Capítulo VII: La chica tonta
Capítulo VII: La chica tonta.
Dakota.
Charlotte y yo caminamos en silencio hacia nuestra residencia, me gustaría hablar, pero respeto su silencio porque sé que no tuvo que haber sido fácil hablar frente a mí sobre su pasado doloroso comprendido de acoso escolar, maltrato psicológico y fotos desnudas virales a manos de alguien en quien confiaba, fue duro escucharla admitir que intentó quitarse la vida aunque eso lo sospeché con base a la cicatriz en su muñeca, ella lo ha intentado más de una vez.
Por la manera serena en la que Jagger actúo, me doy cuenta de que ya lo sabía, pero eso no me sorprende, él no dejaría acercarse a alguien de quien no tuviese información.
Todavía me sorprende que Charlotte haya conocido a Lindsay a través de una oscura historia de la que poco sé, Jagger no habla de ello y a mí me da miedo preguntar. De igual manera, me sorprende que Charlotte viniera a esta universidad en búsqueda de un cierre para quien fue su amiga virtual.
No sé cómo era Lindsay, pero siento que ha sido inmortalizada cómo alguien increíble y especial, y no siento celos, pero sí es intimidante su presencia y me hace sentir mal pensar así, sin embargo no puedo evitarlo.
Quiero que se le haga justicia a lo que sufrió del mismo modo en el que lo quiero para mi hermana. Quiero que todo termine y ser una estudiante universitaria normal con un novio que la tiene loca. Es casi gracioso cómo pasé de una vida universitaria aburrida a esta aterradora llena de momentos especiales.
—No quiero que seas diferente conmigo o que me tengas lástima —Habla finalmente Charlotte cuando entramos al Campus.
La veo diferente, pero es porque ahora entiendo el tipo de fortaleza que posee.
—No te tengo lástima, pero sí lamento que pasaras por todo eso.
—Es pasado —sentencia.
Pero no parece pasado cuando claramente le cuesta hablar de ello, se aferra y le duele, sin embargo no lo comento.
No aguantando más muchas de las dudas que tengo al respecto, la tomo del brazo deteniéndola para enfrentarla.
—¿Viniste de verdad a Nottingham solo por Lindsay?
—Creo que no lo entenderías, has tenido siempre una vida privilegiada. Eres la chica promedio: bonita, una buena familia, inteligente y buenos amigos, que estés involucrada en estos problemas en simplemente una casualidad.
—¿Se supone que llamarme chica promedio es un halago? Y créeme, no es una casualidad.
Ignora mis palabras, persiguiendo su discurso.
—Pero yo nunca he sido esa chica, este lunar en mi rostro condicionó a todos a cómo tratarme y mi familia no es perfecta, me topé con personas despreciables que me marcaron y realmente quise morir, pero cuando desperté la última vez que lo intenté y fui a terapia, aprendí a abrazar la vida y quería que Lindsay lo hiciera, era especial y lo que le sucedió fue horrible.
»Que esas personas sigan libres significa que podría haber seguido sucediendo, podría sucederle a tu hermana, Dakota y no quiero cargar con eso en mi consciencia. Vine a que Jagger lo solucione.
Las últimas palabras son las que golpean más fuerte en mi cabeza.
—Eso es egoísta —Digo y ella parece sorprendida.
—¿Qué?
—Pensar que es responsabilidad de Jagger solucionarlo. Él es un estudiante cómo tú, cómo yo y no es su deber arreglar nada. Él no se lo debe a Lindsay, no fue su culpa y no le corresponde dar el cierre —Trato de controlar mi temperamento.
—Hablas cómo si supieras mucho de lo que pasó o de su relación.
—Sé lo que Jagger me ha contado y tú lo que una novela que crees que es 100% real te dijo, porque Lindsay nunca te contó nada directamente.
—Lindsay no mentía.
—¿Cómo estás tan segura?
Mi intención jamás será cuestionar el dolor de Lindsay, pero nunca sabremos qué en su novela fue ficción y qué fue una desgarradora verdad. Jamie hace unos días cuando le pregunté, debido a que Jagger no habla de ello, sobre esa historia me dijo que solo había podido leer el inicio en dónde Lindsay hablaba sobre cómo algunas cosas eran ficción y otras dolorosas verdades. Ella es la única que sabía lo sucedió y a los demás solo le quedan las suposiciones.
