Capítulo 5 *Actriz por accidente*
Capítulo 5 *actriz por accidente*
Después de un baño realmente largo, salí y me cambié de inmediato.
Agarré las llaves y Sebastian se interpuso en mi camino, como siempre.
- Me tengo que ir – sus ojos brillaban y agarró mi rostro entre sus manos.
- Quédate conmigo – negué.
- Hoy debo ir a trabajar, tengo algo importante que hacer – me separé. El suspiró y asintió.
- Te espero para cenar – dijo mirándome a los ojos.
- Tal vez, no lo sé – todo depende de lo que me propongan hoy.
- Te esperaré.- dijo con una sonrisa. Asentí.
Salí de mi hogar, y me dispuse a ir a mi trabajo.
Al llegar, fui a mi oficina, dejé el papeleo en mi escritorio y salí.
Al salir, sentí que pisé unos papeles. Los levanté y vi que era un guion, lo agarré.
- ¿acaso eres tan iluso como para creer que aún te amo? – dije siguiendo el guion. – eres un completo imbécil, y también preguntas que si alguna vez te amé. ¡Claro que lo hice! Hasta no más poder, hasta que mis lágrimas quemaban en mis mejillas y ardían en mis conductos lacrimales, te amé hasta el punto de morir un poco cada día, te amé hasta el cansancio, te amé hasta que se volvió doloroso, o quizás, siempre lo fue. Siempre fue doloroso amarte. – hice un gesto dramático y sonreí.
Cuando vi a mí alrededor, vi a un grupo de gente viéndome atónitos.
- No sabía que pudieras actuar – dijo Louis, sonreí.
- Hay muchas cosas que no sabes de mi Louis – los miré a todos y en ese momento apareció un hombre de cabello canosos pero a pesar de eso se veía joven.
- ¿alguna vez lo has hecho? – preguntó de forma brusca.
- Tomé clase cuando estaba en secundaria – dije serena
- Tomarás el papel protagónico – dijo así nada más.
- ¿qué? E-espera, no soy una experta pero no se necesita audicionar, tomarte un tiempo para escoger bien y
- Esa era tu audición, me gustó. – sonrió de forma simple y se fue.
Todo fue silencio.
- ¡¿Qué mierda?!- grité. Todos me veían
Estaba en estado de shock, ¡¿y quién no?! ¡Llegas a tu oficina, pisas unos papeles que no eran papeles, luego te pones a leerlo y a actuar como si nada y luego hay público, para después darte cuenta de que en ese público estaba el jefe del Casting y luego te dice que vas a hacer la protagónica de un proyecto que ni idea de donde salió!
- No soy capaz Louis – dije agarrando mi rostro- soy demasiado torpe
- Debes respirar – dijo serenamente – puede que cuando vuelvas a actuar no le guste y te diga que no, o tal vez lo hagas mejor y...
- ¡cállate! ¡yo no quiero ser de ese tipo de famosas! ¡Yo quiero destacarme por mi escritura y todo pero no por actuación!
- ¿pero por qué? te veías muy bien, parecías libre, tranquila, feliz
- ¡no! – agarré a Louis por los hombros – no Louis, es una trampa, mi actuación es pésima. – Louis rio por lo bajo y yo fruncí el ceño -¿de qué carajos te ríes cara de zapato? – el negó
- Participa y si no te gusta renuncias y listo – el sonrió, retiró mis manos de sus hombros y me miró a los ojos- sé que puedes hacerlo – lo miré a sus ojos avellana y él sonrió.
- ¿Cómo sigue tu nariz? – hizo una mueca graciosa de dolor y sonrió
- Mucho mejor – su mirada bajó hasta mis labios y yo no pude evitar morderme el labio inferior. La tensión sexual siempre había estado presente entre nosotros dos desde hace dos años y ambos somos adultos, sin embargo, debo calmar mis ovarios.- me debes algo – dijo casi en un susurro
- No te lo podré pagar aquí – dije siguiéndole el juego
- ¿por qué no? Yo podría echar a todos de aquí y...- me separé, él sonrió y yo le saqué maduramente la lengua y caminé a paso rápido hasta mi oficina.
Al llegar, agarré los manuscritos y los coloqué en el escritorio de Louis y entré a mi oficina nuevamente para esperar nuevas órdenes.
Me recosté en mi silla de cuero y dejé que mis parpados se cerraran.
- Vecina – escuché un susurro, pero decidí ignorarlo – preciosa – sentí como me movían, pero aun así no me desperté. No quería, quería dormir. De un momento a otro sentí una leve presión y algo cálido sobre mis labios. Abrí los ojos y Vi su pelo negro y sus ojos rojos menstruación fijos en los míos. Traté de zafarme pero estaba completamente inmovilizada. Sus labios estaban estáticos sobre los míos, intenté moverme, pero no podía y no quería.
Alcé mis manos y las llevé hasta su rostro, lo pegué más a mí y la leve presión, se volvió una guerra de lenguas, donde había: saliva, labios, dientes y una erección formándose en su pantalón.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top