Capítulo I: Segundas oportunidades


Capítulo I: Segundas oportunidades.

Jagger.


Mi pecho arde, siento que cada respiración que tomo quema. Corro hasta la segunda piscina. El tiempo corre y temo por Rose, la hermana mayor de Dakota.

Tras llegar a la piscina principal, descubrí que era un engaño, que Rose no se encontraba en la piscina principal como pensé en un primer momento. He sido un idiota al dar por hecho que todo sería sencillo, de verdad, ella estaría en la primera piscina a la que acudí.

Mi frustración aumenta cuando al llegar a la segunda piscina me doy cuenta que tampoco se encuentra en ella y quedan otras, estoy temiendo que sea demasiado tarde. En la tercera piscina el resultado es el mismo. Siento mis manos temblar, la desesperación amenaza con nublar mi mente y hacerme irracional, mis emociones luchan por controlarme, dominarme y orientarme, pero no lo permito. Lucho por mantenerme cuerdo y racional. Lucho tanto.

Cuando llego a la cuarta piscina siento que mi pecho arder, mi respiración son jadeos, casi creería que sufro de asma. Mis piernas duelen y mi cabeza palpita. Pero lo veo y por breves segundos mi mundo se hace oscuro.

En el centro de una piscina profunda y más pequeña que el resto, yace en el fondo – como si estuviese anclado – algo, posiblemente alguien. Es un machón rosa que luce como una persona. No, por favor no. No puedo fallar, no de nuevo.

Sin pensarlo dos veces, me saco los zapatos para evitar el peso de ellos cuando hago un clavado en la piscina. El agua está helado y quema mis huesos, pero no me permito concentrarme en ello mientras mis ojos sufren un ardor ante el cloro del agua al mantenerlos abiertos a medida que nado a las profundidades de esta piscina.

No me creo un tipo pez, pero supongo que es la desesperación la que me hace contener mi respiración mientras me acerco al punto rosa. No es Rose.

Me falta el aire por lo que nado a la superficie, me mantengo a flote mientras toso e intento tomar fuertes bocanas de aire, mis pulmones arden por oxígeno. El cabello se adhiere a mi frente y cada músculo de mi cuerpo arde ante el esfuerzo que he realizado desde que ese mensaje llegó a Dakota.

— ¿Jagger?

Mi cabeza gira de inmediato en busca de una voz que me congela y que a su vez me da alivio. Dejo ir una respiración ruidosa mientras me mantengo a flote y observo el rostro de Rose Monroe. Ella se encuentra a una pequeña distancia de la piscina, luce un poco pálida y desconcertada, trae en su mano una hoja.

» ¿Qué haces aquí? —Mira alrededor—. ¿En dónde está Dakota? Decía que la vería aquí, que si venía la encontraría...

—Dakota... ¡Maldita sea!

Golpeo con mi mano el agua. La dejé sola con Megan. ¿Cómo pude ser tan estúpido? ¿Cuánto tiempo llevo buscando a la hermana equivocada?

»Llama a tu hermana ahora —Le ordeno y por suerte ella no duda. Mi celular es un evidente desastre en el bolsillo trasero de mi pantalón. Comienzo a nadar hacia el borde de la piscina y respiro con alivio cuando las respuestas de Rose al teléfono me hacen saber que Dakota está a salvo...Por ahora.

Solo ahora que la adrenalina comienza a disiparte, noto los temblores de mi cuerpo debido al frío, el agua se encuentra helada. Mis dientes castañean y mis ojos se sienten irritados, mis huesos poco a poco manifiestan el dolor debido a la frialdad en la que se encuentran sumergidos.

Posiciono mis manos sobre el suelo que rodea la piscina para impulsarme y salir, me cuesta, mi cuerpo se sacude por los temblores. Cuando finalmente lo logro, no encuentro fuerzas para levantarme. La brisa fresca corriendo solo lo hace peor, siento como si estuviera en medio de un caso de hipotermia.

