| Capitulo 2|

M.Y.G

― Ya no aguanto este sufrimiento llamado, "No le entiendo a la carrera" ― murmura HoSeok, dejando un manojo de hojas en medio de la mesa.

NamJoon y yo levantamos la mirada.

― Hablo el 1er lugar de su clase ― digo yo mientras vuelvo la vista a mi celular.

― Todo hubiera sido más sencillo, si hubiera decidido ser repostero. Amo los postres. Pero no, al niño se le ocurrió ser arquitecto ― murmura para por fin tomar asiento, fija la vista en sus hojas.

― Ya, hombre ¿Qué es tan difícil? ― dice NamJoon de forma valiente echándole un vistazo a las hojas de HoSeok.

Traga saliva.

― Olvídalo, soy feliz siendo contador ― dice para tomar de su jugo.

― Ugh ― escucho a HoSeok bufar ― ¿Qué pasa YoonGi? Te noto serio.

Suspiro con pesadez dejando el celular de lado para golpear mi cabeza con la mesa.

― Quiero renunciar ― suelto.

Realmente era un trabajo estresante. Se aprovechaban que era un vil auxiliar, al que podían mangonear solo para obtener una buena referencia de trabajo.

― El Sr.Jang me trata de la mierda ― susurro ― Cree que puedo hacerle todo el maldito trabajo, y todavía se enoja si le hecho 4 cucharadas de azúcar a su café en lugar de 6.

― ¿6? Hombre, le va a dar diabetes ― murmura HoSeok.

― Según él, debería de estar agradecido de que me hayan contratado. Que nadie quiere contratar a alguien sin experiencia. ― Suspira con pesadez ― Necesito encontrar otro trabajo.

― Mmh, tratare de buscarte lugar en el despacho ― Dice NamJoon observándome. Mis ojos brillan.

― Te lo agradecería un montón.

Iba a renunciar, ¿Cuándo? Lo más pronto posible.

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P.J.M

Limpie mis manos en mi mandil y sonreí feliz. La presentación de un platillo era sumamente importante para ganar puntos. El sabor también era un factor importante en la evaluación, estaba seguro que el espagueti había quedado delicioso. Y la pechuga había alcanzado su punto de cocción exacto.

Estaba amando demasiado el platillo y me sentía demasiado orgulloso de él.

― Esta demasiado salado, Kim ― escuche la voz de la maestra y levante la mirada hacia la mesa de trabajo de mi amigo.

El estaba en blanco.

― H-he, puse, la sal exacta para marinar la carne. Y tuve cuidado conel tiempo...― dijo tratando de no tartamudear.

La profesora le puso atención al platillo, como si pudiera analizar cada parte de él. Temblé, estaba nervioso.

― Pst, JiMin ― escuche mi nombre y voltee hacia atrás, era YuGyeom, otro de mis amigos. ― ¿Se ve bien mi plato? ― susurro señalándolo.

Lo observo y asiento con una suave sonrisa.

― Se ve bien ― sonrió.

― Que tenga buen sabor es otra cosa ― escuche la voz de mi profesora y casi casi me desmayo ― ¿En qué consiste su plato, Park?

― B-bueno...

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― Bueno... al menos obtuve un ocho ― dice mi amigo YuGyeom rendido mientras salíamos del aula, con nuestros respectivos platillos en un tupper y queriéndonos quitar el mandil que comenzaba a apretar.

― Reverenda mierda, puse exactamente la cantidad de sal que decía en la receta. Y el tiempo que se estuvo marinando fue de 15 minutos exactos ― bufa TaeHyung logrando quitarse el mandil, colgándolo en su hombro para llevar cómodamente su tupper con comida entre sus manos.

― Afortunadamente pasaste ― digo con una suave sonrisa. Había obtenido un 9, lo único que no le gusto a la maestra fue el espeso de la crema que esta sobre el espagueti. ― ¿Vamos a intercambiar platillos? ― pregunta. Era la costumbre de siempre, cuando terminaban algún proyecto, intercambiaban los platillos.

― No puedo ahora ― dice YuGyeom ― La brochetas de cordero son las favoritas de JungKookie.

TaeHyung y yo sonreímos para después vernos y hacer cara de llanto.

― Vamos a morir solos y desamparados Mimi

― Efectivamente mi querido Tete

― Oh basta, ustedes son los que se la viven rechazando citas. ― dice YuGyeom rodando los ojos.

― Cabe recalcar ― habla TaeHyung, yo solo rio por lo bajo. ― Que ninguno es digno, se intenta, más no se logra.

― Patrañas ― ríe YuGyeom.

― Ya ya, cambiando de tema. Necesitamos salir antes de que JiMin entre al infierno llamado trabajo ― dice TaeHyung.

Suspiro y asiento.

El lunes empezaría mi turno en un restaurante, como auxiliar de cocina. Estaba asustado y nervioso. Pero confiaba que todo saldría bien. Solo esperaba no llegar tarde el primer día, por ello mismo había buscado un departamento cerca del restaurante. Vivir solo y buscar trabajo, fue un completo reto. Aun tenia a mi padre llamándome en la noche preguntando si quería volver.

― ¿Qué delicias prepararon ahora? ― escuchamos una cuarta voz y notamos que era JungKook, otro de nuestros amigos y novio de YuGyeom. Ambos se saludan con un beso en los labios.

― Carne de res marinada con jugo de naranja, pero muy salada para el gusto de la maestra ― dice TaeHyung.

― Pollo a la plancha con espagueti en salsa de champiñones.

Las tripitas de mi amigo lograron escucharse. Todos soltamos una carcajada.

― Y tu ¿Gyeomie?

El nombrado sonríe.

― Brochetas de cordero

― AHHHHH QUE DELICIOSOOOOOO

Ante eso, volvemos a reír y vamos a la cafetería para comer.

Todos comíamos de todo un poco.

― Uh, ahí está NamJoon ― dice JungKook con la boca llena.

Volteamos a ver, aunque, yo no sabía quién era.

― ¿Quién es? ― pregunta TaeHyung.

― El chico de cabello pintado de morado ― señala ― Es el hijo del novio de mi mamá.

Todos volteamos a ver a mi amigo.

― ¿El novio de tu mamá? ― pregunta YuGyeom.

― ¿Tiene un hijo? ― digo sorprendido.

― Santo, cristo, bendito ― murmura TaeHyung, volviendo a voltear para viborear bien al chico.

― El de cabello morado es NamJoon, cabello naranja HoSeok y el otro pálido de cabello negro es YoonGi. ― dice sin interés tomando un trozo de pechuga de mi tupper.

NamJoon y HoSeok hablaban entre ellos mientras que el nombrado como "YoonGi" golpeaba su cabeza con la mesa, para después lloriquear y revolver sus cabellos en un pequeño berrinche, una suave sonrisa se escapó de mis labios.

Era un chico muy bonito. 

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Hola~

Se intento, y se logro. 

Linda noche ~