Chad

Mierda, justo tenía que llegar mi abuelo en ese momento. Planeaba follar su parlanchina boca para que deje de hacerse tanto la listilla. Pero lo que más me desconcertó fue la palabra ¿novia? No hay la menor posibilidad de que un día yo tenga una novia, aunque este juego puede llegar a ser divertido y Matthew me las va a pagar.

Me preparo para la cena de esta noche y realmente no se por que ando algo ansioso, debe de ser porque mis abuelos son demasiado importantes para mi. Mi abuela lleva años con leucemia, está bajo tratamiento pero por su avanzada edad y otras complicaciones la enfermedad se ha agravado. No quiero ni pensar en el día que me toque verla partir. Cada vez que nos vemos me pide que le traiga una novia, su sueño es verme feliz antes de morir, odio cuando dice esas cosas. Tal vez por eso decidí quedarme callado y no arreglar este mal entendido desde un primer momento, si puedo proporcionarle a mi abuela un ápice de felicidad, pues la tendrá.

Estoy frente al edificio de Némesis, a penas y la veo llegando al auto mi polla sufre un sacudón del demonio.

《Tranquilo Chad, es solo una chica mas》

No se por que mi cuerpo siempre reacciona a esta chica de esta manera. Eso me molesta y me asusta, nunca he querido repetir con otra tanto como lo quiero con ella.

La recuerdo está mañana en la forma en que se refirió a Sheyla, no niego que mi ego ascendió varios escalones al notar sus celos, aunque los negó, se reconocer a una hembra celosa.
Su vestido negro me prende, listo, lo dije. Mierda, está noche será más difícil de lo que creí. El viaje en el coche no es incómodo, le hago comentarios para sacarle una de sus sexis sonrisas, realmente me pone esta chica.

《No sabes lo que te espera al final de esta noche Némesis 》

Para ser sinceros la cena salió mejor de lo que pensé. Mis abuelos como era obvio amaron a la pelirroja, me sentí algo culpable por mi abuela, ella se encariña demasiado rápido con las personas, y creo que la pelirroja ganó un lugar en su corazón.

Mi mente no está del todo donde debe, mañana al medio día partimos para Cuba para llevar a cabo la captura de Sokolov ese hijo de puta va a saber con quien está tratando. A Chad Benson nadie se le escapa.

Acepto que también voy pensando en las diversas maneras en las que puedo follar a Nemesis en el Jet privado. Verla en los vaqueros que traía esta mañana solo me tenían imaginando en la reunión lo delicioso que sería cogerla por detrás <<anotado en mi lista de cosas que hacer antes de morir>>

- ¿Y cuéntame querida, cómo pudiste conquistar a mi nieto? - pregunta mi abuela a Nemesis. Veamos cómo sales de esta.

- Emmm, creo que fue mi vestido rojo - me río. No solo ese vestido Némesis, sino lo que podía encontrar debajo de él.

- si, y principalmente cuando lo arranque de tu cuerpo - no me pude aguantar. A penas fue un susurro ronco y excitado, y creo que si tuvo efecto, ame la reacción de su cuerpo.

Mi abuelo me conoce demasiado, soy la versión joven de él. Todos en mi familia me dicen que soy idéntico a mi abuelo, un don Juan en todo el sentido de la palabra. Y ¿por qué negarlo? Si lo soy, y lo disfruto demasiado.

- No sabía que fueras tan romántico - el viejo Tomás como siempre poniéndome a prueba.

- Siempre llega alguien que nos hace cambiar - mi mirada y la de Némesis se encuentran.

Acá entre nos, realmente hubiese sido un gran actor. Si quieren clases de como disfrazar ganas de follar con ternura, les dejaré mi contacto.
Luego de cenar, me escuse lo más rápido posible de mis abuelos, siempre siendo cortés claro. Mi abuela me crió como un príncipe, por ende me debo de comportar como tal.

