14_La bestia ha despertado ✔️
Chad
Némesis no se vuelve a burlar de mi. ¿qué se cree esa pelirroja? ¿qué puede jugar conmigo y dejarme caliente así sin más? Joder, lo que más me molesta es que lo hace. Esta vez sacaré toda esta tensión con un par de hermosas rubias que terminarán dándome lo que la maldita fuegos ni me dio. Ella me obliga a hacer esto, no se por qué pero de un tiempo para acá no me parece nada atractivo tener sexo con otras chicas que no sea Némesis, pero hoy no pensaré en ella y trataré de saciar mi deseo como sólo a Chad Benson le gusta, un par de chicas provocándome el placer que merezco. Todo iba bien, de hecho, más que bien. Una de las chicas se tocaba para mi mientras la otra tenía mi polla en su boca. Aprieto mis ojos en más de una ocasión para no ver el sonrojado rostro de Némesis en el lugar del de la pálida rubia.
- Joder - jadeo y me sujeto con fuerzas de la cabellera de la chica.
Ver el modo en que la otra chica se acaricia y masturba me lleva a un alto nivel de erotismo.
Vas bien Chad, hoy lo haces, hoy tendrás sexo salvaje con un par de diosas. Lo estaba logrando hasta que...
El molesto ruido de mi celular me corta el rollo. En un primer momento no pienso en contestar, pero, yo que nunca he sido un chico de sensaciones o presentimientos, soy empujado por una fuerza superior a contestar la maldita llamada de Atenea.
-¿Qué diablos me haces llamando a estas horas Atenea? - estoy cabreado.
- Han secuestrado a mi hermana. - su voz a penas es audible por los sollozos, pero entendí perfectamente bien lo que dijo.
Secuestrada...
Némesis fue secuestrada.
De una me alejo de la chica y me levanto de un salto.
- Nos vemos en diez minutos en la oficina. Reúne a todo el equipo.
Una extraña sensación se aloja en mi pecho. La posibilidad de que le estén haciendo daño pasa por mi cabeza y mi sangre hierve. Las rubias me ven sin entender nada, simplemente les lanzo 1000 dólares sobre la cama y les pido que se vistan de una vez.
En menos de diez minutos estoy en la oficina. Mis gritos y demandas se escuchan por todo el lugar. Llegar y saber que no hay rastros o una pista siquiera me enoja demasiado. La ira se apodera de mi y sólo pienso en romper cosas, en golpear a alguien, en como le haré pagar a la persona causante de esto.
Estamos en la sala de reuniones, el ambiente es tenso, nadie se atreve a cuestionar mis comentarios u órdenes. Luego de que Atenea me diera los pocos detalles que tenemos en mi oficina, esperamos a que Tyler nos proporcione algo de información. Luego de la explicación de mi agente, la idea de que Sokolov estuviera involucrado podría ser una posibilidad, ruso de mierda, acabaré con él con mis propias manos si llega a hacerle algo a Némesis, Pero, hay algo más, algo que llama mi atención.
Las marcas en el cuerpo de Némesis, aquel día en que la vi consternada y casi temblando, intento disimular pero algo me dijo que esas marcas tienen que ver con este secuestro.
- Atenea- cuando la imagen de una mujer que entraba al taxi aparecen en la pantalla donde se muestran las evidencias y rastros que tenemos. La hermana de la chica se ve nerviosa y traga en seco - ¿Reconoces a esa señora?
En sus ojos puedo ver que si, si la conoce. Creo que está chica sabe más de lo que le conviene o le gustaría saber. Lo piensa un poco antes de contestar algo que me deja sin habla.
- Es nuestra madre. Ella y mi hermana no se llevan bien. Pero nuestra madre nunca sería capaz de algo así. - Lo asegura, pero, estoy dudando, y eso no es bueno.
- ¿Qué hay de Sokolov? - pregunto a Sheyla, trato de no descartar ninguna posibilidad.
Mi agente me da una explicación con detalles que necesito sobre el mafioso ruso pero, la tensión de los alacranes llama mi atención. Puede que Sheyla tenga razón y las manos de esos malditos estén involucrados en el caso. Por causa de Némesis, un importante intercambio y tráfico de armas no se llevó a cabo ya que gracias a ella logramos capturar al ruso antes de que pudiera suceder. Es un hecho, estoy seguro que los alacranes la tienen.