— ¿Qué es eso? —escucho la voz de Rose, cierro mis ojos—. Jagger, parece una persona en el fondo de la piscina —dice con voz temblorosa.

Mis ojos se abren de inmediato. Con la poca adrenalina que puede haber en mí me incorporo y entrecierro mis ojos. No creo que sea un alguien lo que está en el fondo de la piscina, pero definitivamente es un algo.

Tomo profundas respiraciones y sin decir nada, me arrojo de nuevo al agua, escucho a Rose gritar mi nombre antes de sentir el impacto del agua helada una vez más. Se siente como cuchillas frías cortando mi piel. No te concentres en el dolor, Jagger, avanza. Me digo mientras muevo mis brazos y piernas entumecidos con el fin de nadar hasta el fondo. Debo tener algún ángel conmigo, porque lo consigo con mucho esfuerzo. Mis pulmones se quejan por la falta de oxígeno y tomo lo que resulta ser un maniquí. Nado casi desesperado hacia la superficie. No puedo controlar los espasmos de mi cuerpo mientras llego hasta la orilla. Rose toma el maniquí y lo saca, luego sus manos toman las mías y hace un esfuerzo sobrehumano para ayudarme a salir. Cuando mi cuerpo está fuera de agua, estoy más allá de mí. Siento los espasmos, mis dientes castañean y mis pestañadas se sienten como hielos cubriendo mi rostro, mis pómulos se sienten como porcelana agrietándose y mis huesos duelen tanto.

—Jagger... ¡Dios! Tus labios están azules —escucho a Rose.

Cierro mis ojos y no puedo evitar el siseo que escapa de mí cuando siento que mueve mi cabeza, siento un poco de calidez y estoy asumiendo que Rose es inteligente e intenta darme de su calor corporal. Ella está murmurando cosas, pero yo estoy perdiendo el conocimiento, lo sé. Por primera vez en mucho tiempo no tengo control sobre mí, me siento tan indefenso. Siento que estoy fuera y dentro de la inconciencia, es un dolor en mi cuerpo que nunca he experimentado. Hace tanto frío.

Hay sonidos a mí alrededor, luego siento mayor calidez y gimo intentando aferrarme a ese contacto, intentando absorber todo ese calor.

Hay tanto dolor que asusta que en un momento deje de sentirlo ¿Qué significa eso?

—Toda estará bien, Jagger. Vendrán a ayudarnos, Rose fue por ayuda —Me sería imposible no reconocer esa voz. Sé que es ella.

Siento el roce de algo cálido contra mis labios, su aliento caliente y quisiera más de eso, quiero su calor. Deseo que ese breve contacto me quite toda la frialdad que hizo prisionero a mi cuerpo.

—Da...Dul...—logro decir con mis dientes castañeando de una manera que emite sonidos escalofriantes.

—Estoy aquí, siempre, estoy aquí, Jagger. Vendrá ayuda, lo prometo.

Creo que me envuelve en un abrazo, intento aferrarme a su aroma, quiero tanto quedarme consciente y con ella que lucho, pero estoy cansado y con honestidad, ya no consigo sentir algo.

El cansancio puede más y es así cómo sus palabras comienzan a sentirse lejanas, un eco y luego nada porque en algún momento creo que pierdo el conocimiento.

***

Cualquiera podría alegar que para mí aplicó un "hierba mala nunca muere", pero no creo que sea tan malo para que apliqué tales palabras, sin embargo, algo así supongo que sucede porque sobrevivo y de hecho el doctor dejó en claro que mi cuadro no había sido tan complicado cómo algunos podrían haber pensado "pudo haber muerto de hipotermia, pero nada más de ello" cómo si eso no fuese lo suficiente grave. Gracias, doc.

No puedo evitar el ataque de tos que me atraviesa y que me hace sentir que la cabeza me explotara. Claramente no me morí, pero tampoco se siente como si estuviese pasando el mejor momento de mi vida.