《Si supiera lo plebeyo y sucio que me vuelvo dentro del dormitorio》

Estoy ansioso por llegar al destino que tengo planeado. Némesis va tan metida en sus pensamientos que no se da cuenta hacia donde vamos, oh mierda, es Nemesis, creo que hable muy pronto.

- Este no es mi edificio - está alerta.

- Lo se, no soy tonto - solo me hago el tonto.

- ¿Entonces qué esperas para llevarme a casa? - si con casa te refieres a mi cama, pues, tranquila chica fuego, estás a punto de sentirte en el hogar dulce hogar.

- Hoy te quedarás conmigo - sentencio. De eso puedes estar segura pelirroja.

La muy loca se baja del auto. Ah no Némesis, no vas a fastidiar mi noche con tus ataques de pureza. Dios, bien zorra eres cuando estás dentro de una habitación para que ahora vengas con tus juegos de chica digna. ¿Dignidad? Esa palabra no va contigo.

Le arrebato su celular de las manos. Ella intenta tomarlo pero de nada le sirve, 1.65 vs 1.92 deja mucho que desear.

- ¡Devuelvemelo! - si, sigue gritando así, vamos entrenando para dentro de unos minutos.

- Dije que te quedarías conmigo y eso harás - Aarr, que cansado llega a ser este juego cuando Némesis no pone de su parte.

-¡Nunca! - me empuja, o, esperen eso intenta. No puedo evitar reír.

La cargo en mis hombros. Ella patalea y hace todo un show con el fin de hacerse la difícil. Veamos hasta cuánto dura tu autocontrol princesa.
Cuando llego al interior de mi depa la dejo caer en el sillón. No lo pienso dos veces y me lanzo a por mi primer objetivo.

Boca: listo

Mis manos entran en acción, y ¿qué creen? Es tan obvia esta chica. Es solo tocar dentro de sus bragas y mis manos resbalan con sus jugos.

Lista y mojada: listo

Ella me besa desbocadamente ¿no que no querías? Me deleito con el tacto de sus carnosos labios, no se si me explico.
Decido torturarla, juguemos un poco. Introduzco bruscamente un dedo en su interior,de sus deliciosos labios se escapa un grito y su espalda se arquea. Me recrimina con la mirada, pero esta tan excitada que rápidamente su expresión es pura lujuria cuando otro de mis dedos entran en el rol y comienzan a embestir dentro de ella con frenesí.
No soy delicado. ¿No es la chica fuego? Pues debo de estar a la altura, no cumplir con las espectativas y Chad Benson, no tienen nada que ver.

-¿Te queires ir aún? - reprimo una sonrisa. Ella involuntariamente menea sus caderas contra mi mano. Mierda.

- Callate -demanda y me besa.
Sus manos agarran fuertemente mis cabellos cuando un tercer dedo entra en acción. Sus gemidos me tienen tan duro que duele.

Dilatada y follable: listo

Desciendo lentamente hasta estar a la altura de su feminidad. Sus ojos de gata me miran con anticipación. Rasgo sus bragas. Frunce el ceño mientras yo le regalo una sonrisa ladina. Abro sus piernas exponiendola para mi. Me la estoy comiendo con la vista. Esta chica realmente es... demasiado para su propio bien. Observo su coño mojado y apretado pero listo para mi. Quiero hacer tantas cosas con él que por primera vez no se por donde empezar. Acerco mi boca peligrosamente, ella se sacude y le doy un manotazo en sus muslos expuestos.

- Quieta - ella asiente.

Aspiro su olor, es embriagador, quiero, mierda, necesito probar ya.

Mi boca está a centímetros de sus labios húmedos, soplo y me regala una piel de gallina y un jadeo que parece más un silbido. Beso su centro y ella se retuerce. Intenta cerrar sus piernas y vuelvo a proporcionarle un golpe y esta vez más fuerte.

- Dije que quieta - está respirando pesadamente.

