5_Picante ✔️


CHAD

La sonrisa de satisfacción no deja mi rostro, y eso que ya han pasado casi tres horas desde que dejé mojada y alborotada a la pelirroja. ¿Así que queriendo herir mi orgullo ? Ay Némesis, estás tan atraídas por mi que ya causa gracia esta situación. Fue solo jugar contigo y te tenía ahí, lista para penetrar en ti y no precisamente con mi dedo. Tuve que tomar todo mi autocontrol para no follarla sobre esa pared tan duro que su dignidad se iba a convertir en espasmos de placer y un sonoro orgasmo. Pero este juego lo pueden jugar dos, y yo no seré el que pierda.

¿Quieres guerra Némesis? ¿Tanto te quieres hacer la especial? Pues esto será muy divertido.

Papeles y más papeles sobre mi escritorio, mierda, siquiera traigo el café de la mañana en mi estómago. Son casi las 2:00 pm y no he comido nada.

La puerta de mi despacho se abre sin previo aviso, ni siquiera me molesto en levantar la vista, se muy bien quien es la única persona que entra como Juan por su casa.

-Imbécil, no piensas almorzar? - y es él. Matthew se lanza en la silla frente a mi escritorio.

- Traeme algo - le digo con la nariz enterrada en el trabajo.

- ¿Quien coño soy? ¿Tu chacha? - se bufa.

-No. Se supone que eres mi mejor amigo y tienes que velar por mi bienestar - sonrío pero aún no lo veo a la cara.

- Eres tan pesado. - se ríe - Hablando de pesado, ¿viste a la pelirroja nueva? Bueno ¡Obvio la viste! tú la contrataste. - ya tiene mi atención.

- ¿Y qué tienes que ver Némesis con pesado?

- Oh, se llama Némesis. Curioso, ese nombre me recuerda algo. - me mira pensativo.

No sé por qué me pongo tenso y algo ¿nervioso? No, espera, para Chad, fue solo un rollo de una noche, no se repite y mucho menos te pones nervioso por ella. Esta fuera de tu radal vivir la típica historia cliché del enamoramiento.
Matthew me sigue viendo, estudiando mi rostro, hasta que sus ojos se abre en sorpresa.

- No, no y no. Paren todo. ¿NÉMESIS? ¿Es enserio? ¿Es la diosa pelirroja que te follaste el viernes y desechaste como puta barata? - asiento mientras me recuesto en mi silla giratoria.

-¡PUCHA! - grita con asombro. - ¿Sabias que sería parte de nuestro equipo?

-Obvio no. Recién me entero esta mañana que la vi aquí.

-Mierda Chad. - aún me ve con una expresión de sorpresa. Luego se ríe - Eres un suertudo idiota. Te follas semejante mujer y todavía te tomas la molestia de llamarla puta...

-No la llame así - me defiendo.

-La hiciste sentir así que es mucho peor. Y para tu mala suerte trabajaran juntos. - se ríe a carcajadas. - Ahora si tiene sentido la palabra "pesado", tus días serán así con esta chica acá - ríe aún más.

-¿Que dices?

- Una mujer con orgullo herido es de cuidado - me advierte peor con un toque de diversión.

- Si, si, muy herido su orgullo y todo pero solo me ve y termina con las bragas mojadas.

Soy un arrogante, lo sé. Pero es la verdad. Siempre ha sido así. Soy el macho alfa, el Adonis que todas desean. No me creo narcisista ni nada por el estilo, pero se que soy un hombre guapo, o más bien, por que no decirlo, extremadamente guapo como bien me han dicho siempre las chicas. Todas caen, todas son papillas con solo una mirada. Némesis me demostró que no es la excepción aunque se esconde da tras su fachada de chica ruda.

- Te lo tienes demasiado creído ¡por Dios! -mi amigo pone los ojos en blanco.

- Tal vez si fueras un poco más como yo no terminarías comiendo helado solo en casa con tu gato y viendo películas románticas.

- No veo películas románticas - rebate.

- Si lo haces - a quien cree que engaña? - Te conozco desde el Kinder. Se que solo veías Harry Potter y El señor de los anillos para que no dijeran en la prepa que eras un marica, pero bien te recuerdo llorando por esta película de la rubia que amabas... ¿Como se llama ella?