—No conoces de su dolor —Me acusa y asiento porque en eso estoy de acuerdo.
—Tienes razón, pero tú tampoco lo haces, Charlotte.
—Sé de dolor.
—Pero no de su dolor, eso era solo de ella y no puedes robárselo, no puedes imaginarlo y tampoco puedes tomarlo por mucho que quieras ayudarla —Le libero el brazo.
—Entiendo que tengas algún tipo de relación con Jagger y que sea difícil entender que amó a alguien antes de ti, que le desgarra lo que le sucedió, pero pasó y lo hizo por lo que él comenzó. Se lo debe, Dakota y él lo sabe.
—No sabes ni siquiera cómo fueron las cosas. No sabes de qué acusas a Jagger o qué se supone que inició, no sabes por qué Lindsay decidió apoyarlo desde el inicio con El Negocio, porque se quedó y no lo impidió.
»Jagger no la raptó, Jagger no la violó, no la arrojó a una piscina y tampoco la asesinó. No te atrevas a darle esa sentencia porque no la merece.
»Y no soy esta persona egoísta que desconoce que hubo alguien antes de mí, no me des ese papel.
—Mira, somos amigas y no quiero que discutamos por algo en lo que estamos en desacuerdo.
La veo con fijeza y sé que está enojada, que tal vez quiera decirme mil cosas más porque considera que minimizó el dolor de su amiga o que no me importa.
—Me duele el pasado de Lindsay, cuando lo escuché sentí que el mundo me daba vueltas y aun cuando no la conocí, sufro que viviera cosas tan atroces. Nunca me verás intentando enterrar su recuerdo o callar su voz. Sé que fue la novia de Jagger y que fue importante, no es algo que pueda o quiera borrar.
»No me hagas ver cómo la nueva novia insegura ni cómo una tonta que no es capaz de entender la gravedad de todo —Trago—. Porque he sido víctima de estos cazadores, me rompí cada uña y las manos abriendo una puta puerta para salvar a mi hermana que fue abusada y marcada de una manera asquerosa, porque he recibido mensajes y notas y porque he abrazado a Jagger cuando ha contado lo sucedido con Lindsay y he visto las secuelas de aquella noche en él.
»No siento el dolor cómo ella porque eso le pertenece, pero me duele y la diferencia entre tú y yo es que quiero que se haga justicia, pero no minimizo a las otras personas cuyas vidas cambiaron en esa noche, no de la misma manera, pero también fueron marcados.
—Lo haces sonar fácil, no lo es.
Quiero decir tanto que siento rabia por no encontrarle orden a las palabras, me cuesta volver a hablar.
—Ten cuidado, Charlotte, te estás aferrando a un dolor que no te pertenece y estás haciendo un juicio que no te pertenece. No quiero que hagas sentir a Jagger culpable, él carga suficiente por sí solo y él quiere ayudar, déjalo sanar y lucha por la justicia de Lindsay, pero no de esa manera, no es justo.
—Creo que no estaremos de acuerdo sobre esto —Se lamenta.
Dicen que las amigas van antes que los novios, pero la cosa es que Jagger también es mi amigo, lo fue mucho antes que Charlotte, he aprendido a confiar en él con los ojos cerrados y ella acaba de llegar.
—Lo elegiría —digo—, a Jagger, lo elegiría si me hicieras escoger y elijo esforzarme en que nunca más tú u otra persona lo haga culpable de algo que no estuvo en sus manos. Los culpables están afueras y Jagger está poniendo en riesgo su vida para atraparlos y no porque se lo deba a Lindsay, lo hace porque fue su elección, ten eso en claro y aprende a entenderlo.
—No creo que Jagger piense eso cuando lea la novela, él lo entenderá.
—¿Quieres hacerle daño a Jagger? ¿Castigarlo con esa novela? ¿Eso te dará paz sobre la muerte de Lindsay?
—No es lo que quiero.
—Creo que ya ni siquiera sabes qué quieres, porque agarraste para ti algo que no te correspondía —sentencio.