Mientras toso me llevo la palma una mano al pecho por instinto, como si con ello buscara de retener mis pulmones de escapar, cómo duelen. Es un dolor al que no estoy acostumbrado, pero es algo que debo esperar cuando casi pude morir por un estado de hipotermia.

El hija de puta que está haciendo todo este desastre – y que ahora estoy casi completamente seguro de que es Bryce – debe pagar por todo, pero no soy tan iluso o al menos ya no lo soy y sé que no es tan fácil.

También sé que no soy inmortal o eterno y que mi constante arrogancia casi consigue que me maten, me puso tan ciego que no vi las señales, no hice suficiente, no estuve lo suficientemente alerta ni presté atención, pero ahora será diferente porque sé que esto no ha terminado, se siente cómo un horrible comienzo o la continuación de una pesadilla de la que nunca quise ser parte.

Miro hacia la intravenosa en mi brazo y tanteo. No me gusta esto de estar en un hospital, dos días y siento que me estoy volviendo loco, quiero arrancármela e irme para poder hacer algo más que estar acostado luciendo indefenso e inútil.

—No creo que deberías hacer eso, Jagger.

De inmediato me tenso y aprieto mi mandíbula porque reconozco la voz y en efecto, cuando alzo la vista me encuentro con Megan de pie en medio de mi habitación.

Y quiero que se vaya.

¿Por qué no puede entenderlo?

¿Por qué me somete una y otra vez a este mal rato en donde verla me revuelve todo y ella se siente cómo una mierda por mis desplantes? Esta no debería ser la relación de una madre e hijo, pero es nuestra relación y resiento mucho de ella.

Megan nos hizo esto, ella me demostró desde muy joven lo que es no contar con tu mamá, fue mi primera maestra sobre la decepción y una excelente guía sobre la traición y el dolor.

—No creo que deberías estar aquí. Yo no quiero verte, nunca para ser más preciso —Y mi afirmación pierde fuerza cuando un nuevo ataque de tos me invade.

Da pasos hacia mí y odio no poder correr lejos de su cercanía.

—Eres mi hijo —dice y aprieta sus labios.

Luce dolida y no tiene derecho a hacerlo.

—Soy tu hijo biológico, no porque fueses o seas alguna especie de madre. Quisiera olvidaras que un vínculo sanguíneo nos une porque no te quiero en mi vida, Megan ¿Por qué vienes a mí? Ya es tarde, para ti siempre será tarde —respondo.

—Te amo, Jagger y eso no va a cambiar, eres mi hijo, mi carne. Te lleve en mi vientre por ocho meses, te sufrí cuando pensé que te perdería cuando apenas te había sostenido en mis brazos una vez y...

—No vas a manipularme con eso, no me importa tu charla sobre mi difícil nacimiento —Sacudo la cabeza y de manera breve me doy cuenta que de una manera astuta está consiguiendo que finalmente hable con ella—. Si me amaras tanto, no me hubieses hecho tanto daño. A todos nosotros.

—No lo entiendes.

— ¿Qué debo entender, Megan? ¿Qué cuando tenía siete u ocho años tuve que verte tirándote a tu entrenador de tenis y descubrir de esa forma lo que era una infidelidad? ¿Qué me manipulaste por ser tan inocente para que nunca se lo dijera a papá? ¿Qué luego vino el jardinero? ¡Que te tiraste a mi entrenador de futbol!

» ¿Qué tal cuando fuimos a ese resort y casi muero ahogado porque estabas entretenida con el socorrista en una salida que prometiste que solo seríamos tú y yo? —Odio sentir mis ojos humedecerse, odio la cantidad de ira en mis palabras—. Es un poco gracioso ¿No? Que todos eran premios para mí por ocultar que engañabas a papá, pero de alguna manera mientras me premiabas conseguías hundirte más, hundirme cuando me hacías mentirle al hombre que más admiro en el mundo, todo en una manipulación de un niño que simplemente amaba a su mamá.