- Bella Thorne - dice resignado.

- Si si, esa. Por Dios. No supero verte llorar por la peli esa en la que muere o no se que cosa - digo con cara de asco.

-Se llamaba Amor de media noche. Y es un peliculón. El hecho de que tu seas un insensible incapaz de sentir no significa que no se pueda llorar por una peli donde la protagonista muere todo por vivir su momento de amor.

-Fuera de mi oficina - demando. - a ser marica a otro lado.

- Idiota. - se pone de pie. - lo único que le consuela es que estoy seguro que esa Némesis te va a hacer la vida de cuadritos. Según escuche en los pasillos tiene un carácter que hace el tuyo un jardín de rosas. Esto si que será divertido

Le lanzo un lapicero mientras sale corriendo de mi oficina. Veamos quién le hace la vida a quien imposible. Esa chica quiere jugar con fuego y su cabello rojo no la hace un diablo, al contrario, es el puto blanco del demonio Chad Benson.

Mi estómago ya anda rugiendo, basta de ignorar el hambre. Llamo a Kelly. En menos de 5 segundos mi secretaria está acá. Maldita Kelly, estás bien buena. Acomoda su falda gris de lápiz y se arregla sus gafas.

- ¿Si señor Benson?

-Digale a la nueva que vaya por una hamburguesa extra grande para mi - no me juzguen, estoy aburrido.
-¿Se refiere a Némesis?

- Hubo algún otro nuevo ingreso a la agencia y no fui enterado? - el sarcasmo rebota en mi voz.

- No señor, es solo que ella cumple otras funciones acá. Usted lo sabe muy bien. Esta cubriendo área de investigación como traductora de idiomas, no la mandadera - Kelly a veces se pasa de confianzuda. Se salva que me cae bien.

- Kelly ¿no te dije que le dijeras a la nueva que fuera por mi almuerzo? - ella se cruza de brazos y asiente. - Entonces fuera de mi despacho y acata mi orden. - me pongo serio.

- Si señor - sus ojos se entre cierran. quiero reír.

-¡Ah! Explícale cómo es que me gusta por favor. Gracias
Abandona mi oficina y solo me puedo reír imaginando la cara de furia de la pelirroja.

Dejo de hacer mi trabajo. Estoy cansado de casos y más casos. ¿Que no tienen algo mejor que hacer en esta ciudad que no sea ocacionar problemas?

《El control es tuyo》

Las palabras de mi abuelo siempre retumban en mi cabeza. Crecí con esa frase. Yo siempre tengo el control, soy Chad Benson, dirijo las FECCO con solo 27 años. Todos en esta ciudad saben quien soy, me respetan, en el país también soy muy conocido. Mi familia es un ícono en el mundo tanto policial como político, somos los Benson, el orden está en nuestras manos.

Las puertas de mi despacho se abren de golpe y agresivamente, y no, está vez no es Matthew. Me pongo de pie como una flecha.

- Se puede saber ¿Quien carajo te crees para entrar aquí así? - camino amenazador hacia estar frente a frente a la pelirroja.

- Le dije que no podia señor - Kelly se escusa.

- ¿Y quién mierda crees que soy? ¿LA EMPLEADA DE ESTE MALDITO PULGUERO? - me grita. Realmente esta enojada.

-Dejanos solos Kelly - digo bajo. Mi secretaria asiente y sale cerrando la puerta.

Agarro a Némesis de los hombros y la empujo contra esa misma puerta. Fui algo brusco, mi fuerza es mil veces superior a la de ella, soy como cuatro veces esta chica.

- Tú eres aquí lo que me salga de los cojones - le digo bajo y frío.

- Te equivocas Benson. Yo solo estoy aquí porque solicitaron un traductor que dominara varios idiomas para los casos que así lo presiden. Me aceptaste porque estoy capacitada principalmente para trabajos de alto riesgo físico y ademas de ser la mejor con un arma en las manos, si no es mucho presumir. Pero ¡No voy a andar de sirvienta buscándote tú comida! ¿ERES IDIOTA? tengo un título, un prestigio laboral.

- Pero estas en mi agencia!! Aquí haces lo que a mi se me antoja, y ahora se me antoja almorzar. Y ¿quién crees que traerá mi almuerzo? - me mira desafiante.