Primera lamida: una Nemesis gimiendo y clavando sus manos en el sillón.

Segunda lamida: una palabrota.

¿Joder? Tranquila nena, llegaremos a esa parte.

Tercera lamida: Agrego un ligero mordisco y succiono. Esta vez no fue un simple gemido. Mi nombre alto sale de sus labios.

Sigo lamiendo, chupando, enloqueciendola. Sus manos encuentran mis cabellos y tira de ellos. La miro directamente a sus encendidos ojos mientras le proporcionó el orgasmo de su vida solo usando mi lengua. La forma en la que grita y se retuerce , están haciendo sufrir a mi lado de chico cachondo. Estoy demasiado duro y necesito sacer todo esto que traigo dentro.

-¿Te gusta? - sigo lamiendo. - No te resistas más. Déjalo salir - círculos y latigazos le doy con Chad-lengua.

- Eres un idiota ¿sabes? - a penas y escucho sus palabras. ¿Demasiaod excitada?

- Liberate Némesis - mi sien duele de los jalones que da a mi cabellos. Pero no me importa, solo quiero que se venga de una vez por toda. Necesito esa satisfacción.
Noto como quiere contener su orgasmo. No lo hagas nena, que no te avergüence que sea avasallador. Aplico más fricción y humedad, se que ya está al borde. Y estoy en lo cierto. Mi nombre gritando por su boca es una plegaria para mis oídos. ¿Saben esos momentos en los que te sientes un Dios? No me llamen narcisista, vanidoso, ni arrogante, pero esta chica me hace sentir de esa manera desde la primera vez que la toqué.

Me alejo y la observo recuperarse de su liberación, pero no la da tiiempo cuando tiro de ella y la pongo de pie. Mi lado salvaje está a su máxima potencia. ¿Aceptaran en las donaciones un vestido rasgado? Pues justo así dejé su elegante prenda., no arrepiento y mucho menos me preocupa su grito ahogado, lo que mis ojos ven merece la pena totalmente, así me gane después la paliza de mi vida. Se que meterse con la ropa de una chica es un caso serio. Sus perfectos senos rebotan al aire cuando doy un paso al frente y ella retrocede. Pero no tienes escapatoria Némesis.
Desnuda completamente ante mis ojos. No sé avergüenza, no sé cubre, es que realmente sabe que esta buena, que solo regala perfección a la vista de cualquier hombre. La idea de que otros ya la hayan visto así me enoja no se por qué coño. Demando sus besos bruscamente. Ella responde de inmediato con igual salvajada. Quita mi saco y lo lanza al suelo.

Uno recibe lo que da, la pelirroja Salta el hecho de desabotonar mi camisa y tira de la tela separándola de los botones. Ok, ciertamente este juego no le queda pequeño a esta chica. Siempre sorprendiendome. Sus manos atacan mi pecho desnudo pero baja al broche de mis pantalones, los baja con boxer incluido. Se que intenta disimular que no le afecta ver el tamaño de mi polla, pero es muy tarde, la expresión de sus ojos me lo dice todo.

La obligó a caer sobre sus rodillas. Nuestras mirada se encuentran y no hace falta tener que explicarle que es lo que quiero. Las paredes de su boca dan calor y humedad a mi miembro. Gruño. Ella es descarada, no es tímida mientras chupa y lame. Toca con sus manos y su vista todo el tiempo entra en mis ojos desafiandome. La agarro de sus cabellos y guió sus movimientos haciéndolos ágiles. Ambos estamos jadeando, los de ella más agudos, parece cantidad de ángeles, un Ángel muy sucio, pero el Halo que flota sobre su cabeza me hace ver rojo, necesito follarla ya.
Salgo de su boca y ella me ve sin entender, la pongo de pie y de espalda lanzandola al sillón dejando su culo levantado y penetrable.