»¿Quieres que te siga enumerando todas esas veces y daños que me hacen no entenderte? Porque creo que el tiempo no nos alcanzaría.

Lágrimas caen por su rostro y desprecio esa parte de mí que se encoge ante su expresión de dolor. ¿Cómo puede dolerme el sufrimiento de alguien que me dio una infancia cuestionable y de adulto me ha causado tantos problemas? ¿Alguien que me hizo algo imperdonable cuando más la necesité?

— ¿Es necesario que hablemos de Lindsay? De cómo me hiciste nunca más querer hablar contigo —toso antes de poder continuar—. No te perdono.

—Estoy enferma, Jagger.

No me importa.

No me importa.

No me importa.

No me va a importar.

—Estoy enferma. Nunca he querido hacerte daño, quizá debí decirte lo enferma que estoy desde hace mucho tiempo...

—No quiero hablar contigo, Megan. Que estés enferma no cambia nada —Mi declaración me sabe amarga, porque miento: Lo cambia todo.

Porque quiero saber qué le sucede ¿Es grave? ¿Por qué me asusta la idea de que sea mortal? Estoy tan jodido cuando se trata de Megan y mis emociones con respecto a ella.

—Yo...Yo me arrepiento de todo el daño que te hice al crecer, lo que mis errores te causaron —Su mano cubre la mía y la mía se cierra en puño, pero su agarre permanece.

La miro a los ojos, sintiendo finalmente cómo una lágrima se desliza por mi mejilla. ¿Cómo de todas las personas mi madre es una de las que más daño me ha hecho en la vida?

—Pero no hay nada que lamente más que el día que arruiné las cosas con Lindsay, es algo de lo que me arrepentiré toda mi vida.

»Me diste la oportunidad de enmendar mis errores y te fallé con ella, te fallé una vez más y lo lamento tanto, Jagger.

—La mataste, tú contribuiste a ello. La destruiste cuando debiste ayudarla —Hay tanto veneno en mi voz, tanto resentimiento y rencor que siento que es acido acabándome desde adentro.

—Lo siento tanto —Su voz se quiebra.

— ¿Por qué te dedicaste a hacerme tanto daño? ¿Por qué, Megan? ¿Cómo puedes esperar que quiera hablar contigo después de todo? ¿Cómo puedes verme a la puta cara y fingir que tus palabras harán algún cambio?

»Me haces parecer el malo frente a papá porque no te arrepientes lo suficiente para ser sincera por una vez en tu vida ¿Y por qué me callo? ¿Por qué me callé? Porque me avergüenzas, porque se me cae el mundo cada vez que pienso en la idea de decir en voz alta lo que hiciste, porque cada vez que lo recuerdo se siente cómo un puñal siendo clavado en mi pecho.

»Nunca más te daré el poder de hacerme daño, nunca más dejaré que me rompas el corazón. No me importa parecer un hijo de mierda, porque en primer lugar ni siquiera sé lo que es tener una madre.

Las lágrimas caen como dos caudales por sus mejillas, su cuerpo se sacude y su agarre en mi puño incrementa.

—Por favor, Jagger, por favor dame una oportunidad, te prometo que esta vez lo haré bien, por favor, hijo.

—Te di tantas, que tal vez eres la única mujer que alguna vez rompió mi corazón en tantos pedazos que nunca conseguí reconstruirlo. Mi mamá, mi primer amor, la primera mujer que amé y también la primera que me traicionó —rio de forma cínica—. No estabas preparada para ser madre y aun así elegiste serlo y míranos, este es nuestro desenlace.

Un ataque de tos me invade y arde, pero no duele tanto cómo los recuerdos o cada puñalada que Megan me ha dado a lo largo de los años.

«—¿Qué te dijo Megan? —pregunté intentando tomar su mano, ella se estremeció y la alejo acunándola contra su pecho.

