Capítulo XXX: ¿Un futuro?

Dakota

—Te ves feliz —dice mamá a través de la pantalla del teléfono.

Ella y papá se encuentran rebotando sobre unas pelotas de ejercicios, mamá asegura que la ayudará mucho durante el parto y papá lo hace por apoyo. El vientre de mamá está bastante crecido con siete meses y medios, no puedo evitar estar ansiosa de ir a casa para tener la fiesta de revelación de sexo, no sé cómo ellos han soportado tanto teniendo la información en un sobre.

—Estoy feliz, aprobé todas mis clases ¡Estoy ilesa para el último semestre de mi segundo año! —Mi voz es excesivamente alta con lo último.

—Mírala, Spencer, ella está tan emocionada. Es una nerd linda.

—¡Mamá! —Me río.

—Mi bebé es muy inteligente —celebra papá casi cayéndose de la pelota.

—¿Cómo le ha ido a Rose? —pregunta mamá.

—Tendrás que preguntárselo a ella.

—Percibo un aura muy perturbada alrededor de tu hermana, brilla, pero no cómo antes ¿Está todo bien? —mamá deja de rebotar para acompañar sus palabras con una larga mirada.

Me siento horrible cada vez que le miento a mis padres porque si bien es una omisión, para mí se siente como mentiras. Toda mi vida me enseñaron a confiar en ellos y ser honesta, dejando en claro que respetaban mi privacidad, pero que estaban para apoyarme, sin embargo, esto es tan grande y aterrador que sé que no puedo compartir nada y Rose me ha dejado en claro muchas veces su deseo de dejarlos fuera de esto.

Para ellos sus dos hijas están teniendo una gran aventura universitaria típica. La mentira me sabe amarga.

Ya casi llegando a la biblioteca para trabajar, le doy el intento de una sonrisa honesta a mis padres.

—Creo que son cosas que ella te dirá cuando se sienta lista, mamá.

—¿Son sus clases? ¿Algún chico? ¿Su hermandad? —intenta atinar papá con el ceño fruncido—. ¿Debo ir a tener una conversación seria con alguien?

—Spencer, la violencia no es la respuesta.

—Meditar tampoco, Virginia.

—Bueno... —digo antes de que la conversación se acalore por ello—. Estoy emocionada de ir pronto a casa para la gran fiesta.

—Ya no aguanto no saber —Se queja papá—. He estado tentado a hacer trampa.

—No nos gustan los tramposos —Le recuerda mamá y papá refunfuña otro poco, pero tiene una pequeña sonrisa amando todo este show—. ¿Dubái vendrá contigo?

Papá rueda los ojos, pero no está enojado, es solo su reacción automática para fingir o ser un papá celoso. Me pregunto si cuando conoció a Jagger creyó que duraríamos tanto tiempo.

Cuando Jagger y yo rompimos "para enfocarnos en nuestras clases", papá me dijo que eso era pura mierda y que debía tener vida social al igual que la académica, y cuando le dije que yo había tomado la decisión me dijo que esperaba que no me arrepintiera por una decisión estúpida, pero también llamó a Jagger estúpido por estar de acuerdo. Mamá fue más de decir que mis vibraciones eran lamentables y grises, pero cuando ambos supieron que volvimos creo que estaban escépticos de si lo haríamos funcionar, sin embargo, pueden darse cuenta de que las cosas son incluso más serias e intensas.

—Lo invité, hará la posible por ir conmigo, creo que está curioso e intrigado por toda la cosa del bebé.

—Mientras no haga bebés contigo —masculla papá.

—¡Papá! No hagas esto incómodo —imploro entrando al edificio.

—Tú papá solo quiere recalcar lo importante que es el sexo seguro, al menos que esté en tus planes tener un bebé en este momento, mientras todo sea deseado, es válido —asegura mamá con una sonrisa acariciándose su vientre crecido.

—No, no deseo ser madre en este momento ¿Bien? Además, ustedes ni siquiera tienen moral para hablar de protección.

Ambos ríen antes de inclinarse para darse un beso, me es inevitable no sonreír. Amo el amor que se tienen y como pese a las diferencias y discusiones este no disminuye con el tiempo.

—¿Mick sigue portándose bien?

—Jagger es un encanto —Sonrío—. Él es increíble. Lo amo.

Mamá y papá comparten una mirada y aunque este último rueda los ojos, me sonríe.

—Ya veo, en ese caso, siempre será bienvenido —asegura papá.

—Ustedes vibran muy bien juntos, cariño, es bonito verte enamorada.

—Solo recuérdale que una sola lágrima para mi hija y un encuentro feo asegurado conmigo.

—No le diré a Jagger de tus amenazas, papá.

