Parte XIV: Estar contigo es una tentación

Cuando despierto siento como sí Adam estuviera a mi lado, pero no es así. Su aroma se quedó en la almohada y en mi cama, es delicioso. Me levanto y sonrío. Pienso en lo de ayer y me causa risa, aunque no sé como veré a Adam a los ojos. Me doy una ducha y cuando salgo me pongo algo sencillo. Abro la puerta de mi habitación sin hacer ruido y comienzo a caminar. Veo la habitación de Adam, su puerta esta entreabierta. Me acerco un poco y escucho su voz, creo que está hablando con alguien.

-Les dije que no actuaran...-me doy cuenta que está hablando por celular.- Si por mi fuera lo haría...John casi nos atrapan, para la próxima vez esperen mi señal...Sí, ya sé que tengo que obedecer, pero esto es importante...Quiero que ese maldito hijo de puta se muera de una vez...De acuerdo, yo te diré cuando volvamos a ir....Me gusta escuchar eso...Bien, cambio y fuera.

Cuelga el celular y lo deja sobre la mesa. Me alejo rápidamente para que no me note. Avanzo rápido, pero escucho como la puerta se cierra, me quedo parada y volteo a ver hacia atrás. Me está observando con la ceja arqueada.

-¿Qué estabas haciendo, Grace? –pregunta Adam.

-Nada, solo pasaba por aquí, me dirigía a la cocina.

-¿Me estabas espiando?

-¿Yo? ¿Espiarte? ¡No! ¿Cómo crees eso?

-Dime Grace, ¿escuchaste algo?

-¿De qué hablas?

-No...de nada.-ríe nervioso.

-De acuerdo ¿Y James?

-No lo sé, creo que estamos solos.

-Ay, eso no es bueno.

-¿Por qué? ¿No te gusta estar conmigo?

-Sí, pero estar contigo es una tentación.

-¿De verdad? –Me mira provocativamente y arquea una ceja.- Para mí también.- se acerca a mi oído.- Es una tentación verte y no poder hacerte mía.

-¡Adam! –exclamo y me alejo de él.

-¿Qué? Sólo digo la verdad, no sabes cuánto te deseo.

-Ya basta, ¿quieres? Todavía estoy molesta por lo que pasó anoche.

-Vamos, preciosa, en ese momento no se veía que estuvieras molesta.

-Cómo sea, déjame.

-¿Serás mi novia?

-¿Qué? ¿A ti no te cabe en la cabeza lo que te dije?

-No.

-¿No vas a dejar de insistirme nunca?

-Dejaré de hacerlo cuando me digas que sí.

-Quieres dejar de acosarme de una vez.

-No te acoso, ambos nos gustamos, ¿no es así?

-Sí, pero no quiero esto, no quiero ser tu novia.

-¿Por qué? Es algo más que por James, lo sé, ¿qué es, Grace?

-Tu...es que...sé cómo eres, yo no quiero ser una más para ti.

-No lo serás, Grace, tú me gustas en verdad, de una forma diferente.

-Claro, eso debes de decirle a todas.

-No, por supuesto que no.

-No sigas insistiendo. O acostúmbrate al rechazo, porque yo no quiero estar contigo solo por sexo.

-Yo tampoco quiero eso, bueno, no puedo negar que te deseo, pero yo te quiero en verdad, siento que debo estar contigo para...protegerte.

-No te creo.

-Te demostraré.

-Espero que lo logres.

-Lo haré, quiero que te des cuenta que soy diferente.

-Está bien, ahora esperaré.

Adam me mira unos segundos y sonríe.

-¿Jamás dejaras de sonreír? –digo.

-Lo lamento, no puedo evitar sonreír cuando te veo.-río.- Ahora, quiero hacer otra cosa.

-¿Qué?

Adam se acerca a mí, me toma de las mejillas y me acerca a él para besarme. Es diferente, no es un beso con lujuria, ni con desesperación. Mejor dicho es un beso tierno y que ambos disfrutamos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top