—Nada.

—¿Qué quieres decir con nada? Estuviste con ella en sesión dos horas.

—Es confidencial, Jagger — Su voz suena ausente.

Trago, sintiendo una vez más la horrible realidad de que mi Lindsay nunca será la misma ¿Por qué no pude salvarla?

—Te amo, Lindsay y solo quiero ayudarte.

Ella suspira y se abraza a sí misma. Antes de aquella noche, me habría dicho que me ama con una dulce sonrisa y ojos brillosos llenos de felicidad, ahora solo hay silencio y reservas hacia mis palabras, no solo se trata de que se aleja físicamente, su mente, su alma, todo, se aleja de mí y no puedo resentirlo tampoco entenderlo, pero ver cuánto sufre me mata lentamente.

—Te amo tanto cómo lo hice antes —murmuro y de nuevo suspira antes de que esos ojos llenos de tormento se encuentren con los míos.

—Megan va a ayudarme, hiciste bien en buscarla. Ella me ayudará y tal vez entonces estaré bien y seré normal.

—Eres normal, cariño, eres valiosa e increíble. De las personas más maravillosas que conozca.

—No mientas, estoy sucia y rota. Usada y maltratada. Sin valor...

—Lindsay...

—Megan me ayudará y entonces seré normal otra vez. Ella lo dijo.»

Volteo el rostro hacia la ventana para no simpatizar con la expresión de dolor en el rostro de la mujer que me dio la vida y escucho sus temblorosas respiraciones. Aprieto tanto los dientes que duele, luego toso una vez más.

—Jagger...

—Vete. No me importa si estás enferma, si te arrepientes o ahora estás encaminada a ser una santa. Todo lo que quiero es que te largues y me dejes en paz. He vivido años sin ti, puedo seguir haciéndolo. No me haces falta ni mucho menos te necesito. Vete.

El sonido de la puerta siendo abierta llena todo el lugar antes de que una voz anuncie su presencia:

—Uh, lo siento, pensé que estabas solo —dice la voz de Dakota y de inmediato volteo a verla.

—No te vayas —pido.

Ella se detiene indecisa viendo de Megan hacia mí, sabiendo que el ambiente no es el mejor y seguramente con un montón de preguntas que no emitirá en voz alta.

Megan se aclara la garganta y retira su agarre de mi mano, lo que no sabía que aun estaba haciendo. Luego se está inclinando hacia mí y me tenso cuando deja un beso sobre mi frente.

—Te amo, hijo incluso si tú no lo haces, yo lo seguiré haciendo. Incluso si no me crees, siempre te amaré —Se comienza a alejar y asiente hacia Dakota que le devuelve el asentimiento con una sonrisa leve—. Supongo que hay alguna razón para que de tu cuello cuelgue algo tan importante. Mi regalo.

Megan cierra la puerta detrás de ella y miro a Dakota. Cubro mi boca con la mano cuando toso y ella hace una mueca ante el sonido terrible que emito.

—Suena horrible, suenas como un león que se atraganta e intenta rugir.

No puedo evitar reír lo que acaba en otro ataque de tos. Ella sonríe y arrastra una silla hasta estar a mi lado. Por un minuto simplemente nos observamos, luego sus dedos acarician la barba que está creciéndome, la que no he podido rasurar estando aquí.

—Es bueno verte —Toso—. ¿Viniste a darme un baño de esponja? Porque esperaba por ti.

— ¿Esa es la razón por la que hueles tan mal? —Bromea o eso espero—. Lamento no haber venido antes, pero con lo ocurrido con Rose ya había perdido clases y...No sabía si realmente me querías aquí.

Enarco mis cejas en sorpresa ante sus palabras. Basta de esta comunicación de mierda que nos ha envuelto los últimos tres meses.