—Perfecto, se lo diré yo mismo. Tengo su número y lo sigo en redes.

—No lo atosigues.

—Mírala, Spencer, protectora con su amor. Tan bonito —suspira mamá rebotando de nuevo en la pelota y no puedo evitar reír.

—Bueno, los dejo, ya estoy afuera del trabajo y empezaré mi turno.

—Qué bueno que sigas trabajando luego de gastarte tanto dinero en Mick, era por él que en primer lugar buscaste un trabajo ¿No? —Me fastidia papá y ruedo los ojos.

—Papá, es hora de superarlo. Si te hace sentir mejor, ahora mis sueldos los gastaré en mí.

—Estoy orgulloso de ti por lo que hiciste —Me sonríe papá—. Pusiste una gran sonrisa en ese chico. Vi las fotos en tus publicaciones, él irradiaba alegría.

—Y cómo te veía —suspira mamá—. Así es como espero que mis hijas sean amadas. Hiciste un buen trabajo dándole un feliz cumpleaños.

Sonrío ampliamente mientras me sonrojo. Estaba tan nerviosa porque quería hacer algo grandioso para él y a veces la inseguridad me hacía sentir que no era suficiente, otras que era demasiado, pero al final resultó mejor de lo que esperé y esa noche, en muchos espacios de esa habitación de hotel, Jagger me demostró cuánto le gustaba todo y me susurró muchas veces lo mucho que me amaba.

Para mí fue perfecto.

—En fin, ve a trabajar —Me corre papá sonriendo—. Y felicidades por aprobar todo tu semestre, cariño.

Nos enviamos besos y cuando finalizo la llamada entro a la biblioteca que se encuentra con al menos diez estudiantes regados por el lugar.

Saludo al chico que cubría el turno antes de mí y que es coqueto por naturaleza de una manera amigable, no agresiva e invasiva, además Jagger siempre bromea a amenazarlo y de hecho conversan en ocasiones.

Recogiéndome el cabello me preparo para otra jornada aburrida, creo que quiero conseguir un trabajo más dinámico, quizá pedir un cambio a la biblioteca de ciencias o medicina que suelen tener mayor movimiento que esta, pero un trabajo dentro del campus es el único que me ayudará a tener un buen horario con mis clases durante el próximo semestre ¡No me puedo creer que estoy en la recta final de terminar mi segundo año!

Pero también me quedo pensativa y nerviosa sabiendo que el próximo semestre es el último para Jagger, aun no hablamos de ello, pero estoy dispuesta a una relación a distancia o a cualquier alternativa que haga funcionar nuestra relación.

No renunciaré a nosotros. Quiero un futuro con él. Estoy enamorada de una manera que ni siquiera soñé.

Pocos estudiantes se acercan a preguntarme sobre algún libro, pero sí para registrar que se llevan un par. Algunos ya los conozco como los usuales por los que los saludo o converso brevemente con ellos y otros siguen siendo un poco pesados ignorándome, pero no me molesta. En algún momento me entretengo enviándome a escondidas mensajes con Rose que aprobó todas sus clases y eso la tiene con el ánimo arriba, lo que me parece estupendo porque mi hermana ha estado con un estado de ánimo cambiante debido a toda la tensión de lo que sucede, aun pensando en la basura que era Simon y lo último: la noticia pública de que Lena y Ben aparentemente serán padres.

A Lena se le ve apenas un pequeño bulto, pero es realmente buena acariciándoselo y tomándose fotos en las que etiqueta a Ben. No sé qué pensar o hacer con mi amigo, aun hablamos, pero siento que desde que le dije del engaño las cosas no fueron las mismas. Es reservado, tampoco me hace preguntas personales, se limita a hablar sobre las clases, fiestas o bromas y a veces casi se siente como antes, pero luego hay grandes silencios.

También lo veo más bajo de peso, con ojeras y en ocasiones pareciendo demasiado pensativo. Ben se ve triste incluso cuando finge estar feliz. Me duele verlo de esa manera, pero tampoco puedo obligarlo a encontrar una salida o manejar su relación.

—Estaba buscando un libro, Ratón.

Primero me paralizo sin levantar la mirada y lo siguiente es que mi corazón hace un despegue con latidos acelerados.

La voz, el acento, el apodo, pero él no se atrevería a venir a mi trabajo... y sí, Bryce lo haría.

Armándome de valor alzo la mirada para encontrarme con ojos azules pálidos en el rostro de un hombre con cabello rubio al ras, musculoso que me da una pequeña sonrisa.

Por un momento no sé cómo actuar, si cómo las otras veces en las que no sabía quién era y cerraba todos sus avances, o con el miedo latente de saber que puede hacerme muchísimo daño.