No creo que esto ponga fin a nuestra amistad que hasta el momento constaba de buenos momentos, es normal tener diferencias, pero esta conversación deja en claro que un gran obstáculo se acaba de instaurar porque nunca toleraré que alguien culpe a Jagger de lo sucedido con Lindsay ni siquiera mi nueva amiga con pasado doloroso.
Continuamos caminando en silencio y al llegar a la residencia, ella se queda en la sala intentando entablar conversación con Laurie en tanto yo entro a la habitación de Avery a ver una serie aburrida que no me interesa.
Poco a poco me quito toda la conversación de encima cuando pienso en Jagger, en su habitación, en su boca sobre mí y la mía sobre él ni siquiera me importó que Jamie nos escuchara. Eso fue...Asombroso y prefiero pensar en ese respiro y momento que tuvimos a la desagradable conversación con Charlotte.
***
La clase es bastante aburrida, creo que la profesora no preparó la clase y piensa que ninguno de nosotros se leyó el material, por lo que da vueltas, habla de su vida y sobre sus ensayos. No puedo evitar reprimir un bostezo.
A mi lado, Ben suspira y cuando volteo a verlo, tiene el ceño fruncido. No tiendo a ser chismosa, pero me inclino un poco más para leer el mensaje de Lena «Veo cuáles son tus prioridades Benedict. Eres una mierda»
Arpía chupa almas.
Aprieto los labios conteniendo el discurso sobre "no mereces esto" que se me atora en la garganta. No sé qué responde mi amigo, pero escribe con rapidez.
No aguantándome, vuelvo echar un vistazo y solo alcanzo a leer la última línea «esto está mal, Lenna» ¿Será que finalmente este será el final? No me hago demasiadas ilusiones.
—¿Estás leyendo mis mensajes? —susurra dándome una mirada poco amistosa.
—Estaba viendo la hora —respondo con tranquilidad volviendo la vista al frente.
No me responde, en lugar de ello deja de enviar mensajes y se mantiene tenso durante lo que resta de la clase. Cuando finalmente la tortura termina, guardo mis cosas en la mochila para darme prisa y desayunar antes de mi próxima clase, pero mi amigo me toma de la muñeca para que me mantenga sentada.
—Iba a romper con Lena —Me dice viéndome con fijeza—. Lo pensé mucho y entendí que no es la relación más sana en la que he estado.
Iba, esa es la palabra clave.
—¿Qué sucedió?
Pienso en que lo manipuló porque ella tiene una maestría en manipulación emocional y mental, una que usa sin ningún tipo de culpa sobre mi amigo, pero me deja impactada en cuanto abre la boca y habla:
—Lena está embarazada.
Lo veo con fijeza porque siento que no entendí lo que dijo.
—Perdona, no te escuché, repítelo.
—Lena está embarazada.
Lo vuelvo a ver, evaluando sus profundas ojeras, camisa arrugada y cabello despeinado. Ben es un chico bastante apuesto, nada musculoso de hecho tiene una pancita que siempre se palmea cuando come y queda muy lleno, pero con una complexión que él llama promedio —no sé qué significa eso, solo sé que no es delgado ni gordo—, con unos ojos avellanas súper bonitos y una de las sonrisas más atrapantes con las que me he topado, alto y divertido, se ve mayor a su edad cosa que llama su maldición. Sé que muchas chicas y chicos siempre le dan un vistazo y seguramente rezan para que deje a Lena...Quien está embarazada.
Abro la boca para hablar, pero mi amigo se me adelanta.
—Antes de que me lo preguntes, la mayoría de las veces usé condón incluso cuando ella me quería sentir desnudo. Tal vez sucedió cuando estaba ebrio o esas veces en las que me despertaba con ella ya...Eh, iniciando la acción.
—Espera —Apuesto a que mis ojos están muy abiertos— ¿Lena se metía tu miembro mientras dormías o estabas ebrio? Ben, eso está mal, mal en muchas maneras.
—No es que abusara de mí o fuese violado, es mi novia y está bien...
—Te metía en su cuerpo sin consentimiento y sin condón sabiendo que no te gusta tener sexo sin protección. Eso no se hace, Benedict.