Lo que antes era simple atracción, mucha química y deseo, se ha convertido en algo más que todavía quiero explorar. Estos meses separados me hicieron extrañarla, es cierto que el mundo no se detuvo ni morí por no estar con ella, pero también es cierto que prefiero estar a su lado que fingir que no me afecta que esté con alguien más y que yo quiero seguir adelante con otras.

—No creo que alguna vez te haya hecho sentir no bienvenida.

—Me refiero a que por lo que sé, quedamos en medio de una conversación sobre qué sucedía entre nosotros cuando tu mamá apareció —Muerde su labio—. Quiero disculparme por todo lo anterior, por alejarte y sin darme cuenta juzgarte. Me encantaría ser perfecta y actuar cómo todos lo esperan, no tener defectos y cometer esos horribles errores, pero sí, me equivoqué y mis disculpas no cambiaran el hecho de que sin darme cuenta te juzgué, pero en serio quiero que sepas que lo siento.

»Tal vez me expresé horrible, pero nunca te he culpado de lo que sucedió con Rose. Es cierto que me enojé contigo y conmigo, porque sentí que nos consumimos tanto que olvidamos la razón principal por la que te busqué. Si te hice sentir culpable, me arrepiento. Si te hice sentir menos, lo lamento.

—Yo no espero que seas perfecta y no es lo que quiero —Toso y hago una mueca ante el dolor ardiente—. Tampoco te juzgué por tus elecciones, porque en tu lugar yo también habría tomado distancia de mí.

»También cometo errores y tampoco es que hice mucho cuando te alejaste, supongo que te hice sentir que no me importaba lo suficiente el que te alejaras incluso si me carcomía verte con Eric.

—Quiero dejar en claro que no hay nada entre Eric y yo más que una amistad. Sí fui a citas con él y nos besamos, no voy a negarlo —No puedo decir que no siento celos y molestia ante sus palabras—. Y llegué a pensar que sería capaz de algo más con el tiempo, pero no es lo que quiero y me pone de los nervios cuestionarme cómo persona porque sé que no he hecho las cosas bien, pero siento que cuando te veo a ti, no puedo ver a nadie más. Me importas, lo has hecho desde que comenzamos a relacionarnos.

»Quería llevar una vida universitaria normal. Quería demostrarme que puedo salir con otros, que tengo derecho a seguir adelante tras una ruptura y quería que me gustara lo suficiente —Hace una mueca triste—. Sé lo que muchos podrían decir de mí o el cómo podrían juzgarme por salir con alguien más luego de nuestra separación, pero ¿Por qué tengo que sentirme mal de querer avanzar? ¿Por qué tengo que ser la villana y juzgada?

»También te vi salir, Jagger. Sé que continuaste cómo lo hice yo y me ardía todo, pero lo respeté porque estábamos separados y me vuelve loca pensarlo, pero es lo que es y no te tildo de villano o traición. Somos jóvenes y cometemos horribles errores, pero ¿Quién no lo hace? Odio que quieran hacerme sentir mal por ello, cómo si cometiera un crimen o fuese una horrible persona.

Aprecio su honestidad, espero y ella sepa apreciar la mía. Porque mientras Dakota me ignoró y avanzó, yo también lo hice. Porque fueron poco más de tres meses en donde me dejó en claro que lo nuestro estaba tan muerto cómo mi relación con Megan y en donde yo no hice nada para cambiar ese hecho, básicamente hay que admitir que en donde ella se dio la vuelta y se fue, yo tiré la toalla y no luche incluso cuando sabía que si lo conversábamos quizá podríamos solucionarnos.

Supongo que me castigaba de alguna forma, porque sí que me siento algo culpable por lo sucedido con Rose.

—Los primeros dos meses no me enfoqué en chicas, estaba un poco cabreado con toda nuestra situación y me concentré en mi tesis y trabajo —Traga en seco intuyendo el pero venir—. Sin embargo, conocí a Ariane y salimos varias veces —Toso un poco—. Y hubo más de manera momentánea y el que no se repitiese, no lo borra o lo hace diferente. Ella y yo no estamos en una relación, solo conectamos esa vez.