Por debajo de la repisa, mis dedos aprietan con fuerza la madera y finalmente tomó mi decisión pese a que siento mi espalda transpirar por el miedo.

—Te he dicho que ese no es mi nombre.

—Me gusta llamarte Ratón, siento que lo eres.

—¿Por qué? ¿Crees que tengo grandes orejas y dientes?

—No, tu físico está por encima de ello, pero me gusta la idea de verte como una presa.

Sus dedos se deslizan por el mostrador como si fuese a tocarme, pero sutilmente camino hasta donde está la computadora, él permanece en el mismo lugar.

—¿Qué libro buscas?

—Sé que no está aquí —No despega la mirada de mí y estoy tan cerca de perder la compostura.

—¿De qué escuela eres?

—Si te digo tendrás que aceptar una cita conmigo.

—Tengo novio.

—Jagger —dice con lentitud—. Sé quién es, lo he visto muchas veces... ¿Te gustan así? ¿Populares y con arrogancia?

—¿Con qué libro puedo ayudarte?

—Podríamos pasarla bien, mejor de lo que lo haces con él.

—Si no necesitas ayuda, tendré que pedirte que te retires.

—Me gusta cuando se ponen difíciles, Ratón. Me encanta cuando luchan.

Se lame los labios con lentitud y tamborilea los dedos sobre el mostrador. Un escalofrío me recorre, me siento sucia y asqueada bajo su mirada.

—Me gusta cuando se creen fuerte porque es más divertido romperlas.

—No creo que esa frase te consiga alguna cita.

—¿Alguna vez has sido perseguida, cazada hasta ser follada?

Este ser repugnante con palabras disfrazadas me pregunta si he sido violada.

—El consenso lo es todo.

—A veces tu boca puede decir no, pero tu cuerpo lo disfruta y otras tantas... Es mejor que otro tome la decisión por ti.

—A eso se le llama violación —No puedo evitar decir, pero simplemente se encoge de hombros.

—Yo la paso bien.

—¿Qué libro necesitas?

—No lo tienes.

—Entonces deberías irte.

Estoy a nada de perder toda esta actuación calmada.

—Supongo que nos veremos después. Saludos a Jagger —Se despide, saliendo con tranquilidad de la biblioteca sin mirar a nadie en particular.

Lo sigo con la mirada hasta que se aleja y me agacho detrás del mostrados murmurando una y otra vez "no puede ser, no puede ser, no puede ser" mientras marco el número de Jagger.

Mis manos tiemblan y siento un nudo en el estómago, una mezcla de asco, terror, angustia y ansiedad.

—Hola, Dulce, justo pensaba en ti.

—Estuvo aquí —susurro—. Bryce, estuvo aquí. Acaba de salir...

—Voy para allá —Su tono de voz ha cambiado, perdiendo toda la dulzura de hace unos segundos.

***

—¿Qué tan malo fue en el pasado? —pregunto a Maddie.

Ella despega la mirada de Jagger, James y Seth que conversan en la mesa mientras nosotras permanecemos en el sofá en un terrible intento de ver la televisión.

—¿La droga? —Me pregunta y asiento—. Fue caótico y bastante feo. Estabas en alguna fiesta y alguien repentinamente colapsaba o eran encontrados en sus residencias.

»Recuerdo haberlo visto en una fiesta, un estudiante parecía tener el mejor subidón, fue el alma de la fiesta y lo próximo que pasaba es que colapsaba en el suelo convulsionando, pero no moría de forma inmediata, siempre vivían algunos días en el hospital antes de tener muerte cerebral.

—¿Nadie se salvó?

—Nadie, un par llegaron a vivir unos pocos meses, pero luego alguna insuficiencia cardiaca o efecto secundario los hacía morir —Se recuesta mejor del sofá—. Es gracioso que siempre lo atribuían a cualquier droga o enfermedad, pero nunca a una investigación, menos a una autopsia y estoy segura de que si hubo alguna, fue alterada.

—Y entonces Jagger decidió hacerse cargo —comento y ella asiente.

—A veces queriendo hacer cosas buenas obtenemos resultados malos. No tendría que ser castigado por ello, solo quiso ayudar, no sabía que todo era mucho más grande o que las autoridades universitarias lo venderían.

—Eso explica por qué eso nunca salió en las noticias ni siquiera lo sucedido con Lindsay. La OUON siempre se leía como la gran prestigiosa sede académica, parecía intachable, inalcanzable y especial.

—Saben cómo guardar sus trapos sucios, además, todo lo que tiene que ver con el manejo del poder siempre está corrompido.

Ambas volvemos la mirada a la pantalla para fingir ver la película, pero en realidad pienso.

