Parte LI: Número equivocado
Ya lo veía venir. Aún sigo preguntándome cómo puedo ser tan estúpida. Pero vamos, no puedo contra él. Su mirada, sus besos, sus caricias. Todas éstas me hacen caer fácilmente. ¿Existe alguna chica que pueda resistirse a Adam Driver? Apuesto que no. Y si la hay, necesito encontrarla, y preguntarle cómo es que lo hace.
Ya ni siquiera me siento ebria, no sirvió de nada. Descanso mi cabeza en la almohada, y me acurruco en un rincón de la cama. La misma cama en la que Adam y yo estuvimos a punto de volver a hacer el amor... ¿Hacer el amor? Para mí lo es así, pero para él es sólo tener sexo. Soy sólo otra chica que pasó por su cama.
Recuerdo las miles de veces que me repetí, una y otra vez, que jamás me acostaría con Adam. Que no me enamoraría de él. Estúpido corazón, estúpido amor, estúpido Adam, estúpida vida. ¿Por qué tenía que ser él de quien me enamoré? ¿Por qué tan sólo no fue otro chico? Uno bueno, romántico, que me amara de verdad. Dicen que las cosas pasan por algo, seguro esto es para aprender a no creer en cualquiera que me diga 'Te amo'
Tomo mi celular de una mesa de noche que se encuentra a un lado de la cama. Lo desbloqueo y me doy cuenta que ni siquiera he cambiado mi fondo.
Es una foto donde Adam y yo nos besamos, todo parece tan real, parece que en verdad me ama. Mis ojos se ponen húmedos y comienzan a derramar lágrimas. Maldita sea, me prometí no volver a llorar por él, pero no puedo evitarlo... Es parte de mí. Lo amo, aunque sea incorrecto.
Entro al álbum de fotos, tengo cientos de fotos de Adam conmigo, me tomaría una eternidad borrarlas todas. Pero debo hacerlo, tengo que dejar de lastimarme viéndolas.
Tomo el camino fácil y formateo la memoria del celular. Ahora no queda nada más de él aquí.
Accidentalmente oprimo un botón de llamadas realizadas. Tengo una entrante y varias perdidas de James, otras realizadas a Bruce. Oh, tengo el número de Bruce, ni siquiera lo había notado. Una llama mi atención, es un número desconocido. No recuerdo haberla realizado.
A mi cabeza llega el recuerdo de esa balacera. Adam me pidió mi celular para llamar a alguien. Seguro es a esta persona. ¿Sería buena idea averiguar quién es? Quizás sí.
Llevo mi celular a mi oído. Lo único que escucho son los timbrazos, en espera a que esa persona responda mi llamada. Entonces, al cuarto responde.
-¿Bueno?... ¿Adam? –pregunta una voz llena de confusión. La conozco... ya lo había escuchado en otra parte. No le respondo -Soy John. ¿Eres tú?
-No... lo siento. Número equivocado.
Cuelgo el celular y lo arrojo a la cama. ¿Era... John? ¿El mismo John que conocí hace rato en el bar? Su voz era tan parecida... ¿Por qué Adam lo llamó?
Escarbo en mi cabeza, hasta por fin recordar en dónde lo había visto. Fue en esa balacera, pero él... era un policía... un oficial. ¿Por qué Adam le llamó a un oficial?
Vamos, Grace, quizás lo estoy confundiendo... hay cientos de John's. No puedo sacar cuentas yo sola, tengo que hablar con Adam.
Me levanto de la cama, secando las lágrimas de mis ojos. Espero que no se note demasiado. No sé cómo podré ver a Adam a los ojos después de lo que pasó hace rato, siento vergüenza de mí.
Camino hasta la habitación de Adam. Todavía me siento mareada por el alcohol, pero ya no me siento como hace rato, que reía por todo.
Respiro profundamente antes de girar la perilla.
Abro la puerta. Adam me había prohibido otras veces entrar a su cuarto, pero me importa un carajo si se enoja. Entro lentamente, viendo hacía todas partes, pero no logro ver a nadie. Adam no está aquí.
Cuando estoy a punto de dar media vuelta para irme, escucho la puerta del baño abrirse. Volteo inmediatamente y veo a Adam salir en una toalla. Demonios... Esto va a ser difícil.
Se sobresalta al mirarme, pero luego actúa como si yo no estuviera en la habitación. Veo los músculos de su espalda. Recuerdo las veces en las que la he acariciado, ésas veces que hacíamos el amor. También admiro ése excitante tatuaje que tiene, nunca me había detenido a mirarlo con detalle. Creo que es normal que un delincuente tenga alguno éstos, aunque nunca le he visto uno a James.
