17. Off... no te amo Gun?

Durante la noche, Off se mantuvo junto a Gun en ese horrible lugar. De algún modo había logrado vestir a su pequeño cuando este estaba ya dormido. Una vez lo logró y lo sentó entre sus piernas, con el cuerpo de Gun casi hecho un ovillo sobre el suyo, se quedó dormido, pasando la noche entera enroscados en ese mismo rincón.

A la mañana siguiente, el mayor estuvo muy feliz de ver a su pequeño despertar sin un horrible resfriado y él, sin una herida que le fastidiara, él estaba bien. Sacó su celular, marcó el número de Joss, por el momento no quería hablar con Tay y seguro no lo haría en mucho tiempo.

¿Por qué mierda me llamas cuando aún no son ni las seis de la mañana, Off?

—¿Quizá porque estás durmiendo en mi cama? O tal vez

¿Por qué estoy encerrado en un estúpido lugar a punto de morir de hipotermia con una maldita herida abierta? —Joss terminó de despertarse cuando escuchó los gruñidos de su amigo, quitó el brazo de un dormido Luke que rodeaba su cintura y se levantó de la cama.

—Sí, son buenas razones. —El ojinegro se estiró, tomó su pantalón y se lo puso— ¿Encontraste a Gun?

—Por suerte sí, está aquí conmigo. —Quizás a Joss, en otra situación, le sorprendería el cambio en el tono de voz de Off, de ogro gruñón a idiota enamorado, pero no en ese momento. Escuchó el pequeño gruñido de su rubio en la cama, estirándose y meneando la cola a la par con sus esponjosas orejas rubias y se acercó, cubriéndolo mejor con las frazadas y después de darle un suave beso en la sien, continuó hablando— ¿Y está bien? —terminó de vestirse—. Quiero decir,

¿Estás bien? ¿Te duele mucho? ¿Llevo una ambulancia?

—No, estoy bien. —El cálido tono de Off le hizo saber que seguramente estaba admirando a su minino mientras dormía, porque era lo más probable, Gun era un gatito, los gatos no suelen levantarse tan temprano, ¿o Luke era el único gato vago?— Solo necesito que me ayudes a salir de aquí, el lugar por donde entré me raspó la piel y bueno, ya no sangra, Gun se en cargó de eso, pero no quiero salir con otro igual, así que si puedes traer un fierro o algo para ayudarme con los maderos podridos, te lo agradecería.

—Como los viejos tiempos, eh. —Ambos sonrieron, recordando sus travesuras de cuando eran adolescentes— ¿Puedo dejar a Luke aquí o eso cuenta como un "Desalojen mi casa y no se olviden de limpiar"?

—No, por mí no hay problema. Tengo mi auto cerca, solo quiero salir, Jossy. Te dije que tengo planeado llevarme a Gun a otro lugar, pero, por ahora, mientras más alejado esté de este lugar, mejor. Iré a ver a mi madre.

—¿Con Gun? ¿Estás loco?

—¿Una mejor idea que aportar, Way-ar?

—¿Y Tay?

—Tengo llamadas perdidas de él, no le he contestado, creo que ya pudimos comprobar que no puede con la responsabilidad, así que iré con la mujer que sabe mantener a seis hijos, sin contarme, y no perder la cabeza. Seguro Gun le encantará.

—Tu mamá es increíble.

—Sí, bueno, tiene que pagar por sus años ninfomaníacos. —Ambos soltaron grandes carcajadas, pero Off se calló cuando sintió a su pequeño removerse en su regazo. Él no tenía problema con bromear de esa forma sobre su madre, ya se lo había dicho a la cara muchísimas veces, y es que tres compromisos diferentes y siete hijos no era algo con lo que cualquier mujer pudiera liar, y encima continuar siendo tan fuerte, paciente y luchadora. Sus seis hermanos menores aún vivían con su madre y vaya que los amaba, pero ir a esa casa era literalmente visitar una guardería, de no ser por dos de ellos que estaban entrando a su etapa de rebeldía: La adolescencia—. Espero que estés en camino, Joss.

—Sí, sí. Yo espero que Luke no se despierte.

—Estará bien, creo que se sabe cuidar solo.

—No tienes idea. —Joss sonrió, recordando la nevera de Off totalmente vacía.

Terminó la llamada con Off, no sin antes pedirle que le enviara la dirección en un mensaje, y se subió a un taxi, asegurándose de darle las indicaciones al hombre para que llevase lo más pronto posible al lugar.

