🚶Puedes votar por esta historia en ConcursoAdamDriver// CONCURSO ADAM DRIVER 2018 // Capítulo: Negocios Miserables🚶¡Ya sólo 3 días más de votaciones! Que nerviooooos.

Viernes en la noche. Así es como pasaré los míos desde ahora. La única parte que no me gusta es la de trabajar. Sin embargo, la de tener miles de libros para leer, es encantadora.

Hoy Tris volvió a invitarme a una fiesta, y de nuevo rechacé. Primero que nada tengo que venir al trabajo, y la otra es porque... simplemente no es lo mío. Creo que no soy una adolescente normal.

-Grace.-escucho que la señora Gray me llama.

Dejo de leer 'Romeo y Julieta' y la miro.

-¿Sí?

-Ya casi es hora de que salgas.

De reojo miro el reloj de pared. Marca las 18:52. Oh, vaya, qué rápido se fue el tiempo. Creo que le pediré a la señora Gray el libro.

-Es cierto.

Se acerca a mí y me entrega un sobre amarillo. Frunzo el ceño.

-Es tu primer pago –dice.

Lo tomo entre mis manos y lo observo. Esta es la primera vez que recibo dinero a base de mi esfuerzo. Se siente bien... muy bien.

-Señora Gray. Muchas gracias.

-Vamos, querida. Llámame Charlotte.

-Está bien –suelto una risita.

Cuando vuelvo a mirar el reloj, éste ya marca las 18:55. Antes de que la señora Gray se vaya, la detengo.

-Se... quiero decir Charlotte. ¿Puedo llevarme el libro? –lo levanto un poco para que lo mire.

-Por supuesto, Grace. Puedes hacerlo.

Le sonrío y no la detengo para que se aleje. Apago la computadora y desconecto los demás aparatos. Guardo el libro en mi mochila y luego la cuelgo sobre mi hombro.

Bien, esta noche me desvelaré con este increíble libro.

El reloj de pared hace un extraño sonido cuando marca las 19:00.

Salgo de la barra y me acerco de nuevo a la señora Charlotte. Se encuentra revisando si los libros están en orden.

-Hasta el lunes –le digo.

-Adiós, Grace. Qué tengas un buen fin de semana.

-Igualmente. Hasta pronto.

Avanzo hasta la salida. Esta vez si traigo suéter.

No he sabido absolutamente nada de Nicholas desde... desde esa vez. Me pregunto qué habrá pasado con él. Ni siquiera me ha llamado. ¿Estará de verdad avergonzado por lo que hizo?

Quizás ha intentado llamarme y no lo he notado.

Tomo mi celular rápidamente y lo desbloqueo. No hay ninguna llamada perdida, pero sin embargo, hay algo que sí me llama la atención. La fecha: 12 de Octubre.

12 de Octubre. Es... es su cumpleaños. Oh, Adam.

¿Debería visitarlo? ¡No! ¿Pero qué demonios estás pensando, Grace? Seguro está con sus amigos. O con su... amiga Marie. ¿Estará con ella?

Necesito hacerlo... necesito verlo.

Camino por las calles solitarias de Massachusetts, que sólo están iluminadas por las lámparas, y busco rápidamente un taxi.

Creo que sé en qué gastaré mi primer salario.

-Está bien aquí.

El taxista se estaciona frente al edificio del departamento donde vive Adam. Sostengo una caja de regalo en mis manos, y con la otra busco en mi cartera el dinero para pagarle.

Estiro la mano y le doy 2 dólares. Abro la puerta y salgo del auto.

El auto se aleja y yo quedo de frente al edificio. Avanzo hasta la entrada. Mis manos no pueden dejar de temblar y las siento como hielos. Reviso la caja de regalo y me aseguro de que no le ha pasado nada.

Un amable hombre de tez negra me abre la puerta. Me doy cuenta que no es el mismo de la última vez. Le sonrío y entro.

Ya no hay demasiadas personas adentro. Seguro ya debe faltar poco para las 8. Me acerco a un elevador y oprimo el botón para llamar al elevador y espero pacientemente a que se abra. Detrás de mí hay una anciana y una mujer de aparentemente más de 30.

El elevador se abre al fin. De adentro salen 3 personas. Yo y las otras dos mujeres entramos. Oprimo el número 13 y la mujer, que parece ser la hija de la anciana, oprime el número 20. Seré la primera.

Espero a que el elevador llegue a mi piso.

¿Fue una buena idea venir? ¿Qué pasaría si Adam tiene una fiesta? Me sentiré completamente incomoda. No seré bienvenida. John me odia. Él es amigo de Adam.

Por fin se abre. Les sonrío a ambas mujeres a modo de despedida y salgo de éste.