»Y lamento si te sientes juzgada, nunca lo hice. Ardía de celos, pero nunca pensé que fueses una horrible persona por ello. Es evidente que me cabreó, pero eras libre de hacerlo tanto si me gustaba o no del mismo modo en el que yo tuve las riendas de mi vida.

Veo como está tensa al asimilar mis palabras. Este es un momento crucial en donde entenderé si estamos en la misma página y finalmente comprendemos lo que fuimos y podemos ser o si sencillamente cerramos la puerta a cualquier oportunidad que podríamos tener.

—No estábamos juntos, entiendo que te alejé, pero saber esto me quema —murmura—. No quiero imaginarte con ella y sé que no me fuiste infiel, pero estoy tan molesta conmigo, porque es mi culpa que sucediera.

—No es tu culpa, tomaste tus decisiones y yo las mías. A diferencia de lo que muchos creen, cuando las personas se separan tienden a cometer estupideces o intentar avanzar, es lo que hicimos y es lo que es.

Permanecemos en silencio, uno que resulta asfixiante y lleno de tantas incógnitas, pero finalmente ella suspira y esos ojos marrones dejan caer toda la lucha que traían consigo para dar paso a tantas emociones que es un desafío entenderlas.

— ¿Piensas continuar con lo que sea que tienes con Ariane?

—No, fue cosa de una vez y luego dejé en claro que lo mejor era no seguirlo porque no estaba en ello y ella es una buena chica que merece algo mejor que sobras. Sé que no soy el mejor hombre ni la definición de correcto, pero al menos pude hacer eso.

» Es lo justo. Ninguna chica merece tener dentro de ella a un tipo que piensa en otra, que siente tanto por otra.

—Detesto lo que nos hicimos estos tres meses, pero no se puede cambiar y sé que si digo que lo dejemos atrás tengo que hacerlo, pero no sé si es tan fácil hacerlo cómo decirlo.

» ¿Qué sucederá con nosotros?

—No lo sé. Tengo sentimientos por ti, Dakota. Pero en cuanto a la confianza no sé cómo creer que de nuevo no te escaparás de mí y sé que tienes problemas para creer que la próxima vez yo estaré ahí para ti.

—Pero podemos intentarlo ¿Verdad? Siempre se pueden tomar las segundas oportunidades. No Eric, no Ariane. Solos tú y yo.

Soy un hombre de hechos y admito que no esperaba este desenlace porque conozco a esta chica y sé que esto es un salto de fe y que si lo hace es porque sus sentimientos son mucho más profundo de lo que deja ver. No es que Dakota sea resentida o cerrada, pero sé cuánto se retiene de las segundas oportunidades por miedo al sufrimiento y la decepción y sin embargo, aquí está, hablándome de un nosotros que creí nunca volvería a existir.

Sus dedos pasan de mi mandíbula a mi cabello, nunca despega su mirada de la mía y trago, dándome cuenta de que este podría ser el final de unos tres meses de extrañarnos y ser unos extraños entre nosotros.

—Voy a tomar mi segunda oportunidad, Dulce —susurro sintiendo la caricia de sus dedos en mi cabello.

—Y yo la mía —Se inclina un poco hacia mí y deja un beso suave y casto contra mi boca.

—Eché de menos estos labios dulces.

—¿Crees que todo vuelva a ser igual? —pregunta con su otra mano tomando la mía, entrelazo nuestros dedos.

—Nada sucede exactamente igual dos veces. No será cómo antes, pero podemos hacer que sea mejor.

Mis palabras parecen darle alguna especie de seguridad porque sus hombros pierden gran parte de la tensión y una pequeña sonrisa aparece en su rostro antes de que se borre poco después cuando en su frente aparecen pliegues de preocupación.