Cuando Gun abrió los ojos, este ya se encontraba en la parte trasera del auto de Off, acostado y con una manta cubriéndolo, una vez se aseguró que el conductor si era su Off, Gun se tomó su tiempo para desperezarse y estirarse antes de maullar, llamando la atención del más alto.

—Hola, bebé. —La cálida voz de Off le removió el corazón. Se estiró hasta que sus manos estuvieron una sobre el asiento de Off y la otra sobre la del copiloto, y le dio un rápido beso en la mejilla.

—Meoow. —Maulló feliz, dirigiendo ahora su vista hacía las ventanas, reconociendo que se encontraban en una carretera, con muy pocos autos alrededor.

Logró hacer las suficientes maniobras para pasarse al asiento de adelante, y no fue hasta que Off comprendió lo que quería que bajó la manija del asiento y le ayudó, evitando así que su cola termine enredada con la palanca de cambios del auto.

El minino se colocó el cinturón como tanto había visto en sus programas infantiles. "Usa el cinturón de seguridad, para que estemos seguros" era lo que decía el mono gris ese que acompañaba siempre a la niña de ojos gigantes pero que nunca veía nada. Giró su rostro hacía Off, preguntándole en un maullido a dónde iban—. Off.

—¿Si? ¿Qué pasa, mi amor?

—Ñam. —Gun ladeó su rostro de modo que señalaba hacía el camino y no fui difícil para Off comprender a lo que se refería.

—Oh. Vamos a casa de mi madre. —La interrogante mirada de su pequeño le hizo entender que, en definitiva, Gun no sabía a qué se refería—. La casa de mi madre, pequeño. Escucha, tengo una idea de a donde llevarte para que podamos estar juntos, sin problemas, y que nadie nos moleste, pero para eso tenemos que ir primero a la casa de mi madre, ella podrá cuidarte y después de regañarme, seguro me ayudará manteniéndonos ahí un par de días en lo que termino de arreglar algunas cosas.

—Hmm.

Gun bajó la mirada hasta su cola, tomándola con sus pequeñas manos para acariciarla. Off comprendía que su niño no entendía a qué se refería, pero de igual forma se le veía nervioso, tal vez porque Gun presentía, por esa corta explicación, que estaban yendo a un lugar que no era su casa, y quizás Off lo dejaría encerrado otra vez, absolutamente solo.

Por la mente del minino solo pasaba el creer que Off se estaba aburriendo se ser su dueño y su amor, aunque no comprendía la razón, Gun estaba siendo un buen niño, o eso creía él, aunque ya empezaba a dudar un poco, más con tantos lugares a los que iba y que ninguno era su hogar con Off.

Peinó su cola con sumo cuidado y luego sus orejitas, acomodando cada uno de sus cabellos, fijándose en el espejo del lado en el auto. Una parte de su cerebro le decía que si se veía más bonito para Off, quizás no lo volvería a dejar solo en ningún lugar y serían muy, muy felices juntos.

—Bebé. —El minino giró su rostro rápidamente cuando sintió la mano de Off sobre la suya, entrelazando sus dedos, mientras el mayor intentaba ponerle total atención a la carretera, sin dejar de prestarle atención a su gatito. Gun no se sentía bien, así que en un intento por liberar su mano, la jaló más hacía su cuerpo, pero Off presionó el agarre, demostrándole que no pensaba soltarlo— Mi amor, no te apartes de mí, eso duele.

No quería que doliera, no deseaba hacer sufrir a Off, y no era su culpa no ser perfecto, él solo quería que Off lo amara, vivía por eso, sonreía por él. Así, sin pensarlo ni desearlo, las lágrimas escaparon de sus bellos ojitos y se encogió en su asiento, obligando al castaño a estacionar el auto a un lado de la carretera y jalar a su minino sobre sus piernas, mientras este se acurrucaba contra su pecho y continuaba llorando, abrazando su propia cola en un intento por darse confort.

A veces, aún después de tanto tiempo, Off no comprendía como Gun podía ser tan adorable, al punto de usar su colita como un peluche o un juguete—. Lo siento tanto, mi pequeño. —Sus brazos sujetaron más fuerte el cuerpo del menor, acomodándolo en su pecho, dejándolo derramar todas las lágrimas que quisiese, mientras repartía pequeños y dulces besos en su cabecita, sobre toda la espesa cantidad de rizos—. Hay cosas que no entiendes, es todo.

