pelirroja y yo - Si querés puedes dejar de babear - frunso el ceño con disgusto.

-Idiota.

Llegamos al hotel Meliâ Cohiba, realmente es un buen hotel, el servicio que recibimos es de primera. Una de las camareras de este, joven y hermosa me sonríe coquetamente, no puedo evitar devolver el gesto. Realmente esta buena, además, la fama de las cubanas de ser buenas, y me refiero con buenas a unas malditas locas en la cama han llegado a los oídos de muchas personas, ademas, he tenido el placer de comprobarlo con varias de ellas. Pero ¿saben qué? No me apetece. Mi puta polla se queda bloqueada cuando los ojos de Némesis viajan entre la morena cubana y yo.

-Señor, aquí están las llaves de sus habitaciones -una señora de media edad vestida con un uniforme muy formal nos entregan las llaves con los números de las habitaciones. Habla muy bien el Inglés.

-Matthew, a las 8:00 pm te quiero en mi habitación con los planos del la casa donde se encuentra nuestro objetivo -mi amigo asiente -Usted también Némesis.

-Ok -me responde y se marcha junto a otros agentes hacia el elevador.

Mi amigo se acerca a mi.

-No se que es lo que está pasando entre ustedes, pero procura relajarte y que sea lo que sea no interfiera en nuestro trabajo.

-Soy un profesional - me molestan sus palabras.

-No lo dudo. Pero cuando se trata de Némesis, no eres el viejo Chad.

-¿A qué te refieres?

-Acabo de notar como rechazaste la posibilidad de una caliente noche con una cubana. Eso definitivamente no lo habría echo el Chad Benson desgraciado que yo conozco- da unos toques en mi espalda y se marcha.

Me quedo pensativo. Creo que mi amigo tiene razón, además, ¿qué coño me pasa? Némesis no tiene ningún control sobre mi. No conozco a esta chica, solo la he follado unas veces y ya está. Es mi empleada, un grano en el culo y... mierda, culo. Eso merece recuerdos de la noche de ayer.

-Señor Benson -me habla uno de los generales de las FAR que nos acompaña en la dirección del caso. Me sorprende lo capacitado que están los agentes de Cuba y el dominio del Inglés que poseen.

-¿Si Mayor? -observo los grados que carga en su uniforme. Me dirijo con respeto hacia él.

-Mañana sobre las cinco en punto de la mañana llegarán los autos a recogerlos a usted y a su equipo. Tenemos la ubicación del ruso. Es solo que nos expliquen como planean proceder y así llegar a un acuerdo. - asiento.

-Así será. Bien. Que pase buena noche.

-Igual para usted y su equipo. Ah, por cierto, algunos de nuestros policías se quedaran custodiando el hotel para proporcionar mayor seguridad.

-No tiene que preocuparse por ello.

-No se preocupe usted, así se procede según el protocolo de seguridad de nuestro país. - me explica. .

-Esta bien entonces.

Nos despedimos formalmente y me dirijo a mi habitación. Me gusta la decoración, pero lo que más me gusta es el baño que me estoy dando, necesito quitar la pesadez del viaje de mi cuerpo. A mi mente llegan imágenes de una nemesis desnuda. Mi cuerpo se prende, mi polla reacciona. Maldita Némesis, mira lo que me haces. Como un puto adolescente no me queda más remedio que jalarmela bajo la ducha pensando que en su boca, la misma boca que la calentó mi cuerpo hace casi 24 h.

Son las 8:40 pm y solo Matthew está en mi habitación. Odio las impuntualidades, mi amigo me conoce demasiado, por ello llego con minutos de antelación de la hora acordada. Al final decidimos comenzar sin ella. Todo está perfectamente planeado, según nos informaron las tropas y agentes de acá de Cuba, Sokolov se hospeda en una casa que se encuentra ubicada en Habana del este. Las autoridades de cubanas no han procedido porque este caso pertenece a nuestras oficinas y a la CIA, pero ya cuentan con el permiso, pero solo bajo nuestra supervisión y participación absoluta. Sokolov tiene cuentas que saldar en los Estados Unidos y ahí es a donde irá. Unos toques en la puerta nos interrumpen, se que es ella. Ni me molesto en levantarme. Matt pone los ojos en blanco y decide hacerlo él. No me equivoqué, es ella.

-Perdón la tardanza. - dice mientras recoge su cabello en una coleta alta.

-Odio las irresponsabilidades -mi voz sale seca.

- Tuve un contratiempo -me mira feo.

-Eso lo arreglaremos después -la ignoro y sigo en mi trabajo con Matthew. Este se mueve incómodo por la situación. La tensión es palpable.

-Ok - dice la chica sin más y toma asiento al lado de mi amigo.