Estamos sin respuestas, de manos atadas y ya me estoy sintiendo desesperado. Me estoy dando cuenta de cosas que siento por esta chica que no he querido admitir, pero, justo ahora no es tiempo para estupideces de sentimientos o emociones. Joder, la secuestraron, la pueden estar lastimado, haciéndole daño y yo estoy aquí, sin saber que hacer, o por donde comenzar a buscar. En medio de los murmullos del equipo que está trabajando, llamadas importantes que se estan llevando a cabo en la sala de reuniones, el móvil de Atenea anuncia la entrada de un sms. Todas las miradas se dirigen hacia ella y principalmente la mia quien la está taladrando. La chica lee el mensaje y sus dedos tiemblan haciendo caer el móvil. Cubre su rostro mientras comienza a llorar. Me acerco y agarro el aparato sin pedir permiso y leo la causa de que éste así.
Número desconocido:
Conecta el móvil a una pantalla y vive la sorpresa que te tengo. Mira lo lindo que lo está pasando tu hermanita.
Con desespero busco un cable que sirva para compartir los archivos del celular con la gigante pantalla de la sala. Cuando lo logro mis ojos se abren como platos y las expresiones de todos en el lugar es de horror.
Némesis está atada y expuesta a fuertes azotes que le están proporcionando en su espalda. El dolor es tan visible en su rostro y en la respuesta de su cuerpo que mi piel quema y duele. Pero, otro dolor se instala en mi pecho, y es el dolor de verla sufrir, de no ser yo quien reciba esos golpes en su lugar. Némesis me importa más de lo que pensaba. Pero aparto mi lado emocional y doy protagonismo al racional, al olfato de policía. Mis ojos captan detalles que me pueden dar más respuestas de las que busco. El verdugo que la golpea trae un tatuaje de alacran en su mano derecha y su dedo índice falta. Lo sabia, los alacranes tienes que ver con todo esto. .
- Ojo por ojo y diente por diente querido Chad Benson. No queremos armas, queremos nuestro dinero de vuelta o de lo contrario tu sexy agente muere. Tú decides. Espera instrucciones.
Y así termina el vídeo. Todos están en silencio, esperan mi reacción, me conocen demasiado bien y saben que no sera la mejor. Siento como mi sangre es envenenada por todos los peores sentimientos que existen. La rabia aflora y se desprende por todo mi cuerpo. Mi puño impacta contra la rectangular y enorme mesa de reuniones. Algunos ya esperaban está reacción, otros se asustan y saltan en su silla. Mis ojos buscan a Atenea y está sentada en silencio mientras llora y a la vez tiembla. Algo en el fondo me dice que hay un detalle que estoy dejando escapar y que esta chica sabe más de lo que aparenta, pero, lo que tengo ahora en mis manos es la confirmación de que los alacranes estan metidos en esto, ellos tienen a mi chica. Este caso se ha vuelto personal, con lo mío nadie se mete, y si, esa chica me pertenece.
- Por uno de los ventanales del lugar donde tienen a Némesis pude notar como pasaba un tren a toda prisa. - la voz de Matthew llama mi atención.
Mi amigo ha estado callado en todo el rato que llevamos aquí, el tiene esa capacidad de ver lo que nadie ve, lo que es imperceptible a la vista de cualquiera es captado por él. Mientras todos estábamos fijos en otros detalles, él iba un paso a delante, analizando el lugar donde la tienen.
-¿Un tren? - pregunta Sheyla.
- Si. También se notaba vegetación a lo lejos.- confirma.
- Ok, entonces, tenemos algo. El tatuaje de alacran en la mano del tipo me confirma que son esos malditos los que tienen a mi... a la agente Némesis- rectifico de inmediato. - Y que además se encuentran en un lugar donde hay vegetación y un paso de línea de un tren. - mi mirada se dirige a Tyler - Localiza todas las zonas con dichas características en el estado primeramente. - mi agente asiente y se retira a su oficina a cumplir con su tarea. - Intenten localizar a quien pertenece el número que le escribió a Atenea.
- Lo más seguro es que sea un número fantasma de celulares desechables. - habla la hermana de la pelirroja.
-Puede que tengas razón, pero no voy a descargar ninguna posibilidad. - camino de un lado a otro por la sala.
Doy otras instrucciones a mi equipo quedándome a solas con mi amigo y Atenea. Mis ojos están sobre la chica. Su lenguaje corporal me dice que está nerviosa, muy nerviosa. Mi amigo también la analiza y estudia, su mirada es sin tapujos ni máscaras, es evidente que su mirada está sobre Atenea y se lo deja en claro.
- Si sabes algo más es importante que lo digas. Es la vida de tu hermana la que está en juego. - le hablo. - Fuiste testigo de como la torturan Atenea. - mi voz se eleva un poco.
- No se nada más Chad - baja la mirada.
- Háblame de la relación de tu hermana y tu madre. - habla Mattew. - Dijiste que no se llevan bien.
- Mi madre no es una opción. Jamás le haría algo así a mi hermana. - Pero titubea cuando habla.