—Pensé que querría abortarlo porque siempre ha dicho que los bebés la asquean y no sé qué pienses de mí, pero creí que eso era lo mejor para ambos.
—¿Y no fue así? —Intuyo la respuesta.
—No, quiere tenerlo, quiere que seamos una familia y siento que me está volviendo loco, presionando por tantas cosas —Se pasa las manos por el cabello—. No sé qué quiere de mí, nunca algo es suficiente y me saca en cara que no soy feliz, dice que la odio a ella y al feto, que debo trabajar más, pero pasar más tiempo con ella... Y se queja, se queja diciendo que es un estorbo, los daños que sufrirán su cuerpo y lo que vendrá después, sobre cómo nunca deseó ser madre.
Entonces... ¿Por qué está continuando con el embarazo?
—¿El bebés es tuyo? —Me atrevo a preguntar, pero es la pregunta incorrecta porque se tensa.
—Es mío y tiene siete semanas —Me hacia un lado—. Ella aún podría interrumpirlo, intento entender por qué no quiere hacerlo cuando parece que lo odia, pero no sé. No sé qué pasa por la cabeza de Lena, no sé qué quiere o por qué nada de lo que hago o digo le parece bien. Es desgastante y agobiante, me estoy asfixiando.
—Puedes terminar tu relación y estar involucrado en el embarazo si ella decide continuarlo, Ben, no tienes que estar con ella.
—Yo...No lo sé —Cierra los ojos—. Estoy aterrado.
—¿De Lena?
—De todo, Dakota, de todo.
Siento que nada de lo que diga lo hará sentir mejor o que mis palabras se irán cómo el viento, por lo que todo lo que hago es ponerme de pie y tirar de su mano, haciendo que por su propia voluntad venga hacia mí para un abrazo. Soy mucho más baja que Ben, por lo que parece que él me consuela a mí, pero lo abrazo con fuerza y él me devuelve el gesto.
No puedo decir que todo irá bien, porque no lo sé, pero si le aseguró que estaré con él porque es mi amigo y lo quiero.
—Eh...No quiero interrumpir —Escucho la voz de mi hermana.
Ben es el primero en terminar el abrazo, también el primero en ver a Rose y en serio me gustaría no presenciar la manera en la que sus ojos brillan y el anhelo desgarrador parece alcanzarlo, no sé qué pasa con ellos, no sé hasta dónde está su amistad o si siguen hablando, pero es increíble cómo una conexión de mirada puede decir tanto.
—¿Qué sucede, Rosie? Deberías estar en clase —Hablo.
—En realidad no hasta dos horas —Me responde, desplazando la mirada de Ben hacia mí— y necesitaba hablar contigo, pero puedo esperar...
—Está bien, nosotros ya habíamos terminado —dice mi amigo colgándose la mochila de un hombro—. Quedé de encontrarme con Lena.
—Te diría que le dieras mis saludos, pero no quiero enviarle un hola —dice mi hermana siendo eso muy Rose de su parte.
—No esperaba que le enviaras saludos —Ben me ve—. No se lo digas a nadie, por favor, aun no quiero que se sepa.
—Está bien, nadie lo sabrá de mí.
Me besa la mejilla y baja las escaleras encontrando a mitad de camino a Rose, se ven durante unos segundos antes de que él continúe y ella venga hacia mí, sentándose y obligándome a hacerlo, parece que no hay una clase inmediata en este salón.
—No te diré lo que Ben no quiere que se sepa —digo antes de que pregunte.
—Pero... ¿De casualidad es que dejará a Lena?
No respondo y ella resopla frustrada.
—¿Qué sucede? ¿Por qué viniste a buscarme y no esperaste a reunirnos más tarde, Rosie?
—Simon me encerró en un armario.
Volteo a verla, tiene el ceño fruncido y las mejillas sonrojadas, esa es su expresión de enojo.
—¿Tu profesor de ética sin ética? —pregunto para confirmar que he atrapado bien la información.
—Ya no es mi profesor —Me recuerda, nos despedimos de él el semestre pasado—. Lo abordé en clases, le pregunté cómo es que yo estaba siendo extorsionada por un vídeo en dónde se suponía él tenía más que perder y le dije todas las cosas sobre cómo me dio la espalda.