Hace cuatro días vi a Bryce en la biblioteca y para cuando Jagger llegó, no había rastros de él y el hombre que había estado cuidándome desapareció, siendo reemplazado por uno nuevo, no creo que haya cometido traición, solo creo que no aparecerá nunca.

Hace un día un estudiante había tenido un fuerte ataque en medio de una discoteca a las afueras del campus, solo había convulsionado unos pocos segundos cuando un infarto fulminante acabó con su vida. Y aunque esto sucedió fuera de la universidad, las sospechas son claras.

Presiento que esta droga es como un cáncer que está comenzando a echar raíces. Escuché a James decir que parecía peor que en el pasado y basándome en lo que escucho, se avecinan cosas terribles.

Queriendo aferrarme a una vida normal universitaria, me volteo hacia Maddie, descubriendo que mira a James.

—Así que ¿Cómo va todo con James?

Con lentitud ella sonríe antes de tomar un mechón de su cabello y suspirar.

—Es un idiota cursi y me encanta. Los libros lo instruyeron bien, pero creo que sabe muchísimo por su cuenta —Se inclina y hago lo mismo para escuchar su susurro—. Es un absoluto sobresaliente en la cama, lo mejor que he tenido y cuando me mira... —Suspira— quiero que me consuma. Cada toque, beso, mirada, soy como una adicta queriendo más y si eso es malo, no me importa.

»Sabía que lo codiciaba y deseaba, solo que no sabía cuánto —Se ríe y mueve las cejas de manera sugestiva—. Quiero que nos encerremos para siempre en una habitación.

—Intenso.

—Pero no solo por el sexo, aunque sí mucho de ello, es también los mimos o solo conversar incluso nuestras discusiones porque eso no ha cambiado. Me saca de quicio, pero también me enloquece de una buena manera. Quiero que sea mío en muchos sentidos, que piense en mí como yo lo hago, ser su mundo y enloquecerlo como me enloquece ¿Sueno muy intensa, posesiva y loca?

Me doy unos golpecitos en la mejilla con el dedo haciendo tiempo porque para mí suena alarmante, pero eso es porque amo de una manera diferente y no todos somos iguales, tal vez para ellos así funciona y les va de maravilla. No todos tenemos las mismas fórmulas para amar.

—Suenas un poco loca, pero pareces feliz y a él le encanta tu manera de quererlo —Sonrío.—¿Cómo lo sabes? ¿Te ha dicho algo? —Me mira con interés y río.

Maddie y yo conversamos siempre que podemos y nos llevamos bien, sin embargo, no hemos tenido oportunidad de ser grandes amigas. Me ilusiona pensar que nos estamos acercando a una amistad más significativa sin necesidad de que Jagger esté en medio de nuestras interacciones.

—James siempre que puede encuentra la manera de mencionar algo de ti siendo su novia, parece muy orgulloso de ello.

—¿Si?

—De verdad. Le brillan los ojos y ¿No has notado que ahora ordena más el apartamento?

Ella ríe antes de suspirar.

—Tendremos un buen futuro los cuatro —comienza a soñar despierta—. Viviremos en zonas cercanas y haremos que nuestros hijos vayan a los mismos juegos, tú y yo nos relajaremos tomando bebidas felices algunas tardes y compartiremos anécdotas sobre nuestros embarazos. Habrá reuniones los domingos y nos burlaremos de nuestros esposos al tiempo que hablamos de las cosas buenas de estar con ellos. Suena maravilloso ¿Verdad?

No me había dado cuenta de que Maddison eran tan soñadora, me recuerda a Rose, tampoco sabía que amaba con tanta intensidad, pero me gusta el panorama que pinta para nosotros.

—Solo necesito que el viejo del padre de James deje de ser un idiota clasista... o que se muera.

—¡Maddie! —siseo entre divertida y consternada.

—¿Qué? No le estoy deseando la muerte, solo digo que, si se muere de manera prematura, lo lloraremos, pero seguiremos.

Ambas reímos y ella me toma por sorpresa apoyando su cabeza de mi hombro.

—Deberíamos tener una cita doble.

—Sí, deberíamos —acepto, con la mirada clavada en Jagger, James y Seth.

Seth luce como si nunca hubiese sido atacado y todos nos preguntamos ¿Qué le inyectaron en su sistema? Hasta ahora no hay efectos secundarios y se ve más saludable que nunca. Maddie dejó de luchar para sacarlo del Negocio y Seth dejó de estar a la defensiva.

—¿Crees que esto termine pronto? —pregunto y aunque no especifico a lo que me refiero, ella lo entiende.

—Siento que estamos cercanos al final.

RECTA FINAL...