Capítulo VIII

Durante estos días en la casa de los Maximoff...
-Joder Pietro nadie coge el teléfono, tu hermana sigue sin aparecer y la policía no dice nada- la madre de Wanda se agarraba la cabeza, estaba muy preocupada.
-Mamá esto es muy extraño, Wanda no se va de casa durante dos días sin decir nada, falto a tu cumpleaños eso no es normal en ella, he llamado a la familia Romanoff y no dicen nada ya que si que están acostumbrados de que Natasha se vaya de casa sin decir nada y vuelva a los cinco días.
-Seguro que la secuestraron.
-Mamá por favor tranquilízate, siéntate- Pietro se acercó hasta su madre y le ayudó a sentarse en la silla.
-Mi hija a desaparecido- la madre sé hecho a llorar, Pietro la abrazó e intentó consolarla.

En la zona negativa...
BUCKY
Salí de la sala cuando me lo ordenó Rumlow, no podía quitarme la imagen de el rostro de la chica de mi cabeza.

Es muy difícil entrenarla si se comporta así.

Cuando estaba casi llegando a mi habitación escuché a Steve hablar con alguien en la puerta, para no interrumpir sigilosamente me escondí en las sombras.
-Se que no te gusta estar aquí, a nadie traído por la fuerza le gusta estar aquí pero no te van a dejar escarpar aunque les repitas quince mil veces que no vas a decir nada, aquí haces caso o te das por muerto- Steve miraba fijamente a la chica de cabello pelirrojo, mi intuición me dice que seguramente sea la compañera de la castaña.
-Necesito pedirte un favor y te lo pido a ti porque sé que eres diferente a cualquiera que hay aquí.
-Dime- le dijo tranquilo Steve.
-Todo lo que escuches, sepas o veas sobre Wanda prométeme que me lo contarás- la chica tenía una mirada de súplica hacia mi amigo.
-Lo prometo, ahora ve a tu cuarto mañana será un día largo- Steve sonrió débilmente y la chica se marchó, no sin antes despedirse.
-Gracias- ahora sí siguió andando hasta desaparecer en las sombras del estrecho pasillo.

-Steve- dije mientras salía de las sombras.
-¡Bucky!- exclamó él, le había asustado.
-No grites- le susurré para que bajase el tono de voz. Me acerqué a la puerta y la abrí para entrar a nuestras habitación.
-¿Dónde estuviste hoy?- me pregunté, yo me tense.
-Estuve entrenando- mentí ya que si Steve se entera de que yo soy el entrenador de la castaña me obligará a no hacerle daño y si yo no obedezco órdenes el daño me lo harán a mí, estoy muy jodido, todo por estas malditas tías.
-Me alegra, bueno voy a dormir que mañana será un día activo- Steve se quitó el traje de soldado y se metió entre las sábanas de la pequeña cama.
-Buenas noches- dije casi en un susurro cansado, yo no me quité la ropa, me acosté en la cama sin abrir las sabanas ni nada y cerré los ojos.

Es cortito pero necesitaba contar algo sobre lo que está pasando con la familia de Maximoff y no sabía como.

Espero que os haya gustado y por favor no olviden comentar y darle a la estrellita me hacéis muy feliz cuando lo hacéis.

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