Me despiertan unas inmensas ganas de devolver todo. Corro hasta el baño y comienzo a vomitar en el escusado. Me arde la garganta y tengo un enorme dolor de cabeza. Tengo que volver a la cama, porque cada vez que camino me duele más. Vuelvo a dormirme, aproximadamente una hora y cuando despierto el dolor de cabeza disminuye un poco, al menos no es como cuando me desperté.

No recuerdo ni una mierda de lo que pasó ayer. Apesto a alcohol, no lo entiendo ¿Acaso me puse ebria? Ojala no haya cometido alguna locura, bueno... creo que todo está bajo control porque no desperté con un hombre a mi lado. Entro a darme una ducha y me lavo los dientes para quitarme el sabor del alcohol, todavía lo siento en mi boca.

Me visto y bajo a la cocina, encuentro a James y a Adam sentados en el comedor, me acerco a ellos y los saludo.

-Buenos días, James.-digo.- Y, hola, Adam.-lo miro.

Me mira de una manera tan extraña, no entiendo por qué. Carajo, si tan solo pudiera recordar lo que pasó ayer...presiento que hice algo malo.

-Hola, Grace.-dice Adam y me sonríe.- ¿Cómo te sientes?

-Bien.-digo.-creo...que sí.

-Grace.-dice James.- tendremos que salir, te quedarás en casa.

-¿Sola? -pregunto.

-Sí, Adam tiene que ir conmigo.

-Creo que...mejor descansaré un poco, me duele la cabeza, no entiendo por qué.

-Pero ¿Estás bien? -Asiento con la cabeza y James se levanta de la silla.- De acuerdo.- ve a Adam.- creo que es hora de irnos.

-Bien.-responde Adam y luego me mira.- Espero que te sientas mejor, Grace, después hablamos.

-Sí, espero que sí podamos hablar después.

-¿Sucede algo? -interrumpe James.

-No.-digo.- ¿Tardarán mucho?

-Quizá, pero no te preocupes, estaremos bien.

-De acuerdo, James.- el se acerca a mí y me da un beso en la sien, ya no le digo nada, es mi padre, me quiere y yo también tengo que aprender a quererlo.- Cuídate mucho.

-Lo haré, pequeña.

-Adiós.-susurra Adam.

Se alejan, hasta que escucho como cierran la puerta. Voy a la cocina y me sirvo un vaso con agua, tengo tanta sed, como si estuviera deshidratada. Escucho como si alguien entrara a la casa, me acerco a la puerta para verificar quien es, pero no veo a nadie. Me doy la vuelta y me estrello contra Adam...espera ¿Adam? ¿No se supone que se había ido con James?
Me mira y sonríe.

-¿Qué...no se supone qué tú te irías con James? -pregunto.

-Sí, él me está esperando, le dije que había olvidado algo.-responde con una sonrisa.

-¿Qué cosa?

Adam atrapa mi rostro entre sus manos para acercarme a él y juntar nuestros labios, me encanta besarlo, no puedo negar eso, es tan...irresistible. Se aleja de mí y me sonríe de nuevo.

-Había olvidado eso.-dice.

-Adam, cuando regreses tienes que explicarme muchas cosas.

-Tú también, preciosa.

-¿Qué paso ayer?

-Te lo explicaré cuando regrese, me tengo que ir, James me espera.

-Pero, Adam, ¿hice algo estúpido?

-No tanto.- sonríe.

-Basta, señor sonrisa.-río.

-Adiós, Grace.- se aleja de mí.

-Cuídate...a donde quiera que vayas.

Adam solo me da una última mirada y sale de la casa. Comienzo a sonreír, no puedo evitarlo, él en verdad me gusta y mucho. Me encanta cuando me besa, cuando me susurra con su voz seductora.

Subo a mi habitación y me acuesto en la cama, e intento recordar un poco lo que pasó ayer. Bueno...Adam me dijo que no fue algo tan estúpido, quizás lo decía para no alarmarme. Mierda, piensa Grace, ¿Qué carajos paso ayer?

Solo recuerdo cuando el hombre me trajo esa bebida, comencé a tomarla, no sabía nada mal, después....unos hombres se acercaron a mi...me invitaron más tragos...y...desde ahí ya no recuerdo nada. Joder, necesito que Adam me explique todo.