»Intentó manipularme sobre el amor y lo bueno que éramos, intentarlo y toda esa mierda —Sacude la cabeza— y por un momento lo pensé, odio que lo pensé porque sería tan fácil y tengo esta horrible necesidad de sentirme querida, es enfermizo.
—No está mal desear ser querida, Rosie.
—Pero sentirlo cómo una necesidad, estar hambrienta de afecto, es enfermizo, más cuando nunca me ha faltado amor en casa, pero no puedo controlar estas ansias de ser amada y el haber pensado durante unos instantes en volver, me enfada y enferma.
Con una de mis manos cubro la suya, hablando más con el gesto que con palabras.
—¿Qué sucedió luego?
—Así que cuando vi lo que pasaba, cómo quería manipularme nuevamente y enfadada conmigo misma, me volví un poco loca.
"Un poco loca" en definición de Rose Monroe es muy loca, puedo imaginarlo.
—Dejé ir mi ira, casi me arranqué la maldita camisa para que viera lo que unos malditos enfermos me dejaron en cicatriz y lo golpeé...Varias veces, lo arañé, creo que lo hice sangrar. Tal vez intentó calmarme, pero estaba fuera de mí, así que me encerró en el armario del salón por las últimas dos horas —susurra esto último.
—¿Ese bastardo se atrevió a encerrarte? —prácticamente grito.
Intento levantarme con la idea de ir por ese imbécil para gritarle y golpearlo, tal vez incluso empujarlo dentro de un armario para que sepa lo que se siente ¿Cómo se atreve a hacerle eso a mi hermana?
Rose me toma del brazo y tira de mi cuerpo para que vuelva a sentarme, todo eso de ejercitarse y estar tonificada le atribuye más fuerza física que la que poseo, para retenerme.
—Fue algo horrible para hacerme, lo sé y aún estoy cabreada. Me alegra haberlo hecho sangrar —Medio sonríe—, pero no todo es malo, Dakie.
»Descubrí que no le temo a la soledad, oscuridad ni lugares pequeños. Tuve mucho tiempo para pensar y decidí que voy a hacerlo.
—¿Hacer qué? —pregunto con cautela.
—Volveré con Simon y saldré con Guido.
Tal cómo me quede viendo a Ben cuando dijo que Lena está embarazada, veo a mi hermana.
—Es un buen plan —dice con seriedad, sin juegos, sin vueltas—. No sé de qué manera, pero Simon sabe algo ¿Crees que estaría tan tranquilo si existiera alguna posibilidad de que un vídeo sexual con una alumna viera la luz? Tiene la tranquilidad de alguien que sabe que tiene control y que no se hundirá conmigo ¿Por qué la persona amenazándome querría protegerlo y molestarse en difuminar la imagen para que el profesor que me follaba no se viera?
»La extorsión era una pobre excusa para involucrar a Jagger, eso ya lo sabemos, soy una pieza y tú también, pero Simon no es un peón, tampoco creo que sea un rey, pero algo sabe y algo está pasando. Me cree tonta, todos lo hacen incluso tú...
—Eso no es cierto.
—Dakie, no me ofende, siempre he sido buena en el papel ¿Sabes por qué? Porque cuando hay chicas tontas, no te preocupas en bajar el volumen de tu voz, dices "oh, ella no va a entender, solo es bonita" y lo absorbes todo ¿Sabes cuántas cosas he escuchado en esta universidad? ¿Cuántas he visto? Puede que sea una estudiante un poco mediocre académicamente, pero hay cosas que no se aprenden en un salón de clases.
»Puedo ser tonta, sé lo que le gusta a Simon, lo que espera en una "chica como yo", es fácil, demasiado fácil. Quiero y voy a hacerlo y si te lo digo es porque somos un equipo y porque acordamos ser honestos. Prefiero entrar a jugar con el lobo teniendo a jugadores conmigo detrás de escena, Jagger puede respaldarme y tú también.
Es una buena idea, lo sé, pero me aterra porque es mi hermana, porque odio a ese tal Simon que solo he visto de lejos y porque sí está involucrado no es ningún corderito, aunque fácilmente podría estar siendo amenazado al igual que nosotros o siendo extorsionado de alguna u otra forma.