-Bien, no pienso repetir lo que llevamos hablando desde hace más de treinta minutos después si querés te enteras - digo cortante. - Cómo te decía Matthew, las tropas especiales llamadas avispas negras de acá de Cuba nos cubrirán y crearan una barrera al rededor del terreno donde se encuentra la casa. Según los planos que nos muestran es una casa enorme la cuál cuenta con dos pisos, cinco habitaciones, patio trasero enorme y laterales con pasillos. A los lados colinda con casas semejantes, al frente tenemos la playa, a la salida del patio trasero viene una carretera, ojo con ello. Igual y la PNR entrará en acción puesto que habrá un anillo de seguridad para evitar su escape.

-Me dicen que la policía estará vestida de civil para que la población no se alarme con el operativo. Las avispas llegaran en autos camuflajeados aparentando ser autos normales, dentro llevan todo el equipo necesario -procede a explicar Matthew.

- Segun el informe nosotros también llegaremos desapercibidos, como vacacionistas. Los agentes que nos acompañan trabajaran directamente con los oficiales de acá. - Interviene la indisciplinada - Será trasladado una vez capturado a una cárcel de alta seguridad llamada El Pitirre. Deciden trasladarla hacia esa porque queda justo en Habana del Este, luego de organizar el traslado salimos de inmediato hacia el aeropuerto donde el jet privado de la CIA nos estará esperando para llevar al prisionero a tierras norteamericanas y proceder al interrogatorio.

-Ahí es donde estras tú - le digo. - Desde que tomemos captura del prisionero eres la pieza fundamental en el operativo puestos que eres la única capacitada para comunicarte con él. Luego una vez que llegamos al país, en el interrogatorio tienes participación importante, yo estaré dirigiendo personalmente junto a un agente de la FBI que nos espera, los agentes de la CIA solo tomarán partido en la captura, luego, el prisionero queda en nuestras manos y del FBI.

-Exacto - dice sin más. -Al final no necesitaba participar de la reunión. Todo lo que has dicho lo sé de sobra, lo venimos planeando desde...

-Soy tu jefe al mando. Si yo digo que hay que repetir una y otra vez el plan, solo escuchas y atiendes - mi voz es severa. Ella me fulmina con la mirada.

- Nunca puedes dejar de ser un idiota - se cruza de brazos.

-No te pases más Nemesis. - mi voz se va elevando.

-Pues tú..

-Ey, ey, basta ya ¿si? - interviene Matthew. - Estamos en medio de un operativo importante, venimos a Cuba a trabajar, no a vacacionar o tener discusiones de enamorados. - se pasó.

-¿Que cojones hablas Matthew? - me pongo de pie de golpe. Némesis me imita.

-Ya se te está yendo esto de las manos. ¿Me vas a golpear solo por decirte la verdad en la cara? __me desafía mi amigo ¡No delante de ella!.

-No me provoques Matthew ¡Ahora sal de aquí!- demando.

Obedece y me deja a solas en la habitación con Némesis. Ella me ve horrorizada. Mis ojos bajan de sus ojos a su escote, joder, no trae sujetador. La blusa de color piel y tirantes finos que trae dejan a la vista la silueta de sus perfectos pechos, el pequeño shorts que trae me regala la vista de sus largas y tonificada piernas. Carraspea la garganta cuando nota mi descarada evaluación.

-Si es todo, me retiro. - se da la espalda y puedo notar su firme y redondo trasero.

- Espera - siempre mi voz demandante, y lo que más amo es que ella obedece.

-Mañana hay que madrugar, adiós - como siempre, hablé demasiado pronto. Nemesis siempre tan impredecible.

Son las tres y diez de la madrugada , ya vamos camino al lugar del hecho. En el auto vamos Matthew, Némesis, el agente Marcon y yo junto al dirigente de las tropas especiales de Cuba. Esta vez ya no hay patrullas a nuestro alrededor, algunas ya nos esperan en los alrededores de la casa asegurandose de todos los movimientos de Sokolov mientras los policías están mezclados en las calles como vagabundos o dentro de casas colindantes, esperando la hora exacta.

Vamos llegando y wow, realmente las playas de Cuba son un paraíso.

Este no es un lugar muy llamativo como varadero o algun otro lugar turístico de Cuba y por eso Sokolov eligió este lugar.

-¿Hermosa vista cierto? - me habla Matthew. Asiento.

- Y eso que no ha conocido nuestro paraíso para los turistas, Varadero.

También tenemos bellas playas vírgenes en los cayos que bordean nuestra isla. - Némesis traduce lo que nos dice uno de los agentes cubanos.

- Cuba es realmente un lugar hermoso - habla Némesis ahora por su propia cuenta.

