CHAD

《Llegar a casa》

Es lo único en lo que puedo pensar mientras mi chófer maneja tarareando una extraña melodía mientras voy centrado en el trabajo acumulado que llena mi bandeja de G-mail en mi laptop. Justamente hoy que celebramos un aniversario más de nuestra empresa mi abuelo me pide el análisis de los últimos 30 casos archivados ¡Genial!.

Cuando vamos entrando al estacionamiento de mi departamento decido cerrar la laptop, lo siento pero el trabajo tendrá que esperar, esta noche solo quiero divertirme y disfrutar.

Entro a mi solitario e inmenso depa y apto seguido aflojo mi corbata y quito mi saco lanzando este al enorme sofá de cuero de la sala de estar, aún tengo más de 4 horas para prepararme para el evento, aunque este no será realmente nada sofisticado o aburrido como están acostumbrados nuestros trabajadores desde que nuestra compañía fue creada. Gracias a Dios, hoy yo estoy a cargo de las oficinas y les voy a regalar el fiestón de sus vidas.

Entro a mi habitación tirando la laptop sobre mi cama, la abro para verificar que no hayan entrado más correos y el logotipo de nuestra corporación me da la bienvenida. Las siglas FECCO ( Fuerzas Especiales Contra el Crimen Organizado) acompañan una especie de escudo junto a la bandera norteamericana. La compañía de mi familia no es más que una agencia que realiza operaciones encubierta, mi abuelo, Tomas Benson fue el creador. Lo admiro muchísimo, ver como solo él pudo levantar semejante corporación y dirigirla durante más de 20 años.

¡Mi meta a seguir!

Ser como mi abuelo, y enserio hago todo lo que está en mis manos para complacerlo y se sienta orgullosos de su único nieto.

Me doy una larga ducha y me visto para arrasar esta noche. Se de sobra que no volveré a casa sin compañía femenina así que dejo todo preparado, condones a la mano y la habitación ordenada, aunque no estoy muy seguro si sea buena idea traer a mis empleadas a casa, nunca lo he hecho pero me importa un carajo lo que esas chicas puedan o no encontrarse en mi departamento, en definitiva, solo las veré esta noche y punto.

Si, están en lo correcto, soy el típico Don Juan que lees en tus libros favoritos, o vez en las series o películas de dramas o comedias románticas, pero no se emocionen, o sea, soy Chad Benson, el hecho de que me parezca a ellos no significa que seré una fiel copia de clichés. Yo si puedo asegurar sin temor a equivocarme, que nunca me voy a enamorar. Para mi las emociones y mariposas están sobrevaloradas. ¿Chicas guapas? Esas las tengo a diario y ninguna me despierta más que un interés sexual, solo follarlas duros y luego hacerlas irse a casa con la poca dignidad que se quedó postrada en mi cama. Estoy más que claro que el amor es para débiles, además ¿por qué no disfrutar de mi soltería?

Es solo sonreír un poco y puedo meter las manos en las bragas de cualquier chica y encontrarla completamente mojada y follable. Ciertamente, eso me aburre y a la vez me excita, infla mi ego de tal modo que me doy cuenta que mi vida está perfecta así.

Mujer, familia e hijos, cero que ver conmigo, me da urticaria solo de pensar.

Decido llamar a Matthew, es mi mejor amigo, ese si es un tonto, se enamora de todo lo que se menea, entrega el corazón y luego simplemente termina sufriendo por amor, ya van dos veces en este año, enserio, tiene que parar de una puta vez y dejar de ser un sentimental de mierda.

-No voy a ir Chad, no insistas -a penas descuelga y su típica voz de mal humorado y perro abandonado me da la bienvenida.

- Eres un aburrido - me río.

- Y tú eres un cabrón. Sabes perfectamente que no tengo nada que hacer en esa fiesta -escucho ruidos de cacerolas en el fondo.

-¿Es enserio? Vas a desperdiciar una noche de viernes para quedarte en tu casa cocinando para ti y tu gato? - me bufo.- Realmente Matthew, es la fiesta de nuestra agencia, vístete de una vez y echa un puñado de condones en tu cartera.
Enserio me molesta que sea tan idiota cuando se trata del amor. Se queda en casa sufriendo como un marica cuando la zorra que lo desploma anda revolcándose seguramente en los brazos de cualquier otro imbécil.
Justo por eso no tengo piedad por ninguna chica, llevo años viendo a mi amigo entregándose para solo recibir una relación unilateral y ver cayos en sus rodillas de tanto arrastrarse.

-En primer lugar -dice enojado - La agencia es tuya y de tu familia, yo solo soy un simple empleado -volteo los ojos.- Y en segundo lugar, Shakespeare es una excelente compañía.
No sé asusten, no, no sé le fue la olla ni habla con fantasmas, su maldita bola de pelos se llama Shakespeare, su obsesión llegó a esos límites, no le basta con creerse el Romeo que todas quieren (y desechan), sino que es feliz ahogándose en sus tragedias y nombró a su gato como su escritor favorito.