— Estuve tan preocupada cuando llegué a esa piscina y Rose te sostenía. ¡Te fuiste y me dejaste con tu mamá! No sabía lo que sucedía e intenté correr detrás de ti, pero no podía encontrarte, no sabía a dónde ibas.

»Sentí alivio cuando Rose me llamó, pero no duró demasiado cuando escuché su histeria y luego te encontré pálido, con labios azulados y temblando tanto, temí lo peor, Jagger. Fue un miedo tan grande como cuando creí que perdería a Rose.

No creo que se dé cuenta de la magnitud de sus palabras y lo que deje entrever en ellas con respecto a sus sentimientos. Si ella supiera lo mucho que dice en códigos estoy seguro de que se retraería o reprimiría con fuerzas hasta sentirse lo suficiente segura para dejarlas ir.

—Eso es bastante miedo —Termino por decir conservando esas palabras conmigo, todas esas emociones que no creía encontraría en ella para mí.

—Es porque significas mucho para mí.

—Y tú para mí, Dulce —Toso—. Han cruzado muchas líneas, vamos a acabar con esos cabrones.

—Eso sonó sexy —Intenta bromear para ocultar su miedo, falla, pero de igual manera le sonrío para tranquilizarla.

— ¿Lo suficiente sexy para un baño de esponja?

Lo que hace es reír y relajarse. Después de eso intentamos tener una conversación casual aun cuando nuestra vida es de todo menos casual. El acertijo apenas comienza, pero ahora diferente. Quiero creer que somos más astutos, menos arrogantes y ahora hay un culpable, pero ¿Quiénes trabajan con él y para él?

Todo lo que sé es que si este es un juego de vida y muerte, no pienso perder. Nunca he sido bueno para compartir mis problemas o buscar ayuda, siempre quiero hacer todo a mi manera y me resulta difícil aceptar ayuda o pedirla, pero supongo que debo asumir que es el momento de los refuerzos, porque soy un universitario con un negocio ligeramente ilegal en algunos aspectos, pero no un tipo con las habilidades y herramientas para lidiar con un hombre perteneciente a una casa criminal.

Quiero vivir, quiero que las hermanas Monroe estén a salvo y que los que lastimaron a Lindsay paguen y para ello necesito ayuda, solo espero conseguirla en las manos correctas y no confiar en los equivocados.

Bryce y su equipo deben pagar.

—Ven aquí —Palmeo mi lado haciéndole espacio—, por favor, ven aquí.

Pienso que podría protestar cómo muchas veces en el pasado, pero en lugar de ello se saca los zapatos y trepa a mi lado. Estamos incómodos en una cama tan pequeña, pero se acuesta de costado y pasa un brazo por mi abdomen en un abrazo cómo lo hicimos otras tantas veces hace unos meses. Sonrío.

—Esto se siente bien —murmuro—. No es romántico, pero se siente muy bien.

—Quiero que sepas que incluso si todo lo de la piscina no hubiese sucedido, antes de que tu mamá apareciera, iba a pedirte una oportunidad, porque fue bastante claro saber que ya no quería luchar y que incluso si tengo mucho miedo, prefiero estar asustada a tu lado que con miedo y sin ti.

Mi chica Dulce, creo que no logra darse cuenta que en sus palabras me hace saber que está en proceso de enamorase de mí o tal vez ya lo esté y eso...Eso parece hacerme feliz.

Un beso cae en mi cuello mientras me abraza un poco más fuerte y aunque duele un poco, no me quejo en voz alta.

—Aquí es donde quiero estar.

—Aquí es donde quiero que estés, Dulce.


En celebración de los 500k de seguidores, les dejo este primer capítulo en donde creo que luego de un gran tiempo de espera, respiran con respecto a #Dagger al menos por ahora.

Está de más decir que preparen ese corazón para la nueva montaña rusa de emociones.

Redes sociales:

Instagram/ Tiktok/ Younow: DarlisStefany

Twitter: Darlis_Steff

Espero les guste.

Un beso.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top