—Off... —Gun habló entrecortadamente, dejando que su voz se apagara con cada llanto, pero Off le tuvo paciencia, esperando que continuara explicando de alguna forma, lo que sentía. Por algún rincón de la mente de Off se pasó la idea de que quizá podría necesitar a Luke, quizás ese rubio raro podía comprender a Gun y ayudarlos a tener mejor comunicación—. No... Off... no te amo Gun?.

—Oh no, bebé ¿Cómo puedes pensar eso? —Bien, tenía que ser un completo fracaso como dueño, porque no se había percatado en absoluto lo que su pequeño gatito estaba pensando, así que sintiéndose el más idiota e impotente y la tristeza recorriendo sus venas, tomó el rostro del más joven con sumo cuidado y llenó sus labios con pequeños y suaves besos, besos que fueron bien recibidos por el menor—. Te amo, Gun. Off te amo Gun. Te amo con mi vida y más. Sé que otras personas podrían pensar que tu puedes amarme más porque te hicieron cosas y es como "Tu función" el amarme y complacerme; pero bebé, eso no me pasa a mí. Yo no te miento cuando te digo que me creo capaz de amarte. Eres mi vida. Mi corazón sin ti ya no latería, todo lo que hago es por ti, sé que no entiendes, y no encuentro forma de explicártelo aún, pero te amo y no quiero separarme de ti, mi inocente gatito. Lo siento. —Off tuvo que cerrar sus ojos, en un intento desesperado por no llorar, no sabía que así de mal se sentía dañar a la persona que amabas, porque él jamás había amado a nadie como amaba a Gun, y sabía que después de él, no sería capaz de amar a nadie más, porque Gun ya era su todo—. Perdóname ¿Si? He estado tan preocupado por protegerte y que no nos separaran, que ni siquiera me he fijado en lo que sientes... Bebé. —Tomó con cuidado una de las manos del menor, acercándola a su boca, llenando su palma de pequeños besos, manteniendo su mirada, ya con rastros de lágrimas, atenta al minino—. Te amo, no quiero que lo dudes nunca, por favor.

A Gun no le gustaba ver llorar a Off, era la primera vez desde que se conocieron que veía como por las mejillas del mayor caían gotas de agua desde sus ojos hasta perderse en alguna parte entre su cara y su cuello.

Negó, él no quería que Off llorara, sentía un fuerte dolor en su pecho cuando eso sucedía, así que se incorporó lo suficiente y, a pesar de la incomodidad que les provocaba el timón del auto, Gun logró quedar sobre el mayor, con una pierna a cada lado de su cuerpo, porque el pequeño deseaba verlo de frente para poder llenar su rostro de besos, llevándose en su boca todos los rastro de las lágrimas, que por cierto, sabían bien, eran saladas, tenían un buen sabor ¿Por qué no lo había notado antes? Ah sí, Off no lloró antes—. Mi amor. —Off soltó una pequeña risita, llamando la atención del minino, quien se apartó lo suficiente y le correspondió con otra sonrisa, haciendo que en los ojos de Off, desaparecieran los rastros de tristeza—. Muy pronto seremos tú y yo, te lo prometo ¿Si?

—Meow. —Gun apoyó su cabeza en el pecho de Off, meneando su cola de lado a lado antes de dejarla reposar sobre el timón, mientras ronroneaba, sintiendo las caricias del mayor sobre sus rizos, rozando y acariciando el inicio de sus orejas. Cerró sus ojos lentamente y confió en Off, porque lo amaba, y Off, él, nunca le mentiría—. Gun te amo Off.

—Off te amo Gun, bebé, muchísimo, y no existe persona en este mundo que no pueda amar a un pequeño tan hermoso como tú. Incluida mi familia.

Porque sí, Off no dudaba de que Gun se ganaría el corazón de todas sus hermanas e incluso de sus dos pequeños hermanitos, o de su madre. La casa donde vivió durante su infancia ya no quedaba tan lejos, pero él se mantendría ahí, mimando a su pequeño hasta que él se sintiera lo suficientemente seguro para continuar.

Todas las palabras dichas anteriormente eran reales, sinceras, Off lo amaba, lo amaba con cada partícula de su ser y lucharía por tenerlo consigo siempre. Nadie se llevaría a Gun, podía jurarlo por su vida en ese preciso momento. 

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top