- Tu madre - me empuja e intenta huir. La agarro del brazo con fuerza.

- Es la segunda vez que mentas a mi madre - ahora si estoy enojado. Mi madre es un caso delicado para mi - No juegues en ese terreno Némesis. Estoy siendo bueno contigo niña.

-¿Bueno? ¡¡Me estás tratando como basura!!! A ver si te enteras. Tienes a más de mil empleados en esta agencia y me mandas a mi a buscar tu hamburguesa? Eres un cabron.

- Desventajas de ser la novata - me encojo de hombros.

Su respiración es irregular, señal de que realmente está enojada. Me está mirando demasiado feo. Me siento algo intimidado por el fuego de rabia en su mirada, pero luego sus ojos ven mis labios y titubea. Una sonrisa arrogante se forma en mi. Ella hace una mueca de reproche cuando se da cuenta.

- Sueltame - demanda peor esta vez más calmada.

- En primer lugar - la suelto - háblame de usted. Soy tu jefe, no tu mejoro - pone los ojos en blanco - en segundo lugar - me alejo de ella.

- Cuida el tono en el que me hablas. Esta te la dejaré pasar porque es tu primer día, la próxima vez no seré condescendiente contigo. Y en tercer lugar... Trea mi almuerzo - me lanzo en mi silla.

- Eres un....

- Ey ey ey ey, cuidadito Némesis.
Si las miradas matarán estoy tan seguro de que justo ahora estaría siendo velado. En sus ojos veo algo que no me gusta, veo un flash de odio. Auque seamos sinceros, no es para menos, no puede superarme. 《Risa interna》

-¿Qué estas esperando? Deja de mirarme y ve a hacer tu trabajo - puedo ver puños en sus manos.

-Si señor - puedo notar en su cara el mal sabor de boca que dejo esas palabras en ella. Pero a mi me complace.

Esta chica lo está haciendo a propósito, ya lleva cerca de una hora desde que salió de la oficina y nada que aparece. Busco en su expediente su número. No soy de los que tiene registrado en su celular los polvos de una noche, pero este es un caso especial, es mi empleada. Cuando estaba por marcar se vuelven a abrir las puertas y ella emerge en mi despacho. Lanzo el teléfono en la mesa.

- No puedes entrar así aquí Nemesis, no eres...

- Aquí está su almuerzo - me lanza la bolsa de papel en el escritorio.
El olor a carne invade mis fosas nasales y olvido lo que le iba a decir. Muero de hambre. Saco mi hamburguesa y joder, se ve deliciosa.

- ¿No tiene pepinillos cierto? - soy alérgico.

- No, Kelly me dio las instrucciones - sigue molesta. Esta tan cerca a mi, que a pesar del escritorio que nos separa puedo sentir su embriagador aroma.

Muerdo mi hamburguesa.

Escupo mi hamburguesa.

Así ocurrió, justo en ese orden.

-¡¡QUEMAAAAA!! - me quejo mientras me levanto en busca de agua. Puedo sentir su risa aunque trató de disimular. -¿Por que le echas picante? - odio el picante.

- A todos nos gusta el picante - se encoje de hombros - Mientras más quema más sabroso - su mirada está sobre mi cuerpo y ya no siento solo el calor en mi garganta.

-¿Estas hablando de la comida? - le pregunto mientras bebo más agua con desespero.

- No veo otra cosa sabrosa por aquí - se hace la indiferente.

- Amor, no te mientas. Eso no era lo que decías mientras te follaba como una bestia. - una Sonora carcajada se escapa de ella.

- Ay enserio Benson, ya parale ¿si? No eres la octava maravilla del mundo. A penas eres alguien estándar en la cama. Deja de darte el valor que no tienes.

- estas mintiendo - tiene que estarlo. Se acerca sensualmente hacia mi. Trago en seco.

- Trabajas mejor con tus dedos que con tu polla - me guiña un ojo y me da una palmada en la espalda. - Superalo de una vez, ya cansas.
Y así como si nada sale de mi oficina. Me deja con la boca ardiendo, el cuerpo caliente y mi polla masoquista dura como una roca.

¿Quieres jugar enserio Némesis?

Ok, soy un jugador bastante competitivo. No me rindo ante nada ni nadie. Nunca lo he echo.

《Que comiencen los juegos del hambre 》

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