-Aún no entiendo como tu gato no te odia -ya voy bajando en el elevador con las llaves de mi auto en las manos.

-cállate ¿sí? Mi gato vive orgullosos de su nombre. No cualquiera se llama igual que el escritor más relevante y representativo de la literatura inglesa - ahí va de nuevo con toda su charla de literatura.

-Esta bien, haz lo que quieras, yo si me voy a divertir esta noche. Y tranquilo, pienso follar por mi y por ti.

-Pendejo - suelto una Sonora carcajada ante su típica ofensa y cuelgo.

Ya camino al Club nocturno en el centro de la ciudad donde se estará celebrando un fiestón para mis empleados, reviso la hora en mi móvil y son cerca de las 11:00 pm, bueno, me da igual, el anfitrión de la fiesta puede llegar a la hora que le dé la gana, además, lo bueno se hace esperar.
Las luces del Blue Moon se notan a cuadras de distancia, me voy acercando y noto lo enorme que es la fila, obviamente ningunos de nuestros trabajadores se perderían este evento, y más aún que tenían permitidos traer entre uno o dos acompañantes.
Estaciono mi auto y apenas bajo de él todas las vistas estan sobre mi, aunque no puedo negar que me encanta disfrutar de la atención femenina. Camino con mi rostro neutro, sin mostrar emociones o alguna expresión humana por así decirlo, realmente no mostrar interés ha echo que el éxito me ronde no solo en el campo seductor, sino también en el laboral y en mi vida en general, a las personas mientras más las pisas o más ignoras más quieren ganar tu atención, y joder, es tan divertido.

Una vez dentro del club ignorando la fila de la entrada y a las personas tratando de llamar mi atención solo para presumir frente a sus familias o conocidos que conocen al jefe, voy directo a la enorme barra que atraviesa todo el lugar y pido un Gin-tonic doble. Escaneo el sitio con la vista buscando alguna víctima para esta noche. Sinceramente no hay opciones muy buenas, la mayoría de las chicas jóvenes que hay son empleadas de bajo rango que ya han pasado por mi cama, hija de funcionarios que son demasiado jóvenes para mi gusto o las viejas amargadas que trabajan para mi.
El club tiene una estructura subterránea, por ende para entrar se debe descender por unas enormes y lujosas escaleras que dan una vista espectacular de las bragas de las chicas que a penas y sus vestidos cubren su centro.

El lugar está abarrotado de personas, no pienso seguir bebiendo porque vine en mi auto personal, bueno, uno de ellos, y mi chófer está acá disfrutando de la fiesta con su mujer e hija, que déjenme y les digo, da unas mamadas épicas. Lastima que buscaba algo más que sexo, tuvo el privilegio de pasar no una, sino dos veces por mi cama, bueno por la cama del mejor hotel de Chicago conmigo pero no se conformó con solo eso, así que, good bye Sayonara.

Decido dejar mi copa vacia sobre la barra cuando unas piernas de diosa llaman mi atención por completo. Levanto mi vista y me encuentro con la chica más hermosa que he visto en mi vida (teniendo en cuenta que han sido muchas, háganse una idea a los que me refiero). Su cabello rojo cae y mierda, mi punto débil, las pelirrojas. Pero mi atención no dura demasiado en su cara, vaga por su cuerpo espectacular. No es la típica chica anoréxica, sus curvas son pronunciadas y sus piernas.

¡Puta Virgen de la piernas hermosas!
Que generosa has sido con esta chica.

Una sonrisa torcida se forma en mi rostro, es la primera desde que llegué, pero es que ¡pónganse en mi lugar! si pudieran ver a semejante diosa griega una sonrisa es lo mínimo que tuvieran, juro que hasta una mujer puede sufrir una dolorosa erección ante esta fémina.

Puedo notar que la chica se acerca a una de nuestras empleadas emocionada ¿Adelaida? ¿Aida? ¿A...?

Mierda, no recuerdo su nombre.

Entonces ocurre, mi salvación.
-¡Romero! -es uno de nuestros agentes y jefe directo de la chica que no recuerdo el nombre -¿Que tal tu noche? - le sonrio. Me mira sin entender
Realmente tampoco es que tenga la mejor relación del mundo con mis empleados, pero ¿qué de malo tiene que tu jefe te salude con un apretón de hombros? Digo, tampoco es que se tenga que poner tan rígido como lo esta ahora.

-Bi-bien señor Benson - tengo que aguantar las ganas de reír ante sus nervios.

- Soy Chad hombre. No estamos en el trabajo - él solo asiente y sonríe tímido. -Sabes, es que he estado saludando a todos los empleado posible 《tan mentiroso Chad》 y quería, bueno, es que no recuerdo el nombre de esta chica -señalo con disimulo a la compañía de la pelirroja.