—¿Qué hay de Guido? —pregunto aunque no quiero escuchar la respuesta.
Hace una mueca de asco.
—Le gusto casi obsesivamente, se droga tanto que posiblemente su apetito sexual esté atrofiado y le cueste tener erecciones o puedo arreglármelas para no llegar ahí, es más arriesgado y peligroso, pero Guido sí tiene muchísima información y la queremos, Dakota, mientras más rápido sepamos, más rápido termina.
»Hay que agotar nuestras posibilidades, explorar todas las posibles salidas. Ser jugadores y no víctimas, porque los jugadores pueden ganar, pero las víctimas no, ellas mueren.
Mi hermana es diferente, es la primera vez que la veo así y no parece un despertar, simplemente es algo que siempre mantuvo oculto mientras la juzgaban. La chica tonta que los chicos adoran escondía todas estas cosas que solo hasta agotarla surgieron. Supongo que ser secuestrada, ultrajada, drogada y presenciar cómo el novio de tu hermana casi muere te da perspectiva; escuchar la historia de Lindsay también te impulsa a terminar con esta mierda.
Rose no me está preguntando, por primera vez me trata cómo a la hermana menor y no sé si eso me gusta. Sé que con mi apoyo o sin el, seguirá adelante con esto, quiere que seamos un equipo y sé que hay más posibilidades actuando en conjunto que dejándola sola.
Así que aunque me aterra y tengo diversos presentimientos sobre esto, asiento con lentitud.
—Ejecutaremos tu plan.
Porque sé que a Jagger le parecerá una buena idea y que la única aterrada sobre esto seré yo.
***
Chad es inteligente, no me quedan dudas de que el presidente estudiantil de la facultad de ciencias jurídicas y políticas es una eminencia, pero a veces tiene unas ideas muy locas no aplicables en nuestro trabajo final de la electiva en la que hacemos equipo y aunque trato con amabilidad explicarle por qué no podemos hacer su loca idea, sonríe y trata de convencerme y lo loco es que es tan político que casi le creo, casi me hace ceder.
—Creo que no estamos llegando a ningún punto —Me rio.
—Eso es porque no estás siendo visionaria. Hazle caso al presidente.
—No eres mi presidente —Sonrío—. ¿Qué tal si tomamos tu idea y la volvemos menos descabellada?
—Tendrás que convencerme, un plan elaborado.
—No te estoy vendiendo una campaña electoral, Chad, quítate lo político un momento.
—Respiro política, jovencita —Me guiña un ojo.
Mira, no pensé que de conocer a este hombre en fiestas en dónde siempre parece ser de los primeros en embriagarse —que no me recordaba después —, pasaría a ser su pareja de trabajo final en una electiva, tampoco imaginé que terminaríamos llevándonos bien incluso aunque a veces me estresa que todo el mundo quiera saludarlo y aunque casi siempre me muerdo la lengua para no hablarle de Avery, su más grande admiradora.
Decidida a convencerlo de algo más idóneo, comienzo a elaborar un plan de estudio mientras él habla con la persona de al lado.
—¿Por qué Guido te ve así? —susurra inclinándose hacia adelante para que solo yo lo escuche y viendo detrás de mí—. ¿Le compraste droga y no le has pagado?
—No —Aprieto la mano en puño.
—Qué bueno, nunca hagas esa mierda —Me dice—. No es un traficante normal y sé que cosas malas pasan cuando no le pagas.
»¿Por qué te ve así?
—No lo sé.
Vuelve la vista a mí y parece preocupado.
—¿Te ha hecho algo?
Me arrinconó e intentó tocarme en un callejón hace meses, cuando apenas conocía a Jagger, siempre me ve con burla y uno que otro comentario cae, pero eso no es lo que respondo.
—No, poco hemos hablado y solo para un nefasto coqueteo.
—Mira, este no es mi asunto y podría sonar mal e idiota lo que diré, pero mientras te vea así, no deberías caminar sola en el Campus, no sé, tal vez consigue una pistola eléctrica o gas pimienta porque esta mierda es rara.