Ya son las cinco de la mañana. Algunas personas ya están en las calles. Todo está aparentemente tranquilo. Matthew y yo con armas en mano, algunos agentes de la CIA y las avispas negras en conjunto comenzamos a rodear el lugar. Némesis quería participar en la acción, pero obviamente se lo negué, su papel en esta misión es clara y precisa.

Con cautela nos acercamos a la entrada de la casa. Un auto moderno rojo descansa en el porche de la entrada. Las luces del primer piso están todas apagadas, solo se divisan dos habitaciones iluminadas en el segundo piso.

Procedemos a entrar a esta luego de que Matthew ágilmente desbloqueara el seguro sin ocasionar el menor ruido. Ya dentro hago señas dirigiendo la acción para que algunos hombres se adelanten a subir las escaleras que se encuentran en el centro de la casa. Nos van cubriendo.

Matthew me mira mientras le señalo la posición que debe tomar. Algunos hombres se encargan de registrar todo el primer piso.

-Despejado mi General -dicen al unísono los agentes que les fueron asignados el primer piso, los pasillos y el patio trasero.

Cuando llegamos al segundo piso se escuchan voces y risas. Hago gestos para que guarden silencio, pero algo se nos va de las manos. Una chica joven sale en ropa interior riendo de la habitación, primeramente se queda en shock, luego, pega un grito de espanto. Lo pone en aviso.

El ruso se asoma y nos ve, también está en ropa interior, entra corriendo a la habitación asi que procedemos a avanzar y tomar mayor acción en el asunto. Entro primero y lo encuentro con un arma en las manos y otras chica siendo amenazada con la misma. La muchacha es apenas una niña, puedo asegurar que no más de 16 o 17 años. Ella llora y grita con desesperación. El ruso amenaza pero no entendemos nada.

Ahora es ella quien habla, habla en ruso, Némesis.

¿QUIEN COÑO LE AUTORIZÓ A SALIR DEL AUTO?

Entra en diálogo con el ruso, ambos gritan. Ella baja su arma.

-Bajen las armas - susurra.

-¿Estas loca? ¿Qué mierda haces aquí? - estoy enojado.

-Me necesitan. Ahora bien, las armas. - ordena hablando en español para que los cooperadores de Cuba entiendan. Me miran esperando una orden de mi parte. -Por favor Chad.

El ruso grita algo, ella le responde, la chica llora.

-No tenemos tiempo, va a disparar - mierda. Hago caso y dejo caer el arma. Todos me imitan y ponen con cautela el revolver en el suelo para luego patear esta.

Sokolov empuja a la chica al suelo y gira el arma en dirección a Némesis, pero Mattew que estaba escondido fuera de la habitación es más ágil, le dispara a sus manos.

________________________________

Vamos camino al llamado "Hospital Naval". Patrullas acompañan la ambulancia donde Némesis y yo nos encontramos custodiando a Sokolov, los paramédicos estan con nosotros.

Ella me observa pero yo la ignoro, desde que salimos de la casa donde capturamos al prisionero estoy así. Es una irresponsable de mierda, podrían haberle disparado.

Las jóvenes que acompañaban Sokolov fueron trasladadas a la estación de policía más cercana, la policía local se hará cargo de ese asunto, ambas menores de edad.

- No quería que las cosas se complicarán - me dice la pelirroja.

-Hubieras comenzado por no intervenir.

-¿Estas de coña cierto? Escuche el grito de la chica, era obvio que Sokolov se puso en sobre aviso. No entiendes su idioma, obvio tenía que entrar en acción. No seas orgulloso y acepta que fui de mucha ayuda.

-No es un problema de orgullo - la miro ahora a los ojos. -Es un problema de responsabilidad. No tenías derecho a no cumplir mi orden. Esto no es un juego Némesis, no se como trabajabas anteriormente, pero bajo mi mando las cosas son como yo digo -sentencio.

Ella se queda callada. Así estuvimos hasta que llegamos al hospital.

Obviamente la herida no era nada grave, Matthew sabe hacer muy bien su trabajo, pero igual necesitaba asistencia médica.

Me asignaron un celular con línea cubana para poder comunicarme con mis oficinas, pero llamo a mi abuelo, este logro es algo que quiero compartir con él.

-Dime que lo tenemos - oh Tomas, la pregunta ofende.

-¿Lo dudabas? - digo con una sonrisa arrogante. Mi abuelo se carcajea

-Definitivamente eres un Benson en todo el sentido de la palabra.

Sonrío, aunque por dentro se que parte del crédito se debe a la participación de la pelirroja, pero ya me conocen, eso nunca saldrá de mi boca, por lo menos no en voz alta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top