Se voltea para mirarme y enarca una ceja.
-¿Te vas a quedar ahí parada mirándome? –Pregunta- Creí que me odiabas demasiado para venir aquí.
-Eso... eso es otra cosa -trago saliva- He venido a que me expliques algo.
-¿Explicar? ¿Qué tengo que explicarte?
Mis ojos no se apartan de su pecho, está tan increíblemente bien formado, es la tentación de cualquier chica, hasta de la más inocente. Me resulta difícil alejar mi vista. Pero no he venido a caer de nuevo.
-¿Podrías ponerte algo de ropa?
-¿Qué pasa, Grace? ¿Acaso esto te distrae?
-No es eso.
-Bien... ¿Qué es lo que quieres que te explique? Habla rápido, no tengo tu tiempo.
-Adam...-comienzo a caminar- ¿Podrías explicarme por qué hablas con policías?
De repente Adam se nota más tenso que un cable de luz, su mirada hacía mí cambia con rapidez. No luce contento. Se acerca rápidamente a mí y toma mi brazo con una fuerza increíble.
-¿Quién te ha dicho esa estupidez? –su tono de voz es irritado.
-Me estás lastimando –intento soltarme, pero aprieta más mi brazo- Me duele..., Adam.
-Me importa un carajo si te duele –Aplica más fuerza. Me veo obligada a soltar un gemido de dolor.- ¿Quién te dijo eso? ¡Responde, joder!
-Suéltame, por favor.
Lo hace, pero empujándome, y caigo al suelo. No sólo me ha lastimado con palabras, ahora también de esta forma.
No intento levantarme, me quedo en suelo y reviso mi brazo. Tiene los dedos de él marcados, y el dolor comienza a expandirse rápidamente, hasta ser insoportable.
-¡Ahora respóndeme! –me grita.
-Tú no has respondido mi pregunta.
-No la responderé.
-¿Qué me estás ocultando, Adam Driver?
-No oculto nada. - dice serio. – Vete de aquí.
-¡Eres un mentiroso! ¡Cada palabra que sale de tu boca es una mentira!
-Cállate, Grace. Cállate de una maldita vez.
-¡Te odio! ¡Te odio con todas mis fuerzas!
-¡Cállate, joder! ¡Cierra la boca!
Veo como Adam humedece sus labios con la lengua y luego aprieta la mandíbula. Parece molesto. Me levanto del suelo y me pongo frente a él, para luego darle un leve empujón en los hombros.
-¡Eres un completo idiota!
-Te lo advierto, Grace. Es mejor que cierres esa hermosa boquita.
-¡No lo haré! No me callaré porque tienes que... -Entonces, me calla de la única forma que él sabe. Besándome.
Coloca sus fuertes y cálidas manos sobre mi cintura, para poder acercarme más a su cuerpo. Cierro mis puños entre su pecho y el mío. Después de un rato, los abro y comienzo a acariciarlo. Él hace lo mismo, comienza desde mi cintura hasta llegar a mi espalda.
¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué estoy cayendo de nuevo?
Abro los ojos, pero sin dejar de besarlo. Él los mantiene cerrados, parece que en verdad le gusta besarme, que lo disfruta... pareciera que me ama. 'No lo creas, Grace, tan sólo te utiliza' me dice una voz dentro de mí.
Lo empujo con fuerzas, y logro separarlo de mí. Antes de que él intente decir cualquier cosa, le doy una gran bofetada. Adam lleva su mano a su mejilla, que ha quedado roja, y vuelve a mirarme.
-¡Odio que me beses! –exclamo irritada.
-No. No lo odias, te encanta, pero tu orgullo es grande.
Escucho unos pasos detrás de mí, me doy cuenta de quién es al escuchar su voz. Me volteo inmediatamente para mirarlo.
-¡Te he estado buscando por todas partes, Grace! –exclama James. Luego mira a Adam y abre los ojos al verlo sólo envuelto en una toalla. - ¿Qué haces con él? ¡Y está desnudo!
-No lo está –rodeo los ojos- Tiene una toalla. No te asustes, James, tú también sales de la ducha de la misma forma. –Miro a Adam- Sólo quería aclarar unas cosas. Me largo. – Comienzo a acercarme a la entrada de la habitación, pero James me toma el brazo que Adam me lastimó. Doy un gruñido y lo miro con enfado- ¿Qué es lo que quieres?
-¿Qué pasó, Grace?
-¿Qué pasó? –lo miro de arriba abajo y comienzo a caminar hasta por fin quedar afuera. Antes de irme, los miro a ambos- Me enamoré... Eso pasó. –Luego doy media vuelta para esfumarme de ahí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top