»No sé qué tan cierto sea lo que escuché, un tipo político siempre consigue información, pero él trabajaba para Bryce, quien resulta que no es un mito y está en la China, y si no sabes quién es ese tipo, entonces será mejor que le preguntes a Jagger o a cualquiera que esté en último año y haya vivido los años en los que Bryce se desplazaba libremente por el Campus.
»Nadie habla de ello cómo si fuese algo prohibido —Baja aun más la voz—, pero estaba en segundo año y lo recuerdo. Estudiantes comenzaron a morir, otros a convulsionar, chicas fueron violadas y siempre se retractaban, el Campus parecía una puta red de pagina pornográfica con tantos vídeos sexuales siendo divulgados —Su mirada se pierde—. De alguna manera todos sospechábamos de él, pero nadie lo mencionaba y luego simplemente fue expulsado, nada sucede así de fácil.
Un escalofrío me recorre ante sus palabras y él sacude la cabeza volviendo la atención a mí.
—Pero estás diciendo que se fue.
—Y Guido de bocón en una fiesta dijo que volvió, no sé, hay un ambiente extraño en el Campus, no sé si soy paranoico, pero hay cosas raras.
»Guido está bien para conseguir drogas cuando Abel no tiene o si eres un hijo de puta loco queriendo tener una sobredosis, pero ¿La atención de él? Nadie la desea, tener su atención es tener una diana. Cuídate ¿De acuerdo? Porque me caes demasiado bien cómo para que ese imbécil te arruine.
Todo lo que hago es asentir, tragando fuerte cuando volteo encontrándome con la mirada de Guido, me da su sonrisa burlista y volteo cuando Chad acerca más su silla a la mía.
—No le demuestres miedo, eso podría alentarlo, pero tampoco le enciendas la mecha. Ignóralo lo suficiente, pero cuida tu espalda... ¡Dios, Dakota! Tendrías que caerme muy mal para que me importarás una mierda, pero no es el caso y tu novio...Bueno, no quiero problemas con Jagger —Se acaricia la barbilla—. Te cuido antes y durante esta clase, pero necesitas conseguir algo para después y los otros días.
—¿Es tan malo? —susurro y él me ve— ¿Qué Guido podría estar aun trabajando para Bryce?
—Eso no es malo, eso es terrible, Dakota —responde.
Trago de nuevo porque aunque eso ya lo sabía por Jagger, es aterrador escucharlo de alguien más.
Desplazo la mirada por el salón y siento tristeza cuando encuentro que Ben se ha quedado dormido en tanto su compañera de equipo parece estar haciendo su trabajo. Dos días han pasado desde que supe que sería papá y ahora parece que noto mucho más su agotamiento. Entramos a esta electiva con el plan de ser pareja, pero nos asignaron a otros compañeros.
Mi mirada va un poco más allá y veo a Eric riendo de lo que sea que su compañero le diga, poco hemos hablado desde que le dije que tengo novio, pero se esfuerza en ser decente y cordial incluso amigable y yo trato de no hacerlo demasiado raro, sin embargo cuando se pasa una mano por el pecho aun sonriendo y alza la vista, nuestros ojos conectan y corro la mirada rápidamente.
Tengo la sensación de que la normalidad pasajera que Jagger y yo tuvimos esta semana, ya se ha desgastado.
Hellooooo, espero se encuentren bien y estén tomando su agüita.
Ya ven que cuando Jagger decía que no veía a Rose cómo una chica tonta y que había más, que incluso en su momento pensó en reclutarla, tenía razón.
Bryce en el Campus es cómo el coco, ojalá un irlandés o un trébol se pasarán algún día para echar un cuentico, pero ni siquiera sabemos si esos están vivitos o muertitos en estos años posteriores. F. ¿Qué sería de ellos?
Emocionadísima por cada cosa que va pasando y las que faltan, es que ¡Ufs! Se viene tan duro que ni un condón podrá protegernos de todo.
Jagger con sus regalos para Dakota, me hace sentir celos, lo admito. Te amo, Jagger.
Redes sociales:
Instagram/Younow/Tiktok: DarlisStefany
Twitter: Darlis_Steff
Espero les guste.
un beso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top