CAPÍTULO 3: NO LO VI...
A la noche siguiente.
Nekomew vería unas luces de un coche.
-Oh dios mío, no...- dijo la voz de un hombre -¿Q-qué he hecho...? Lo siento...-
Nekomew empezaría a temblar.
No lo vi
No lo vi
No lo vi
No lo vi
No lo vi
No lo vi
Así, Nekomew se despertaría temblando, todo era una pesadilla.
-¿Otra pesadilla...? Tranquilo, estoy aquí, contigo- dijo el muñeco
Así, Nekomew se tranquilizaría y dejaría de temblar.
-¡Tengo una razón para que te animes! ¡Conozco el punto débil de ese monstruo! Verás...- dijo el muñeco -Cuando lo veas aparecer a la distancia prepárate para su llegada. En el momento en que se abalanze contra ti... ¡ciégalo con mi luz!-
Al escuchar eso, Nekomew se prepararía.
-¡Nekomew, ayer conseguiste no hacerte pipí encima! ¡Estás hecho todo un campeón!- dijo el muñeco animando a Nekomew -Ha llegado el momento de partir hacia el lavabo, ¡vamos allá!-
Y así, Nekomew y su muñeco saldrían de la habitación para ir al lavabo.
En el pasillo.
Nekomew empezaría a caminar.
-Atento a mis indicaciones, te avisaré en el momento en el que tengas que cegarlo- dijo el muñeco
Pi pi (Sonido del monstruo)
3, 2, 1...
Así, el Coche se abalanzaría contra Nekomew y...
-¡Ciégalo!- gritó el muñeco
En ese momento, Nekomew cegaría al Coche, haciendo que desapareciese
Y siguió caminado.
Pero justo ahí vio a la señorita Paloma.
Caía una gota
Nekomew daba un paso
Caía otra gota
Nekomew daba otro paso
Cayó otra
Y dio otro paso
Y otra más
Y dio otro paso más
Así, Nekomew esquivaría a la señorita Paloma.
Siguió caminando, justo ahí vio a la lagartija verde. Para seguir, Nekomew se tapó los oídos y dejaría de escuchar el agua caer.
Siguió caminando, en ese momento vio a una sombra en la ventana. Para no mearse encima, Nekomew se taparía los ojos, y cuando esquivó la ventana, se los destaparía.
Siguió caminando.
Pi pi
3, 2, 1...
En el momento en el que el Coche se abalanzó contra Nekomew, a este se le olvidó cegarlo y...
-¡No lo vi!- gritó el Coche
-¡Aaaaa!- gritó Nekomew.
El Coche desaparecería y Nekomew seguiría caminando hasta encontrarse de nuevo a la señorita Paloma.
Caía una gota
Nekomew daba un paso
Caía otra gota
Nekomew daba otro paso
Otra gota más
Nekomew daba otro paso más
Y cayó otra gota
Y Nekomew dio otro paso
Así, Nekomew esquivaría a la señorita Paloma.
Justo ahí, vio otra vez a la lagartija, y Nekomew, como no, se tapó los oídos.
Pi pi (Nekomew no lo oía porque tenía las orejas tapadas, pero si lo veía)
3, 2, 1...
Y justo cuando el Coche se iba a abalanzar contra Nekomew, este lo cegó, haciendo que el Coche desapareciera.
Nekomew se destapó las orejas.
Y así, entraría en el baño a hacer sus necesidades.
Al día siguiente...
El padre de Nekomew estaría dando un paseo hasta que...
-¿Eh? ¿Y este cartel?- se preguntó el padre a sí mismo
El cartel pondría "NIÑO PERDIDO", y la foto de este.
-Oh dios mío, no tendríamos que habernos mudado a este barrio- pensó el padre
CONTINUARÁ...
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