Recuerdo a la perfección el departamento de Adam. Sería imposible que lo olvidara.

Mientras me acerco acomodo mi cabello y arreglo un poco la cajita de colores en la que he envuelto el regalo de Adam.

Por fin estoy frente a la puerta. Respiro profundo y toco el timbre.

No creí que atendería tan rápido. Tiene puesta una playera blanca y una chaqueta negra. Unos jeans azules y converse negros. No logro descifrar lo que dice su rostro al verme, pero sonríe.

-No creí que...-empieza.

Lo interrumpo y me lanzo a sus brazos envolviéndome en ellos. Son tan cálidos y tan familiares. Su olor... su embriagador olor. Adam Driver.

Acaricia mi espalda y huele mi cabello.

-Feliz cumpleaños –le susurro.

-Gracias.

Me aparto de él y sonrío. Extiendo mi brazo derecho y le entrego la cajita de colores. Se sorprende y la recibe con una sonrisa en su rostro. Me mira de nuevo.

-Pasa.

Asiento y entro a su hermoso y lujoso departamento. La vista. Eso es lo que más amo de este lugar. Las luces de los edificios, las avenidas llenas de carros y... la luna. Es tan hermoso.

Escucho que cierra la puerta, volteo a mirarlo. Jamás esperó que yo viniera a verlo.

-Supuse que tus amigos estarían aquí. Que tendrías una fiesta y cosas por el estilo.

Adam ríe y agita la cabeza negativamente.

-Nada de eso. Prefiero estar aquí... solo. Pensando en... pensando en ti.

Mis nervios vuelven.

-¿En mí?

-Mm-hm. Lo hago siempre.

No sé qué decir ahora. Resoplo y me acerco un poco a él.

-¿Por qué no abres tu obsequio? –le sugiero.

Asiente y se dirige a unos de sus sofás. Me hace una seña para que me siente con él. Le obedezco y lo admiro mientras abre la pequeña caja. Cuando logra quitar la tapa sonríe y saca el reloj de mano que le compré.

-Está súper.

Me rio un poco.

-¿Súper?

-Sí –sonríe.

-Es extraño escuchar esa palabra salir de tu boca. Me alegra que te guste.

Pone el reloj en su muñeca. Se le ve bien. Me mira, su expresión ha cambiado. Parece estar pensando en algo serio.

-Grace. Te amo.

Mi corazón da un vuelco. Muerdo mi labio un instante.

-Adam... por favor, no...

-¿No? ¿Por qué haces esto?

-Adam. He venido a saludarte por tu cumpleaños. No metamos este tema.

Pone los ojos en blanco.

-Te necesito. No tienes ni idea de cuánto.

Yo también. Mucho. Cada día.

Suspiro y comienzo a levantarme del sofá, pero Adam me detiene.

-No te vayas. No huyas de esto. Además... es mi cumpleaños.

-Adam, no pongas ese pretexto.

Toma mis manos y las acaricia. Me estremezco.

-¿Qué quieres que haga para demostrarte que te digo la verdad? Que te amo y siempre lo he hecho.

-No es eso. –Agito la cabeza- No puedo olvidar lo de... tú y esa chica.

-Te he pedido perdón. Te he explicado todo. ¿Nada es suficiente? Te amo. Siempre lo he hecho. A ella no. Te amo a ti, joder.

-Adam, es...

-Ya lo sé –me interrumpe- Sé qué tengo que hacer.

Arqueo una ceja. Adam se acerca más.

-No lo entiendo...

-Shh...-me calla- Sé qué tengo que hacer para demostrarte lo que siento por ti.

Se acomoda y me mira a los ojos. Son hermosos y brillantes. Lame sus labios y luego traga saliva. ¿Qué quiere hacer?

-Cásate conmigo.

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Oh my Goooooood

¿Que creen que le diga? Que emociooooon y que nerviosssss. Los capítulos cada vez se ponen más cardiacos, ¿no lo sienten así? Siento que desde el capítulo de la muerte de James (aún le lloro, ok? Nunca lo voy a superar) todos los capítulos te dan mini infartooooos.

Ya quedan como 20/25 capítulos + el epílogo, y no se que será de mi cuando esto acabe. :c han sido las mejores, chicas.

Así que, con esto del concurso y que estamos en la recta final del fic, les parece si hacemos un trato? Ahhh

Hago maratón en esta siguiente semana, actualizando diario, si votan aquí yyyyy en el concurso de Adam por este fic, les late?

S P O I L E R

Aunque no ganemos la categoría en la que Negocios Miserables esta nominada, les hago un pequeño maratón la próxima semanaaaaa.

Las amooooo, sorry por la nota más larga y aburrida en todo wattpaaaad.