-Oh ¿Atenea? -¡Bingo!

- Cierto, Atenea -sonrio. muchas gracias - Tal vez tenía la intensión de seguir hablando pero le doy mi espalda y voy directo a mi objetivo.

Nombre de la misión: Pelirroja en mi cama.
Objetivo : Mi polla en su boca y en su coño antes del final de la noche
Expectativas: Uuff, las más altas, o sea, soy Chad Benson.

-Buena noche Atenea -saludo a mi empleada -. Buena noche..-hago un gesto esperando a su respuesta.

-Buena noche, Némesis, soy la hermana menor de Atenea - ¿así que su hermana?

No puedo evitar sonreír y tocar su delicada mano.

-Es un gusto, mi nombre es Chad Benson, soy el jefe de su hermana y opino que su madre tiene un gusto especial por los nombres .- debe de estar loca como una cabra ¿A quién se le ocurre semejantes nombres? Esa sería la mujer perfecta para Matthew.

-Opino lo mismo -dice Atenea, pero no le prestó atención, mi mirada solo esta sobre la chica que follaré esta noche.

-¿Que les parece la fiesta? - muestro un poco de educación, si, la educación ante todo.

-Para mi está bien -no se si esta chica no ha captado el mensaje, no me interesa que responde ella.

-y yo acabo de llegar.-eso lo tengo más que claro. Pienso a penas habla Némesis.

-¿Desean algo de beber? -necesito tenerla lista para la hora de la acción.

-La verdad es que ahora no nos apetece beber nada, pero muchas gracias por la amabilidad -me responde. Así que no piensas caer tan fácil.

-Entonces ¿aceptarías bailar está canción conmigo? -nunca dije que no fuera algo insistente

Y de algo sirvió, si aceptó. Aunque creo que sería algo idiota si no lo hiciera. No me gusta presumir, ok, si, me encanta presumir, pero soy el chico que todas desearían para presentar a sus padres y meter entre sus piernas. Medir más de 1.90, tener un cuerpo extremadamente trabajado por el alto rendimiento físico que me exijo día a día y una personalidad chulesca que derrite tus bragas, es un boleto al sexo fácil por donde quiera que lo mires.

-Buena elección de canción para sacarme a bailar -su voz es suave pero tiene una pizca de sensualidad que me está volviendo loco.

-No siempre se tienen la oportunidad de bailar un tango con semejante chica - seducir, solo eso tengo que hacer.

-Las típicas palabras de un Don Juan que deseas meterse bajo tu faldas - me río a carcajadas. Esta chica no es tan predecible como pensaba.

-¡Vaya! Me has atrapado - finjo indiferencia y diversión, aunque me desconcertó un poco que expusiera mi juego.

-Es que los hombres como ustedes lo llevan tatuado en la frente. Hay que ser muy tonta para no darse cuenta de que solo nos quieren en su cama. Lastima que yo no soy una de esas - estoy cerca de sus labios, solo los puedo ver moverse, aunque entiendo perfectamente como hace un intento de rechazo.

La acerco más a mi. Su perfume me hace querer lamer cada parte de su cuerpo, es dulce y femenino. Su pequeña cintura cabe perfectamente en mis manos, guio sus movimientos con mi mano en su espalda baja. Esta situación es demasiada erótica, esta chica pegada a mi bailando tango me esta llevando a un nivel de lujuria irreconocible.

-¿Estas tan segura de eso? -mi lado machista no se queda callado.

-Si cayera, sería porque quiero tener una buena noche de sexo, no porque me haga ilusiones con que serás solo mío - no lo niego, estoy sorprendido . La música se detiene. -. la música a acabado - intenta huir de mi pero la detengo.

-¿Quieres quedarte en esta aburrida fiesta viendo la cara de agentes con sueño o prefieres venir conmigo a tener el mejor sexo de tu vida? -¡no lo aguanto más, necesito hundirme en ella. Y de esta noche no pasa.
-¿Entonces? ¿Tienes miedo? - provoco, no me agrada su falta de respuesta.

Ninguna chica nunca, y cuando digo nunca, me refiero a jamás, me ha rechazado, al contrario, yo soy el que las rechaza, aunque eso es peor ya que se pegan a mi como una garrapata y me persiguen, son tan molestas a veces. Así que las follo una vez y luego cada cual a su casa.

-Acepto tú propuesta, solo no hagamos ruido __y así de fácil.

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🔥 Nota importante🔥

Actualizaciones diarias hasta que suba los capítulos que tengo listos. Luego será un día si y uno no.
Espero que les guste y gracias a esos lectores que decidieron retomar la lectura y seguirme por esta cuenta. Gracias por su apoyo incondicional. ❤️

Besitos desde Cuba 🇨🇺

Este capítulo tiene segunda parte.