- No se te ocurra Ben...¡¡MIERDA!! - si, lo hice, y joder, esto es la gloria.
Me quedo quieto en un primer momento para dejarla adaptarse a mi tamaño. La vison de Némesis en cuatro patas debería ser inmortalizada en óleo sobre lienzo.

- Ahora vas a ser una niña buena - le susurro.

- ¡Que te den Benson! - esta enojada, pero excitada, no me engaña.

Le doy una cachetada fuerte en la nalga. Ella grita un improperio pero la ignoro y comienzo a moverme. Ella gime con demasiada fuerza y eso me pone aún más.

- Mierda, duele - lloriquea entre jadeos.

- Y te dolerá mas si no cooperas. Relájate - sigo moviéndome.

Después de todo no soy tan bestia, voy despacio. Se que para una chica hacerlo en esta posición y por ese orificio no es precisamente un baño de rosas, pero tranquila Nemesis, si te dejas llevar te voy a demostrar el lado divertido y delicioso de estar en cuatro patas.

- Me las vas a pagar - no se si fue un gemido o una amenaza. Creo que fue una mezcla de ambos lo que salió de sus labios.

- Lo esperaré con ansias - mi propio placer apenas me deja hablar. - ahora relájate de una vez por todas. Es más apretado y doloroso si no lo haces.

Y aunque no lo crean, me hace caso. Se abre más y relaja su cuerpo, no contrae sus nalgas y así mis embestidas hacen que mi polla entre más limpias y sin presión por su trasero. Ella comienza a participar y balancea sus caderas y trasero. Así Nemesis, justo así. Esto es demasiado caliente. Sus jadeos son fuertes y algunos entrecortados, pero también se que esta disfrutando. Voy un poco más rápido y ella se mueve a mi par.

Una de mis manos masajea su clitoris y ella me mira por encima de su hombro mordiendo su labio inferior para contener un gemido y sus ojos se voltean. Verla hacer eso me lleva al límite. No creo que pueda aguantar mucho más, así que me apresuro y entro y salgo de ella mas rápido y repetidas veces. No pasan 3 minutos cuando mi liberación llega acompañado de un sonoro orgasmo.

Me dejo caer sobre ella y se queja cuando todo mi peso la aplasta contra el sillón. Salgo de su interior poco a poco. Nuestras respiraciones desbocadas y nuestras pieles desnudas sudadas si sienten demasiado bien.

-Quita - me empuja y caigo al suelo. Joder, mi trasero. -¿Estás loco? ¿Que fue eso? - esta enojada. Se pone de pie de golpe y hace una mueca de dolor. Creo que debi ser un poco más delicado.

- Eso, eso fue el mejor sexo de tu vida. - mi respiración sigue irregular.

- Eres un invasor. El sexo anal es algo íntimo que no quería compartir contigo imbecil - intenta patear mis bolas pero gracias a Dios fui más rápido y agarré su pie. Tiro de ella y cae sobre mi. El impacto duele, pero no me importa, sentir su piel desnuda junto a la mía es, wow.

- Ok, entonces comencemos de nuevo - le digo mirándola a los ojos.

- Mucho gusto - aprieto su trasero - soy Chad Benson ¡lindo trasero!
Soy el hombre que acaba de hacerte conocer el paraíso - creo que su enojo creció más.

- Estúpido - me pega en el pecho. Me río.

- No hagas más esto.

- ¡Hacer qué? - me pregunta.

- Discutir. Sabes que cuando lo hacemos me pongo duro - y no es mentira, ya mi amigo está listo para la siguiente ronda.

- Me importa una mierda. En tu vida me vuelves a tocar - intenta ponerse de pie pero en un rápido movimiento estoy encima de ella.

-No te engañes Némesis. Esta noche será todo lo que quiera papá Benson - me río.

- Eres tan ridículo. - pone los ojos en blanco.

- Ridiculamente caliente, lo se.

- Bajale a tu ego. - se burla.

- Bajamelo tú - ya estoy demasiaod duro y prendido.