- Tendría que tener la sangre demasiado fria y un corazón de piedra para hacerle algo así a su hija. - la sugerente voz de mi amigo hace que la chica vea al suelo.
- Atenea...
- Chad, tengo resultados de la búsqueda. - Tyler interrumpe entrando a la sala.
- Vamos - le digo mientras salimos camino a su oficina.
Según lo que me muestra los resultados de la búsqueda no son tan amplios, o sea, no son tantos los lugares con dichas características en el estado, eso es bueno, las posibilidades de búsqueda son más positivas. La lista se fue reduciendo a sólo 12 posibles lugares y la mayoría son en las afueras del estado, en zonas rurales.
Desde ya nos ponemos en contacto con la policía local y comisarías por regiones para que se unan a la búsqueda y en caso de noticias avisar y estén al tanto.
Las horas van pasando mientras se analiza minuciosamente cada detalle.
No se ha recibido más noticia de los alacranes. La policía no ha encontrado ninguna pista o noticias nuevas. Estamos prácticamente en cero y eso me desespera. Cada minuto, cada maldito segundo es importante, su vida depende de nosotros y estamos con las manos casi vacías.
Siento miedo, no voy a mentir, la posibilidad de no volver a ver a Némesis está latente y no me gusta la sensación de vacío que se forma en mi estómago. No puedo fallarle, tengo que traerla de vuelta. No quiero que siga sufriendo en manos de esos desalmados, las imágenes de su débil cuerpo colgando y siendo golpeado no ha parado de atormentarme. Estoy en mi oficina sentado con la cabeza entre mis manos mientras mis codos descansan sobre mi escritorio cuando la puerta se abre y mi amigo emerge. Se acerca en silencio sentándose frente a mi.
- Atenea esconde algo
- Lo sé - le respondo.
Quiero pensar que la chica no tiene información tan valiosa, que no sería capaz de poner en peligro la vida de su hermana.
- Necesitamos acorralarla Chad.
- No podemos Mattew. Es su hermana y ella está muy afectada. Es obvio que lo que sabe no es tan relevante al punto de no importarle que de esa información dependa la vida de su hermana. - Lo digo más para mi que para mi amigo.
- Estas chicas son raras. - Ahora tiene mi atención. - No te has puesto a pensar en cómo es que ambas llegaron a trabajar acá?
Analizó por unos segundos. Atenea hace casi dos años ya que pertenece a nuestro equipo, no tengo quejas de su trabajo realmente, es una gran agente y sociable. Sus resultados en la Academia son impresionantes y es una buena francotiradora, de la mejores de la oficina. Némesis llegó por causa de la necesidad de una agente de traducción en nuestra agencia. Es cierto que pensándolo con mente fría es mucha coincidencia que justo ella fuera la seleccionada dentro de un base de datos donde están los mejores analistas y traductores del país, cualquiera diría que tuvo demasiada suerte en ser la elegida y justamente llegar a trabajar junto a su hermana. Mi cabeza es un caos, no quiero pensar mucho porque sé que voy a terminar creando un lío justo ahora.
- Sabes que tengo razón. - dice mi AMIGO ante mi silencio.
- No, sólo se que ambas son excelentes profesionales.
- Y a eso súmale que te estás follando a una de ellas, eso la hace más especial.
Me levanto de golpe y agarró a Mattew por el cuello de su camisa. No reacciona, de hecho su mirada carece de emociones, no me teme y lo sé, pero es el enojo quien actúa por mi.
- No te permito insinuar que estoy mezclando el trabajo con el placer. Ó siquiera imaginar que Némesis se ganó su puesto porque me la esté follando. Sabes perfectamente que no tenía ni idea de que ella trabajaría para mi.
- Yo no he dicho eso. Lo estás pensando tú. - la tranquilidad con la que me habla y como pone los ojos en blanco me cabrea más.
- Deja de tocarme las pelotas Mattew, sabes que mi paciencia es casi inexistente normalmente, ahora, imagina en este momento.
- Oh claro, es sólo pensar en un hombre enojado, Chad Benson, ok, lo capto.
Sonríe con sarcasmo. Muerdo mi labio inferior pero lo suelto y me siento nuevamente. Lo conozco y se que lo hace para demostrarme que no le afecta mi mal carácter y que sabe tener la razón. Estamos en un cruce de miradas de muerte viendo como la puerta se abre. Es Atenea y está entra muy afectada.
-¿Qué sucede? - pregunto de inmediato. Se acerca y me muestra una foto en su celular.
Agarro de inmediato el móvil y lo sujeto con mucha fuerza. Es una foto de Némesis sedada y en ropa interior. Esta acostada boca abajo y en su espalda baja trae escrito con tinta negra: tic tac.
Malditos alacranes, acaban de despertar a la bestia.
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