-¿Y cómo haría eso? - su voz ronca no ayuda. Llevo su manos a mi polla.

- Es tu momento de tomar el control y destrozar mi ego - me muerdo el labio inferior. Ella se queda callada por unos segundos, parece que en su mente está debatiendo algo. Me mira fijamente y suspira, me da una cachetada, esta chica no esta bien de la cabeza.

- Con mucho gusto - mi sonrisa se ensancha cuando las palabras abandonan sus labios. Se sube encima de mi.

Agarro un condón de la cartera de mi pantalón que yace a mi lado. Ella lo pone en mi, sus ojos me ven. Los míos recorren su cuerpo, mis manos se mueven a sus pechos y juegan con estos mientras ella me introduce lentamente en su interior quedando a horcajadas sobre mi.

- A ver si aprendes a follar de una vez por todas Benson.

Después dice que el arrogante soy yo. Pero le doy su crédito. Némesis realmente sabe proporcionar placer ¡Maldita bola de fuego andante! Ya van tres veces, yo no repito, y mucho menos con el mismo nivel de placer y deseo que la primera vez.

Vamos en el jet privado camino a Cuba. Ya las fuerzas aéreas y armadas de Cuba están enterados de nuestra llegada y misión. Contamos con su cooperación y eso hará nuestro trabajo más fácil. Las tropas especiales de Cuba son conocidos por su capacidad, son implacables y de las mejores seguridad en el mundo. La CIA también está en conjunto en esta misión. Voy con Matthew y otros agentes discutiendo el plan de captura. Vamos a aterrizar dentro de 20 minutos en el aeropuerto José Marti de La Habana. Militares pertenecientes a la FAR (Fuerzas Armadas revolucionarias) y elementos de la PNR (policía nacional revolucionaria) de Cuba nos estarán esperando.

Matthew va explicando cada uno de nuestros pasos, solo tenemos 3 días para volver con Sokolov, pero no me concentro. Mi mirada busca la de ella a cada rato, me esta ignorando, desde esta mañana que la deje en su casa, no me ha mirado. Ayer luego de nuestra última ronda de sexo, donde no me dejó tomar el control, se alejó de mi, entró a mi baño, luego salió oliendo limpio y le proporcione ropa. En ninguno de los momentos me miro a la cara, estaba enojada, pero, no entiendo por qué, ella quería tanto como yo lo que ocurrió anoche. Cuando la dejé en su depa le dio un portazo a mi auto y salió dando zancadas con mi ropa puesta, sabía que romper su vestido traería consecuencias, lanzó mi traje por la ventana de su depa, me dio mucha gracia verla comportándose como una chiquilla o novia tóxica, pero luego me cruzó la cara con un golpe y lo divertido se esfumó.

- Entonces Chad, esto sería todo hasta el momento en caso de que no existan contratiempos - me habla Matthew obligándole a quitar mi vista de ella.

- Ok, entonces. Todos sabemos lo que tenemos que hacer - mi voz autoritaria esta de vuelta.

- Si - anuncian todos.

- Némesis - me mira por primera vez desde que abordamos el avión.
-¿Si, señor? - sus labios están apretados en una fina línea.

- Espero y estés lista para esta misión. - la desafío con la vista.

- Veamos si a usted no le queda grande este puesto - susurró, o eso intentó porque la escuche claramente y se que todos los presentes también.
Mis manos se hacen puños. Matthew busca mi mirada, me conoce demasiado y sabe que odio que me quiten autoridad y mucho menos una mujer.

- Todos fuera -mi voz es implacable. Todos se ponen de pie, hasta ella - Usted no Némesis, usted se queda - me mira y no encuentro un ápice de temor en sus ojos. Eso me molesta.

¿Enserio te crees ese cuento de que tú eres el fuego? No Némesis, apenas y comienzas a jugar con el fuego, y te vas a quemar, de eso me encargaré yo.